La vida de Rebeca podría caber en un post. O en una sola palabra: Compresión. Haz una lista con todo lo que tienes, material o no, tacha aquello que te parezca secundario y subraya en rojo lo estrictamente principal. Tacha los vestidos que ya no usas, los amigos con los que apenas hablabas y tus sentimientos residuales. Quédate con tu marido, tus dos hijos, tu hermana, tu fiel amiga Laura y tu Thermomix y emplea en ellos todo tu tiempo. Quédate con cinco o séis faldas, siete blusas, tres pares de zapatos y tu casa de siempre y cuídalos y remiéndalos como si fueran lo último. Y ahorra el dinero que no gastes. Y tacha también los sentimientos que no uses, aquel primer amor que te dejó, aquellas pequeñas crisis de ansiedad o aquel principio de depresión que por suerte (o tal vez por tacharla de su lista) acabó en nada.
De hecho, Rebeca ya se cree inmune a las depresiones. A base de reducir su vida al mínimo ha conseguido concentrarse en un solo objetivo: mantener lo que tiene y no pensar en otra cosa. Depresión es falta de rumbo. Ansiedad es el vértigo de no poder abarcar lo que te sobra. Por eso desde que suena el despertador trabaja incansablemente cuidando de los suyos, de lo suyo. Y cuando algo flaquea o no funciona, rehace su lista y sigue tachando. Ayer tachó su tercer par de zapatos, lo cual le llevará a cuidar más los otros dos. Y el mes que viene tachará a su hija mayor: se casa y se muda a Londres. Y así hasta que sólo queden pocas, muy pocas cosas, casi nada, lo cual le llevará a volcarse aún más en las que quedan. Y a querer aún más a su marido.
Conocí a Rebeca ayer, en mi taxi. Fue un trayecto corto, y no hablamos absolutamente nada. Sólo me indicó su destino, calle y número, y un escueto «adiós» al final. Pero vi cómo sacaba un papel del bolso, lo desdoblaba y tachaba algo. Y el resto lo leí en sus ojos.
Próximo objetivo: Desentrañar la nº 127.535
08 enero 2013 | 00:11
Nadie como tu para contar una historia con solo una mirada…
http://vueltasconlavida.blogspot.com.es/
08 enero 2013 | 00:55
buen ejemplo el de esta mujer. Si aprendiéramos a tachar todo lo que nos sobra en nuestras vidas….nos sobrarían dedos para contar las cosas estrictamente importantes. Mi lista de imprescindibles sería esta:
Mi hija y sus «mamá te quiero» al despertar
Mi familia (padres y hermanos lo primero, pero todo el resto también los quiero pegaditos a mí)
Mis amigos, todos y todas con sus cosas
«ojos bonitos» (sería un apartado de «mis amigos», de momento. Un apartado muy especial)
Mi Cabo de Gata
Mi encontrarme como estoy ahora: tranquila, feliz, con ganas….
Mi segundo desayuno del día (el que hago con «ojos bonitos» por teléfono)
Nuestro «ahondar» (tú sabes lo que significa…), nuestras conversaciones (las serias y las demás), nuestras canciones, nuestras mariposas, nuestros «treses de oros», nuestras escapadas de los pubs….nuestras cosicas!!!
Mi ducha calentita de las noches
Mis risas con mis amigas
La lluvia
Mi cervecita del viernes noche en el 5……
El chocolate con almendras
«hermética»……(creo que ya me están faltando manos)
Me sobran las faldas, los vestidos, alguna historia nocturna, ataques de ansiedad, unos cuernos más grandes que yo (regalito de mi ex), discursiones tontas con mi madre,el pensar que no llego a fin de mes, la incertidumbre que me mata!!!!, la coliflor, los ineptos/as, las pastillas antidepresivas, los taconazos, la diabetes de mi padre y la ansiedad de mi madre, el paro, los llantos de mi niña….y si siguiera no acabaría jamás!!!!
No es más feliz quien más tiene, si no quien menos necesita. Lo que yo necesito para ser felíz es tan sencillito y tan fácil de conseguir…Yo lo soy!!!!!!
08 enero 2013 | 01:01
Me ha encantado y además estoy de acuerdo con esa idea.
08 enero 2013 | 01:26
127.534 euros. Suena a resto de hipoteca, con los intereses después de la subasta.
