Muchos son los usuarios que entran en mi taxi escuchando música con sus auriculares puestos, se quitan sólo uno para indicarme su destino y así se quedan, con un casco insertado en una oreja y el otro colgando durante el resto del trayecto. Me pregunto por qué lo harán; si serán capaces de escuchar dos cosas a la vez (los sonidos del taxi y de la calle, y la música de su reproductor) o si, por el contrario, sus cerebros cuentan con la facultad de separar la información de cada oreja a su voluntad.
O tal vez con ello traten de no perder el contacto con la realidad mientras su otra oreja juega a volar a través del mundo onírico de las canciones.
O busquen mezclar el sonido de la calle con su propia banda sonora. Al murmullo de la lluvia percutiendo los cristales del taxi en la oreja izquierda le pega Carmina Burana en la derecha.
Y siguiendo con esto, tampoco sería mala idea taparse una oreja con la mano. Los sonidos de la calle superpuestos al silencio. Probaré, a ver qué pasa.
Hoy publico desde Pamplona, invitado por la Asociación de Taxis San Fermín con motivo de un nuevo invento tecnológico que acaban de sacarse de la manga. Mañana os cuento con más detalle (si consigo reponerme del buen comer y mejor beber).
20 diciembre 2010 | 00:44
Yo cuando entro a algun sitio con gente hago lo mismo, primero por si alguien me habla poder atenderle, segundo para saber si tengo el volumen tan alto como para molestarles , tercero como mini gesto hacia esas personas (vamos para no hacerles el feo) y cuarto para poner banda sonora a los silencios.
Y si, se puede anteder alas dos cosas, y si no puedes solo te quitas el que queda y ya esta XP
20 diciembre 2010 | 00:54
Yo soy de es@s… bueno, en el taxi no, principalmente porque no cojo muchos y en segundo lugar porque me parece una falta de educación.
Y esa es la explicación de «quedarte» así, con una «oreja libre y la otra ocupada». Cuando vas escuchando música creas tu propia burbuja de buen «kharma», pero somos seres sociales y las personas te hablan y te da vergüenza ser tan grosera que no contestes, así que te quedas con una descubierta para contestar si se tercia y otra tapada para seguir en tu burbuja, ahora un poco más permeable al mundo exterior.
Pásalo bien por Pamplona
Saludos
20 diciembre 2010 | 00:54
Una misma canción suena completamente distinta depende del momento, de donde la oigas y de que ocurre a tu alrededor. Ayer por la noche llovía mientras escuchaba en casa a Antonio Vega. Cuando llego mi pareja a casa me eche en sus brazos esperando que terminase con mi tristeza.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
20 diciembre 2010 | 01:06
En ocasiones yo llevo los cascos puestos sin música, es una manera de que no intenten entablar conversación conmigo (en mi trabajo, por ejemplo) y de paso de escuchar lo que dicen los demás cuando creen que no les oyes
20 diciembre 2010 | 01:06
Le pongo música a cualquier momento de mi vida. A veces es porque tengo la radio puesta o premeditadamente he elegido un tema. Pero en otras ocasiones, cualquier ruido, de forma consciente o inconsciente, me lleva a alguna melodia con la que acompaño mis momentos.
Marta
http://www.mivibrador.es
20 diciembre 2010 | 01:11
Por si hablas con ellos…
20 diciembre 2010 | 01:17
Estoy de acuerdo con «yuu», no queda bien ignorar involuntariamente al taxista
Clica mi nombre y conoce el nuevo blog de denuncia de lo cotidiano
20 diciembre 2010 | 01:36
Yo también dejo uno de los auriculares sueltos, pero por varios motivos:
-Por saber qué pasa a mi alrededor.
– Por educación.
– Porque el auricular izquierdo me hace daño.
Pásalo bien en Pamplona, y ya nos contarás qué tal la experiencia de ponerte la mano en la oreja…
Un saludo.
20 diciembre 2010 | 02:34
Yo siempre que entro a un taxi y voy con auriculares me los quito. Ambos, los 2. Por respeto al taxista y porque asi puedo hablar con el (aunque sea cualquier banalidad) y llenarme un poquito mas ese huequito anti social. A veces aprendes cosas…
Bienvenido a Pamplona; espero que te guste nuestra tierra.
