La ingrávida joven me pidió recoger a «alguien» en la Glorieta de Bilbao para continuar después hasta un destino que no me llegó a decir (más bien se truncó, como ya veremos). Era una chica de gesto suave, piel lechosa o más bien de horchata, rasgos marcados pero dulces, de unos treinta años, cabello corto y oscuro, ni pendientes ni abalorios y un vestido al más puro estilo naïf.
Cuando llegamos al punto donde habría de subir ese «alguien», justo en la boca del Metro Bilbao, a las puertas del café Comercial, accioné los WARNING del taxi y ahí nos quedamos esperando, en silencio. Ella mirando la pantalla de su móvil pero sin darle uso, como a la espera de cualquier posible aviso, y yo observando con disimulo a través del espejo. Como digo, se resistía a ponerse en contacto con su cita; tal vez no quisiera parecer insistente o pesada. Pensé que entre ese «alguien» y ella no había un vínculo demasiado estrecho (cuando hay confianza nada te impide llamar o mandar un mensaje: «dnde stas?, t qda muxo?)». Ella prefería esperar a que ese «alguien» se personara o bien llamara para avisar de que llegaba tarde. Pero aquel era un lugar incómodo para detener el taxi, los autobuses pitaban:
-Aquí no podemos estar mucho tiempo- llegué a decir.
Entonces ella se hizo cargo aunque visiblemente nerviosa: usó el teléfono como en contra de su propia voluntad. Desde mi asiento yo también pude escuchar que el móvil de su interlocutor se encontraba «apagado o fuera de cobertura». Pudiera ser por culpa de cualquier contratiempo (se quedó sin batería o en efecto, sin cobertura), sin embargo ella lo interpretó con cierto gesto de derrota. Había algo más, sin duda. Puede que aquel «apagado o fuera de cobertura» fuera la constatación de que él no vendría, un gesto cobarde ya sufrido y repetido. Apagado a propósito. En realidad no hizo falta más ni quiso esperar un segundo más. Después de aquella llamada fallida, me dijo:
-Bien, eh… lléveme a… al mismo sitio donde me recogió.
Es decir, a su casa. Es decir, plan truncado. Es decir, que se rompió algo o se volvió a romper. No me cabe otra explicación. O tal vez tú la tengas…
Hasta aquí los hechos y mis propias suposiciones, lo cual no quiere decir que esté en lo cierto…
09 mayo 2012 | 01:04
Uuuuf a mi no se me ocurre otra historia para los hechos que relatas… Aunque no fuera una cita como todos tenemos en mente, quizà iba a conocer a su padre o madre y éste no se atrevió a aparecer… Quién sabe, pero cayó derrotada en esta batalla, eso está claro.
Con el problema tan grande que tengo yo con la gente que enseguida siento pensa, yo la habría regalado el viajecito… Pero entiendo que tú tienes que comer. 🙂
09 mayo 2012 | 01:18
Vete tú a saber… a veces las cosas son tan distintas de como nos imaginamos……..
Odio los mensajes de texto, y si tengo que mandar alguno me gasto mas dinero, pero los escribo con todas las letras. Odio que la X sea la CH.
Buena noche y día a todos.
09 mayo 2012 | 01:37
Seguro que la llamó («alguien») en cuanto entró por el portal de su casa!!
Sí, estoy seguro!
09 mayo 2012 | 02:08
Eso que gana la joven ingrávida. De lo contrario se iba a pasar la vida esperando pegada a un movil que nunca sonaría.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
09 mayo 2012 | 06:22
No sé que será peor
un teléfono que no suena
por estar desconectado,
por falta de cobertura,
o el que no descuelgan nunca,
siempre quedará la duda
si es que el contestar no pueden
y el rellamar podrás hacerlo
si quieres probar y te atreves.
Más, pensándolo mejor
seguro que mucho más duele
si el teléfono descuelgan
y una voz fuerte te grita
¿Vete a la mierda! y te cuelgan.
Mejor es no repetir esa llamada
y borrarlo de tu agenda.
09 mayo 2012 | 08:06
Dos calles más abajo de donde tuvo lugar la infructuosa espera, la gente se agolpaba alrededor de una forma inerte a la vez que señalaban la azotea del edificio y se llevaban la mano a la boca.
El movil tampoco sobrevivió al impacto.
09 mayo 2012 | 08:24
Bueno, al final la reunión se ha alargado más y no va a poder salir hasta un par de horas más tarde. En el fondo tampoco está tan mal, porque aunque ya no nos de tiempo para ir al cine, seguro que luego llegamos a la reserva en el restaurante. Además si la reunión se ha alargado, eso significa que al final los clientes van a comprar el producto.
Seguro que cenamos con champagne!!!
