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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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100 años de Marshall Mc Luhan

Hoy se han cumplido cien años del nacimiento de Marshall Mc Luhan, una de las más grandes figuras de la investigación de medios.

Muchos de los conceptos acuñados por Mc Luhan han pasado a formar parte de la cultura popular. Todos sabemos que el mundo es una aldea global; o que el medio es el mensaje; que hay medios fríos y medios calientes; que durante varios siglos la humanidad vivió en la Galaxia Gutemberg o que nos dirigimos hacia el futuro mirando el retrovisor.

Muchos tenemos también su imagen en la cola del cine, discutiendo con Woody Allen en el cameo/homenaje que hizo en la película Annie Hall.

Mc Luhan murió en 1980, mucho antes de que se produjera la explosión de internet, cuando aún no había teléfonos móviles e incluso cuando la televisión no había llegado a ser del todo el fenómeno de masas en que se llegó a convertir unos años después, pero que, sin duda, ya intuía.

Me pregunto cual sería su visión de este mundo absolutamente interconectado (en algunos sentidos más aldea global que nunca, pero con guerra y paz, como él lo conoció). O qué pensaría de Internet y de Google, como memoria universal, él que pensaba que a partir del nacimiento de la escritura (y más aún después con la imprenta) la humanidad había perdido memoria.

No nos vendría mal un Mc Luhan para ayudarnos a repensar este mundo que evoluciona tan rápido.

Vuelve el pesimismo

El mes de marzo empezó con signos de alegría para el mercado publicitario. Se habían publicado los resultados de los estudios de inversión correspondientes a 2010 que registraban crecimiento.  Se podía esperar que este año continuara esa nueva tendencia hacia el crecimiento.

Pero marzo ha sido un mes duro, con tremendas catástrofes y hechos económicos que pueden transformar de nuevo nuestras perspectivas: terremoto, tsunami y pánico nuclear en Japón, guerra en Libia con participación española, crisis de gobierno en Portugal, una inflación con todo el aspecto de volver a desbocarse, el precio del petróleo en récords históricos, el euríbor subiendo a buen ritmo, fuertes caídas en las ventas de automóviles…y todo eso ha hecho que el pesimismo vuelva a invadir a los profesionales de los medios.

Marzo ha sido un mal mes para la publicidad.

Este fin de semana he analizado los resultados de Zenith Vigía correspondientes al mes de marzo: se espera una subida de la inversión del 0,9%, algo menos que hace dos meses, pero aún así una noticia que no es mala. Peor es que los índices de percepción se hundan hasta valores de hace un año; eso sólo puede interpretarse como una mala señal.

Además, la expectativa del final de la crisis vuelve a retrasarse.

Como viene ocurriendo últimamente se espera que los medios interactivos sigan creciendo a buen ritmo y que la televisión crezca. Para el resto de los medios las esperanzas no son buenas. Dentro de Internet, el Vídeo, las Redes Sociales y los Blogs crecerán por encima de la media.

Esperemos que este cambio sea sólo coyuntural y que pronto volvamos a ver rayos de luz.

Los anuncios de mi vida

La supresión de la publicidad de TVE fue una estupidez desde el punto de vista político y, sobre todo económico. TVE volvió a tener el año pasado un déficit importante y, como por ley no se puede endeudar, ahora tiene un conflicto difícil de resolver.

Eso sí, los espectadores están contentos porque pueden ver películas sin interrupciones y los programas de la noche terminan a una hora razonable. No sé si cuando la programación de TVE se empiece a deteriorar (sin dinero no se pueden comprar programas ni, después, sueldos a los buenos profesionales) estarán igual de contentos.

Los que también están muy contentos son los miembros de la UTECA, la asociación de las televisiones privadas, que no terminan de creerse la magnitud del regalo que les hizo el Gobierno (ellos se habrían conformado con una reducción «drástica» como se dijo primero) y que les ha llevado a estar otra vez entre las empresas más rentables de Europa. Eso, en plena crisis, no tiene precio. Más aún si pensamos en lo duramente que ha afectado la crisis a la mayor parte de los otros medios.

