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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

La tele sigue igual

Ya lo dijo Julio Iglesias (toda una autoridad en estas cosas) hace muchos años: La vida sigue igual. Eso mismo se puede aplicar a la audiencia de televisión en la cuarta semana de 2008, la que terminó el pasado domingo 27 de enero.

Ninguna cadena llega al 20%. Tele 5 sigue siendo la

líder, ahora con un 18,8%, seis décimas menos que la semana pasada y dominando todos los días menos el viernes. Se repite el empate en el segundo puesto entre Antena 3 y La Primera; esta semana las dos ganan dos décimas y se quedan en un 17%. Además Antena 3 vuelve a ser líder el viernes.

O sea que entre las tres grandes siguen sumando un 52,8%. Tenemos un mercado fragmentado, pero no tanto.

En esas condiciones el mayor cambio de la semana son las seis décimas que pierde Tele 5. Como en el romance de Abenamar: “estaba la mar en calma”.

Las autonómicas recuperan una décima y se sitúan en un 15,3%. Para que nada fundamental cambie, Canal Sur sigue siendo líder en Andalucía.

Cuatro (8,2%) y La Sexta (4,9%) ganan una décima cada una; esa misma cantidad, una décima, la pierde La 2 (4,5%).

Los canales Temáticos ganan dos décimas y se sitúan en un 11,4%. Las cadenas locales se mantienen en el 2,3% de la semana anterior. Las autonómicas privadas pierden una décima y vuelven a su más habitual 0,6%.

Las series siguen siendo el género dominante entre los programas de mayor audiencia, aunque los

Informativos, especialmente los de Antena 3 y La Primera, mantienen un peso importante.

El inusual buen tiempo del que hemos disfrutado en enero ha hecho que el consumo de televisión caiga. Esta semana se ha quedado en 236 minutos (que siguen siendo casi cuatro horas: alguien sigue viendo mucha televisión por mí), cuatro menos que la semana anterior, pero 24 menos que la misma semana de hace un año. Esto y una caída de las inserciones (6,3% menos que hace una semana y 2% menos que hace un año) hace que se reduzca la producción de GRPs: un 1% menos que la semana pasada y un 9,9% menos que un año antes.

Cerrando ya este post me llega la noticia de la desaparición de Aquí hay tomate. La razón que se esgrime es la pérdida continuada de audiencia, de un programa

que ha sido todo un lujo desde este punto de vista. De hecho no es muy habitual eliminar un programa que todavía en su última semana está dos y tres puntos por encima de la media de la cadena. ¿No habrá alguna otra razón?