09 mayo 2012 | 08:25
La chica de piel suave y blanca fue a que nadie la esperara. Llamó al teléfono sabiendo que estaría apagado. Se hizo la ilusión durante el trayecto de que alguien subiría a sentarse a su lado. Quizá el taxista parara en un lugar posible y cambiara su postura….
Nada ocurrió, un viaje por las calles de Madrid que le permitieron soñar el tiempo que luego cobró el taxímetro.
Como la mujer que se escribe cartas de amor, o se envía flores…
09 mayo 2012 | 08:45
Al Sur de Gomaranto, le aplaudo, sin más. Conocí esa sensación hace poco tiempo, que alguien me descolgara y me dijera después de tanto tiempo compartido y disfrutado, «nunca más», fue tan inesperado que me sumió en una tristeza de la que no he logrado salir. Lo peor es que seguí y seguí, supongo que en busca de una explicación, no sé, de alguna palabra bien dicha. Simplemente no es ese mi estilo y no quería que me hicieran lo que nunca hice con nadie. Craso error el mío.
Buen día a todos.
M d L
09 mayo 2012 | 09:20
Era una llamada para accionar una bomba lapa en los bajos de un coche oficial.
http://esgarracolchas.blogspot.com.es/
09 mayo 2012 | 09:47
Seguramente el que tenía que llamar se quedó … Clicando sobre mi nombre
09 mayo 2012 | 10:08
…pues no sé…pero muy wena no debería estar k no te la llevaste a tomar nada…ahhhh k luego Mamen te regaña k tienes k leerle un cuento a tu hijo…son eSes k es lo k más le cuesta pronunciar… » Era un día Soleado, el niño con una Sonrisa Sonrojó a SuS padreS » » LoS rayoS de Sol «…
P.S. : Ojo ! K l@s logoped@s son carísimas…ya puedes echar horas…y suerte k sólo tienes un hijo. mimimimimiiiiiiiiiiiiiii…
09 mayo 2012 | 10:19
Toda una vida describiendo su cita ideal, el amor de su vida, y ahora se veía camino de un encuentro con una vieja amiga, de la cual, inexplicablemente se había enamorado. Mientras su corazón palpitaba, su mente luchaba contra sus demonios internos, demasiado tarde para cambiar de acera, se decía una y otra vez.
Pero no, no logró creérselo y ahora intentaba convencerse que era mejor así ¿mejor para qué? ¿mejor para quién?
09 mayo 2012 | 10:57
Pues yo no comprendo esas cosas…¿sino no vas a ir a una «cita» (maldito palabro), para que quedas?…si te arrepentiste en el último momento…¿porque no avisas de que no vas a ir (aunque sea con un mensaje)?
Yo con la gente malqueda y pusilánime no puedo…si quedo con alguien y no aparece, esa persona conmigo no queda mas…eso seguro. La gente que hace perder el tiempo a los demás, para mi no merece ningún respeto. De todas formas dependemos tanto de la tecnología, que ya es costumbre y hasta está bien visto, deshacer planes en el último momento, mediante una llamada a un móvil que ya es parte casi de nuestra anatomía….añoro los tiempos en los que a las 6 de la tarde, quedabas mediante los telefonos fijos de las respectivas casas a las 10 en el banco x del parque y ese plan…era ya inamovible
Yo me he llevado alguna sorpresita en plan no contestarme, contestarme mandandomé a Parla o cojermelo para colgarme en mi propia oreja sin llegar a decir nada, pero bueno, todo forma parte de la inseguridad intrínseca del ser humano…¡¡perdonales porque no saben lo que hacen!!
09 mayo 2012 | 11:15
Hubiera pensado igual que tú, pero no creo que lo hubiera compartido con nadie sin venir a cuento. Hubiera reaccionado igual que ella, aunque puede que se nos escape algo importante que cambie la realidad por completo. También te digo que no voy a por nadie en taxi y que mucha confianza me tiene que dar la «cita», sea para lo que sea, para ir en otros medios. Si la muchacha conoció a «alguien» en un chat… se puede esperar cualquier cosa. Hasta que sea un malqueda.
09 mayo 2012 | 12:45
No hay otra respuesta… fue tal y como cuentas. Por otra circunstancia (incluyendo la plena seguridad de que nadie puede fallarle) se hubiera apeado de tu taxi quedando a la espera.
Pobre piel de horchata coloreada a triste chocolate…
09 mayo 2012 | 13:01
Desde mi punto de vista, es una chica muy tímida y había quedado con un chico que hacía días que chateaba por un chat.
Él insistía mucho en quedar y resulta que el día que lo consigue, su mujer le dice que esa misma tarde han quedado para ir hablar con la profesora del cole de su hijo y a él también se le trunca todo el plan…
En el Chat ella estará un buen tiempo sin conectarse pero el al final él la volverá a cortejar y quedaran más adelante. Cuando ella vea su príncipe azul se le caerá todo al suelo, porque no será como ella había soñado….
Escena típica del «Diario de Patricia».
