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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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Los niños e Internet

El jueves fue el día de Internet. Quería haber escrito un post dedicado al tema y había guardado algún material. Pero últimamente no consigo sacar tiempo (al menos entre semana) para el blog. Lo intento ahora, sábado por la tarde.

Internet es ya casi universal. Esta semana en una comida de trabajo, Manuel me contaba una anécdota: su sobrina de dos años y medio maneja con soltura la tableta de su padre, hasta el punto de que ¡llega a comprarse juegos! Con dos años y medio. Sí, el padre es bastante arriesgado, pero para la niña no hay secretos.

Esta semana se ha dado a conocer el estudio que realiza AIMC sobre el acceso a Internet entre menores de 13 años. El estudio se realiza utilizando el trabajo de campo del Estudio General de Medios (EGM) y sirve como referencial para los páneles de audiencia (ComScore y Nielsen).

El estudio arroja resultados muy interesantes. El acceso a Internet entre los niños va creciendo con la edad: es algo menor del 20% entre los de 4 y 5 años; supera el 36% entre los de 6 años y va creciendo unos diez puntos al año hasta el 78,5% de penetración a los 10 años. A partir de ahí el ritmo de crecimiento se modera, necesariamente: la penetración es del 82% a los 11 años, del 85% a los 12 y del 90% a los 13.

Se accede a Internet desde casa en la mayor parte de los casos, aunque a partir de los 10 años el acceso desde el Centro de Estudios supera ya el 40% de los niños.

A diferencia de lo que todavía ocurre entre los adultos, las niñas son más afines a internet que los niños. La diferencia se aproxima a los ocho puntos a los siete años y se atenúa al crecer la edad.

El resumen del estudio incluye una comparación para todos los tramos de edad: la penetración es prácticamente del 100% entre los 14 y los 20 años; supera el 80% entre los 11 y los 38 años o el 60% entre los 9 y los 53. A partir de esa edad, la penetración cae.

El Hogar es el lugar desde el que más se accede al hogar a cualquier edad; el segundo es el Centro de Estudios entre los 4 y los 22 años; a esa edad y hasta los 27, el segundo puesto lo ocupan Otros Lugares; entre los 27 y los 64 el segundo lugar de acceso a Internet, siempre después del Hogar, es el Trabajo.

En cualquier caso, Internet es cada vez más universal, a pesar de que alguno de los discursos oficiales del pasado jueves no diera esa impresión.

Net Radar: El estudio sobre la eficacia de Internet

La semana pasada Mapi y yo tuvimos ponencia en el Encuentro Internacional de AIMC. Ya comenté aquí que  lo que contamos, un resumen del estudio Net Radar, que mide la eficacia de la publicidad en internet, tuvo bastante repercusión y concentramos la mayor parte de las preguntas que se hicieron en el Encuentro. El hecho de hablar en castellano seguro que facilitó mucho las cosas, pero el estudio, que utiliza técnicas novedosas de seguimiento de la mirada (eye tracking), es sumamente interesante.

Después de la presentación nos hicieron una entrevista, que se puede ver en este vídeo.

Por razones técnicas sólo pudimos presentar algunas pinceladas del estudio que hemos realizado este año; la mayor parte de lo que se vio en Madrid corresponde a la primera edición del estudio, referida al trabajo de campo que se hizo en el año 2009. En un encuentro como el de AIMC eso no era lo más importante: al tratarse de un ámbito de investigación, la metodología tenía más interés que los resultados.

Pero ahora sí que vamos a presentar los resultados de la nueva edición de Net Radar, la que hemos hecho en la primavera de 2011.

La primera presentación pública de los resultados de este año se hará en Barcelona el próximo viernes día 11. Será temprano, a las 9 de la mañana, en el Aula Magna de la Universitat Internacional de Catalunya. Está en la calle Inmaculada, número 22.

El acto de presentación es público, pero es necesario confirmar la asistencia en esta dirección de e.mail:

carme.garcia@bcn.zenithmedia.es

El estudio Net Radar aporta luz sobre la eficacia de la publicidad en internet, especialmente de las campañas que no buscan una respuesta inmediata, sino generar recuerdo y, en definitiva, valores de marca.