08 enero 2013 | 03:05
Yo ya taché casi todo
y ligero voy de equipaje
me he quedado solamente
con lo más imprescindible
para vivir dignamente,
(pero libre, libre…no)
solo familia y amigos
y toda son buenas gentes
a los demás les di permiso,
un permiso indefinido.
Sólo me quedan dos trastos
trastos que siempre he odiado
de los que no me deshago
por mucho que he intentado
y estos dos indeseables son:
el reloj y el calendario.
Pensando siempre viví
que en llegando la vejez,
el calendario y el reloj
sobrarían para mí.
Y constato resignado
que ya no los necesito
cada día para el trabajo,
pero si, para ir a los médicos,
día sí y día no.
08 enero 2013 | 07:41
Muy bien !!simpulso… Asi me gusta… Stick to the basic (ceñirse a lo esencial)…
08 enero 2013 | 08:24
¿¿En qué momento decimos que «hasta aqui hemos llegado»??, que «ya soy capaz de empezar a tachar cosas. He conocido en esta vida todo lo que tengo que conocer y a partir de aqui empiezo a tachar»
Yo quiero seguir aprendiendo, seguir viendo cosas nuevas y estando abierta a conocer gente nueva, situaciones nuevas, y sentimientos nuevos.
Tacharé lo que se que no me llena, lo que he aprendido a descartar (quizá al principio era muy atractivo, pero luego me he dado cuenta que eso no es lo que busco), pero seguiré abierta a escribir cosas al final de la lista (algunas tacharé y otras dejaré)
No quiero cerrar la lista tan pronto.
08 enero 2013 | 08:27
Tacho lo «intachable»… indeleble o eraser???? …
08 enero 2013 | 08:55
¡¡¡Tachar!!! No es tan fácil, como coger un boli, tachar es hacer una cruz en tus sentimientos, emborronar tus emociones, dejar las marcas de una goma en las personas, ¿como? si han sido parte de tí.
Deberìa borrar parte de mi memoria, lo que me hace feliz dejarlo para recordar, y lo que no, tacharlo sencillamente, pero no, no es así.
La vida no se tacha, ni se borra, la vas viviendo, y el tiempo la deja atràs en tu memoria, grabada en tu corazòn, escrita en tu alma, vista en tus ojos, relatada en tu boca.
Puedes alejarte de las cosas, e incluso de las personas, pero jamas, borrarlas o tacharlas.
08 enero 2013 | 09:15
Si hay algo “positivo” a extraer de esta crisis es el aprender a vivir con mayor austeridad. Forzada, obviamente, pero parece que volvemos a calibrar lo que realmente tiene valor. Me da miedo pensar en la generación que ha salido de la época de bonanza, cómo andan muchos hoy? Colgados a realities en la tele, viviendo la irrealidad de consumo exprés e innecesario…
Ojalá, ojalá…los niños de hoy sepan en el futuro valorar lo que tienen y que ese futuro sea más halagüeño que el presente.
08 enero 2013 | 09:17
Soy la abuela. Le he contado lo tuyo a mi profesor de karate, al que los jubilados llamamos perro loco, y dice que a los salidos como tu habia que darles una buena. Por ahora le estoy parando y solo que te siga, pero dice que corres mucho con el taxi y que no paras de mirar a las chicas por la ventanilla. Menos correr jovencito. Besos. La abuela.
08 enero 2013 | 09:28
ese tekiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!
mejor nos extirpamos todos juntos los genitales en un conclave de afecto universal!!!!!…
y saludos
y a Parlaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
08 enero 2013 | 09:34
Me ilusiona el comentario de «laespiraldelasseñales», pero el de «ninet» me hace ver la realidad. No es tan fácil, ojalá lo fuera.
