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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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El machismo continúa en la industria publicitaria

Mi jefa es una mujer.

En los últimos años mi equipo, el que he seleccionado yo, estaba compuesto casi exclusivamente por mujeres.

Siempre he trabajado bien con mujeres; también con hombres. Creo que el género no tiene nada que ver con la calidad del trabajo y muy poco con la actitud. Y ahí probablemente ellas llevan ventaja.

En las últimas semanas se ha reactivado la polémica sobre el machismo en la industria publicitaria. El CEO mundial de JWT, una de las empresas con más tradición en el mercado, fue acusado por una de sus subordinadas (una directiva de alto rango) de machismo y racismo. Tras esa polémica, Maurice Levy, el Presidente mundial de Publicis (el

Maurice Levy, Presidente de Publicis, un grupo en el que el 38% de los directivos son mujeres

grupo al que pertenece la empresa en la que trabajo) hablaba de que el 38% de la alta dirección del grupo está compuesta por mujeres (creo que en España incluso puede que sean más) una proporción que, en su opinión, debería aumentar en una profesión cada vez más femenina. Yo diría que quizá es tan femenina desde hace poco tiempo, o lo es más en los niveles inferiores que en los altos. ¿Es esto un signo de machismo?

Este año habrá una nueva mujer (¡una!) entre los miembros de honor de la Academia de la Publicidad. Yo, que como miembro de la Academia tengo derecho a proponer candidatos, intento cada año proponer tantas mujeres como hombres y no siempre es fácil. Pero estoy seguro de que dentro de unos años será al revés.

No sabemos si hubo comentarios machistas y racistas en la convención de JWT o sólo fueron bromas de mal gusto sobre un tema resbaladizo. Pero cuando uno lo oye suena verosímil, a algo que podría haber pasado en realidad. También aquí.

Y cuando uno ve que el presunto implicado dimite, tras decir que no lo haría, y que el prestigioso bufete de abogados que se ha hecho cargo del caso basa su defensa en el escaso dominio del inglés por parte del protagonista -que hace 25 años cuando uno le conoció presumía de bilingüismo (1)…un bilingüismo que quizá se habrá deteriorado tras años de estancia en Estados Unidos- pues ¿qué quieren que les diga?

En la industria publicitaria seguramente no hay más machismo que en la sociedad.

Pero tampoco menos.

Y tú ¿qué opinas?¿se ha erradicado el machismo de nuestra profesión? O, por el contrario, conoces casos flagrantes de machismo que se puedan contar (aunque sea ocultando los nombres).

¿Y en otras profesiones?¿El periodismo está libre de esa lacra?

(1) Gustavo Martínez es argentino, pero desarrolló buena parte de su carrera en España. Entre otos cargos ocupó la dirección de Central Media Barcelona; momento en el que le conocí.

(*) Este artículo es muy similar al que se publica en el número de este mes de la revista IPMark

Hagamos de 2012 el año final de la crisis

Empiezo, titulo, con una declaración de intenciones.

Escribir un artículo sobre lo que nos deparará este año basándose sólo en los hechos, en la información de la que disponemos, puede ser muy depresivo, así que habrá que darle otro enfoque.

Hace un año, cuando escribí para IPMark un artículo similar a éste, se intuían algunos datos positivos (aún no sabíamos cómo se había cerrado el 2010 publicitario, pero como nos confirmó Infoadex dos meses después, parecía que había habido crecimiento: un 3,9% parecía una buena señal). Titulé el artículo: 2011: Un año para la esperanza. Está claro que me equivoqué. Es lo malo de hacer previsiones y, sobre todo, de revisar si se cumplieron. La realidad se encarga de romperlas.

El año 2011 nos trajo revoluciones en los países árabes, retransmitidas por Twitter y Facebook, protestas populares en Europa que se trasladaron a Estados Unidos, duras reacciones de los mercados, crisis del Euro y problemas en Grecia e Irlanda, cambios de gobierno en todos los países en los que hubo elecciones, la muerte de algún diario, la fusión de cadenas de televisión, y ajustes, recortes…nada bueno para el mercado publicitario, que volvió a experimentar una dura caída.

El consumo de televisión volvió a batir sus propios récords en un mundo cada vez más digital, que huía del papel.

¿Cómo será 2012?

Si miramos a las previsiones internacionales vemos algunos apuntes para el optimismo: se trata de un año olímpico, con Eurocopa y elecciones en Estados Unidos. Además Japón, después de muchos años de retroceso, crece. A veces tiene que venir un terremoto altamente destructivo para ponernos las pilas. Las previsiones de ZenithOptimedia nos hablan de un crecimiento del 4,7% como promedio mundial. Por grandes áreas, esa cifra se superará ampliamente en países emergentes, en las zonas de Asia Pacífico, Europa Central y del Este o Latinoamérica y se quedará muy corta (pero siempre con crecimientos) en Europa Occidental y en MENA (Oriente Medio y Norte de África).

