(Historia basada en hechos reales)
Se conocieron en la parada de taxis de Serrano esquina Hermosilla. Ella trabajaba como dependienta en una lujosa tienda de regalos; él conducía un taxi doce horas diarias, cinco días por semana.
Durante aquel trayecto iniciático (bañado en conversaciones livianas y miradas furtivas) el taxista comprendió enseguida que al fin había conocido a la mujer de su vida. Ella, por su parte, encontró en la mirada límpida del taxista una ternura que no podía desaprovechar:
– Cuando quieras comprar un regalo bonito, ya sabes dónde estoy – le dijo justo antes de pagarle la carrera.
Dos días después Manuel, el taxista, armándose de valor entró en la tienda de regalos con la excusa de comprarle algo bonito y vistoso a su madre por su cumpleaños. La dependienta, de nombre Patricia, se mostró muy atenta y, en cierto modo, ilusionada también por aquella visita imprevista y fugaz.
Manuel, consumido por los nervios, se dejó aconsejar por Patricia y acabó comprando un pañuelo bordado en seda que jamás regalaría: Su madre, la pobre, llevaba más de cinco años muerta.
Sin embargo, pensó Manuel, aquellos fueron los 90€ mejor invertidos de su vida: Antes de marcharse ya había conseguido invitar a Patricia a un café esa misma tarde, después del cierre.
Dicho y hecho: pasadas las ocho y media ambos tomaron asiento en el Café y Té de Serrano esquina Goya. Manuel pidió una infusión. Patricia, una cerveza. Y antes del primer sorbo ya se estaba confesado:
– Creo haber encontrado en ti a la mujer de mi vida – soltó Manuel con la voz temblando.
– Siento no poder decir lo mismo, Manuel. Seamos realistas: nuestras vidas son completamente opuestas. Yo trabajo en una de las mejores tiendas de Madrid, ya sabes, me relaciono a diario con lo más selecto de esta ciudad. Tú, en cambio… ¡eres taxista!
Tras oír esto Manuel sacó un billete arrugado de 5€, lo plantó en la mesa y sin mediar palabra se marchó.
(…)
Para quien quiera reconocer a Manuel por las calles de Madrid ahora lleva atado al espejo retrovisor de su taxi un carísimo pañuelo bordado en seda.
…………………………………………………………………………………………………..
Nota: La paradoja de esta historia no se encuentra tanto en la reacción clasista de Patricia como en la realidad de sus respectivas economías. Patricia apenas contaba con una nómina de 900€ mensuales mientras que Manuel, el taxista, digamos que ganaba… bastante más.
Pues a mí un hombre si me dijo algo parecido a la primera de cambio…y eso no me asustó…me asustaron otros «rasgos» de su personalidad k no vienen a cuento pero k fueron decisivos…entre otros k me pilló con 20 años y él tenía 34, k no probara la cerveza por que había sido alcohólico, k le invitara yo a ir a Port Aventura y me hicera pagar la gasofa a medias, k me invitara a un disco-bar de moda de la plaça Reial y al llegar me soltara de la mano y me hiciera pagar la entrada, pero sobretodo porque quisiera presentarme a su madre y a su hermana a los 3 días de conocerme, eso si asusta!!! Bon día y sigue lloviendo.Saludets.P.D.: Y al final me he casado con un antiguo amigo k no se corresponde ni se correspondía con el mi ideal de belleza,XD.
30 noviembre -0001 | 00:00
Elisabeth, gracias por tu comentario. Me gustan las personas cuya sinceridad se superpone a lo políticamente correcto.
30 noviembre -0001 | 00:00
Estoy de acuerdo con Lara, como de costumbre. Quien no tenga prejuicios que tire la primera piedra. No obstante, qué curioso…siempre somos las malas de las mujeres las que primero damos una de arena y luego otra de cal, para tirar las ilusiones del buen hombre por la borda.Que la mujer no tuvo tacto, no cabe la menor duda. Que fuera clasista…no lo creo. Probablemente su inacertado comentario respondía a que ella creía que una dependienta de una tienda chic acostumbrada a conversaciones del tipo vacío y superficial y al trato exquisito y cuidado, no tendría nada que ver con la vida de un taxista. Y, ¿es que acaso existe un estereotipo de la vida de un taxista? O ¿un estereotipo de la tipa que trabaja en una tienda en la Calle Hermosilla? ¿Son todos los que viven en la Calle Hermosilla unos pijos ricos y con clase? ¿Están todos los taxistas forrados de pasta? ¿Están todas las dependientas de las tiendas caras encantadas de atender a sus clientas? Os diré la respuesta: NO.Pero las generalizaciones seguirán existiendo queramos o no queramos.Poderoso caballero don dinero.