8 comentarios

  1. Dice ser María José.

    Naturalmente que el Tomate ha hecho daño a mucha gente (que se lo digan a Isabel Pantoja), han sido irrespetuosos en muchas ocasiones, sin respetar edades (caso de la Duquesa de Alba) y se han atrevido con personajes ya fallecidos que no pueden defenserse (la locutora Encarna).Nadie duda de que, con ciertos famosos, han traspasado toda norma ética, han lesionado derechos fundamentales como el derecho al honor, a la imagen personal y familiar, y a la propia intimidad. Sí es algo que nadie, con un mínimo de formación moral puede verlo bien, aunque su formato es innovador, original y técnicamnete muy bueno, con diálogos chispeantes, mordaces y irónicos, no lógicamente las persecuciones, ni las alcachofas con preguntas impertinentes ni sacar a relucir historias íntimas, con intromisiones innecesarias. Pero me da la impresión que hay, en todo esto de rasgarse las vestiduras una doble moral muy molesta, y es fácil hacer leña del árbol caído y muy tentador demonizar este tipo de programas, y no otros que aparentemente son más inocuos, más políticamente correctos, pero que manipulan o deforman la información (caso de los informativos) o dan cabida a personas cuyo único mérito en la vida es haberse acostado con otra (magazines, como lo de Ana Rosa Quintana), o utilizan de manera abusiva la imagen de menores (programas donde los protagonistas son los niños), no sé, no lo veo tan claro. Habría entonces que poner cierre a las televisiones, radios y prensa escrita, porque no no se salvaría nadie, si aplicamos un baremo de Un punto aparte es la Corona, institución intocable en lo penal y en lo fiscal, su titular es inviolable e irresponsable a todos los niveles, que ha sido durante más de 30 años objeto de silencios, de censuras y de autocensuras mediáticas, cuando no de verdaderas manipulaciones sobre su figura, para garantizar su permanencia; ¡qué casualidad! que mientras el Aquí hay tomate sacaba sin pudor la vida privada de Isabel Pantoja y de numerosos artistas, nada ocurría y de repente se atreven a hablar de las juergas reales y de lo que nos cuesta a los españoles silenciar la doble vida de esas altas figuras, se activan todas las alarmas y ¡llamada personal al amigo Silvio Berlusconi, porque Juan Carlos se sentía agraviado. Que ha habido presiones de Casa Real te digo yo que sí las ha habido, algo que te pueden confirmar los periodistas más enterados y que te pueden asegurar , además, que el Tabú de la Familia Borbón existe especialmente en la Televisión ¡y a qué niveles, además! vamos que no se trata de imaginaciones ni teorías conspirativas judeo-marxistas, que en este país la mayoría de los periodistas tienen miedo de hablar con claridad de la familia real, más allá de los cotilleos inofensivos, es una realidad, pura y dura, ¡no seamos tan ingenuos, por favor!, esto no es Inglaterra, la monarquía en España cuenta con un respaldo absoluto de todos los poderes mediáticos, de los medios de comunicación, políticos, institucionales y judiciales. El que niega esta realidad hace gala de una ingenuidad sorprendente o de un gran cinismo, ésto último, estoy segura, no es el caso de Histerias.Un saludo.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser MªJosé.

    Me he dado cuenta que no se ha completado algunas frases en el comentario anterior: por ejemplo, he querido decir que si aplicamos un baremo estricto de normas éticas, no se salvaría ningun programa de televisión, radio o prensa escrita, ya sean porque manipulan, atentan a derechos y libertades fundamentales o mantienen silencios de comportamientos nada ejemplarizantes y muy costosos para los bolsillos de los ciudadanos,(algunos los llaman, con cierto cinismo, prudencia) con respecto a determinadas instituciones, llámase Corona, olvidándose aquella frase de don Miguel de Unamuno que decía: «A veces, el silencio es la peor mentira».