La cosa cambia si miramos a las previsiones para España. I2p nos hablaba en octubre de una caída del 2,4%. Los anunciantes que componen el panel Zenthinela, que coordino, se situaban en una cifra muy similar (-2,3%) en sus previsiones realizadas en octubre y rectificaron al alza, hasta un -1,6% en diciembre (eso sí, antes del anuncio de los recortes económicos). Los medios que componen el panel Zenith Vigía eran más pesimistas y en noviembre preveían una caída del 3,4% a lo largo de 2012. Tras el mazazo del 30 de diciembre, que además se anuncia como el inicio del inicio de los recortes, supongo que nadie se atrevería a mantener esas cifras. Si se recortan los salarios y aumentan los impuestos, caerá el consumo; así es difícil que aumente la inversión publicitaria.

El caso es que el mercado publicitario ya se mueve en cifras de hace catorce años, en el milenio anterior, y que para algunos medios, los Diarios, las Revistas, ya no sirven como referencia las cifras de Infoadex; en 1993, el primer año de referencia en esta fuente, las inversiones en estos medios eran ya mayores. Los Diarios han perdido en 2011 la referencia del 93; las Revistas se quedaron en 2011 en poco más de un 70% de sus cifras del 93. ¡Y entonces nos creíamos que estábamos en plena crisis!

Cuando iniciamos el quinto año de esta crisis el mercado publicitario sigue sin vislumbrar su final, que parece cada vez más lejano. Pero cuando la crisis termine, lo que nos vamos a encontrar no se parecerá nada a lo que teníamos en 2006. Todo será más digital; Internet representaba en 2006 el 2,4% de la inversión en medios y en 2011 se acerca al 16% y sigue creciendo; los Medios Impresos habrán perdido en estos años más de diez puntos, desde el 36,4 hasta el 26%, mientras la televisión se mantiene en cifras muy similares (puede haber caído desde el 44,5% de 2006 hasta poco más del 41% en 2011).

Pero lo más importante no es el cambio que se produce en las inversiones; la clave es que los medios pagados pierden peso en un mundo cada vez más digital, en el que la comunicación a través de medios ganados es más importante cada día que pasa. Si de lo que se trata es de crear contenidos y poner en marcha conversaciones entre consumidores de las marcas, aumenta el papel de las Redes Sociales y cae el peso de los medios tradicionales. Pero en las Redes Sociales todavía se mueve poco dinero (unos 30 millones de euros, el 0,5% de la inversión en medios, según las últimas estimaciones Zenthinela).

En el nuevo paradigma de la comunicación cambian los papeles de los actores y el peso que cada uno va a tener. Los medios tradicionales pesarán menos y ganarán importancia los Medios Sociales. Está por definir la relación entre las agencias creativas y las de medios, todas a la expectativa de cómo será la nueva situación, pero sin tener claro qué posiciones deben tomar.  Si hace pocos años se decía que las agencias de medios estaban reinventando la agencia de servicios plenos, ahora parecen haber perdido el paso con los medios ganados, que quedan en terreno de nadie, como territorio por conquistar. Con excepciones, por supuesto.

Este año es el primero en que la medición digital se ha confiado oficialmente a ComScore. Es una oportunidad, que el mercado no debería desaprovechar, para clarificar las cosas en el medio que más crece.

Este año crecerá el tiempo que los españoles dediquen a ver la televisión en dispositivos inteligentes, con lo que eso puede suponer de revolución en ese mercado, aunque yo no creo que el cambio vaya a implicar al 60% del consumo como ha publicado algún visionario.

Todo eso en un mercado cada vez más concentrado con, prácticamente, sólo dos empresas vendiendo Televisión, con cada vez menos Diarios (en una semana se ha anunciado el cierre de ADN y el concurso de acreedores de Público) y con escasas perspectivas de mejora.

¿Y si la verdadera Responsabilidad Social Corporativa, en un país con cerca de cinco millones de parados y que vuelve a entrar en recesión, fuera crear y mantener puestos de trabajo?

Ya no se trata (o no se trata sólo) de ganar dinero, como declaró Maurice Levy.

Hagamos de 2012 el año final de la crisis. Entre todos, si nos lo proponemos de verdad, seguro que podemos.

Este artículo se ha publicado en el número correspondiente a la segunda quincena de enero de la revista IPMark, aunque se escribió en la primera semana de enero.

El marketing digital es el Presente

Este mes de noviembre está siendo tremendamente activo en el sector del marketing y especialmente en todo lo que atañe a su parte digital.

