Casi enteros Casi enteros

Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Internet ya no es lo que era

Ya no estamos a mediados de los noventa o a principios de los dos mil, cuando una crítica en Internet podía arruinar la reputación de una empresa. ¿Recuerdan el caso del músico al que una compañía aérea destrozó una guitarra e hizo una canción que se popularizó en todo el mundo? ¿O el del vídeo que demostraba que los candados de bicicleta supuestamente inviolables eran muy fáciles de abrir…si se sabía cómo?

Esos y otros parecidos se ponían como ejemplo del nuevo poder que Internet había otorgado a los ciudadanos.

Ahora Internet es tan grande, está tan saturada de contenidos que cualquier cosa, incluida cualquier crítica, puede pasar inadvertida.

Cuento mi caso:

No tenemos ninguna casa en la calle Clara Campoamor. (Ni siquiera sabemos dónde está).

No podemos tener ninguna deuda por una línea fija en esa casa de la calle Clara Campoamor, que desconocemos.

No hemos dejado de pagar ningún recibo.

No hemos recibido ningún aviso de apremio por impago.

El pasado jueves acabábamos de comer cuando entró una llamada al móvil de mi mujer.

-¿Se llama usted…xxx?

-Sí.

-¿Su DNI termina en…yyy?

-Sí.

-Pues (ya en tono amenazador) le vamos a embargar porque usted tiene una deuda con una compañía telefónica…

-Perdone: yo no…

-Usted sabe perfectamente que tiene una deuda por una línea fija que tiene en su casa de la calle Clara Campoamor. La vamos a embargar y usted está en nuestras manos.

-Mire, yo no…

(En tono cada vez más violento)

Usted tiene una deuda y si no paga le vamos a embargar, le pondremos en la lista de morosos y…

Como parecía un caso de esos intentos de estafa del que nos suelen advertir (y se veía perfectamente el teléfono desde el que nos estaban llamando) intervine yo para decir:

No tenemos ningún piso en esa calle, no podemos tener una deuda,…

(Ya en tono viloento)

Ustedes tienen una deuda y lo saben. Deme su número de cuenta. Les vamos a embargar!!!!

-Mire: ahora mismo les voy a denunciar.

-¡¡¡PUES HÁGALO!!! LAS COMISARÍAS ESTÁN ABIERTAS LA 24 HORAS.

Efectivamente. Sin perder un minuto me dirigí a la comisaría de Chamberí y lo denuncié.

El policía que me atendió, sumamente amable, me dijo que podía tratarse de una estafa pero también que hay todo un grupo de bufetes de abogados que se dedican a amenazar y extorsionar por cuenta de grandes compañías.

Para comprobarlo llamé al número que tenía apuntado. Efectivamente: se trata de un bufete de abogados.

Luego entré en Internet: hay cientos de denuncias respecto a ese bufete de abogados y sus prácticas de extorsión…

…lo que no impide que sigan actuando de la misma manera y que, lo que es peor, algunas de las grandes corporaciones de este país les contraten para que extorsionen por su cuenta.

Incluso con datos falsos que no sé de dónde habrían sacado.

Internet ya no es lo que era: puede haber cientos de denuncias sobre casos similares pero los denunciados no cambian su comportamiento.

2 comentarios

  1. Dice ser Ignotis parentibus

    Pues yo he preguntado un par de cosas al LISTO QUE TODO LO SABE y como no estaba en internet no me ha contestado.

    23 abril 2017 | 16:12

  2. Dice ser internauta

    Ante ese tipo de llamadas hay que proceder del siguiente modo:
    Decirle amablemente a quien esté al otro lado de la linea que se procede a tomar nota para comprobar el asunto, acto seguido se le pide un número de teléfono de contacto, nombre y apellidos de la persona responsable, y denominación de la empresa, también se le pide la dirección postal con la disculpa de que enviaremos copia de la documentación acreditativa de que se ha procedido al pago de la deuda, o de que enviaremos documentación que muestra de que se trata de un error. (No tenemos ni escáner, ni mail, el pc está averiado)

    Cuando se ponen violentos lo mejor es callar hasta que la otra parte deje de hablar por no tener nada que decir, en ese momento se le comenta que todo lo último que ha dicho no se ha oido bien, que lo repita, cuando lo repita volvemos al principio: «Decirle amablemente a quien esté al otro lado de la linea que se procede a tomar nota para comprobar el asunto, acto seguido se le pide un número de teléfono de contacto…»
    Y así hasta que desespere, siempre lo mismo, no salirse del bucle.

    Cuando se carezca de respuesta por el motivo que sea siempre recurrir a que no se ha oído bien, que lo repita y vuelta otra vez al principio: «Decirle amablemente a quien esté al otro lado de la linea que se procede a tomar nota para comprobar el asunto, acto seguido se le pide un número de teléfono de contacto…»

    Colgar cuando apetezca, sin despedirse, si vuelve a llamar, decirle que se ha cortado la llamada y que lo explique de nuevo y vuelta al principio: «Decirle amablemente a quien esté al otro lado de la linea que se procede a tomar nota para comprobar el asunto, acto seguido se le pide un número de teléfono de contacto…»

    Proceder como Sheldon Cooper también funciona.
    https://es.wikipedia.org/wiki/Sheldon_Cooper#Personalidad

    23 abril 2017 | 18:48

Los comentarios están cerrados.