    30 noviembre -0001 | 00:00

  3. Dice ser María José.

    El «Aquí hay tomate» ha supuesto una auténtica conmoción en la hasta ahora almibarada prensa rosa, muy original en su formato, en el tratamiento ácido, satírico y humorístico de personajes famosos y populares hasta cierto punto intocables, si bien con algunos de ellos se ha llegado a traspasar el código ético, recuérdese el caso de Isabel Pantoja o Mar Flores.Aunque se habla de un descenso de la audiencia y de cierto agotamiento tras varios años en antena, desconozco los verdaderos motivos de su cierre, de esa manera tan repentina, ya que como bien dice Eduardo, el polémico programa contaba con suficiente audiencia como para resultar aun rentable.Entre las sospechas, se apunta a presiones desde las alturas:La actitud de Aquí hay tomate, y de Telecinco en general, respecto a la Familia Real también ha dado de qué hablar. Al parecer, en La Zarzuela se colmó el vaso de la paciencia con las intervenciones de Jaime Peñafiel sobre las amantes de Don Juan Carlos. Esa fue la gota, pero el tratamiento dispensado a los miembros de la Familia Real ya venía causando enfado en el entorno del monarca. Hay que tener en cuenta que no sólo se atrevieron a hacer referencias explícitas a las famosas amantes del rey (Bárbara Rey, Marta Gayá) sino lo que, en mi opinión, era más grave, sacaron al autor de «La Soledad del Rey», José García Abad, diciendo claramente que con respecto al affaire de Bárbara Rey, el Estado español (el CESID) tuvo que pagar ¡¡500 millones de pesetas!! para comprar el silencio de la ex amante despechada.Me quedé perpleja, no por lo que decía, sino por la libertad con la que se habló de temas tan ocultos y, evidentemente, se intuía que algo tenía que suceder.De la noche a la mañana, de manera brusca, se dejó de hablar de esos asuntos escabrosos referidos a la Familia Real.Así las cosas, en las últimas semanas se ha hablado en ciertos entornos madrileños de una llamada personal de Don Juan Carlos a su gran amigo Silvio Berlusconi, que es dueño de Mediaset, accionista mayoritaria de Tele5; una charla, en la que el Rey le expresó su condición de agraviado, y de la que se hizo eco el periodista José Oneto en la revista Tiempo.Lo cierto es que la cadena de Fuencarral cambió repentinamente la tertulia de La Noria del pasado sábado que debía tratar los cuarenta años de Don Felipe por otra con la temática sobre los hábitos de comportamiento de la juventud española, cuestión más genérica y menos comprometida que la tertulia sobre el Príncipe.En fín, la libertad de expresión está muy bien, menos cuando se trata de la Familia Real.A mí me preocupa, no tanto que un Programa de las características del Tomate desaparezca (aunque hay que reconocerle, al margen de consideraciones morales, que ha sido innovador, políticamente incorrecto y rompedor, en todos los niveles), lo que me parece muy grave, en una Democracia, es que el Poder ejerza presiones o censuras y se atente a la libertad de expresión y del derecho de todos a conocer asuntos de altos personajes que viven «a cuerpo de Rey» y cuyas historias privadas cuestan dinero a las arcas públicas, y eso se pretenda silenciar, a costa de censura, toques, presiones de todo tipo o cierre de programas.Es el miedo a que la gente le de por pensar y toda la propaganda de la sencilla, austera y perfecta Familia Real se desmorone.¡Con los BORBONES hemos topado, amigo!.Saludos.

    01 febrero 2008 | 10:47

  4. Dice ser Goliat

    Hola Eduardo, ya que entras a desgranar audiencias de las Autonómicas, puedes decirnos si conoces en Europa un caso igual o simplemente parecido al de Telemadrid? Se justifica desde el punto de vista publicitario invertir en esta cadena, o es que «lo regalan»? Y si no se justifica (yo creo que el 15% será autopublicidad de las Consejerías de turno), cómo es que en todos estos años no se ha defenestrado a ningún responsable?Gracias.

    01 febrero 2008 | 11:04

  5. Dice ser Histerias

    Personalmente dudo mucho que el Tomate desaparezca por motivos «Reales» o por culpa de Aznar o cualquier otra persona relevante. El Tomate muere porque lo que en prinicipio iba a ser ironía, humor, cotilleo agrio, hace tiempo sobrepasó la barrera de la educación, del contraste informativo y del respeto al prójimo. Es vulgar, soso, con un presentador J.J Vázquez malencarado siempre, mal intencionado, ni una buena palabra ni una buena acción. Yo me alegro, y mucho, de su desaparición. No negaré haberlo visto, de reojo, o en los zapping, más de una vez, con su política de anunciar a bombo y platillo noticias que luego resultan un fraude, sin importales dañar a personas por el mero hecho de tener una cierta popularidad. A más de uno le han amargado la vida, y la de los suyos, es un programa dañino para la imagen de cualquier cadena, como lo son otros de su mismo corte. Que les vaya bonito y dejen en paz a la gente. Si este tipo de programas son innovadores mal está el patio creativo español, por favor, que han removido hasta en la memoria de los muertos, que han degollado a vivos, que encima J.J. Vázquez tiene el rostro de pedir respeto para él, que me gustaría vernos a todos nosotros con una alcachofa en la boca al bajar de un avión o al salir de tu casa y un tipo que no conoces de nada te acosa y te pregunta por tus cuernos, por tus noches, por las juergas de tus hijos por tus ex amantes, por la herencia de tu madre muerta hace tres días o por los pecados de tu abuelo, etc, etc, etc, a ver cuántas risas nos producía entonces el asunto. Brindaré con cava, sin duda.Y lo que dice Maria José, con todos los respetos, por supuesto, siempre que algún programa arguye morir por instancias supremas, desconfía, que yo estoy harto de esa milonga, que en el Tomate llevan mucho tiempo metiéndose con todo quisqui y hasta hoy han sobrevivido. Esas tramas de «yo molestaba» nunca se sustentan en realidades, hay mil ejemplos, incluso de programas que vuelven, como Caiga quien caiga, después de decir a los cuatro vientos que eran molestos para ciertos políticos…

