Últimamente se habla mucho de Ello, la red social que se define como alternativa a Facebook. Sus ventajas: no va a vender los datos de sus miembros y…no va a tener publicidad. Nadie sabe aún de qué van a vivir; cómo van a financiar sus desarrollos, pagar los costosos servidores y los sueldos de sus empleados.
Tras casi tres años de calvario, Leopoldo González Echenique ha dimitido como Presidente de RTVE. La fórmula de financiación que propuso el PSOE para eliminar la publicidad de la televisión pública y que el PP ha mantenido, se ha demostrado inviable. Su sucesor tendrá que reducir la plantilla, cerrar canales, vender edificios…o negociar la vuelta de la publicidad.
Pero ningún gobierno se atreverá a decretar la vuelta de la publicidad. Mucho menos ahora, cuando por la falta de medios de TVE y por otros errores, los informativos de la televisión pública tienen menos audiencia que los de las privadas. ¿Quién se va a atrever a quitarles el caramelo cuando la creencia de que la televisión decide las elecciones está todavía muy asentada?
La publicidad no molesta; molesta su abuso. Pero la insistencia en conseguirla a precios cada vez más reducidos nos ha llevado a una saturación excesiva. Ahora a los publicitarios nos miran mal. Nos lo hemos ganado.
No hemos sabido transmitir el valor que aporta la publicidad a una sociedad que quiere tenerlo todo gratis.
Y el camino de vuelta, si existe, será muy escabroso.
(*) Este artículo se ha publicado este mes en la revista IPMark. Lo escribí hace algo más de un mes. Hoy, que ya tenemos nuevo Presidente de RTVE, ya sabemos que uno de los objetivos de José Antonio Sánchez es conseguir que se acepte alguna fórmula para que los ingresos por publicidad vuelvan a la Corporación. Sería bueno para todos.
Se puede. No hay publicidad pues yo veo cortes a menudo y me voy o cambio canal. Lo publico eso debe ser, y no marionetas de los gobernantes. Si no privatizar y poner de presidente a ZP. Con sus visiones, ya sería interesante ver cómo ve el futuro. Publicidad como se está haciendo pero de pago. Nuca más un partido político tiene que entrar, si no el rey propietario de TVE como ya es de los militares.
24 octubre 2014 | 06:39
la 1 y la 2 pueden seguir sin publicidad y distribuir la publicidad para grandes eventos deportivos de TDP y eventos como grandes espetáculos juveniles musicales en Clan.También un rotativo de publicidad cíclica de publicidaddes diseñadas institucionalmente con un nivel ético de alta calidad de los productos y servicios anunciados.Eso crearía un panel de empresas patrocinadoras de al ta calidad por ser emprendedoras laborales fundamentalmente de investigación y desarrollo de nuevos mercados científicos y tecnológicos.También en cadenas exhibidoras de Warner,Yelmo el grupo RTVE puede producir programas y eventos en directo para audiencias restringidas en Salas de Cine los fines de semana y entre semana en grandes superficies,campos de deporte,Palacios de congresos,cobrando entrada con ofertas familiares de hotel y estancia,y transporte aereo IBERIA o ferrocarril RENFE.
24 octubre 2014 | 22:53
Otro ZP dime otro País que no tenga publicidad.
25 octubre 2014 | 08:41
«Sería bueno para todos»
La afirmación es arriesgada. Sería bueno para los publicitarios. Sería malo para las cadenas privadas. Sería malo para una concepción de la televisión pública que no compite con el sector privado y se dedicara a generar lo que el mercado no da. Sería bueno para programadores con poco talento que sólo se guían por la idea del «liderazgo» ¿De verdad publicidad para comprar motos y dar cine americano, por ejemplo, serían buenos?
Hemos crecido con tantos años pensando que tiene que haber una televisión pública que ni siquiera pensamos su rol, los usos alternativos al dinero en una época de verdadera escasez de ingresos públicos para tareas más prioritarias y su propia necesidad: la oferta de televisión, información y entretenimiento privadas es ingente.
Todo esto no quita que la regulación de la televisión, incluida la que se refiere a las concesiones privadas, es francamente mejorable. «Sería mejor para todos» revisar los paradigmas para pensar si es legítimo que el dinero público compita con el privado, si es legítimo que el mismo dueño tenga tantas licencias y hasta si es legítimo que con el horizonte tecnológico que se avecina con la fibra haya que dar ventaja en el espectro a unas sociedades mercantiles sobre otras.
30 octubre 2014 | 08:16