Ya conté aquí nuestra presentación en Barcelona del estudio Net Radar la semana pasada.

Ayer, la revista IPMark organizó un Foro con la presencia de Fernando Valdés, Director Generla de Campofrío, al que espero poder dedicar otro post, aunque yo no pude asistir: tenía a la misma hora una presentación y la obligación manda.

Esta misma mañana he estado en la conferencia Mentes que despiertan mentes, organizada por la revista Anuncios. Participaban Maurice Lévy, Presidente mundial del Grupo Publicis (o sea el jefe, del jefe, del…-pongan aquí muchos escalones- de mi jefa); David Droga, el australiano Presidente Creativo de la agencia Droga 5, uno de los creativos más premiados del mundo y Antonio Campo Dall’Orto Vicepresidente Ejecutivo de la cadena MTV. La charla de monsieur Lévy ha sido muy inspiradora, muy actual y con una visión del mundo sorprendente para un alto ejecutivo de multinacional. Luego es difícil cómo llevar a la práctica en nuestro negocio (que, al fin y al cabo, él dirige) esa nueva relación con consumidores que tendrán que consumir menos, pero mejor y que lo que valoran de las marcas es que sean responsables. Pero será, estoy de acuerdo, un mundo mejor.

La semana que viene es el Inspirational, el festival que organiza cada año la IAB.

También se aproxima FICOD, la multitudinaria feria de contenidos digitales, que suele llenar el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

Está reciente el EBE, viene una nueva edición de Héroes del social media y sé que se me olvidan unos cuantos eventos más.

Pero quizá uno de los eventos más importantes es el que se anuncia para la tarde del martes 29, que pone el foco en la realidad que da título a este post: el Marketing Digital es El Presente y no el futuro. Lo organiza Passionalminds, un grupo de personas entre las que se encuentra Pedro Duarte, amigo desde hace tiempo a través de internet, al que conocí personalmente la semana pasada.

Han conseguido reunir un plantel de ponentes de altísimo nivel: Javier Rodríguez Zapatero, Director General de Google España, María Garaña, Presidenta de Microsoft España, Kamal Bherwani, Director General de Prisa Digital, Sixto Arias, Director General de Mobext, Begoña Sanz, Directora Comercial del Real Madrid y unos cuantos ponentes más. Conozco personalmente y he visto presentar a la mayor parte de ellos y sé que son verdaderos cracks.

Además el acto se celebra en el Auditorio Rafael del Pino, muy cerca del Paseo de la Castellana de Madrid.

Yo voy a hacer todo lo posible por ir, porque sé que merecerá la pena. Y, desde luego, si aún no estás convencido de que el marketing actual es Digital, estás obligado a ir.

Estoy en Twitter como MadinaED

¿Qué pasará tras este duro agosto?

Ya he trabajado dos días después de volver de vacaciones. La pregunta que me hacen, la pregunta que me hago, es qué va a pasar en el mercado publicitario en este último cuatrimestre y, por tanto, cómo vamos a cerrar el año.

Después de un año 2010 que, sorprendentemente, terminó en positivo, 2011 no empezó muy bien, pero se había abierto una puerta a la esperanza. El primer trimestre fue casi plano, o ligeramente negativo. Así que sorprendió que el segundo fuera nefasto. Las previsiones, tanto de Vigía como de Zenthinela, que empezaron el año ligeramente positivas fueron empeorando cada mes. Pero había un sentimiento casi general: estamos comparando con un trimestre muy bueno del año pasado (el del Mundial y la reducción del IVA para los coches) y el último cuatrimestre debería salvar el año.

Pero agosto ha sido un mes tremendamente negativo para la economía. Los mercados (sean lo que sean los mercados) atacaban a las deudas soberanas; y ya no se conformaban con Grecia o Portugal; ahora iban a por Italia o España y hasta en algún momento se temió por Francia. La sensación de que el estado real de las economías era peor del que nos contaban se iba generalizando y llegó al paroxismo cuando los republicanos norteamericanos pusieron a Obama (o sea pusieron a Estados Unidos, el país al que dicen defender) al borde de la quiebra. La sensación es aún más curiosa si se piensa que Clinton dejó al país con superávit y fue Bush hijo el que (disminución de impuestos a las grandes fortunas, Afganistán, Irak y otros conflictos) endeudó a los Estados Unidos.

Las bolsas, ese termómetro de la confianza en las economías, se desplomaban día tras día, marcando nuevos mínimos en valores insospechados sólo unos días antes.

Por si fuera poco, la naturaleza nos sorprendía con desastres (o graves amenazas al menos) en zonas desacostumbradas: nadie esperaba un terremoto o un huracán en el noreste de Estados Unidos, con sus consiguientes paralizaciones de transportes y otras manifestaciones económicas. Pero han ocurrido.