30 noviembre -0001 | 00:00
Ella también perdió a su profesor. No eran incompatibles nominalmente. Eran incompatibles dimensionalmente. Estaban en planos dimensionales diferentes. Te echaré de menos.
30 noviembre -0001 | 00:00
Qué pena da leer que aún siguen ocurriendo verdades de este tipo… tan banales…personas que aún… hoy en día siguen gastando sus ojos y su tiempo en mirar superficialmente, quedándose en carcasas convertidas en carteras y obviando lo importante, o más bien la esencia. Claro está que cada persona es un mundo y que cada uno mira como quiere y donde quiere… sólo espero que el día de mañana cuando haya apuntalado su vida, su casa, su entorno, sus amistades, su amor…a golpe de talonario recuerde que no está sola, aún le queda la sangre de quienes le engendraron y el bonito recuerdo de aquel café en que un hombre trago miedos y le dijo que era la mujer de su vida, claro que qué iba a saber ella de eso si ni siquiera sabía qué hacer con su vida.Un saludo y gracias por tus palabrasAri
30 noviembre -0001 | 00:00
La primera impresión no es siempre suficiente, de hecho trás lo que idealizamos puede esconderse un sapito al abrir la boca. Son cosas que se aprenden con los años y con los desengaños.Un besito y buen día para todos.
30 noviembre -0001 | 00:00
¿Porque preocupan los prejuicios clasistas (preocupantes, sí) de la mozuela y tan poco la desfachatez mental del Manolo? Yo flipo…(«Ella se lo pierde, tío» «de buena te has librado» «qué se habrá pensado la pava» versus «¿Cómo se le puede entrar asi a una tía?» «¿Se pensaría que una tía se tira a los brazos de un maromo sólo por soltarle la frasecita de marras?»)Núria, que te digan eso en la primera cita y el repertorio de «síntomas sospechosos» acostumbran a ir en el mismo pack… Esa chica seguramente tenía mucha más experiencia y ya no esperó a los inminentes indicios añadidos…Respecto al tema de la diferencia de sueldos: no es lo que se gana… es cómo se administra. El taxista podía ganar más, pero si se dedica a ir tirando la pasta para impresionar a las chicas… ¿o era estrictamente necesario que comprara algo en la tienda (y de 90,- euros) para invitarla a un café?Vamos, si hace falta, se le dice que tienes alergia a las calvas… Si lo llega a discriminar por eso ¿le habría dolido tanto?
30 noviembre -0001 | 00:00
Pues yo también soy Espartaco. También soy un clasista. Jamás me podría enamorar de Raúl Rodríguez.
30 noviembre -0001 | 00:00
Qu hipocrita que somos, la mayoria sabemos que de amor no se vive.Esta chica lo sabe, y si puede elegir, ¿porque no?, si tiene posibilidades, alguien que tenga buena posición y dinero, (ojo, par mi, hoy en dia un taxista lo es), lo único que puede disimular los ingreos. Y si vienen mal dadas divorcio que te crio y a vivir la viada, piso pensión, etc..Una cosa es enamorarse y otra jugar con la comida.Tambien le puede pasar que a ella le digan que ellos tienen una posición y ella es una expendedora de tienda de lujo con un sueldo mileurista y se quede como muchas, para vestir santos.
30 noviembre -0001 | 00:00
este tio es pesimo contando historias.
29 octubre 2008 | 01:00
este tio es pesimo contando historias.lo dijo grajo · 29 Octubre 2008 | 01:00 AMPues no las leas
29 octubre 2008 | 01:04
Yo trabajé de limpiadora en el Corte Inglés y sentí en mis propias carnes las miradas por encima del hombro de las dependientas cuando entraban pegadas a su neceser…y también está mejor pagado el gremio de limpieza de edificios y locales de Barcelona que el de las Grandes Superfícies, he currado en ambos sectores…Me alegro de que Manuel sólo desperdiciara una tarde con ella.Saludets.
