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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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La conciliación es cosa de todos

Más de tres millones de personas (3.023.000) vieron el programa de ayer de Salvados en La Sexta y lo convirtieron en el más visto del día en cualquier cadena.

El título del programa El milagro de conciliar daba muchas pistas sobre el tema del que iba a tratar, un tema que los lectores habituales de este blog (si es que existe alguno) ya saben que me es muy próximo.

El programa se basaba en la comparación entre una pareja sueca (o hispano-sueca pero que vive en Suecia) y otra española. La conclusión podía ser que llevamos una generación de retraso sobre este tema, pero también que el problema pueden ser nuestros horarios, una educación que sigue siendo machista en muchos sentidos o, en definitiva, un tema cultural.

Una imagen del programa Salvados

No voy a entrar en la disección del programa porque ya lo ha hecho Madre reciente en su blog mucho mejor de lo que lo pueda hacer yo que, por circunstancias, sólo lo vi a medias.

Pero quiero insistir en que la conciliación es cosa de todos. No son las mujeres, sino la pareja, los responsables del cuidado de sus hijos. La conciliación no será posible si las empresas no ponen algo de su parte y apuestan por los resultados en lugar de por el presentismo. No será fácil solucionar el problema si no se racionalizan los horarios, entre ellos (muy relacionado con la temática habitual de este blog) el adelanto del prime time de las cadenas de televisión. Los gobiernos pueden ayudar legislando en favor de la igualdad y de la protección de la familia.

Como decía al principio del post este tema me resulta muy próximo. Desde que Usúe, mi hija, fue invitada a abandonar su trabajo al finalizar su baja maternal emprendió una cruzada en pro de la conciliación. En abril hará dos años de su primera publicación, #mamiconcilia, con ocasión del Día de la Madre. Desde entonces la conciliación ha ganado peso en las agendas y en las conversaciones. Usúe también trajo a España la iniciativa Sal Puntual, para intentar que los empleados salgan a su hora y vayan a casa a compartir las tareas con el resto de su familia.

En noviembre de aquel año publicó la primera edición de #papiconcilia, con testimonios de padres que se implican en la crianza de sus hijos. Para el Día del Padre del año pasado ya publicó una segunda edición, con más testimonios añadidos, que también se puede adquirir en papel. Para el Día de la Madre los testimonios acumulados se acercaban a cien.

El pasado septiembre publicó #miempresaconcilia donde se pone en valor un hecho que debería ser más conocido: las empresas que apoyan la conciliación atraen (y mantienen) más talento.

Ahora se acerca un nuevo Día del Padre. Hoy se ha publicado una nueva edición de #papiconcilia con once nuevos testimonios muy diferentes entre sí. Son tan diferentes que incluyen el de un padre que lleva cinco años esperando a su hijo/hija adoptado, hasta el de un padre antiguo (yo mismo) que cuenta en Eran otros tiempos lo diferente que podía ser esto de conciliar hace más de teinta años cuando se disponía de un horario continuado que dejaba mucho tiempo para los hijos.

La conciliación es un tema de todos y si quieres estar al día de sus múltiples aspectos debes conocer la labor que está haciendo Usúe en @mamiconcilia.

Te recomiendo que leas la nueva edición de #papiconcilia y si no lo has hecho todavía que te bajes y leas también los otros e.books gemelos.

Más morbo que Gran Hermano VIP: Salvados, con Aló Espe, fue lo más visto de la semana

Belén Esteban Foto: 20 Minutos

Belén Esteban Foto: 20 Minutos

Era la semana de los Goya, uno de los clásicos triunfadores en audiencia social, que se han visto mucho más que los del año pasado. Teníamos un Gran Hermano VIP con su correspondiente morbo y alguna actuación estelar de Belén Esteban, clásica Reina de las audiencias.
El morbo siempre suele ser uno de los motores de la audiencia. ¿Qué podría tener más morbo que un Gran Hermano con Belén Esteban, la Princesa del Pueblo?

Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre con Jordi Évole Foto: 20 Minutos

La verdad es que a mí no se me habría ocurrido, pero ¿qué mejor que la Aristócrata Populista? Sí; el programa más visto de la semana pasada ha sido el Salvados protagonizado por Esperanza Aguirre, con escenificación de huída final incluida. El programa superó los cuatro millones y medio de espectadores de media y dejó a Gran Hermano VIP relegado a un segundo puesto a casi 700.000 espectadores de distancia y casi empatado con el tercero: el capítulo de Velvet de la semana, al que tampoco le faltaba morbo, con un novio huyendo del altar.

Los Goya, muy perjudicados en el indicador de audiencia media por su larga duración, se vieron relegados al cuarto puesto, con 3.734.000 espectadores, aunque en el momento de mayor audiencia, a las 23:49 llegó a reunir a 4.975.000 espectadores frente a la pantalla.
Los Informativos de Tele 5 son ahora los líderes claros en este apartado: colocan nada menos que cuatro días (martes, miércoles, jueves y viernes) entre los diez programas más vistos de la semana.
Además de la retransmisión de Los Goya, La 1 consigue colocar otros dos programas entre los más vistos: Cuéntame en el puesto séptimo y la final de Master Chef Junior en el octavo.
Sólo 460.000 espectadores vimos Órbita Laika, la noche del domigo en La 2. El programa de ciencia en clave de humor es uno de mis favoritos en la actual programación.

Vuelve la televisión social

El 14 de octubre de 2012 pasará a la pequeña historia de la humanidad por la hazaña de Felix Baungartner, el austriaco que batió varios récords al arrojarse en caída libre desde 39.000 metros de altitud.