    01 febrero 2008 | 11:17

  6. Dice ser Histerias

    Coincido en varias cosas contigo, lo del silencio periodístico para tapar ciertas leyendas que circulan sobre el rey, en cualquier caso es un silencio «a gritos», pues a nadie escapan rumores como su relación con Bárbara Rey, etc. Pero yo creo que responden a una cuestión, como bien dices, de continuidad, de darle un sentido a la monarquía que en otros países, como Inglaterra, ya no tiene. Pero aquí sí, el Rey es respetado no sólo por el pueblo, sino por los políticos, todos tenenmos mucho que agradecerle a su figura, a la postre, el político más relevante en la transición. Y considero que ese ocultar, ese tapar, es más valioso para todos que el hecho de conocer sus juerguecillas que, en el fondo, deberían importarnos más bien poco siempre y cuando no afecten a sus labores, como es el caso. Así que el Rey merece mi respeto, y lo que haga por las noches o en las sombras, como muchos españolitos, me parece vanal comparado con la misión que desempeña. Y resulta importantísima su presencia en la campaña política española, pues es el mejor embajador en el extranjero, pero de puertas a dentro, también, es alguien que parece estar por encima del bien y del mal, ésa es su grandeza, ejerce de conciencia unánime del pueblo, es la representación de todos allá donde va, y lo borda. Conceptualmente no soy demócrata, en absoluto, pero analizando a nuestros políticos, me parece la mejor opción con diferencia, ahora bien, sí es cierto que cortaría el grifo, pues una cosa es el Rey y sus descendientes mientras no se emancipen, y otra es costear a toda la prole de nietos y ahijados. Si la prensa quiesiera se cargaría al Rey como institución y como símbolo, Carlos de Inglaterra no es capaz de representar lo que sí representa Juan Carlos por ese motivo. De cualquier modo al príncipe no le esperan buenos tiempos, por eso no se atreven a cederle todavía la Corona, pues al Rey hay algo que agradecerle, pero al príncipe no, y por muy preparado que esté para sucederlo, los políticos y sus avaricias creo que le pondrán las cosas crudas cuando su padre ya no viva.En cuanto a la doble moral de otros programas también comparto opinión. La prensa se ha politizado hasta el punto de que con el hecho de ver a un tipo pasear con el País debajo del brazo o con ABC, ya sabes del pie que cojea, lo mismo con la radio, si escucha la Ser o la COPE. Y ese es un tremendo error que nos conduce a acabar por politizar hasta el más nimio detalle. Se ha politizado el cine, creo que eso lo han conseguido los actores solitos, pero cualquier debate televisivo adquiere enseguida matices de izquierda o derecha, cualquier noticia, por ejemplo, en una u otra cadena, parece menos tremendista o se profundiza más o menos en función de a quién beneficie y perjudique.Para terminar, en tu frase genial de Unamuno, si reparas, comienza con un «A veces…», a veces hay silencios que salvan vidas. Un saludo.