29 octubre 2008 | 01:12
Que golpe! Pero que golpe!! (diria Cantinflas) no hay derecho joven,no hay que ser tan despreciativa! No te digo? pero ahh!! ingrata perfida!! jeje
29 octubre 2008 | 01:16
Claro que la moraleja también podría ser…lo que con una mentira empieza…mal acaba…Bona nit!
29 octubre 2008 | 01:31
menos mal q no gastó un dia entero en darse cuenta de como era ‘la mujer de su vida’, para poder seguir buscando a la verdadera…
29 octubre 2008 | 01:36
Bueno, un taxista gana bastante más…vinculado a la letra de su licencia… y a los gastos de consumo de su herramienta , no?Esta historia es repe???o es que he leido algo parecido en otro lugar…
29 octubre 2008 | 01:40
No nos vamos a molestar en preguntarte cuanto ganas, vaaale… pero podemos preguntarte el título del libro donde has leído esta historia? Recuerdo que es de Paul Auster, pero no me acuerdo del título…
29 octubre 2008 | 01:48
Daniel, guapo… te has fijado en lo que te pareces a higuain?Un beso.
29 octubre 2008 | 02:15
el prestigio no te da de comer….
29 octubre 2008 | 02:20
Posiblemente ésta historia es una pequeña muestra de la hipocresía que tenemos a diario.Si una persona es capaz de hacer eso, ya dice bastante de sí misma.No me digas cuanto gana un taxista, que ya lo sé.Tampoco me digas lo que queda descontando gastos mensuales, porque también lo sé…Bueno, buenas noches a todos y felices sueños con patitos de goma.
29 octubre 2008 | 02:44
Sea cierta o no la historia, con cariño, la culpa fue del taxista por ir tan «a saco». Cualquier mujer o cualquier hombre se suele asustar bastante cuando se te declaran sin conocerte (aunque te guste mucho esa persona). Seguramente el confundió amor con atracción, y como ella no lo habia confundido, al verse en tal situación, salió por la tangente. Podria haberle soltado cualquier otra excusa para rechazarle. Caballeros, apresurense lentamente.
29 octubre 2008 | 03:22
Adiós, ahora resulta que ser dependienta de una tienda de regalos es algo así como ser multimillonaria. ¿Y qué tiene de malo el trabajo de taxista? Bien honrado es y no está desprestigiado para nada. No lo entiendo. Es indignante.En fin, lo de siempre, la doctrina del ‘príncipe azul’ y del ‘porqueyolovalgo’. Dejemos que pasen los años, a ver cómo trata a unos y a otras.
29 octubre 2008 | 05:54
La gente se empeña en clasificarse a sí misma y ver a quién puede mirar por encima del hombro..
29 octubre 2008 | 05:59
HAY MUCHAS MUJERES QUE NO SABEN VALORAR LO QUE TIENEN DELANTE Y SE ILUSIONAN CON CUALQUIER COSA
29 octubre 2008 | 06:12
Quizás ella ya sabía que ganaba menos. Pero la clase es otra cosa(lo mismo que otra cosa sería dilucidar quién tenía más clase).Vaya lío.http://eleducadorsocialenalaska.blogspot.com
29 octubre 2008 | 07:05
Probad a entrar en las tiendas vestidos de traje o en plan casual (tejanos, camisa), verés como por lo general el trato es diferente.Pero es que hay gente muy pánfila que se deja llevar por ideas preconcebidas o impresiones.
29 octubre 2008 | 07:57
¿Por qué los futbolistas siempre se casan con modelos? PORQUE PUEDEN.Amigo taxista, bienvenido al mundo real.