La metodología del estudio, que combina navegación libre por internet, seguimiento de la mirada y entrevistas en profundidad es innovadora y muy interesante. Con esta ola hemos analizado ya el recuerdo generado por la publicidad vista a lo largo de 10.000 minutos de navegación real.

Si el próximo viernes estás en Barcelona, no te lo deberías perder.

Los diarios en papel superan a internet

…en el mundo.

Gracias a los datos de los países emergentes, los diarios en papel siguen creciendo.

En el Congreso de la WAN, la Asociación Mundial de Diarios, que se ha celebrado estos días en Viena, se ha puesto de manifiesto que los diarios en papel superan a internet, tanto por circulación como por inversión publicitaria.

Si se profundiza un poco en los datos se ve que las buenas cifras del papel corresponden, sobre todo al crecimiento que están experimentando en los países emergentes.

En Europa y Estados Unidos no ocurre así.

De todos modos, bienvenidas las buenas noticias para el papel. Seguro que a más de uno le consuelan.

Esta semana también se ha publicado en España un iteresante estudio de AIMC sobre los lectores de diarios (on line y en papel). 

De ese estudio se desprende que un 32% de los internautas accede en el mismo día a diarios on line y en papel; la cifra se eleva al 59% si el periodo de referencia se eleva a un mes. El lector internauta lee cada día 2,1 diarios en papel y 2,9 diarios on line. Se trata, por tanto, de un ciudadano muy informado.

La publicidad en cine sigue siendo eficaz

El martes se presentó el estudio Buñuel sobre eficacia de la publicidad en el cine.

Los espectadores de cine recuerdan al salir de la sala el 49% de los anuncios que han visto; el recuerdo espontáneo es del 14%. Son cifras mucho más elevadas que las que se obtienen para cualquier otro medio. Además, a las dos semanas persiste un 65% de ese recuerdo. Esto no sólo no ocurre en ningún otro medio; en los demás sería casi imposible de identificar.

La asistencia al cine ha caído considerablemente durante los últimos años, pero mantiene un público fiel que es muy interesante desde el punto de vista publicitario. Es un público gran consumidor de productos y además recuerda mucho más que el de otros medios la publicidad que ve.

La presentación de este estudio Buñuel me trajo muchos recuerdos.

Hace ya 16 años, en 1995, se celebraba el centenario del cine. Jesús Martín, que entonces dirigía Movierecord y la Asociación Ibérica de Cine Publicitario, me propuso hacer algo que apoyara al cine. Buscamos qué se había hecho en otros países: había poco, algún estudio precioso, como el de De Beers en el Reino Unido, que luego he contado siempre en mis clases, pero que era difícilmente trasladable a la España de entonces.

En Central Media ya habíamos empezado los estudios Menfis de eficacia de la televisión. Hablando con Ricardo Romero de Tejada, entonces en IOPE, salió la idea de tratar de replicar para el cine un estudio lo más parecido a los Menfis. Así surgió el estudio Lumière, que en la presentación del martes se reconoció como antecedente (eso sí, sin citar a ninguno de los protagonistas de aquel primer estudio).

Cuatro años después, en 1999, cuando ya era Leo Farache quien dirigía Movierecord, vino a Zenith (ya éramos Zenith) a decirme que quería actualizar el estudio pero que en otras agencias de medios le decían que no podían apoyar el cine con un estudio hecho por una agencia competidora.

Entonces estábamos en las Torres Kío, muy cerca de AIMC: bajamos a hablar con Julián Bravo y el segundo estudio se hizo con la supervisión de AIMC, pero con la participación de Ricardo Romero y con la misma metodología que el Lumière.

Han pasado ya dieciséis años; los resultados del estudio han cambiado algo, pero no sustancialmente.

Yo me siento orgulloso de que aquella metodología que pusimos en marcha hace tanto tiempo siga vigente y sea la que el cine continúa eligiendo para demostrar su eficacia.

 

El concurso para la medición visto por sus convocantes

Hace unos días hablaba aquí de la convocatoria del Concurso para la Medición Digital.