Pero hoy vuelven los anuncios a TVE.

Ayer tres representantes de la AEA, la Asociación Española de Anunciantes se reunieron con Ramón Jaúregui,  Ministro de la Presidencia, para ofrecerle de nuevo una buena cantidad de millones de euros para eliminar la deuda de TVE a cambio de que vuelva a emitir publicidad de una manera inteligente y razonable.

Yo creo que esa es una buena idea, que favorecería a los españoles (tendríamos que pagar menos impuestos) beneficiaría a la economía y no perjudicaría mucho a las cadenas privadas, que seguirían siendo muy rentables.

Pero ese no es el camino por el que hoy vuelve la publicidad a TVE. Lo hará de la mano de Manuel Campo Vidal en un programa, Los anuncios de tu vida, que va a hacer análisis sociológico (Manolo es sociólogo, además de periodista; la última vez que charlé con él estaba terminando su tesis doctoral nada menos que con Manuel Castells) a partir de los anuncios que se emitieron por TVE a lo largo de algo más de cincuenta años. Estoy seguro de que va a ser un programa interesante: los anuncios han reflejado la evolución de la sociedad española a lo largo de estos años (y la sociedad española ha evolucionado mucho, en general para bien, en ese periodo) y seguro que Manolo sabe extraer la esencia de esos cambios.

He leído que, para no saltarse la ley de Financiación de TVE se han eliminado u ocultado las marcas. Me parece una trampa y un error, aunque lo comprendo: no querrán levantar sospechas que les echen a las fauces de los glotones leones de la UTECA.

He visto comentarios sobre este programa en varios medios y en casi todos se resalta un clásico: el negrito de Cola Cao. Es curioso, en mi memoria ese anuncio es radiofónico y se relaciona con Matilde, Perico y Periquín, un programa costumbrista muy divertido que emitió a lo largo de muchos años la antigua Cadena SER.

Hubo muchos más anuncios que marcaron mi vida, mucho antes de saber que me iba a dedicar a la publicidad para ganarme la vida. Ese era el enfoque que pensaba dar a este post cuando me he sentado a escribir. Pero está visto que me he ido por otros derroteros.

Y no puedo seguir escribiendo porque no me quiero perder el programa.

Alberto Oliveras, formidable

Sonaba la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorak y se abría una caja de sorpresas.

A comienzos de los años sesenta la radio era lo mejor que entraba en muchos hogares españoles. Casi siempre era la vieja SER; la alternativa eran las diversas cadenas del Movimiento. Y cuando uno quería enterarse de lo que pasaba en España había que sintonizar una emisora extranjera. En mi casa escuchábamos Radio París, que tuvo varios nombres a lo largo de los años.

En la SER era donde Alberto Oliveras ponía en marcha cada semana el programa Ustedes son formidables. Casi siempre se trataba de una causa solidaria. Casi siempre lo que hacía era pedir dinero. Pero, si el contenido era importante, aún lo era mucho más la forma.

La voz de Alberto Oliveras subyugaba; era capaz de mantener el interés a lo largo de las varias horas de la noche que duraba el programa, conseguir un ambiente de suspense durante todo su transcurso y dar al final un último empujón para conseguir el dinero suficiente para sufragar la necesidad a la que se dedicara el programa.

Pero siempre había un componente humano de máximo interés: podían ser las víctimas de unas inundaciones o un misionero que necesitaba construir un dispensario o, incluso, un tema menor. Alberto Oliveras siempre conseguía elevar el tono.

Después hizo televisión y otras muchas cosas, pero yo siempre lo recuerdo como la voz de los Formidables.

Mucho tiempo después, cuando yo ya tenía bastante relación con la radio, coincidí con él en un hotel de veraneo. Podía haber charlado un rato y transmitirle mi admiración, pero mi timidez se impuso.

Ahora, hace casi un mes, nos ha dejado. Pero sigue formando parte de la historia de nuestra radio.