Marcelo, nombre ficticio, trabaja de negro para un conocido escritor de best sellers (cuya identidad no puedo desvelar, y no por falta de ganas: me encantaría desenmascarar a ese cretino). Según Marcelo, el famoso novelista sólo ha publicado dos obras escritas de su puño y letra, la primera de las cuales apenas tuvo poca o ninguna repercusión. Fue en la segunda cuando pegó un pelotazo inesperado: firmó con una gran editorial y, para sorpresa de todos, editorial incluida, comenzó a vender cientos de miles de ejemplares hasta convertirse en un best seller de fama internacional. En apenas unos meses no sólo alcanzó la categoría de escritor de culto; también ganó más dinero del que nunca hubiera llegado a imaginar. El problema le llegó después, cuando la editorial y el público comenzaron a apremiarle para que escribiera una tercera novela. La editorial le propuso un plazo adjuntando un nuevo cheque con otros muchos ceros en concepto de adelanto. El escritor aceptó el dinero y el plazo marcado y se encerró confiando plenamente en el poder de sus musas. Pero las musas le dieron la espalda. Puede que víctima de tan altas espectativas, por miedo a no estar a la altura de su último gran éxito, se quedó seco, completamente bloqueado. Pero en lugar de rendirse, en lugar de devolver el cheque y desaparecer de la escena por un tiempo, el famoso escritor contactó a través de las cloacas del mundillo con Marcelo, negro de profesión. Marcelo aceptó el trabajo por un ridículo porcentaje, y tras estudiar el estilo y la trama de sus novelas anteriores, no sólo consiguió cumplir con el plazo, sino también con las expectativas: la tercera novela, escrita íntegramente por Marcelo pero con la firma del famoso novelista, fue otro éxito en ventas. Nadie, ni siquiera la editorial, ni la crítica especializada, se dio cuenta del fraude. Y después de la tercera llegó una cuarta, también escrita en la sombra por Marcelo.
En los últimos tiempos, el falso escritor ha concedido centenares de entrevistas y acudido a decenas de actos por unas novelas que jamás llegó a escribir, haciéndose pasar por alguien que ya no es. Y a Marcelo, por su parte, no le importa en absoluto. Sigue escribiendo para él y lo seguirá haciendo. Siempre en la sombra.
Marcelo es un cliente habitual de mi taxi. Me costó decenas de trayectos y mucha confianza conocer los entresijos de esta historia. La historia de un ego de cartón, modestia aparte.
Extraña sensación que otro se lleve tus méritos. Curioso que, sin embargo, no te importe.
03 abril 2012 | 00:03
Con lo que gusta el exsito y el dinero, desde luego este hombre es muy raro.
03 abril 2012 | 00:32
Perdón por la falta.
03 abril 2012 | 00:34
pues no me lo creo…
03 abril 2012 | 00:36
Yo sí me lo creo, D. Hume.
Me pregunto qué compromiso firmó Marcelo para no desvelar la verdad. Me preguntó por qué sigue haciendo de negro.
Pregúntale, Simpulso y nos lo cuentas.
Y me pregunto por qué al trabajo mal pagado y no reconocido le seguimos llamando trabajo de negro. Estamos en el siglo XXI. Podíamos decir trabajo de boliviano, de ecuatoriano, o de mujer ¿no? El color no es causa directa de este tipo de trabajos.
03 abril 2012 | 00:53
Ya simp, lo malo es que los dos son de izquierdas, no podía ser de otra manera.
03 abril 2012 | 02:16
De que me suena a mi este relato????? Ah si, de que lo vivo muy de cerca y me quema la sangre. Mi marido es «un negro» (no de best sellers, otro tipo de literatura)… del que ya se esta abusando demasiado. Cierto es que a mi me importa mucho mas que a el. Mi marido empezo porque no se llevaba un pequeño porcentaje, se llevaba al principio un 50%, ahora un pelin menos, lo cual no piensa tolerar.
