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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Una nueva era en la comunicación

Seguro que esto ya se ha dicho muchas veces, siempre que un invento ha parecido más o menos revolucionario: la imprenta, la electricidad, el automóvil, los vuelos espaciales… todos ellos han cambiado en mayor o menor medida la historia.

También se escribió, nada menos que en la Biblia (capítulo 3 del Eclesiastés): “No hay nada nuevo bajo el sol” y seguramente, en esencia, eso ha sido así hasta hace muy poco. Sólo cambiaba la velocidad o la facilidad con que se podían hacer determinadas cosas: comunicarse, desplazarse

Ahora no. Ahora se han producido cambios mucho más profundos y estos cambios afectan a toda la sociedad pero muy especialmente al mundo de la comunicación. Lo mejor es que el proceso provocado por la digitalización no ha hecho más que comenzar.

En España tenemos una fecha simbólica, el 3 de abril de 2010, para la que ya faltan menos de dos años: el Apagón Analógico de la Televisión.

Hasta ahora los cambios que se producían en los medios eran compatibles con la tecnología anterior: la introducción del cine sonoro no inutilizaba las salas preparadas para proyectar cine mudo; la televisión en color utilizó estándares complejos para que uno de sus valores, la luminancia, permitiera el visionado en blanco y negro; cuando la radio adoptó la FM se siguieron haciendo receptores que, además de la nueva señal, captaban la AM. Ahora no; ahora la televisión analógica dejará de existir; un parque de treinta millones de receptores deberá adaptarse o sustituirse.

Pero esto, decía, es un símbolo. Nada menos que un símbolo, pero sólo un símbolo.

Lo importante es todo lo que la digitalización está cambiando. Tenemos toda la información que necesitamos a sólo un click (o a unos pocos clicks, para no exagerar). Es más, cualquiera puede generar una nueva información y ponerla en unos instantes al alcance de todo el mundo. Casi sin coste, sólo con el coste del valor que cada uno dé a su tiempo.

Con esto todo cambia. El consumidor toma el mando. Literalmente. La comunicación, también la comercial, deja de ser unidireccional; los emisores se multiplican y las audiencias se fragmentan. El medio tradicional, el anunciante, la agencia pierde una parte importante del control que ejercía hasta ahora.

Este post es sólo el principio del artículo de entrada que escribí para la newsletter de mi empresa Zenith Informa. Pero creo que refleja bien el momento tan interesante, y tan complejo, que vivimos.

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