20 diciembre 2010 | 07:17
Yo no puedo dejarme uno solo, porque la música automáticamente desaparece y no la disfruto. Prefiero darle pausa y seguir cuando pueda.
20 diciembre 2010 | 07:23
Cuando hago lo que hacen las personas a quienes te refieres y especialmente en tu caso, lo hago para que mientras escucho musica o en mi caso audiolibros la mayoria de las veces, no perder contacto auditivo con la realidad.
En tu caso, los clientes quieren estar minimamente pendientes por si les hablas y deben responderte y no tener que estar quitandose y poniendose el auricular.
O sease, pura y practica comodidad.
20 diciembre 2010 | 08:03
¡ Quién iba a pensar k Carmina Burana son cantos goliardos de los S. XII y XIII !
Como en cuanto a música sigo siendo bastante anacrónica pensaba k era una nueva cantante indie 😉
Desde la época de los walkmans y mis viajes de Intercambios por Europa k no me pongo cascos…Ya nu puedo usarlos…
Ahora bien…k se puede escuchar música y hacer otras cosas…claro…más de una vez bailo con la escoba, las pinzas de la ropa son baquetas y la lavadora una batería 😉
Y con la mayoría de canciones de El Último sí que «vuelo a través del mundo onírico de las canciones»…
P.D.: Lástima k no haya toros sueltos…
20 diciembre 2010 | 08:10
Daniel va por las calles,
de la ciudad madrileña.
Con la bandera inclinada
ni va subida, ni bajada.
Y el pilotillo verdoso,
que lleva el taxi en al techo.
Ni encendido ni apagado,
porque va parpadeando.
Se diría que va por la vida,
entre despierto y soñando.
Lo que no llego a entender,
si el taxi nunca va libre,
ni tampoco va ocupado.
Cómo hay usuarios
que agitando su mano
consiguen al taxi pararlo,
para poder abordarlo.
Y cuando se meten dentro,
se quitan un pinganillo.
Quedándose como el taxi
que ni libres ni ocupados.
20 diciembre 2010 | 08:14
Yo también me quito un auricular. Podría escuchar lo que dicen a mi alrededor con los dos puestos, porque escucho música a un volumen razonable, pero creo que los demás pensarán que no quiero escucharles, y que pretendo aislarme. No saben que puedo escuchar música y lo que dicen unas tres personas a la vez (por lo menos). Experiencia que tengo de casa y de la oficina…
20 diciembre 2010 | 08:21
lo q se dejan es un hilo musical particular,la banda sonora de su vida…
20 diciembre 2010 | 08:40
Si vas conduciendo creo que no es buena idea taparse la oreja con una mano, que si no se vuelve insostenible el cambio de marchas
20 diciembre 2010 | 08:49
Qué suerte tener dos oídos y encima desperdiciar uno. Quien los pillara
20 diciembre 2010 | 09:21
Pues llevar los casquitos en una gran ciudad empieza a ser una actividad de riesgo visto lo visto. Ayer mismo comentaban en las notícias el incremento de robos con violencia a gente que lleva los cascos, para robarles el móvil smartphone de última generación (ese con el que tanta gente escucha la radio con esos casquitos) y venderlo en el mercado de móviles robados, que haberlo haylo.
20 diciembre 2010 | 09:58
Lo hago siempre y es una manera de combinar lo que realmente me aptece hacer y las normas mínimas de educación, poder escuchar si me habla el conductor pero no dejar de oir la música que me apetece, algo que haría si fuese en mi propio coche… Los domingos me dejo los dos cascos puestos porque por mis principios me niego a escuchar la mierda de los partidos de futbol por la radio.
20 diciembre 2010 | 10:10
Yo soy de Pamplona!!! Has tenido suerte que hoy no llueve amigo…Pasa buen día, y disfruta del buen comer que de eso aquí sabemos mucho. Y si te aburres ya sabes cómo encontrarme 😉
20 diciembre 2010 | 11:42
Sólo me pongo los cascos para correr. Normalmente prefiero escuchar la música sin ellos, pero corro a unas horas -las 6 de la mañana- que los cascos son la mejor solución, si no quiero que me echen de casa. Por la calle jamás los llevo y me sorprende mucho cuando veo a la gente que los lleva y puede estar al tanto y a las tajadas. Dicen que los hombres no podemos hacer dos cosas al mismo tiempo. En mi caso se cumple casi a rajatabla. No puedo escuchar con atención lo que me dicen, mientras se me van los piés al son de este temazo…
https://www.youtube.com/watch?v=YBo495Z0_7k
Sólo puedo hacer más de dos cosas a la vez en momentos muy concretos y porque ya tengo mucha práctica ejem…En esos momentos sí que soy capaz de multiplicar mi atención y poliaplicarme en el tema. Es que me compensa con creces -el tema digo.