09 mayo 2012 | 13:36
Opción 1. Ella iba a una entrevista de trabajo al café Comercial. Disimulaba con el móvil esperando la hora. Nadie le cogió el teléfono porque no llamaba a nadie. Al final, no tuvo valor… Simpulso le dio el impulso para largarse. Ella era tímida y taxista no tuvo paciencia.
Opción 2. Suave gesto piel de leche, no tuvo valor de esperar un poco más a Alguien. Simpulso fue un caga prisas y la pobre muchacha, que no tenía valor, ni se atrevió a bajar ni se atrevió a esperar.
¡Si no habían pasado ni 2 segundos! ¡¿cómo se puede pensar que Alguien no iba a llegar!?
Opción 3. No la sé. Quiero pensar que, tanto Suave gesto como Alguien, estaban muy enamorados el uno del otro. Muchísimo. Y estas cosas lógicas pasan. Se puede llegar tarde. Perdieron la cabeza, las llaves, el móvil… El pobre Alguien sufrió mucho ese rato!
Pd. Simpulso estaba celoso y no quiso que los enamorados se encontraran. ¡¡Salió pitando!!
09 mayo 2012 | 14:04
CULPABLE: ¡¡¡SIMPULSO!!! ( Aunque fuera ella la que le dijo que marchasen…)
09 mayo 2012 | 14:08
Puede que «alguien» le hya intentado decir a «ella» de una forma sutil que no le gusta y ella no lo ha captado. Lo habrá entendido ahora??
09 mayo 2012 | 17:29
Estaba llegando en el metro, si ubiera esperado un poquito más.. o bajarse del taxi y luego cojer otro..
09 mayo 2012 | 18:07
Ese «alguien» se lo pierde. Una joven ingrávida, con gesto suave, piel lechosa… y un vestido al más puro estilo naïf, tiene que ser exultantemente interesante.
09 mayo 2012 | 20:37
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09 mayo 2012 | 21:28
«Hasta aquí los hechos y mis propias suposiciones, lo cual no quiere decir que esté en lo cierto…»
Pues no, evidentemente no se puede saber con certeza de qué se trata… tal vez él nunca hubiera deseado que ese teléfono se hubiera apagado, y sin embargo estaba apagado.
No, sin palabras de los interlocutores no se pueden concluir hechos, quiero decir que si no ha habido respuesta, negativa o positiva, equivocada o no, a malas una respuesta que demuestre indiferencia, no se puede prejuzgar pero, jugando a la suposición inútil, si yo fuera ella de entrada no pensaría mal aunque, tampoco volvería a realizar ninguna llamada, soy demasiado tímida supongo.
«Ella realizó llamada visiblemente nerviosa» el taxista marca la pauta, se trata de una tía que se pone nerviosa y lo muestra con naturalidad, con espontaneidad, hasta el taxista se ha dado cuenta, ella ha dejado caer sus gestos, es consciente, al taxista bloguero le resulta sumamente fácil deducir su estado… la pregunta es, dadas las circunstancias: le importa un carajo lo que Simpulso piense?
Si partimos de mi última pregunta el taxista deja de ser el aparentemente hábil «diseccionador» para pasar a ser el diseccionado : acierta la historia #sitenscollons. Ya no, ya no podrás hacerlo, por eso escoges el personaje a la medida del pasatiempo inofensivo, del entretenimiento (podríamos apostar por el triunfo de un espacio televisivo similar, RTVE presenta «La noche de las suposiciones» «Noche para suponer» «Suponga y gane»)
En definitiva da mucha pereza suponer la vida de los demás, anónimos o no todo acaba por resultarme mediocre, me aburriría ser chismosa. Lo que sí es cierto es que a algunas personas se les intuye pautas ideológicas a pesar de que parecen tratar de suavizarlas por pura hipocresía, a veces sus ideologías no coinciden demasiado con su entorno laboral, por ejemplo, da cierta risa ver cómo se «bajan los pantalones». Francamente, yo prefiero a las personas que frente a los demás se muestran claras pero respetuosas y sin tapujos, luego ya si a mi no me gusta esa ideología escogeré su compañía o no y a la inversa pero, en principio me gustan las personas de ideología abiertamente manifiesta, clara y respetuosa.
Bona nit
09 mayo 2012 | 21:46
Nota : Cuantos currantes pasan horas muertas de su trabajo divagando en este y otros rincones?
Es impresionante.
09 mayo 2012 | 21:50
Una chica muy educada por tratar de usted al taxista. Alguien así seguro que encuentra un «alguien» que esté a la altura.
Tal vez el dueño del teléfono fuera de cobertura estuviese en el metro y no hubiese cobertura de verdad.
10 mayo 2012 | 07:31
Seguro que la llamó (“alguien”) en cuanto entró por el portal de su casa!!
Sí, estoy seguro!
21 mayo 2012 | 09:26