El viernes pasado, en la tertulia en la que participé en Capital Radio, alguien preguntó si pensábamos que la publicidad volvería este año a TVE. La respuesta me salió del alma; no lo pensé demasiado y dije (minuto 27:37 a 27:50):
habrá o no habrá publicidad en TVE en función de los intereses del Gobierno y de cómo quiera presionar a las otras cadenas para que traten mejor o peor a Podemos.
Supongo que es políticamente muy incorrecto, pero me temo que yo soy así.
Pero veo que no soy el único que lo piensa. Leo en El Confidencial un artículo en el que se habla de la pax audiovisual que estaría planteando el Gobierno en un año tan cargado de elecciones como el que vamos a vivir.
Una primera fase sería una nueva regulación sobre el espectro radioeléctrico que evitara la supresión de ocho canales más y la convocatoria de un nuevo concurso. La segunda, mantener la vuelta de la publicidad a TVE como espada de Damocles.
El Gobierno lo quiere todo. Escoró hacia la extrema derecha los informativos de TVE (lo que les ha hecho perder su liderato en audiencia…y seguir cayendo); tienen a su favor a las cadenas cabeceras de cada grupo (Tele 5 y Antena 3). Pero no les vale; necesitan también las segundas cadenas (Cuatro y La Sexta) o al menos que no alimenten al peligro en que, desde su punto de vista, se ha convertido ya Podemos.
Así que esa pelota sigue en el tejado. Y seguramente seguirá ahí.