Coletita que te miro!!!!
20 diciembre 2010 | 11:52
Tuve una compañera de prácticas muy negativa. Escucharla hablar era un suplicio. Al principio intentaba animarla, hacerla reir, sonreirla. Hasta que llegó un momento en el que no podía más, su energía estaba pudiendo con la mía y su amargura me estaba alcanzando.
Asique, aunque se mal gusto, acabé por ponerme los cascos cuando estaba a su lado. Los dos, en ambas orejas. Como defensa personal.
20 diciembre 2010 | 12:29
Nunca llevo auriculares y a lo mejor es por eso por lo que no me quito un al subir a un taxi, aunque tal vez como que no cojo taxis, también influya.
20 diciembre 2010 | 13:07
Vaya diíta que llevo hoy! : éste movimiento me convenía.
Pues sí, me sucede como a Marta : a todas música, incluso en malos momentos, ejem.
Un saludo a tod@s y otro directo a Pamplona!
20 diciembre 2010 | 14:42
Yo que siempre ando con el mp3 puesto, suelo quitarme un auricular (normalmente el izquierdo)cuando entro al bar a por tabaco o cuando me subo en un taxi, más que nada por si me hablan y no atiendo.
Sólo recuerdo una vez en que no lo hice y durante todo el trayecto escuché la misma canción una y otra vez. Un mal dia supongo.
20 diciembre 2010 | 15:43
Vale
Y qué hago ahora, Dani?
Me he pasado los últimos meses robándole horas al sueño… leyendo tus posts, uno por uno, desde el primero del antiguo blog hasta el último de este.
Escribirás para mí esa dosis diario de nilibreniocupado que necesito?
20 diciembre 2010 | 16:16
Yo he estado un par de veces sorda de un oido. Cuando te vuelve la audición te sientes rara, demasiado ruido para una única mente que se acostumbró a la escucha incompleta o selectiva.
También se ve diferente con cada ojo. Uno te da tonos mas pasteles, mas cálidos y el otro tonos mas fríos. Es casi imperceptible, pero es. Por lo menos los mios son.
20 diciembre 2010 | 17:55
Pf… Pues ahora prefiero taparme los oídos con las dos manos. No me apetece escuchar la calle, a lo mejor cuando empiece a llover me quito una durante un rato…
20 diciembre 2010 | 18:09
Imagino que debe ser por educación.
Poder escucharte si hablas, aunque al mismo tiempo te dice que mejor que no le hables porque está escuchando su música.
Disfruta de la invitación. Pásalo bien.
20 diciembre 2010 | 19:34
A veces querer escucharlo todo y no centrarte en nada es contraproducente.
Hoy te he escuchado a ti Simp, un placer…
A pasarlo bien
20 diciembre 2010 | 20:14
A mí me pasa lo contrario. Soy yo el que intenta ( en un 80 % de las ocasiones ) aislarme de mis usuarios.
PD : ¿Te acompañó el patito made in Hong Kong a Pamplona, Simp?
20 diciembre 2010 | 21:30
No llevo cascos nunca, me parece que no hay mejor musica que oir el mundo que te rodea. Ademas,me aisla de tal forma, que andaria sin parar y nose donde acabaria.
21 diciembre 2010 | 00:12
Jajajaja
…
21 diciembre 2010 | 01:08
Me siento identificada. No tanto cuando viajo en taxi, pero cuando subo al colectivo no soporto estar más de un par de minutos sin los auriculares y… ¡hasta luego, realidad!
23 diciembre 2010 | 16:06
seguramente se quitaran uno por si tu les hablas, asi ellos podran oirte que les has hablado y asi poder continuar la comunicacion
24 diciembre 2010 | 01:51
«O busquen mezclar el sonido de la calle con su propia banda sonora. Al murmullo de la lluvia percutiendo los cristales del taxi en la oreja izquierda le pega Carmina Burana en la derecha». Así es. Saludos desde México.
02 enero 2011 | 07:24