08 enero 2013 | 09:37
Comprensión ??? Yo creo k lo de Rebeca responde más al termino de Adaptación …
» A base de reducir su vida al mínimo ha conseguido concentrarse en un solo objetivo: mantener lo que tiene y no pensar en otra cosa «. Y k hay de malo en ello ??? Si es feliz con lo k tiene…
Yo tb necesito pocas cosas para ser FELIZ …y lo más importante: intento tb darles a entender a mis dos hijos la importancia de los sentimientos por encima de los bienes materiales …
Mi familia ( padres y hermanos y tios por parte de madre ) y la familia k yo tengo ( mis dos hijos Mi Sant Jordi y el Chiqui ) mi familia política, realmente ya me importan menos…Nuestras rulas en la cbf-500…esperando a k haga menos frio para escaparnos a desayunar por ahí torradas un domingo por la mañana…mis baños de los viernes noche de min.: 45 m. en mi hidromasaje sureste de roca…mis mahou´s 5* k me saben mejor en casita k en ningún bar…chistorras, bravas o torradas de xoriço ibérico mediante…y sino…una Xibeca bebida a morro…como en los botellones k montábamos en los 90´s en el parc de can boixeres de mi L´H natal…Ir a ver el mar en bicicleta…eskaparme de tanto en tanto a ver Siruela y echar de menos allí todavía más a mis abuelos maternos…las peleas entres mis dos hijos k me agobian pero k ahora mismo estoy echando de menos aquí en casa con tanto silencio…k es menos silencio ya por k tb estoy feliz con mi estribo nuevo de polietileno 3.5 JMO…mi música aki en el portátil sin tener k poner altavoces extras…esto es gloria bendita…haber conocido a mi Manolo García…las peleas con mi madre…y mi padre partiéndose el culo viéndonos pelear – por nuestras tonterías – , mis bolsas de patatas fritas…k no me falten…ahhhhhh…y leer tu post cada día…y comentar…clarooooo…tb me hacen muy FELIZ…Bon dia !!!
08 enero 2013 | 10:40
Así sí!
08 enero 2013 | 11:59
Ojala fuese tan facil borrar, eliminar o simplemente olvidar aquellas vivencias y detalles que te marcan de por vida y que han quedado marcadas y archivadas en todas y cada una de las celulas de nuestros cuerpos.
Hoy, pasados mas de seis meses desde que decidiera acabar con mi ultima relacion sentimental, sigo recordando a diario y por muchas horas cada fotograna, pasaje, sentimiento y emocion que vivi, experimente y disfrute con la mujer que mas he querido y amado -quiero y amo- de todas las relaciones amorosas que han formado parte de mi vida, esta vida que tanto me cuesta entender y vivir dia a dia. No es tan facil, al menos para mi no lo es.
Bon dia.
08 enero 2013 | 15:29
Vaya con la Rebeca!!! pues no que me esta copiando la tia!!??
Sin ser yo tan consciente, resulta que hace ya tiempo que practicamos lo mismo…reducir, reducir todoooo, que remedio!
Y por ende, cuidar mas lo que nos queda.
En definitiva, vivir de manera mas autentica (en todos los sentidos).No me parece mala practica.
Eso si! sin pasarse una, eh?, que todo tiene un limite. 🙂
PARTIDOX pasalo!
08 enero 2013 | 17:42
Dicen que la felicidad es la pérdida de toda esperanza. Cuando Rebeca se deshaga de todo lo material no se preocupará más por mantenerlo, o tener la esperanza de conseguir un móvil más caro u otro par de zapatos o una Thermomix…
Va camino de convertirse en una auténtica ermitaña o una yoga hindú o un monje budista…
08 enero 2013 | 18:27
… me quitaría el sombrero , si lo tuviese.
ayer estuve tachando gente de las agendas del trabajo, de casa y del móvil… uff… han salido un montón!!!
08 enero 2013 | 19:28
Tachar por el placer de tachar!!! Me apunto, Simp.
08 enero 2013 | 21:33
Eliminar lo superfluo , y quedarnos con el resto sería ideal. Suena tan fácil … que estoy pensando en anotarmelo en un post it que no se me olvide. Lo malo de esto es que cuando ves muchas veces una misma frase que antes impresionaba, se nos pega al dorso del alma que ya no le hacemos caso alguno. Eso si, seguiremos enfadandonos y poniendonos tristes por cosas que si realmente le dieramos la dimensión exacta de importancia viviriamos una vida mucho mejor.
09 enero 2013 | 12:40
@ninet totalmente de acuerdo contigo!!! Las «tachamos», las emborronamos intentado esconderlas detrás de esa pasta blanca que es el tippex de la realidad. Aún así, siguen estando en el papel plasmadas y no se olvidan nunca. Ojalá olvidáramos a veces para seguir caminando….toom
09 enero 2013 | 15:25