He empezado a leer El juego del Ángel, la novel de Ruiz Zafón que ha batido récords de tirada.
Hace unos años descubrí La sombra del viento, su obra anterior, al hacer un estudio sobre el mercado de la cultura. Aún no se había convertido en un best seller.
Como sólo he leído poco más de cien de sus más de seiscientas páginas no puedo darles muchas pistas. Sí que encuentro un tono parecido al primer Mendoza, el de La verdad sobre el caso Savolta y algunos guiños divertidos, como que el chapuzas que arregla la casa se llame Otilio, o que el capítulo 12 empiece
Años después. al leer la crónica de unos exploradores británicos adentrándose en las tinieblas de un milenario sepulcro egipcio con laberintos y maldiciones incluídos, habría de rememorar aquella primera visita a la cas de la calle Flassaders
con claras resonancias a García Márquez.
Pero tampoco de eso quería hablar hoy.
Resulta que el protagonista y narrador, la voz, de El juego del ángel se llama David Martín, un nombre que se repite mucho en mi entorno publicitario.
El primer David Martín que conocí entró en lo que entonces se llamaba Central Media (hoy Zenith Media) como planificador. Después de una brillante carrera que le ha llevado a Peugeot y Multiópticas entre otros sitios hoy es Director de Marketing de Ikea.
El segundo, David Martín de la Morena, fue cliente mío hace unos años, cuando trabajaba en Ya.com. Ahora se ha convertido en empresario, tiene un instituto de investigación por internet, Sondea, con el que hemos trabajado a menudo, entre otras cosas para hacer el trabajo de campo de los estudios sobre móviles y sobre blogs.
Actualmente tengo otro compañero que se llama David Martín; trabaja en el Departamento de métodos de Zenith Media. Es muy joven, pero seguro que le espera un brillante porvenir. Tiene un magnífico sentido del humor.
Aún he visto en las publicacione sprofesionales algún otro David Martín.
Otro nombre que se repite en el sector es el de Ana Castro (o de Castro en algún caso). En algún momento he llegado a ver a tres en muy corto espacio de tiempo. Y he sabido que había alguna más. Ahora mismo sé dónde están Ana Castro, magnífica compañera en Zenith hasta hace poco tiempo, ahora siguiendo su importante carrera en Coca Cola y siempre, espero, buena amiga. O Ana de Castro, que ejerce labores de comunicación en Media Planning.
También sé que hay más de una Ana de la Cruz, una de ellas buena compañera en Zenith.
Quizá el como sea el de otros De la Cruz, en este caso Raúl. Con pocos años de diferencia dos Raúl de la Cruz ocuparon el mismo puesto en Terra.
Encontrar dos Eduardos Madinaveitia parece que podría ser más difícil. Pues bueno, también puede pasar. Mi primo Eduardo Madinabeitia, ya ven él lo escribe con b, es lo que tiene vivir en San Sebastián, también se dedica a esto. Tras pasar por Dimensión (de la que hablé hace unos días, la de los anuncios de Euskaltel) montó su propia agencia.
Parece que hay nombres que están predestinados a trabajar en publicidad.
Mucho tiempo después de escribir esta artículo he recordado el día en que entraron en Zenith Media dos Rubén Fernández (uno está hoy en Iceberg y el otro en ZenithOptimedia Chile).
Aún es mejor la anécdota que me contaron del primer día de Marta García en Vizeum: llama una periodista y pregunta por Marta García.
¿Cual Marta García?
La que se ha incorporado hoy.
Pero ¿cual de las dos?
Después de algunas gestiones para averiguar el segundo apellido
Marta García Pérez
Ya, pero es que las dos se llaman Marta García Pérez.