En el boletín Al Día, que edita AEDEMO, la Asociación que nos agrupa a los investigadores de mercados y de opinión, veo que se publica una entrevista a Antonio Traugott, Director General de IAB España y a Carlos Lozano, Presidente de AIMC, o sea las dos asociaciones convocantes.

Me parece que es un tema de sumo interés para los profesionales y por eso la he enlazado.

Yo he prestado especial atención a las explicaciones de Carlos Lozano referidas a por qué no se ha constituido un JIC (Comité Conjunto de la Industria) una fórmula que ha tenido éxito en muchos países (y a la que se acoge la propia AIMC para la investigación de medios en general).

Yo creo que habría merecido la pena hacer un mayor esfueerzo en esa dirección.

Convocado el Concurso para la Medición Digital

Después de cuatro años de conversaciones y reuniones por fin se ha convocado el concurso para la medición digital.

Internet es ya un gran medio publicitario; es, de hecho, el único que crece a fuerte ritmo en los últimos años. Y es un medio en el que, nos henos hartado de decirlo, se mide todo.

Pero en general tenemos datos referidos a aparatos, no a personas y la publicidad tiene la extraña costumbre de dirigirse a personas. Para solucionar este problema vinieron, al final del pasado milenio, los páneles. En España llegamos a tener hasta tres que, tras la crisis de 2001, la de la burbuja puntocom, se quedaron sólo en uno, el de Nielsen. Podía haber sido una buena solución para el mercado si Nielsen hubiera resuelto las necesidades del mercado español. Pero Nielsen España ha sido siempre una sucursal muy marginal para su cabecera multinacional y siempre llegaba tarde para solucionar los problemas del mercado español.

Un grupo de profesionales más inquietos que la media detectaron este problema allá por los inicios de 2007 y comenzaron unas conversaciones que, tiempo después, fueron recogidas por las asociaciones profesionales AIMC (de investigación) e IAB (de publicidad en internet).

El concurso se ha convocado la semana pasada y exige a las empresas participantes un sistema híbrido (muestral/censal) de medición; que acepten el control por parte del mercado (en forma de un comité de usuarios y una auditoría externa) similar al que se dispone en la audimetría de televisión y una serie de requisitos técnicos especialmente en la selección de la muestra. Hay que buscar también un sistema que sea capaz de adaptarse a las novedades que un medio tan vivo como internet nos ofrecerá, sin duda, en los próximos años.

Hace unos días un amigo me decía que se dice que Nielsen sale con ventaja. Yo no lo tengo claro: creo que tanto Nielsen como ComScore, las dos empresas que ya tienen panel instalado en España tienen ventaja sobre otras empresas que puedan presentarse (al menos han demostrado algún interés por nuestro mercado y llevan dados unos cuantos pasos en esta particular carrera de Oklahoma).

Pero sería posible que otras copañías con experiencia en medición pariciparan y ¿por qué no? ganaran el concurso.

Sería bueno para el mercado español que llegaran nuevas compañías para intentar ponérselo difícil a los dos competidores que ya están presentes,

Y luego, que gane el mejor.

La investigación de audiencia ¿en entredicho?

Ayer fue noticia la investigación de audiencia de televisión.

El diario El Mundo arremetía contra el sistema de audimetría con el conjunto de tópicos y medias verdades de siempre. La tesis se podría resumir en dos ideas básicas: Hay pocos audímetros y la gente que tiene audímetros en su casa no cumple las normas. Todo ello basado en unas supuestas entrevistas a panelistas infieles que presumen de hacer lo contrario de lo que se han comprometido a hacer.

En España hay más de 4.500 hogares con audímetros; en esos hogares viven unas 12.000 personas. Eso supone una de las muestras mayores del mundo para un estudio continuo. ¿Sería bueno utilizar una muestra más grande? Sin duda. Pero no nos engañemos: sólo cambiaría la tercera cifra significativa del valor de la audiencia ¿El mercado está dispuesto a pagarla? No. Aquí se debería terminar la discusión.

La audiencia de televisión se estudia igual (con audímetros en una muestra de hogares) en todos los países civilizados y la muestra que se emplea en España es una de las mayores del mundo. Además es un sistema muy controlado por el mercado (auditorías por parte de AIMC; estudios coincidentales; Comité de Usuarios; Consejo de Control…).