29 octubre 2008 | 08:05
Vaya ojo clinico que tuvo el tio, primero se convence de que es la mujer de su vida y a los cinco minutos se da cuenta de que ella es una pava, vamos, eso es trulob y lo demas tonterias; moraleja: los amantes de teruel… tonta ella, tonto el
29 octubre 2008 | 08:10
A mi en la primera cita me dicen que «soy la mujer de su vida» (tremenda prueba de hipocresía, superficialidad y falta de sentido común) y ya le suelto cualquier barbaridad como esa para salir corriendo (o que salga corriendo él)Puedes sentir atracción física instantánea, pero…. ¿enamorarse a primera vista? ¿ENAMORARSE?… Las personas que tratan al amor de forma tan «ligera» luego pagan las consecuencias. Es mucho más complidado, mucho más.
29 octubre 2008 | 08:20
Noimporta, has dicho justo lo que yo quería decir… creo que mis dedos son independentistas…
29 octubre 2008 | 08:22
Esa tia es tonta o que… para que acepta tomar un café?Bueno, no era la mujer de su vida, sigan rascando :)Besicos
29 octubre 2008 | 08:33
Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad…Y hay hombres que no se enteran de nada de nada de nada de nada de nada…
29 octubre 2008 | 08:49
Es cierto que ocurre pero no creo que sea lo habitual. Cuando a mí, EL, me dijo que era taxista…me dió exactamente igual, cuando me dijo que estaba separado… me dió exactamente igual, y otros tantos contratiempos… me dió exactamente igual. Existen muchos valores por encima de eso… A mí me dió igual lo » no habitual » muchos años…Gracias por tu historia…
29 octubre 2008 | 08:50
Cada día me siento más orgulloso de ser uno de los casi nueve millones de españoles que viven en la pobreza, al menos no te plantea problemas a la hora de relacionarte con los demás.Es muy malo cuantificar el amor con monedas.
29 octubre 2008 | 08:56
Sólo es posible enamorarse a primera vista si previamente estás enamorado de tí mismo. Proyectas una imagen prefabricada en otra persona.Y si sale bien el enamoramiento y mal la convivencia posterior, a partir de ese momento comienza un proceso de desenamoramiento de tí mismo que no te reconoce ni la madre que te parió.Noimporta ,con sus torrentes de razón, debería ser nombrada Reina Realiks del blog.Pdta.- A mí me salió bien, pero no dejo de reconocer que me la jugué a la ruleta china y no se lo recomiendo a nadie.Apresúrense lentamente, ha dicho alguien muy bien. Equivalente al vísteme despacio, que tengo prisa.El amor es como el fuego artesano que prendían nuestros paleolíticos hermanos. Surgía en un momento, de una chispa, pero las pasaban canutas para mantenerlo encendido.
29 octubre 2008 | 08:57
Yo también se lo que gana un taxista…y también se que a ese tipo de chicas no les importa el amor y el respeto de su pareja, solo les importa la estabilidad económica, los círculos del lujo y por supuesto los cuernos que la ponga el rico adinerado con la secretaria de turno.Yo quiero mucho a mi taxista antes incluso de que ganara lo que ahora.MArtaBuenos días a tod@s
29 octubre 2008 | 08:57
Jilipollas ella, afortunado él por haberla podido calar en la primera cita.Sigue escribiendo, lo haces «que te cagas»
29 octubre 2008 | 08:59
¡¡¡¡Dios que lujo!!!!Estoy debajo de Jack e Iluso……un grandisimo placer.MArta
29 octubre 2008 | 09:00
Creo que la asustó al ser tan directo en esa primera cita. Ella le había dado pie hasta ese momento, no? Fijo, se asustó.
29 octubre 2008 | 09:09
Sabia que en el fondo la mayoria son clasistas, pero que lo diga tan a la cara… en la primera cita???Esta tia no merece que se enamore de ella ni el basurero nocturno (que por cierto también gana más que ella).Las cosas más importantes para una relación (de mi punto de vista) son: Respeto, cariño, lealtad.»El dinero no importa» La frase puede sonar utópica, pero creo que es más importante que una persona tenga ganas de trabajar que tener la cartera llena…En fin, para gustos los colores.Manuel, te has librado de una pesadilla!!
29 octubre 2008 | 09:15
Esta historia es copiada. No es original.
29 octubre 2008 | 09:16
Que mala son las mujeres y que buenos son los hombres,por lo menos el tal manuel.Me gustaría que se contase la historia al contrario.
