Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

Loco tidiano

sofa mano

Tomás vivía viajando. Estuvo tres semanas en Tokio y hoy hacía escala en Madrid para volar mañana mismo a Londres. Pero su paso por Madrid no era casual: aquí vivía su madre y también su mujer. De hecho, fue su mujer la que acudió al aeropuerto a recibirle y tomar después los dos un taxi a casa. Mi taxi.

Durante el trayecto ella se mostró más fría que él, aunque no enfadada. Parecían acostumbrados a pasar largas temporadas sin verse y ya tomaban estos continuos reencuentros como algo normal. Me atrevería decir que la distancia había forjado una barrera física entre ambos: apenas se rozaban la mano y ella no acogía los besos de él con demasiado entusiasmo.

Tampoco hablaban mucho, sólo frases sueltas intercaladas con largos silencios. En uno de esos momentos, Tomás sugirió salir a cenar y luego dar un paseo, pero ella se negó: «Hice algo de cena y estoy cansada. Quedémonos mejor en casa. Te recuerdo que mañana hemos quedado temprano a comer con tu madre. Tu vuelo sale a las cuatro».

Aquello me dio que pensar. Después de tres semanas sin verse parecía raro que la mujer no quisiera celebrarlo de un modo especial. Sin embargo en su tono advertí que ella, lo que realmente necesitaba, era una pequeña inyección de cotidianidad comprimida junto a su esposo. Para ella lo excepcional era, precisamente, lo cotidiano: cenar los dos en casa, ver un rato la tele en el sofá y, cuando entrara el sueño, irse a la cama. Y luego, a la mañana siguiente, acudir los dos a comer a casa de su suegra y ultimar el costumbrismo hasta que él tuviera que marcharse otra vez durante otras dos o tres semanas más.

Eso fue lo que realmente llamó mi atención de aquella pareja, sobre todo de ella: sus ganas de hacer aquello que a todos los demás se nos escapa. Concentrar la rutina en un solo día.

Ella quería ser normal. Buscaba que todo fuera normal. Sólo eso.

13 comentarios

  1. Dice ser simpulso

    Feliz semana excepcional a todos.

    15 julio 2013 | 00:03

  2. El horror de la cotidianidad y lo normal como vía de escape.

    Terrorífico.

    15 julio 2013 | 00:33

  3. Dice ser Lio

    Pues yo creo que ella tiene un amante y pasa del tipo, pero lo aguanta porque gana mucha pasta y le permite vivir como una reina. En un caso así yo me pasaría toda la noche sin sacarla y eso de cotidiano tiene muy poco. Por cierto, ¿no sería ésta la mujer de tu historia, no?: http://xurl.es/bqq4r

    15 julio 2013 | 00:46

  4. Dice ser Dark Shadow

    La vida se convierte en una fiesta cuando aprendes a disfrutar de las cosas normales. Me imagino la sensación de esa mujer cenando en casa con su marido y la felicidadd de despertar junto a el a la mañana siguiente, disfrutar de su compañía, su presencia, su calor… es algo que no echas de menos hasta que te falta…

    http://www.vueltasconlavida.blogspot.com

    15 julio 2013 | 03:37

  5. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Se dice de la rutina
    que suele ser lo cotidiano
    es la que siempre destruye
    la relación de pareja.
    Que la rutina que es como vivir
    encarcelado entre rejas.
    Pero la rutina, esa rutina
    que cuando es lo excepcional
    pasaría a ser lo normal
    para los que la desean,
    besos, caricias y sexo,
    broncas, trifulcas y peleas,
    eso que es lo cotidiano
    entre todas las parejas.
    Si la convivencia desgasta,
    la distancia suele ser
    por lo general el olvido.
    y el olvido… es el fin
    de todo lo que se ha vivido.

    15 julio 2013 | 07:45

  6. Dice ser chelin

    Quizás el quiere hacer algo especial por su mujer aunque no le apetezca para nada, cuando permaneces fuera de casa la mayoría del tiempo, lo que mas te apetece es sentarte en tu sofá utilizar tus cubiertos, utilizar tu baño ainss tu baño eso es pura gloria, y disfrutar de la compañía de tu «mujer» que ya se ha acostumbrado a estar sin el, y ella sabe como matar sus horas en » soledad»

    El planazo perfecto sería meterse en la cama nada mas llegar y no salir hasta las 2 de la tarde del dia siguiente que tendrían que estar en el aeropuerto, pero no, se van a comer donde la suegra que es el mejor de los planes, así no les da tiempo a hablar de ese matrimonio que no tiene futuro, pero tiene un pilar muy importante, el aparentar, y de esos hay tantos que admiraría el saber cuantos.