Como dice en su blog Jaime Agulló, la investigación de medios en España es muy profesional, tiene un gran nivel.

Ayer también, como respondiendo a un complot, La Gaceta recogía un artículo de Intereconomía con otras críticas al sistema de audimetría. En este caso se decanta por una mezcla de teoría de la conspiración (con su parte de razón: WPP es acionista de Kantar Media, la empresa de medición, y también de La Sexta y de una buena parte de las agencias publicitarias y de medios de este país, algo que no debería ocurrir como ya se comentó aquí hace casi tres años) y críticas técnicas sin sentido.

No se desconocen los criterios de selección de la muestra, ni de sustitución de hogares (son públicos; se busca una muestra representativa de la pobalción según una amplia lista de criterios que conocemos todos los implicados). Tenemos datos de audiencia de cada minuto y la publicidad se paga en función de esa audiencia; la atención es otra cosa y se mide con otro tipo de estudios: en Zenith llevamos ya diecisiete años haciendo estudios Menfis, que miden eso.

Dentro de esa mentalidad conspiratoria no deja de ser curioso que Intereconomía haya confiado durante más de un año la comercialización de su publicidad a la empresa Publiseis, ligada a La Sexta y por tanto indirectamente a WPP.

Hoy El Confidencial pone el dedo en la llaga al recoger en un nuevo artículo referencias a los dos publicados ayer: tras luchar por ganarse a la audiencia más conservadora, las dos empresas se unen contra Kantar Media. Como tantas veces ha ocurrido, los perdedores de un partido acaban agrediendo al árbitro.

La investigación de audiencia tiene definida la figura de la acción perturbadora, para el caso de que una cadena realice alguna acción que pueda modificar la audiencia. En este caso no se trata de cadenas de televisión, pero El Mundo es la empresa matriz de Veo7 mientras La Gaceta e Intereconomía pertenecen al mismo grupo. Es curioso que ahora, cuando experimentan dificultades con sus audiencias, piensen que la culpa es del sistema de medición y no de no haber conseguido programaciones competitivas.

La medición de audiencia en Portugal cambia de manos

Hace unos meses se convocó en Portugal un concurso para decidir quién realizará la medición de audiencia de televisión a partir del año próximo.

Hasta ahora en nuestro país vecino todas las investigaciones relacionadas con el mercado de medios los realizaban empresas del grupo Marktest, de Luis Queirós, uno de los grandes de la investigación en el mundo. Marktest realiza el Bareme, equivalente a nuestro EGM; gestionaba desde su nacimiento , aún gestiona, el panel de audimetría de televisión; realiza Mediamonitor el estudio sobre inversiones publicitarias, equivalente a nuestro Infoadex y es responsable de Telereport, uno de los softwares de análisis de audiencia más potentes del mundo, duro competidor de nuestro Infosys.

Hace algo más se un mes supimos cómo se había resuelto el concurso de audimetría y, creo que para gran sorpresa de todos, el ganador no fue Marktest, sino la empresa alemana Gfk, una de las mayores empresas de investigación del mundo, que hace ya varios años absorbió la suiza Mediacontrol, que lideraba Mathias Steinmann, otro de los grandes personajes de las operaciones de audimetría iniciales. No conozco los detalles de la oferta ganadora; no sé si Gfk ha ofrecido trabajar con los audímetros de reloj que probamos (con buenos resultados) en España hace ya ocho años. Pero en cualquier caso va a ser una experiencia interesante y merecerá la pena dirigir nuestra mirada hacia Portugal para seguir el desarrollo de los acontecimientos.

Siempre que cambia un operador de audimetría y se sustituye el panel existente se producen cambios en los datos de audiencia, que durante un tiempo provocan malestar en alguno de los operadores del mercado (los que salen peor parados en la nueva foto). Pero si el mercado apoya con fuerza el cambio y la tecnología utilizada es adecuada ( y estamos hablando de dos de los operadores indiscutibles) el cambio debería llevar a una situación mejor que la anterior.

