Llegué a casa y no estabas. No me hizo falta buscarte mucho: la casa es pequeña. Tampoco encontré la maleta grande, ni mi colección de cedés de Leonard Cohen, algunos ya descatalogados, imposibles de encontrar, ni tu cepillo de dientes eléctrico.
La pasta dentífrica, sin embargo, seguía ahí. Medio llena. O medio vacía. Pero te habías dejado olvidado el cargador del cepillo de dientes, tal vez a propósito, lo cual me alivió bastante. Quizás, después de varios cepillados, cuando se agote la batería de tu cepillo, vuelvas a casa. Quizás, un día de estos, estarás en casa de tu hermana o en un hostal, lavándote los dientes, y de repente tu cepillo dejará de funcionar, y entonces te acordarás de mí y volverás a casa.
O me llamarás: «Olvidé el cargador del cepillo y lo necesito urgente».
Y yo iré con la excusa de entregártelo. Y una vez nos encontremos cara a cara, desplegaré mi catálogo de encantos y al final sucumbirás y arreglaremos lo nuestro. Y volverás a casa. Y traerás contigo mi colección de cedés de Leonard Cohen. Los descatalogados también.
¿Cuánto dura la batería de un cepillo de dientes?
And what can I tell you my brother, my killer
What can I possibly say?
I guess that I miss you, I guess I forgive you
I’m glad you stood in my way.
If you ever come by here, for Jane or for me
Your enemy is sleeping, and his woman is free.
(Leonard Cohen, Famous Blue Raincoat)
…………………………………………..
Feliz y eléctrica semana a todos.
27 octubre 2013 | 23:06
Imaginación no te falta, pero a veces es mejor una imagen que mil palabras: http://xurl.es/bcpng
28 octubre 2013 | 01:18
No se si durará lo suficiente para echar de menos a alguien, darse cuenta de que se ha cometido un error o que ha sido la mejor decisión de tu vida…
http://www.lunaenpapel.blogspot.com
28 octubre 2013 | 03:19
Lo q duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks.
Feliz semana, feliz lunes, ainss,,, feliz
28 octubre 2013 | 06:49
¿Otra vez has metido la pata?
28 octubre 2013 | 07:39
Seguramente se fue hace mucho mas de lo que piensas y su cepillo aprendió a cargarlo en otro cargador.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
28 octubre 2013 | 07:45
Dos maneras diferentes
de ver que a por el cargador viene
del su cepillo de dientes.
La primera es de alegría
si solo han pasado unos días
y aún notamos que la cama
de su lado… está vacía.
Ven, pasa, tú sabes dónde está
jamás pensé el tirarlo a la basura,
si quieres y lo deseas puedes darte
un relajante baño en agua tibia,
tómate todo el tiempo que haga falta,
hoy no trabajo, me tomo el día libre,
el taxi está en el taller por avería.
Te pones mi pijama y… luego hablamos.
.
La segunda ya es distinta,
si ya pasado algún tiempo
y al despertar no notamos
que el lado que ella ocupaba
tan frío no lo encontramos,
es porque todo acabó
y de pensar… hemos cambiado.
¿A qué vuelves a mí
si yo ya te he olvidado?
¿Por qué regresas al redil
si ya la puerta la he cerrado,
si mis recuerdos están.
en el baúl encerrados?
No llames a la puerta,
mi corazón está tranquilo,
curando las heridas, sosegado,
comienza a retomar su ritmo
después de haber estado
desde que lo abandonaste
lento, tan lento,
que parecía estar parado.
Déjanos en paz
él y yo, a estar sin ti
nos hemos por fin, acostumbrados.
Olvida los caminos que aquí traen,
el bosque y el tiempo,
los tienen ya, más borrados.
No entres, toma tu cargador
y búscate otro lugar para enchufarlo.
28 octubre 2013 | 08:15
Si lee esto, supongo que estará rompiendo tus cd’s porque parace que te importan más que ella.
http://areaestudiantis.com
28 octubre 2013 | 08:53
Que diver que te inviten a cenar, vas al baño y tiene cepillo electrico.
28 octubre 2013 | 09:14
La horma de tu zapato, la mitad de tu naranja, la tapa de tu pen-drive, el cargador de tu cepillo de dientes….
Está claro que os necesitais el uno al otro. Si eso no es amor…..
Love is in the air (ni no na ni no….)
28 octubre 2013 | 09:18
Hay un tarado (Dice ser Mac) que pone su publicidad (sin pagar) en cualquier foro.
Si hay un moderador que tome nota porque aparece publicitando un blog de deportes que debe interesarle solo a él. Y este no es el único periódico en que lo mete. Al loro!