A mi marido nunca le ha interesado ser famoso, ni que su nombre sonara en ningun sitio, lo hace porque le gusta y gana buen dinero. Ya ultimamente se esta empezando a quemar por el increible rostro que le echa el supuesto autor, no por publicar con su nombre algo que no ha escrito… sino por el recochineo que se trae ya, ahora que empieza hasta a perder el respeto al que verdaderamente le esta resolviendo la vida y la fama.
Yo respeto la forma de ser y las decisiones de mi marido «negro»…. pero a mi a veces por dentro me llevan los demonios cuando pienso en «ese supuesto autor». Como es posible que se tenga tan creida esa gran mentira de sentirse escritor solo porque el nombre del autor es el suyo????? Como es posible que pierda el respeto a la gente que de verdad se lo tiene ganado por meritos propios?
En fin… lo mismo algun dia muy lejano el tiempo pone las cosas en su sitio, porque no hay mentira que al final no quede al descubierto.
Muy buen post.
03 abril 2012 | 02:29
El trabajar para otro
sea el trabajo que sea
ya te convierte en su negro,
y no por la explotación,
es que a cambio de los esfuerzos,
te dan unos emolumentos
que ya nos conformaríamos
que fuese el cincuenta por ciento.
El que trabaja, es el que suda
y para otros son siempre
a quien llaman intermediarios
en gran parte los beneficios,
y cuando los hay, los honores.
En el gremio de escritores
salvo raras excepciones,
los beneficios son muy pocos
hay más de reconocimiento,
y por supuesto de honores,
por eso en la sombra y escondido
siempre mantienen al negro.
El honor no se comparte.
03 abril 2012 | 07:36
En la intermediación,
la sociedad de buen grado acepta
el compartir beneficio,
más el compartir los honores,
por ahora está mal visto
03 abril 2012 | 07:42
El honor y la integridad son cosas caducas de cuando las espadas y los sombreros de ala ancha culminaban a los caballeros, ahora la mentira y el engaño definen al oportunista, que encima se suele jactar de su condición en contraposición al genuino erudito que llega a su altura con sus neuronas y su esfuerzo.
03 abril 2012 | 08:10
Quizá Marcelo tenga miedo de que le pase lo mismo. El día que se haga famoso y le «obliguen» a escribir otra novela y le fallen las musas. Ahora la responsabilidad es de el escritor fraudulento.
Si a Marcelo le abandonan las musas no se pegará un batacazo desde tan alto. Además podrá levantarse de la caida menos magullado y volver a empezar de nuevo.
Miedo al fracaso, A ser hoy un personaje al que adulan y convertirte mañana en un títere con el sobrenombre de «noestanbueno» o «tuvosuerteenlasegundanovela».
Hay que sopesar lo que el éxito y/o el trabajo conlleva.
03 abril 2012 | 08:11
Se te ha escapado un «espectativas», con «s» (hay otro que está bien).
Un saludo.
03 abril 2012 | 08:16
¿Y la dignidad? (la de ambos)
¿Por qué ese odio al escritor de éxito?
Lo que hoy vende es el Marketing. ¿Qué haría Marcelo sin el escritor?
Viva Milli Vanilli. Abajo sus torpes vocalistas.
¿Simbiosis?
03 abril 2012 | 08:23
No se de que os extrañais. ¿Acaso gobiernan los politicos-marioneta que salen a diario en la tele y que muchos votan?… Acaso el catolicismo, el vaticano, el papa y demas parafernalia capitalista inquisidora tiene algo que ver con ese Jesus redentor, salvador, al que muchos adoran aun sabiendo la gran mentira que son las religiones, especialmente la catolica?… Acaso los sindicalistas -los mandamases- trabajan para el pueblo como antaño cuando las huelgas eran huelgas de verdad y se luchaba cuerpo a cuerpo contra el poder establecido?… Acaso todo esto que he comentado no forma parte de un teatro de guiñol orquestado por poderes supremos ocultos que dictan las normas, leyes y reformas que toda esta chusma mencionada impone a la sociedad… al proletariado esclavo.