En España estamos en pleno proceso de convocatoria del concurso para las mediciones digitales. Si todo va como está previsto este mismo mes se publicarán los pliegos de la convocatoria. La idea es que el concurso se resuelva después del verano para que el ganador comience a dar servicios al mercado como medidor único a comienzos de 2012. Después de más de cuatro años de gestación del concurso y tras el duro trabajo del Consejo para las Mediciones Digitales, parecen unos plazos excesivamente cortos (mejor hacer las cosas bien que hacerlas rápido). Pero bienvenidas las prisas si se hace bien.

Parece lógico que al concurso acudan los dos operadores que ya tienen panel de medición en España (Nielsen y ComScore) y sería deseable que participaran también algunos de los otros grandes de la medición (Kantar Media y Gfk, por ejemplo) pero por el momento no parece que hayan mostrado un gran interés.

Vivimos un momento muy interesante en el ámbito de la medición, que se animará, seguro, en el último trimestre, con la resolución del concurso y a comienzos del año próximo, con la puesta en marcha del medidor único para el mercado.

Otra cuestión que sería interesante es que AIMC e IAB, las dos asociaciones que han trabajado juntas en el planteamiento de este concurso (y que tienen en común a una buena parte de sus miembros) se plantearan la posibilidad de seguir trabajando juntas y acabaran constituyendo una única asociaciación. Si algo sobra en publicidad son asociaciones. Muchas veces pienso que si se trabajara más en conjunto, se podrían realizar acciones más potentes y el sector saldría más beneficiado. Pero seguro que más de un ego sufriría por el camino.

Murió Claudio

El sábado murió Claudio Martínez, un grande de la investigación de audiencia y, sobre todo, para mí, un amigo.

Ayer yo estaba en Antequera, donde había acudido para la boda de mi sobrino José Antonio, y al despertar ví que tenía un gran número de llamadas perdidas. Hasta cuatro personas habían intentado ponerse en contacto conmigo para darme la mala nueva. No he podido acudir a ninguno de los actos de despedida. Este artículo sólo puede ser una mala sustitución.

Conocí a Claudio hace ya muchos años. Yo trabajaba en RTVE cuando a mediados de los ochenta, por diversas circunstancias, hubo que hacer un estudio de audiencia de radio en la Comunidad de Madrid, que tuve que dirigir. Cladio acababa de llegar a la Cadena SER, creo que procedente del Grupo Zeta. Fue un estudio en el que participaron todos, desde las grandes cadenas a las emisoras más pequeñas, algunas de ellas con pocos años de vida. Nos reunimos muchísimas veces a lo largo de los dos años que duró.

Claudio represento en el estudio a la Cadena SER, que entonces no era tan grande como ahora, aunque sí tenía una importantísima historia detrás. Ahí surgió una excelente relación profesional, que se reforzó cuando compartimos mesa en la Comisión Técnica de AIMC y acabó convirtiéndose en una gran amistad.

Miro hacia atrás y veo que salvo un breve paréntesis, a comienzos de los años noventa, en que Claudio trabajó en Saatchi & Saatchi y yo ya estaba en Central Media (dos empresas del mismo grupo) siempre hemos defendido intereses diferentes; casi siempre opuestos; pero incluso cuando teníamos que pelearnos, nos llevábamos bien. Y pienso que justo cuando estábamos en el mismo grupo puede que tuviéramos menos relación.

Comíamos juntos de vez en cuando, una o dos veces al año, pero hablábamos mucho más. La última vez que nos vimos, hace poco más de dos semanas, en la asamblea de AIMC, hablamos de quedar para charlar largo y tendido. Ya no podrá ser.

Claudio fue un grande de la aplicación de los datos de audiencia. Gracias a él los datos de audiencia ayudaron a hacer una mejor radio y seguramente la radio ayudó a hacer mejores datos de audiencia. Creo que muchas de las características de la radio española actual (y no sólo de la SER) tienen mucho que ver con la interpretación que Claudio hacía de los datos. Por supuesto que la SER le debe mucho a Claudio, algo que, en mi opinión, no le reconoció del todo. Fue Director Comercial y de Marketing, pero estoy seguro de que en algún momento esperó llegar más alto. Desde luego, se lo merecía. Seguro que una visión más técnica como la suya y no tan política como ha tenido siempre, no le habría venido mal a la cadena.