    15 julio 2013 | 08:19

  7. Dice ser AreaEstudiantis

    Muchos lo buscan, aunque no lo saben. Feliz semana para ti también!!

    http://areaestudiantis.com

    15 julio 2013 | 09:01

  8. Dice ser francisco javier

    es lo mas estúpido(perdona la palabra pero es la indicada) que he leído, una pareja sana y funcional, debe, necesita, exige hacer cosas nuevas, mirarse y tener un cierto entusiasmo. lo «excepcional» como lo mencionas pudiera ser lo típico pero necesariamente, no debería una pareja huirle a lo nuevo… es necesario saber que el amor se genera todos los días y bueno… esta fue una nota muy burda, con muy poco contenido útil en realidad, seria bueno que dieras una vuelta en tus notas y reflexionaras el mensaje que proyectas y la utilidad que puede darle el lector.

    15 julio 2013 | 09:25

  9. Dice ser Carpe-diem

    Pues yo k no kurro ( fuera de casa ) desde el 2004 k estaba embarazada de mi hija lo k menos necesito ya es una » inyección de cotidianidad comprimida junto a mi esposo e hijos » …aunque me gusta cocinar ( y nada ir a comer a casa de mi suegra ) echo de menos VIAJAR al extranjero como hace Tomás…Toda cotidianidad alargada durante muchos años cansa…Fíjate tú k igual hasta me busco kurro en septiembre y no por necesidad monetaria sino por aburrimiento cotidiano…

    P.S.: Anecdotaxi ??? Bueno aunque saliese este post en la impresa tampoco me lo iba a guardar…hay k meterle MÁS canya !!!

    15 julio 2013 | 09:55

  10. Dice ser manuel

    Cuaderno de bitácora: ¡Qué hermoso día!. Soleado. Pero sería igualmente hermoso si estuviese lloviendo a cántaros. No es un día cualquiera. Me he levantado temprano. Apenas empieza a clarear. He dejado a la pelirroja Maggie dormida. Sólo me preocupa el estado de mis únicos pantalones de vestir, ya que los manché y creo que siguen con la mancha. Me ha cogido el toro. Voy a ponerle ahora mismo un poco de quitamanchas, a ver qué pasa.
    En nuestra casita de madera de dos plantas, con todas las ventanas dando a la plaza principal, aquí en Gomaranto Sur, en pleno centro de la ciudad, espero emocionado el momento de encaminarnos a la inauguración tardía o “apertura formal de curso” de la Universidad Leonardo da Vinci, en la que los alumnos han impartido ya las clases del último trimestre del curso, y cuyo rector A. Ortega, muy amigo mío, ha tenido la deferencia de invitarme. También nuestra lideresa JMG nos ha felicitado por la rápida y eficaz construcción del Octógono universitario. Para mí ha sido un gran honor. De haberlo sabido antes me hubiese esforzado aún más. Yo sólo me preocupé de que el cemento, hormigones, ladrillos y azulejos tuviesen las calidades adecuadas. El mérito ha sido del Jefe de Obras R. Durán, de los obreros todos y, por supuesto, del arquitecto M.G. Belcheus y su magnífico equipo. Ya se ha despertado Maggie. Hasta luego.