No se de que os extrañais, nosotros somos los esclavos del poder y ellos se llevan la pasta, la gloria, la buena vida y nosotros las migajas. ¿Acaso no es todo lo mismo?.
Pues eso.
Bon dia.
03 abril 2012 | 08:33
Ya no me sorprende nada. Todos están contentos, no? El autor, el negro, el público, la editorial… Vamos, si incluso Francisco Ibañez tenía negros que le dibujaban Mortadelos, por no hablar de los de Alexandre Dumas.
03 abril 2012 | 09:05
Pues a mi no me parece tan extraño.
Esto demuestra que hay personas que sólo quieren fama y dinero y otras que con un sueldo y hacer lo que les gusta se conforman.
Unos no tienen conciencia y no les importa mentir y engañar a cambio del reconocimiento y otros no les importa estar en un segundo plano y sólo necesitan su propio reconocimiento para estar satisfechos de su trabajo.
03 abril 2012 | 09:13
Lástima que no nos has contado las historietas contadas en los famosos best seller y el basamento de las mismas. Aunque por lo de «culto» he de suponer que son historietas de «…terror…», aunque podrían ser de «amor», que es el basamento del dinero, o tal vez sea que su mujer esté pensando en enviudar y por lo tanto ya no le sugierre ideillas de sexo para su inspiración.
03 abril 2012 | 09:16
Marcelo fijo k es más joven k el escritor para el k trabaja de negro…y NO es tonto…está esperando k éste muera para forrarse yendo a Salsa Rosa con el chisme 😉 #estálloviendoenBCN… biennnnn !!! Bon dia !!!
03 abril 2012 | 09:45
K agudo !!!
03 abril 2012 | 09:48
no queria comentar nada pero leyendo los comentarios , para mi el unico con el que estoy de acuerdo es S-A-T-M-
besos para ellasy para otra que deje de hacer la cabra por eso lares de dios .
03 abril 2012 | 09:53
por cierto el aceite que venden los italianos , primero lo compran aqui y despues lo venden como suyo ( no es lo mismo ? )
03 abril 2012 | 09:56
Si este escenario: falso autor, negro, editor, público y la pasta … Es asumido y aceptado por todos, no debería haber demasiados problemas.
Existe mucha literatura sobre los principios de la motivación, y cada uno tenemos los nuestros:
El dinero, la seguridad en el trabaj, aceptación y éxito social, tarea estimulante y reconocida, oportunidad de progresar, condiciones de trabajo confortables, buenos jefes, etc …
Así que cada uno puede aceptar y continuar con un trabajo por diferentes principios de motivación, y esto se puede aplicar a todo el mundo, desde Amancio Ortega hasta el Negro que nos ocupa …
Se trata sólo de dar con la tecla adecuada. A unos sólo les preocupa llevarse un buen fajo de Euros, pero a otros con una palmadita, de vez en cuando, en la espalda, les sobra.
03 abril 2012 | 10:13
Claro y va el negro de Marcelo a contarselo al taxista.
03 abril 2012 | 10:27
Y yo que soy un poco torpe, y últimamente más, no entiendo la relación entre el artículo y la imagen de Ron Mueck…
03 abril 2012 | 11:03
Tal vez Marcelo tenga ya colmadas sus principales y verdaderas necesidades, una familia estupenda, el reconocimiento de sus amigos, unos ingresos aceptables, salud y pasión por lo que hace, sin preocuparse de aquello que rodea y mantiene vivo al famoso ¿escritor?. Seguramente sienta hacia él una profunda lástima por una vida vacía, que llena a base de entrevistas, flashes y firmas en la feria del libro.