29 octubre 2008 | 09:19
No dudo que la historia está sacada de hechos reales, tampoco es tan raro el tema, pero lo que está claro es que está totalmente «dramatizado», como se suele decir de las películas.Chirría un poco que tanta amabilidad de la chica, que incluso acepta un café con el chico, se transforme en malos modos y desprecio a la hora de darle puerta al taxista. Las cosas normalmente se hacen de otro modo y resulta chocante que alguien acostumbrado a tratar con gente más o menos de buena educación, salga diciendo eso de: «Y tu eres taxista». Por lo común se dan largas con más sutileza y dudo que la cosa fuera tan brutal.De todas formas, decir que es la chica de su vida por una breve conversación trivial en un taxi… Me parece muy novelada la historia.
29 octubre 2008 | 09:24
se retrató a sí misma al decir eso, hay que ser de muy baja catadura moral para valorar a alguien en función de su trabajo, pero en fin hay gente para todo.hay un proverbio indio que mucha gente debería conocer:»Cuando el último arbol sea talado, el último rio contaminado y el ultimo animal asesinado os dareis cuenta de que el dinero no se come. «creo que lo deberían de tener en cuenta los líderes mundiales en la próxima reunión para salvar la economía.
29 octubre 2008 | 09:33
Me gusta pensar que la frase del Principito es real. Me gusta pensar que ese “lo esencial es invisible a los ojos” es verdad. Que nos movemos por impulsos, por el tic tac de nuestro corazón y por nuestra lealtad.Pero ¿Cómo es nuestra lealtad? Todos llevamos asociados algún tipo de prejuicio. ¿Debemos fustigarnos por ello? Pues no, obviamente en esta historia la princesa no es tan princesa y el arquero no es tan arquero. La chica es clasista como otros jamás jurarían amor eterno (y no tan eterno) a una persona gorda, fea, analfabeta o con sida. Los prejuicios están ahí como si de un supermercado se tratase y cada uno coge los que quiere o los que puede.Yo también tengo mis prejuicios particulares aunque no sea consciente muchas veces. Son cosas estúpidas. Tontas y absurdas pero están ahí. ¿Debemos ir a la hoguera por ello?Un beso fuerte de miércolesLara tiene alasP.D: Yo también creo en el amor a primera vista. Creo que “Antes del Amanecer” me ha hecho mucho daño. 🙂
29 octubre 2008 | 09:33
Mas me parece el cuento del sapo y la princesa codiciosa, que creyendose reina beso al sapo a espera de tener a su principe azul y lo que consiguio fue un escozor de labios..Que suerte Dani que tu «amigo» pudiera ver asi tan clara el alma de la mujer de su vida, no todos pueden, algunos jamas lo haran.http://prohibidocantar.blogspot.com
29 octubre 2008 | 09:38
Y nadie pregunta: ¿¿¿Manuel=Simpulso???Si es así: alégrate, esos 20 minutos han sido muy provechosos, otras tardamos 6 años (y muchos 20minutos) en darnos cuenta de que no era el hombre de nuestra vida, ni «el hombre».Besitos!
29 octubre 2008 | 09:41
Lo que demuestra que el término «mujer (u hombre) de tu (mi) vida» no es más que tontería. Yo estuve con la mujer de mi vida hasta que aquello se acabó, y estuve con la «siguiente» mujer de mi vida (esta segunda vez mi vida fue más corta, mucho más).Uno viaja (vive), y en el camino se va encontrando con mujeres que comparten su vida por un tiempo (días, meses, +- 7 años,…). Lo importante es viajar, y si es (bien)acompañado, pues mejor.Saludos
29 octubre 2008 | 10:18
Serán pavos los dos.Jajajajaja, como se fie mucho esa listilla del traje chaqueta y la visa va apaña.Y tu Manuel a ver si despabilas, onde vas con una pija jarta pan.No sabes de la que te has librado.Besitos
29 octubre 2008 | 10:21
¡de acuerdo con x-als y noimporta! cualquiera se asusta de eso, por muy bonitas que sean las intenciones… tal vez ella también pensaba que podía llegar a ser algo bonito y por eso aceptó la invitación, porque no se me ocurre otra explicación para que accediera a ir con él y después le tratara así,en fin: mejor pronto que tarde
29 octubre 2008 | 10:29