    01 febrero 2008 | 16:54

  7. Dice ser María José.

    Histerias, como percibo que eres una persona educada y respetuosa, no quiero darte la contraria, además en muchos matices coincidimos, sin más.Sólo dejar constancia mi total rechazo a la idea de que un Jefe del Estado esté por encima de la Ley y tenga patente de corso para hacer lo que quiera, incluyendo la posibilidad de pagarles sus caprichos sexuales, y mantener así la apariencia de «normalidad», de familia real unida de cara a la galería. No sé si es por haber crecido en una Democracia, por tener principios éticos, la cosa es que la doble moral de esta familia real me molesta, me fastidia esa doblez y engaño permanente de todos los poderes del Estado y mediáticos haciendo propagandas permanentemente, por activa y pasiva, hagiografías encaminadas a engañar a la gente y hacerles creer que la Corona es la única salvación posible (siempre se recurre al miedo con el lobo de la República, sin mencionar que el período más nefasto y convulso de la Historia de España ha sido presidido por reyes Borbónicos: Carlos IV, Fernando VII, Isabel II…), e idealizando hasta el paroxismo de la estupidez al Rey Juan Carlos, que aparece siempre como el Cid Campeador enfrentado en soledad a un peligrosísimo Ejército, al que le debemos los mayores servicios por la democracia en España (algo muy matizable) y, en todo caso, no lo quedaba otra, él sabía que la única manera de que la dinastía sobreviviera era aceptar y acatar los nuevos tiempos, y tal cosa sólo sería posible a través de una Monarquía Parlamentaria.Se podrán negar las sombras del rey, de su vida y de su reinado, decir que son leyendas sus coqueteos con lo peor del «Beautiful People» (Mario Conde, Prado y Colón de Carvajal, de la Rosa, Botín, empresarios millonarios y banqueros de dudosa moralidad y otros en prisión), sus amistades más allá de los actos protocolarios con los sátrapas árabes, su nada aclarada actuación del 23F, su opacidad patrimonial y fiscal, el enriquecimiento de su Fortuna personal, su nada ejemplar vida privada, del conocimiento de los hechos más escabrosos de la reciente Historia (como el GAL, FILESA, corruptelas, etc…)etc.En fín, todas estas cosas se hubiesen aclarado si los poderes hubiesen tenido coraje y la Constitución Española’1978 no hubiese blindado de esa manera a la Corona, sacralizando una figura situada por encima del bien y del mal, consagrando su falta de responsabilidad y la inviolabilidad de su persona. Por no hablar de lo rentable que resulta el apellido Borbón para las patrocinadores y los negocios millonarios que nacen, amparados bajo el manto protector del todopoderoso Jefe del Estado (yates, negocios de los yernísimos reales…)Yo no quiero símbolos que se sustentan con bases democráticas y éticas tan frágiles, y no pagando el precio de silenciar comportamientos y conductas nada claras. Si eso mismo se aplicarán a todas las Instituciones y sus representantes, volveríamos directamente a la Dictadura.Hay que madurar en valores, reformar y crear nuevas leyes , exigir una mayor transparencia ética a todos los órganos constitucionales, especialmente la Corona que si no es ejemplar, al menos lo parezca, por aquello de la mujer del César, pero ¡¡ojo!!, nunca a cambio de silencios, manipulaciones, presiones a los medios o engaños al pueblo.Un saludo, Histerias .

    01 febrero 2008 | 18:56

  8. Dice ser Histerias

    María José, te aplaudo porque tienes las cosas muy claras y eso no resulta fácil, en mi caso por ejemplo. Ahora bien, la conducta del rey discutible en el 23F?? Discutible también durante la transición??? El Rey era el heredero de Franco y tenía a todo el ejército respaldando que las cosas siguiesen por el cauce que dejó, atado y bien atado, el tío Paco. Lo más fácil para él hubiera sido el continuismo, como un Rey Jefe de Estado y con poder dictatorial. Optó por devolverle el poder al pueblo, algo que siempre tuvo claro, y en lo que consiguió engañar a Franco, pues no creo yo que de haber intuído el dictador tal giro político lo hubiera apadrinado. En fin, que yo tampoco quería hacerme pesado pero no he podido evitarlo. Un abrazo, porque da gusto charlar y exponer ideas diferentes así.

    01 febrero 2008 | 19:46

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