Pero el salto de Felix pasará también a la historia de la publicidad. El evento Red Bull Stratos es la primera acción de branded content pensada para generar un evento simultáneo a nivel mundial. Lo de menos es que 8 millones de espectadores vieran simultáneamente el evento a través del canal de streaming de YouTube aunque esa cifra fuera un récord. Se batirá pronto, a medida que el portal de vídeo de Google vaya alcanzando una mayor cobertura y se convierta en un hábito para mucha gente. Además la cifra es relativamente pequeña si la comparamos con la suma de los espectadores que consiguieron las cadenas de televisión de todo el mundo que emitieron simultáneamente el evento.

La clave fue poner a hablar a la vez sobre un mismo tema a miles de millones de personas de todo el mundo a través de Twitter y de Facebook. Todo el mundo hablando a la vez de un mismo tema, un tema que, además, tiene una connotación comercial.

Ese no fue el nacimiento de la televisión social pero sí fue su bautismo de fuego. Ya habíamos vivido otros momentos intensos: los usuarios de Twitter lanzaron más de 15.000 tuits por segundo cuando España marcó su cuarto gol en la final de la Eurocopa de 2012; durante la final de la Superbowl  de este mismo año se enviaron 12.233 tuits por segundo; 12 millones a lo largo de todo el evento. El año anterior habían sido 1,8 millones. Claramente se trata de un fenómeno en alza.

Desde el nacimiento de la televisión hasta la proliferación de canales (que en España se produjo en los años noventa, pero en otros países tuvo lugar mucho antes) la televisión era social: había que ver la programación del canal dominante para no quedarse al margen de las conversaciones del día siguiente. Luego esta componente social perdió peso.

A finales de los años noventa los visionarios que lanzaron Quiero TV, la plataforma de TDT de pago, ofrecían la televisión conectada a Internet: el paquete de abono incluía un teclado inalámbrico que permitía no sólo navegar por Internet a la vez que se veía la televisión sino también comentar con los amigos el programa que se estaba viendo.

Está claro que se adelantaron a su época. En aquel momento la velocidad de la conexión no permitía demasiadas alegrías; por otra parte las redes sociales no tenían el peso que han adquirido con posterioridad.

Ahora sí. No sólo la mayor parte de los televisores que se venden son smart Tv, televisores conectados, con la posibilidad de comentar desde el propio televisor; también una gran parte de la población, en especial los más jóvenes, ve la televisión a la vez que está conectada con su grupo a través de otro dispositivo (un Smartphone, una tableta o un portátil). Y ese grupo pueden ser unos pocos amigos o miles de seguidores.

Los programas de televisión son uno de los temas más tratados en la red de microblogging Twitter. Prácticamente en cualquier momento algún programa de televisión o alguno de sus protagonistas es trending topic. Según la empresa Tuitele en el mes de octubre se realizaron en España 4,3 millones de comentarios en directo sobre programas de televisión.

Estamos así ante una nueva manera de vivir la televisión: podemos estar viendo un programa y comentarlo con los amigos, o bien si vemos comentarios interesantes sobre un programa diferente al que veíamos podemos cambiar de canal. Esto reforzará la televisión vista en directo, frente a la tendencia a la autoprogramación de la que tanto se ha hablado en los últimos años sin que haya llegado a tomar una dimensión importante. Paradojas de la tecnología: la misma Internet que iba a matar a la televisión de grandes audiencias podría venir en su ayuda. Vuelve así la dimensión social de la televisión.

Esto ha hecho pensar que la contabilización del número de comentarios sobre un tema puede proporcionar indicadores de audiencia. Algunas empresas, como Tuitele, ya ofrecen en España ese servicio. Rentrak, en Estados Unidos, acompaña sus datos de audiencia de un indicador, el Social Media Index, obtenido a partir del número de comentarios en redes sociales generados por el programa. (*)

No se trata de sustituir a los datos procedentes de los audímetros, pero sí de complementarlos con una información adicional sobre la repercusión social de cada programa. Este dato será tanto más importante cuanto más amplia y representativa de la población sea la cobertura de las redes sociales y de los comentarios que vehiculan.

Tuitele hablaba de 900.000 personas como espectadores sociales a mediados de 2012, un 2,8% de los internautas, con un fuerte sesgo hacia hombres y otro indudable hacia early adopters de novedades en Internet.

Por el momento es fácil para un programa de televisión conseguir un mayor número de tuits haciendo referencia en su contenido a la red social o tocando temas de especial interés para los tuiteros. En España hemos visto dos ejemplos claros: La Nube y Salvados.

Desde un punto de vista publicitario un programa con el que se interactúa más puede ser un indicativo de un mayor engagement. Para un directivo de una cadena puede ser muy interesante conocer en tiempo real las reacciones que su programa, o los de la competencia, están provocando en sus espectadores. En los programas en directo podría ir reorientando el contenido en función de las reacciones del público. Para el público poder comentar en directo supone recuperar la dimensión social de la televisión.

Estamos ante una nueva manera de hacer televisión, con la posibilidad de reaccionar a lo que los telespectadores estén opinando en cada momento. Una verdadera locura, pero una locura posible, cercana y muy verosímil.

La televisión social ya está aquí. Está en nuestras manos: podemos hacer que gracias a ello la televisión mejore o seguirla empujando por el camino del morbo y la chabacanería. Ahora los fríos números que representaban los datos de audiencia van a venir acompañados por un gran volumen de información cualitativa. Quienes estamos en este negocio podemos aprovecharlo o mirar para otro lado.

Este artículo se publicó, junto a otros muy interesantes en Trends, el especial que la agencia Wysiwyg ha dedicado a los cambios que se avecinan.

(*) Después de escribir este artículo se ha publicado el acuerdo entre Twitter y Nielsen para profundizar en la medición de la dimensión social de la televisión.