Entradas etiquetadas como ‘proyectos’

Fotógrafas comprometidas

Por Laura Hurtado Laura Hurtado

Desde hace muchos días, preparando junto con mis compañeros una mesa de diálogo sobre periodismo comprometido con el título ¿Una imagen vale más que mil palabras? -y que se puede ver en streaming en directo de 4 a 5 de la tarde-, he tenido la suerte de encontrar en la red muchos trabajos de fotógrafas que me han interesado y emocionado precisamente por el compromiso con que retratan.

http://www.agencevu.com/photographers/index_photographer.php?id=255

Imagen del reportaje Me llamo Filda Adoch (c) Martina Bacigalupo. (*)

Una vez más, los fotógrafos hombres siguen copando la mayoría de los libros de fotografía, salas de exposiciones, agencias y festivales, mientras ellas asoman la cabeza tímidamente. Sin embargo, hay muchísimas fotógrafas, un oficio que ejercen desde que se inventó la fotografía, aunque frecuentemente no salgan en los libros de historia.

Entre tanta diversidad, se confirma que no existe una única mirada femenina, condicionada por el mero hecho de ser mujer, aunque a muchas fotógrafas, como a muchas escritoras o artistas, las sigan clasificando por su género más que por los temas que tocan o su estilo.

La mirada es personal y prueba de ello son tres ejemplos que me gustaría compartir aquí. Lo único que tienen en común estos reportajes es el compromiso, un compromiso firme que se explora desde tres frentes distintos y que estoy segura que no os dejarán indiferentes:

Miradas múltiples. Impactante es el proyecto Unbeatable de Dona Ferrato, que retrata desde hace más de 30 años la violencia doméstica desde diferentes puntos de vista: centros de acogida de mujeres maltratadas, grupos de terapia de hombres violentos, mujeres que cumplen condena por haber matado a sus agresores… A partir de imágenes básicamente en blanco y negro, la fotógrafa neoyorkina se aproxima a esta lacra social retratando todos los matices del gris. Incluso invita a otras fotógrafas y fotógrafos a exponer sus trabajos porque “si queremos erradicar la violencia doméstica, hay que sacudir la jaula”. Y eso se hace desde el colectivo.

Elogio de la lentitud: el “ensayo fotográfico”. La fotógrafa argentina, Adriana Lestido, reivindica dedicarle mucho tiempo a cada uno de sus trabajos, del que quiero compartir Madres e hijas con el que estuvo 3 años enteros para “comprender algo del misterio de esta relación tan compleja”. A raíz de la publicación de una antología de su obra, Lestido contaba: “Trato de fundirme con lo que estoy mirando”. De esta forma, consigue mostrar incluso lo que no está.

La observación participante. Galardonada en 2010 con el Premio Canon a la Mujer Fotoperiodista, la italiana Martina Bacigalupo nos propone una historia singular contada a medias entre ella y su protagonista, una mujer ugandesa mutilada y viuda que intenta sacar adelante a su familia. Se trata del reportaje Me llamo Filda Adoch donde la joven fotoperiodista le propone a la mujer retratada que participe en el proyecto y escriba los pies de foto que acompañan sus imágenes. “Pasé con ella más de tres semanas, desde el alba hasta la noche. Pero este reportaje no es sólo fruto de esas tres semanas, sino de cuatro años viviendo en la región de los Grandes Lagos, de cambiar mi visión previa del continente.

La mirada comprometida, sea de quien sea, es imprescindible. Es aquella que permanece, que deja huella. Que nos interpela, nos cuestiona, nos activa, y provoca cambios. Los cambios que ahora mismo son tan necesarios.

 

Laura Hurtado es periodista y trabaja en Intermón Oxfam.

(*) Agradecemos a Martina Bacigalupo que nos ha autorizado la publicación de esta foto de su reportaje Me llamo Filda Adoch y que va acompañada de este pie foto, escrito por la propia Filda: ‘En esta foto sale Odong, ¡reconozco su sombrero! Estábamos sentados alrededor del fuego, que ya se estaba apagando. Él no habla mucho, sobre todo mira. Allí, estaba contando un cuento a los niños. Es una tradición nuestra, reunirnos alrededor del fuego para contar historias, leyendas o cuentos de nuestro folklore; hablamos a los niños de sus ancestros, de sus vidas y sus luchas, les enseñamos nuestra cultura y así les ayudamos a crecer’.