Con 72 años y su mala salud de hierro, Claudio no se había jubilado del todo; creo que nunca lo habría hecho. Él tenía que estar siempre al tanto de los datos de audiencia, de los estudios que se hacían y los que se debían hacer; no podía pasar sin dar su opinión, siempre acertada.

Claudio era argentino, creo que descendiente de asturianos (en un comentario su hermano Jorge me rectifica: eran gallegos). Aunque llevaba aquí muchísimos años, más de la mitad de su vida, nunca perdió (supongo que no quiso perderlo) el suave acento de allí. Tenía un gran sentido del humor; ácido en ocasiones, pero siempre afilado y certero. Era un gran ponente, al que gustaba escuchar  y un gran polemista, con el que daba gusto charlar y discutir.

Además del cariño, nos teníamos un gran respeto profesional.

Claudio, te voy a echar de menos.

El orgullo de ser publicitario

Yo soy matemático de formación, pero la vida me llevó, por el camino de la investigación de audiencias primero y de la investigación a secas después, a ser publicitario.

Un intruso, como tantos otros.

Pero la profesión me ha recibido bien y yo he intentado devolverle con creces todo lo que me daba. Lo he hecho con mi tiempo, mis ideas, mis charlas, mis artículos y ahora, creo, con este blog. Todavía me quedan unos años para devolverle algo más.

Creo que hace unos años los publicitarios podían ir por la calle con la cabeza muy alta; su consideración social, al menos la de los líderes del sector, era grande.

Ahora parece que hemos perdido mucho terreno; probablemente porque en muchos casos se ha sustituido el amor a la profesión por el amor al dinero. Las grandes empresas de publicidad están, como todas, en manos de financieros que en ocasiones no dudan en echar a la calle lo mejor que tienen, porque piensan que así las bolsas les recompensarán. Lo peor de todo es que las bolsas suelen recompensarles con subidas justo cuando descapitalizan sus empresas al prescindir de lo mejor (que a veces es también lo más caro) del capital humano, el único que tienen las empresas de publicidad.

El martes pasado se celebró la fiesta de la Academia de la Publicidad, en la que se nombraron seis nuevos miembros de honor. Su Presidente Julián Bravo nos despidió con un discurso valiente, que ha inspirado este post. Creo que deberíamos luchar para recuperar la consideración social de la publicidad.

Algo, mucho, hemos debido hacer mal para que ahora se nos vea casi como el enemigo del pueblo.

Por cierto, el viernes vi que la Universidad Blanquerna le había concedido recientemente a Julián Bravo su Premio Extraordinario de Comunicación.

Para mí es una gran noticia. Conocí a Julián muy tarde, cuando yo ya estaba en el lado publicitario del negocio y él llegó a la Presidencia de AIMC. Ya había oído hablar mucho de él y sabía que, desde la Thompsom (la JWT) había sido uno de los grandes, de los pioneros, de la publicidad en este país.

Durante casi todos los años que él permaneció en la presidencia de AIMC yo seguí siendo miembro de su Comisión Técnica, uno de los sitios en los que más he aprendido y donde he conocido a mejor gente.

Cuando Julián se fue, yo lo dejé; claro que por otras razones.

Julián me ha parecido siempre un caballero, una de esas personas que dignifican la profesión en la que están y todo lo que hacen.

Ahora que él está jubilado le considero, en la distancia (yo nunca llegaré ni a la mitad de su nivel) un amigo. Siempre que he podido hacer algo con él (el número de la revista Telos de hace un par de años creo que fue lo último) lo he hecho muy a gusto; siempre aprendiendo de su vasta cultura y disfrutando de su conversación.

¡Enhorabuena, Julián! Seguro que este premio no será el último. Tú has hecho de la de publicitario una profesión digna.

Por cierto, este post casi se me va al terreno de los matemáticos en publicidad. Somos más de los que se cree y hay aportaciones muy importantes de algunos de nosotros. Otro día abordaré este tema. Creo que se lo debo a Atenea 1989 por su comentrio del otro día.

Cuando ya tenía escrito este post veo que el editorial de la revista Anuncios trata este mismo tema y con el mismo título. El discurso de Julián fue muy inspirador.