La resolución de la crisis libia, que parece cada vez más próxima, se alarga mucho más de lo que sería deseable. Y no está claro que vayamos a tener una Libia estable en fechas próximas.

En España se vivió primero la renuncia del presidente Zapatero a la reelección, pero sin un recambio claro no se redujo la incertidumbre. Después se nombró, casi a dedo, a Alfredo Pérez Rubalcaba candidato a la Presidencia, pero eso tampoco mejoró las perspectivas. Parecía que lo que se necesitaba era un adelanto electoral, pero cuando a finales de julio se anunciaron elecciones para el 20 de noviembre tampoco fue suficiente. La crisis económica y política parecía no tocar nunca el fondo. Y entonces alguien impuso que se fijara un techo de déficit, algo para lo que hace falta una modificación en la Constitución (cambio que hace cuatro años nos dijeron que era imposible, cuando se trataba de modificar la sucesión a la Corona) y, por primera vez en mucho tiempo, se produce un consenso entre los dos grandes partidos en contra de todos los demás y de una buena parte de la opinión. Habrá que esperar unos días para ver si los mercados se han tranquilizado, pero en la última semana casi no se habla del diferencial de la deuda y de la prima de riesgo.

¿Estamos ante la crisis del capitalismo como sistema? No lo sé. Pero sí que de la crisis ha salido muy dañada la creencia en las posibilidades del crecimiento perpetuo, que venía de la mano de un consumo creciente (cada vez más personas tendrían acceso a más y mejores bienes) y con ello el sistema de marcas que, finalmente alimenta (y se alimenta de) todo el tinglado publicitario.

Cuando era el consumo el que alimentaba a las economías (generando trabajo para la gente e impuestos para las cuentas públicas) la publicidad era la gasolina que ayudaba a impulsar el sistema. Ahora que parece que lo que hay que hacer es denostar el consumo, la publicidad pasa a ser (incluso para ilustres publicitarios como Antonio Caro) la culpable o una parte sustancial del problema.

No tengo claro cual debería ser la solución; pero me da la impresión de que los políticos tampoco lo tienen mucho más claro. Las medidas que se han ido tomando hasta ahora, basadas en la reducción del endeudamiento sin más, han producido más paro y más precariedad, una generación sin esperanza, con fuertes reducciones en el consumo y en el crédito que hace posible apostar por el futuro. Me da la impresión de que menos consumo lleva a menos producción y menos ventas, con ello menos empleo, que a su vez producirá menos consumo y…entraremos en una espiral negativa imparable. Pero ellos saben más, como diría mi amigo José Ramón.

Algunas grandes fortunas (Warren Buffet en Estados Unidos, Maurice Levy y otros en Francia) han propuesto que se suban los impuestos a los ricos, al menos mientras se mantenga la situación de inestabilidad presupuestaria. Sería interesante ver una propuesta así por aquí; sobre todo si se dirigiera a los ricos de verdad y no a quienes ya soportan mayores retenciones en sus nóminas.

Volviendo al tema inicial: ¿qué puede ocurrir en el mercado publicitario en esta última parte del año? De momento todas las grandes compañías están revisando a la baja sus previsiones de crecimiento (que en una buena parte de los países pasan a ser previsiones de caídas). Una buena parte de los anunciantes, los que manejan presupuestos a corto plazo y los que determinan sus presupuestos publicitarios en función de la evolución reciente de sus ventas, van a reducir sus presupuestos publicitarios.

Al comienzo de esta crisis yo manejé una buena cantidad de estudios (la mayor parte de ellos realizados en el Reino Unido por la IPA y en Estados Unidos) en los que se demostraba que en las crisis cíclicas que se produjeron a lo largo del siglo XX, y especialmente en las que tuvieron lugar a partir de la Segunda Guerra Mundial, los anunciantes que mantuvieron, o incluso aumentaron, su inversión publicitaria durante la crisis, vieron aumentar su cuota de mercado y salieron muy reforzados a medio y largo plazo. Hoy he visto que el profesor Tellis, de la Universidad del Sur de California ha publicado recientemente un estudio en la misma línea, analizando la inversión publicitaria en los diversos sectores durante la mayor parte de las crisis del pasado siglo. No sé si estas conclusiones serán válidas en una situación en la que los líderes de opinión atacan al consumo, pero quiero creer que sí.

Pero todo parece indicar que nos espera un último cuatrimestre duro, otra vez, para nuestro mercado.

De todos modos no siempre ocurre lo que parece que va a ocurrir: en 2007, cuando estalló, también en agosto, la crisis de las subprime, que estuvo en el origen de todos estos males, la inversión real en el último cuatrimestre superó a las previsiones. Claro que el batacazo que se produjo después fue mayor.