Casi enteros Casi enteros

Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Entradas etiquetadas como ‘financiacion de la television’

Ocho pasos para destruir TVE: ya vamos por el octavo

Este artículo podría ser el quinto de una serie que inicié hace ya más de dos años con el título TVE: lentamente hacia su desaparición.

En la segunda entrega hablaba de las instrucciones para destruir una actividad pública y las centraba en ocho pasos. Los repaso ahora y veo que ya lo tenemos todo a punto: los ocho pasos se han cumplido; o casi.

Desde que el Gobierno de Zapatero, con estivalidad y alevosía, decretó la supresión de la publicidad en TVE sin proponer a cambio un sistema realista de financiación, el deterioro de la cadena pública no ha cesado.

Cuando el ministro Montoro acusaba a los socialistas de regalar la publicidad de TVE a las televisones amigas no le faltaba razón; sólo le sobraba lo de amigas: se la regaló a todas las privadas, amigas o enemigas. La evolución posterior del mercado ha llevado a que las amigas del PSOE no sean muchas, pero esta es otra historia, que seguro que no encajaba en las intenciones iniciales.

Desde que TVE no tiene publicidad (o la tiene sólo como patrocinios culturales) su audiencia ha caído casi a la mitad. La ausencia de publicidad  dificulta la financiación, lo que obliga a renunciar a algunos de sus mayores éxitos de audiencia. Si a eso se añade una gestión nefasta (la falta de pluralidad, errores como los programas de José Luis Moreno, Ernesto Sáez de Buruaga o los Morancos que no alcanzaron los objetivos previstos) está claro que el siguiente paso puede ser ¿y para qué necesitamos una televisión pública? Desde luego, para este tipo de cosas, no.

Una televisión pública no se tiene que mover sólo por criterios de audiencia (¿no?). Pero es lamentable que el Telediario 2 (el de las 9 de la noche) no aparezca casi ningún día entre las 25 emisiones más vistas, cuando el Informativo de Tele 5 de la misma hora muchos días es líder; que muchos días se quede a un millón de espectadores de distancia de la audiencia del informativo rival. O que una televisión de servicio público se vea arrasada por La Sexta en el programa de la noche electoral.

Leo que el programa de Buruaga seguirá costando una fortuna aunque ya se haya dejado de emitir (por su estrepitoso fracaso de audiencia). Eso no habría ocurrido en una cadena privada. Puede que no sea por eso, pero creo que el programa tenía un cierto sesgo: el único día que lo ví me sorprendió que dos de los contertulios afirmaran (sin que nadie les contradijera) que el PP es un partido socialdemócrata (sí, sí, socialdemócrata, no ultraliberal, ni neoliberal, ni siquiera socialcristiano o social-liberal, no: socialdemócrata). A lo mejor eso restaba credibilidad al programa.

Ahora el Presidente de la Corporación dice que el modelo es inviable (algo que otros sabíamos desde hace cinco años) y reclama la vuelta de la publicidad (cinco minutos por hora).

Los anunciantes estarán de acuerdo. Las cadenas privadas se opondrán. Pocos meses antes de las elecciones nadie se atreverá a enfrentarse con las cadenas privadas.

Y TVE seguirá hundiéndose más y más cada mes.

TVE sin publicidad

La medida se hizo oficial en el Consejo de Ministros del viernes, pero se había avanzado a comienzos de semana.

Han sido días duros, de mucho trabajo para valorar las consecuencias.

Estoy seguro de que este tipo de medidas se toman después de un análisis meditado, pero a veces da la sensación de que muchos de los posibles efectos no se tienen en cuenta.

¿Alguien ha pensado en los intereses de los anunciantes, que al fin y al cabo son los que mantienen el tinglado de los medios?

La publicidad es ahora más importante que nunca, para salir de la crisis, pero se margina a quienes tienen que invertir.

¿Alguien ha pensado en el equipo comercial de TVE? Un importante grupo de buenos profesionales se quedarán sin trabajo en un momento y en un mercado en que no es fácil encontrar otro.

Parece que el razonamiento es: suprimimos la publicidad en TVE y los 500 millones de euros que se liberan van a sanear la economía de las cadenas privadas.

Pero ¿alguien ha pensado que para ello los anunciantes han de aceptar subidas de precios del orden del 30%?

En unas cadenas muy saturadas, no hay sitio para más publicidad; para aumentar los ingresos han de aumentar los precios.

¿Alguien ha pensado que los anunciantes aceptarán sin rechistar aumentos de precios de ese calibre?

Para la financiación se ha copiado el modelo francés. Pero en Francia la televisión pública no era la líder de audiencia. Hace ya más de veinte años. Y además el dinero de las públicas no ha ido, sin más, a las privadas.

¿Alguien ha pensado en cómo afectará a las campañas regionales? Los multiplex de TDT de las cadenas privadas no tienen capacidad de desconexión ¿todas las campañas habrá que hacerlas en las cadenas autonómicas?

¿Alguien ha pensado en las campañas dirigidas a amas de casa? ¿o en las que deseen alcanzar al, cada vez más atractivo comercialmente, target senior?

¿Alguien ha pensado en las campañas de respuesta directa, especialmente afines a TVE?

¿Alguien ha pensado en los compromisos comerciales de las agencias de medios con las cadenas, con los anunciantes…?

¿Alguien ha pensado?