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Se acabó. Tercera novela de Rafael Caunedo

Hace ya cinco años que conozco a Rafael Caunedo. Resulta que es el marido de una ex-compañera de trabajo, pero le conocí cuando publicó su primera novela: Plan B.

Más o menos dos años después volví a coincidir con él cuando presentó Helmut, su segunda novela, de la que también hablé aquí y que me leí casi de un tirón.

Hace poco Rafa colaboró con mi hija Usúe en su e.book #mamiconcilia. Era el hombre que concilia y que complementaba los testimonios de las 27 mujeres que constituyen la mayor parte del libro. Su texto es, seguramente, el mejor de todos. Yo me emocioné mucho al leerlo.

El mes pasado presentó su tercera novela: Se acabó. Ayer terminé de leerla. La novela comienza cuando la pareja protagonista, Jean, un músico francés muy famoso, y Sofía, su mujer española, mucho más joven que él, sufren un atraco tras recibir el Óscar por la banda sonora de una película.

A partir de entonces la vida de la pareja cambia radicalmente. De ese cambio, de esos cambios, trata la novela.

El cambio es una constante en las novelas de Caunedo: un cambio radical en la vida de un ejecutivo, en Plan B; los cambios en la vida de un periodista cuando empieza a traducir la obra de su idolatrado escritor en Helmut y ahora los cambios en la vida de Jean y su influencia en la vida de Sofía, la verdadera protagonista, en Se acabó.

 

La novela nos lleva a través de la vida de Sofía, impulsada por un Jean cada vez más lejano y de los amigos en que se apoya. El final, uno de los muchos posibles, no deja de tener algo de sorprendente: Sofía elige y lo hace de una manera diferente a la que el transcurso de la novela nos podía haber hecho imaginar.

Otra constante, me doy cuenta ahora, es que los títulos  de sus novelas son siempre cortos, aunque muy expresivos.

Helmut, una novela interesante

Hace unos días, a finales de abril, me invitaron a la presentación de Helmut, la segunda novela de Rafael Caunedo.

Rafa es el marido de Ana, una ex compañera de trabajo y buena amiga. Él mismo es un personaje interesante: licenciado en Derecho prefirió dedicarse a la decoración y la restauración de muebles, además de hacer sus pinitos en la literatura: talleres literarios, relatos breves…hasta que hace dos años dio un nuevo paso adelante y publicó su primera novela: Plan B. Cuando la leí me pareció una buena primera novela, muy entretenida y agradable de leer. Y supongo que también toda una declaración de intenciones: El Plan B de Rafa era convertirse en escritor.

Ana me comentaba toda orgullosa al salir de la presentación: ahora las niñas cuando les preguntan a qué se dedica papá dicen papá es escritor.

Y sí, papá es un buen escritor. Probablemente Helmut no es una gran novela y no pasará a la hitoria de la literatura; le falta pulir algunos detalles. Pero no creo que eso, pasar a la Historia de la Literatura, sea lo que quiere Rafa. De momento.

Helmut es una novela interesante y muy entretenida. Yo me la leí casi de un tirón, aprovechando el viaje a Antequera del que ya hablé aquí.

Mauro, el protagonista, es un periodista madrileño que tiene una relación estable con Alejandra, una planificadora de medios con la que se va a casar en breve.  Pero entra en contacto con Helmut Brandauer, un genial escritor austriaco poco conocido en España, del que empieza a traducir su obra. A partir de ahí y de la obsesión en la que se convierte la admiración por el personaje de Helmut, la vida de Mauro cambia radicalmente. Y da lugar a una novela sumamente interesante, con un final inesperado, de la que no voy a destripar nada más.

Para los que conozcan a Ana, una curiosidad: quién le da su primera oportunidad laboral en la planificación de medios se llama Adrián. Desde que leí la novela no he visto a Adrián García para comentárselo…y eso que ahora somos vecinos.

Helmut está publicada en la editorial Atlantis y, como ya he dicho, es una novela muy recomendable.

Lecturas para el verano: Plan B

Yo también sucumbí a la extraña atracción de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander, los personajes de la trilogía Millenium, de Stieg Larsson.

Igual que tanta gente.

Más de la mitad de las personas que veo leyendo libros en el Metro (y son muchas, cada vez más) van leyendo algún libro de la trilogía. La mayoría de los restantes leen alguno de los título de la serie Crepúsculo. A mí los vampiros me atraen menos.

Los títulos de la serie son elaborados.

En Semana Santa leí el primer tomo: Los hombres que no amaban a las mujeres.

En el puente del Corpus empecé La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Luego lo terminé a ratos perdidos en unas dos semanas más.

Ahora tengo preparado para el comienzo de las vacaciones La reina en el palacio de las corrientes de aire.

Me llevo también Papeles inesperados, esperando que este Julio Cortázar recientemente recuperado me proporcione alguna grata sorpresa. Siempre guardo buenos recuerdos del Cortázar de los relatos.

También un Murakami, lo último de Atxaga, La región más transparente de Carlos Fuentes, que no lei en su momento y alguna cosilla más por si me queda tiempo.

En verano sobre todo leo. Y cuando más leo es en verano.

Pero este año también he leído algunas otras cosas interesantes.

Estoy terminando En Europa, un libro en el que el periodista holandés Geert Mak recorre en una furgoneta la historia de Europa a lo largo de todo el siglo XX. Es un documental muy ameno y sumamente interesante.

Poco antes de Semana Santa llegó a mis manos Plan B, de Rafael Caunedo, el marido de una amiga, ex compañera en esto de la publicidad.

Es un libro muy recomendable, sumamente entretendio, lleno de acción. La vida de un empresario cambia radicalmente a raíz de un fortuito accidente doméstico.

A partir de ahí se desencadena toda una serie de hechos que atrapan la atención del lector.

Está publicado por Ediciones Atlantis.

Muy recomendable para los que no se atrevan a enfrentar las más de 2000 páginas de Millenium. O para los que se las hayan leído ya.

Siempre es bueno tener un Plan B.