Ahora mismo Marcelo, en su acogedor despacho recibe la visita de su mujer y su hija pequeña con una taza de café comprada en Eurodisney y un par de magdalenas caseras. Él está tranquilo, sus musas están al otro lado de la pared.
03 abril 2012 | 11:11
No se crean solo eso, sino que en España hay muchos con renombre que viven de eso, de su nombre.. Y los carcamales exageran con los prolífico que es y le compran todo…
03 abril 2012 | 11:23
¿escritor?. ¡¡¡¡ POR FAVOR !!!! ese punto sobra después del ( ? ) …el resto del comment me gustó…
P.S.: Nen, corrige lo de eSpectativas…k dueleeeeeeeee…además esta vez no he sido yo la «correctora»…mimimimimimi
03 abril 2012 | 11:43
ha ha ha ha
ya había oido rumores acerca del negro del tipo este. simpulso, has sido muy sutil en las pistas, pero se adivina 🙂
03 abril 2012 | 11:57
Lo que está claro es que sus ganancias eran en Negro, más de lo mismo los mismos
03 abril 2012 | 12:16
¿El escritor es Carlos R.?
03 abril 2012 | 13:08
Es curioso que lo de ser negro sólo se aplique a profesiones donde hay «musas» de por medio, cuando yo creo que en todas las profesiones hay una parte de creatividad, genialidad, implicación, etc
Vilu: Disney te ha hecho mucho daño.
03 abril 2012 | 13:22
La literatura es un mundo extraño que como con la música está en proceso de transición a un nuevo modelo de mercado, así que las aguas están bastante revueltas y no solo por el tema de los «negros» si no por ciertos movimientos de las editoriales para ralentizar el éxito del formato digital en España.
¿Sabías que la ciencia ha descubierto que el corazón es un segundo cerebro?:
http://www.ivansanz.com/2012/04/03/el-cerebro-del-corazon/
03 abril 2012 | 14:00
A el taxista le escribe un Negro???
Simpulso is Black? Simpulso y el taxista son el mismo?
El Negro es calvito? Claro!
Qué será , qué será, qué será?.
?.
Vaya chasco!!!!
03 abril 2012 | 14:04
Fa sol . No ploure res.
Bona vesprada, (diu mi negra). mimimimimimi jajajjajajajajjajajjja ( me encanta! ).
03 abril 2012 | 14:08
Leed la oferta de trabajo que os muestro en este enlace. Ofrecen sueldo bruto mensual de 600€ a 900€ por 48 horas semanales mínimo, con personas a cargo y con esperiencia de 5 años. Lo que no sé es si se le puede robar al jefe o hay que asumir el sueldo que él ofrece. Estos contratos son los que nos van ha ir llegando con la nueva reforma laboraral.
https://www.infojobs.net/mostoles/oficial-peluqueria/of-i8bd09a16ae41cb882edb6d3aa616cd
03 abril 2012 | 15:25
«Experiencia» hoy no es mi día 🙂
03 abril 2012 | 15:33
vaya chubasco
03 abril 2012 | 15:35
Imagino que esta historia acabará, como todas, CONfundido (en) negro.
En mi Captcha pone «VACACIONES».
03 abril 2012 | 18:15
Pues vaya…
03 abril 2012 | 19:05
Joer simp, tú mercadeas ilicitamente con fotografías ajenas en este blog y nos vienes con el cuento del negro, jajaja
Lo tuyo es una desfachatez mayúscula..
Ay simp, ahora vendrás con el cuento de las injurias, PERO NO SON INJURIAS, son molinos, simp, verdades tan grandes como molinos
03 abril 2012 | 19:28
porque los molinos en holanda no han dañado tanto el cerebro de las gentes como los molinos en spain
la palabra desfachatez inspira
03 abril 2012 | 20:48
¿Negro sobre blanco? No seré yo quien juzgue las apetencias sexuales o literarias de cada cual.
03 abril 2012 | 21:37