    15 julio 2013 | 19:31

  11. Dice ser manuel

    Cuaderno de bitácora: Hola de nuevo. Estoy en la cafetería ubicada en un rinconcito de la décima planta, desde la cual se divisan el Gran Lago y lo lejos se insinúan las altísimas montañas del norte de megagrópolis.
    Entre las conferencias me ha interesado una en particular, la impartida por el profesor A. Kormae sobre unos compuestos denominados zeolitas, sobre su síntesis, su capacidades catalíticas, con o sin “centros activos” de mayor o menor acidez o basicidad, y de cómo afectan a las velocidades de reacción. Como una especie de continuación de su conferencia el Dr. G. Georgius nos ha hablado de los “complejos activados” y de los mecanismos más frecuentes a través de los cuales discurren las reacciones químicas y permiten concretar, con ayuda de los datos experimentales, los parámetros cinéticos, la cinética global de una determinada reacción.
    El Dr. Georgius ha concluido su conferencia justificando la abundante presencia de oxígeno en nuestro planeta considerando la acción catalítica de las zeolitas naturales de las montañas próximas a “Sugar Valley”, valle del azucar, estudiadas en profundidad desde el punto de vista estructural y catalítico en su laboratorio de investigación de la nave Coliman.
    Las zeolitas de las montañas próximas a Sugar Valley pueden considerarse materiales autotrofos de bajo rendimiento (tal como ha demostrado el Dr. Georgius en su laboratorio), de estructuras basadas en uniones Si-O, en las que el Si ha sido sustituido en parte por Al, Fe, Cr, en cantidades apreciables, y por otros elementos químicos de transición y lantánidos en cantidades algo menores. Son materiales translúcidos, debido a su gran perfección cristalográfica; y muy atractivos desde el punto de vista de la joyería, presentando colores como el rosa, rojo, verde, azul, amarillo y, el más abundante, el color caramelo, de muy diversas tonalidades todos ellos. Su translucidez es un factor importante en la consideración de la reacción que da lugar a la formación de oxígeno y azúcar a partir de agua y dióxido de carbono, ya que dicha reacción es fuertemente endotérmica y endoentrópica y han de ser las radiaciones solares las que aporten la energía necesaria. La reacción está, asimismo, favorecida por la alta velocidad de difusión del oxígeno molecular a través de los canales de las zeolitas, escapando fácilmente hasta el exterior, y desplazando el proceso en el sentido indicado, al contrario que el CO2 y el H2O cuya salida se ve dificultada por su mayor tamaño y por su interacción con los centros activos de la zeolita.
    Sin embargo, según el Dr. G. Georgius una parte de oxígeno presente, antes de la siembra masiva del planeta, puede deberse a la descomposición directa del agua por las radiaciones solares en la gama del ultravioleta, durante algunos miles de millones de años, con pérdida al espacio exterior del hidrógeno resultante. Ya en el turno de preguntas el Pr. Bacter ha sugerido que podría haber sido significativa la aportación debida a la presencia (aún no certificada) de vida anaeróbica en algunas cuevas, grutas u otro tipo de escenarios de difícil acceso, a lo que el Dr. G. Georgius respondió con la clásica encogida de hombros.

    Esta cafetería es fantástica. En la mesa de al lado, a mi izquierda (estoy mirando hacia la barra) se encuentran el rector, vicerrector, secretario, decanos y los conferenciantes. Estoy intentando oírlos, pero me ha entrado agua o lo que sea en el oído izquierdo y debería de ponerme de forma que pudiese oírlos con el derecho, pero no me atrevo. Así soy yo.
    Han estado hablando un rato de religiones y ahora habla muy animosamente el paleontólogo P. Wright, sobre ¡los hombres de Neanderthal!, sobre las causas de su desaparición. Sostiene que probablemente se extinguieron por su falta de especialización. A. Kormae sugiere que tal vez hubo una gripe, una epidemia, que afectase más al homo neanderthalensis que al homo sapiens y el número de individuos sobrevivientes fuese incapaz de “catalizar” la supervivencia de la especie.
    El nada atractivo y además totalmente calvo profesor Bacter indica, convencido, que las mujeres neanderthalensis preferían a los hombres sapiens, y la desaparición de los neanderthal no es sino una consecuencia de la selección “natural”, selección sexual natural de aquellas, ya que según él (insiste incansable una y otra vez) el homo sapiens tiene un mayor atractivo para la “hembra”… Espantoso. Voy a por otro whisky. Debe de estar a punto de llegar Maggie con sus amigas (están viendo el museo de la universidad, dirigido por Hellen Prety, que las ha secuestrado, que reproduce las principales obras de el propio Leonardo da Vinci, pero también de Murillo, Goya, Picasso, Van Gogh, etc…
    Estoy deseando que llegue ya que es capaz de transformar lo rutinario en algo maravilloso. Su sonrisa es maravillosa y todo lo embellece. ¡Qué ganas tengo de que llegue el invierno, las nieves, para llevarla a la cabaña de La Catena!. ¡Qué sorpresa más agradable se va a llevar!. Es que me lo estoy imaginando… Buen día a todos desde la cafetería de la Universidad de Gomaranto Sur.

    15 julio 2013 | 19:36

  12. Dice ser manuel

    A mí sí que me parece tu post una bonita y trabajada reflexión, Dani. Hay que detener el tiempo, mirar despacio lo cotidiano, como si fuese la primera vez que lo vivimos. Cuando estamos hartos de comer, despreciamos la comida, cuando hemos saciado la sed, el agua (o el whisky, en nuestro caso)…pero hay que valorar las «pequeñas» cosas. Seguramente son más grandes que las «grandes».

    15 julio 2013 | 19:53

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