28 octubre 2013 | 11:00
Mostré mi corazón al doctor
Me dijo que tendría que irme
Luego se escribió una receta a sí mismo
Mencionando tu nombre en ella
Después se encerró en el estante de una biblioteca
Con los detalles de nuestra luna de miel
Y he sabido por la enfermera
Que se ha puesto mucho peor
Y ha arruinado su profesión.
Uno de nosotros no puede estar equivocado. L. Cohen.
28 octubre 2013 | 12:48
Traduzco lo de Simpulso, con su permiso:
¿Y, qué puedo decirte, hermano, asesino mío?
¿Qué puedo decir?
Creo que te echo en falta, creo que te perdono
Me alegro de haberte encontrado en mi camino
Si vuelves alguna vez por Jane o por mí
Tu enemigo estará durmiendo (dormido según Cela) y su mujer libre.
28 octubre 2013 | 13:03
Cuaderno de bitácora: El viento dominante del oeste agitaba con fuerza las copas de los árboles de lo que ya se había convertido en una selva subtropical, en medio de la cual se asentaría la segunda metrópolis de Tierra II. En las primeras horas de la mañana el ruido de los motores de la gran nave estelar militar “Manzanares” ahuyentó todo tipo de animales salvajes del lugar de aterrizaje e inmediaciones, y al menos durante unas horas se pudo trabajar sin tomar excesivas precauciones.
El sitio elegido había sido calcinado quirúrgica, lenta y controladamente varios meses antes por “La Vesubio”, equipada con lasers de última generación y un sistema de recogida de agua con el que se regó abundantemente una circunferencia de unos 2000 metros de longitud. Poco después la nave Stuttgart proporcionó toda la maquinaria necesaria para el posterior trajillado de la zona “limpia” e instaló, con ayuda del grupo de barracones de la Manzanares, 12 barracones de 60×20 metros en las esquinas de una especie de “fuerte” cuadrado de 180 metros de lado; en el centro de cada uno de sus lados se habían instalado cancelas de entrada y salida del “fuerte”. En uno de los barracones se situaría el comedor y también, con su ventana a poniente, una especie de enfermería.
La Manzanares se posó en tierra y los muchachos de Tarrés armados con subfusiles ametralladores unos y otros con rifles de precisión narcotizantes, hicieron una especie de pasillo de unos cien metros hasta una de las entradas del fuerte, dándole la espalda a las aproximadamente 1000 parejas de jóvenes ingenieros-carpinteros. El desembarco transcurrió de forma ordenada, cada pareja con su tienda de campaña, y sus armas reglamentarias, formados en el enorme patio central del «fuerte» . No muy lejos se oía el rugir de los leones y otros animales salvajes.
– Estamos justamente en las antípodas,- comentó el comandante a sus lugartenientes, y se dirigió luego personalmente a la tropa-. Caballeros, damas, hoy no haremos otra cosa que instalar la centrales fotoeléctricas, de lo que ya se está ocupando la correspondiente unidad y el cableado provisional hacia los distintos barracones. Dentro de unas horas tendremos electricidad, pero por si acaso no fuese así les aconsejo que se pongan manos a la obra, limpien muy bien los barracones, atendiendo en todo momento las órdenes de sus respectivos sargentos, y monten ya las tiendas de campaña dentro de los barracones, cada pareja en el sitio asignado. Como verán cada barracón dispone de sendos servicios de duchas y demás. La enfermería estará habilitada dentro de unos minutos. ¿Cómo se llama usted?.
– Iván, mi comandante, – respondió, cuadrándose-
– Tiene usted mala cara, vaya a la enfermería y que le echen un vistazo. ¿Es usted su pareja? -preguntó el comandante al joven que había a su lado- Acompáñelo.
– A la orden de usted, mi comandante.
– Todo aquel que lo precise vaya sin dilación a la enfermería. Procuren descansar, reponerse del viaje. Mañana recibirán las correspondientes instrucciones. El almuerzo a las 2, la cena a las 8, el desayuno a las 7 de la mañana. ¡Rompan filas!.
28 octubre 2013 | 14:10
Podría haber sido peor, Simp.
Imagínate que al llegar a casa, te das de bruces en el rellano de la escalera con la maleta grande, tu colección de cedés de Leonard Cohen (los descatalogados, no), la pasta dentífrica medio vacía y el sonido de unos jadeos acompasados provenientes del interior.
28 octubre 2013 | 20:18
El que pierde una buena mujer…¡no sabe lo que gana!.
28 octubre 2013 | 20:30
Alguien robo tu apartamento, que la incluye a ella, y te depende de ti si tu vida.
03 noviembre 2013 | 21:04