Entradas etiquetadas como ‘LGTBI’

Lgtbifobia: miedo a revertir la norma

 

 

Por Natalia Pereira

Cuando tenía ocho años mi abuelo me regaló una muñeca. Una de esas que tan explícitamente incrustan en el inconsciente femenino infantil las más estrictas, y violentas, normas sobre la belleza y la expresión de género. Mi yo de ahora le habría preguntado por qué, por qué tanta resistencia a la disidencia de género. Qué es lo que les molesta que les hace insistir tanto. Regalarme una muñeca, ¡a mí! Mi yo de ocho años, con auténtica sorpresa, le entregó directamente la caja sin abrir a su prima, y ella, de también ocho años, lo entendió mejor.

Las Naciones Unidas -organismos que se supone velan por los Derechos Humanos- no se dignaron a discutir orientación sexual e identidad de género hasta 1995 en la Conferencia de Beijing, gracias en parte al movimiento feminista y el posicionamiento en la agenda política de la agencia sobre los cuerpos.

Foto: Helena Sánchez

Lee el resto de la entrada »

Orgullo y prejuicios

Por Mayte Mederos

Me gustan las mujeres desde que tengo uso de razón. Aunque la España de los 70 no era el mejor sitio para decirlo en alto.

Así que aprendí pronto a esconder las emociones del primer amor, a vivir en la clandestinidad y a evitar el decálogo social de preguntas curiosas. El armario ya estaba en construcción.

Luego hubo tiempo de perfeccionarlo, jugando al escondite con los demás y conmigo misma. Hasta que encontré a mis iguales: no solo a las que sentían como yo -esas siempre estuvieron-, sino a las pocas que se atrevían a ponerle voz. Y con las primeras manifestaciones y panfletos fueron cayendo tornillos de la estructura y alguna bisagra.

Con el tiempo formé una familia, y desde que se aprobó el matrimonio igualitario regalamos a nuestra prole el derecho a tener dos madres en lugar de una. Fue una boda íntima, de puertas adentro. Ya bastante era que diéramos el paso, tampoco era cuestión de publicarlo.

Bandera arcoiris. Imagen de Sharon McCutcheon /Unsplash.

Sin embargo, en el anonimato de la calle me era más fácil hacer activismo, militar en asociaciones LGBTI, patear la ciudad pancarta en mano y coger el megáfono cada día del orgullo. Tanto, que hasta creí que era la perfecta lesbiana visible. Pero mientras el armario se mantenía más o menos en pie, con alguna madera en buen estado.

Y la vida siguió su curso. Un segundo matrimonio sucedió al primero. Nos casamos el año pasado: dos mujeres a punto de cumplir los 50 y con ganas de fiesta. Y ahí te das cuenta de que lo que te pide el corazón, a la cabeza le cuesta. Qué necesidad de buscar problemas familiares pidiendo que se ilusionaran como nosotras: para crear un cisma, mejor no nos hubiéramos metido en eso.

Lee el resto de la entrada »

Una cárcel sin casilla de salida

Por Ana Gómez Pérez-Nievas

Tiene lágrimas secas pegadas en la cara y otras que sigue derramando, tratando de limpiar con un pañuelo empapado. A veces mira al infinito, otras toquetea intranquila un móvil que lleva unos cascos enganchados. ‘Me lo han dejado para escuchar música, a ver si me calmo‘, indica. Está nerviosa, eso es seguro. ‘He adelgazado, yo antes era gorda‘, declara. Y es verdad que su cuerpo, ahora menudo, parece haber albergado algo más grande.

Ellas no pasan por la valla, no cruzan la frontera por puestos habilitados, ni en ferry. Llegan en pequeñas embarcaciones o escondidas en vehículos que atraviesan la frontera. Son las víctimas de redes de trata, y no son las únicas mujeres que sufren las peores consecuencias de la migración y el asilo.

Mariam, de 27 años y nacionalidad argelina. Imagen de Amnistía Internacional.

Mariam, de 27 años y nacionalidad argelina. Imagen de Amnistía Internacional.

Del total de personas que solicitaron protección internacional en España en 2015, solo un 2,5% eran mujeres procedentes de África Subsahariana, cuando la mayoría de las organizaciones coinciden en señalar esta región como una de las principales rutas del tráfico de personas. Lo cierto es que apenas se están concediendo solicitudes de asilo a posibles víctimas de trata, y éstas no están siendo adecuadamente identificadas.

Así lo hemos visto en una nueva visita a Ceuta y Melilla de Amnistía Internacional para conocer la situación de las personas más vulnerables en los CETI (Centros de Estancia Temporal para Inmigrantes). El propio director del CETI de Ceuta se lamentaba así: ‘El 99% de las mujeres procedentes de África Subsahariana que llega aquí son víctimas de trata’.

Lee el resto de la entrada »

Del blanco y negro al voto arcoiris

Por Mayte Mederos Mayte Mederos firma

Parecía una cita lejana, y una campaña sin contenido, pero tras las variaciones machistas de estos días el 25 de mayo está casi aquí, y con él nuestra cita europea con las urnas. Y a estas alturas, estoy segura de que somos mayoría quienes aun nos preguntamos ¿y a quién voto?

Cada cinco años la misma tesitura. Y no es solo una sensación personal: el euroescepticismo asoma la cola y hace que vaya disminuyendo paulatinamente nuestra participación. Aunque esta octava legislatura tiene una novedad que quizás anime la partida, y es que por primera vez elegiremos de forma prácticamente directa la presidencia de la Comisión Europea, el puesto que ahora ocupa el portugués Durao Barroso.

Pero además hay una poderosa razón para que nos acerquemos el domingo a las urnas, y es que desde 2009 ha llovido mucho, y de creer que Bruselas quedaba muy lejos, hemos pasado a ver las políticas europeas marcar el paso al que teníamos que marchar los países más golpeados por la crisis. Tan solo por eso, merece la pena que nos planteemos todo lo que nos jugamos con nuestra abstención. Así que, una vez convencida de la importancia de mi voto, me pregunto qué opciones merecería la pena priorizar. ¿Qué enfoque será más útil para defender distintas realidades en Europa?  ¿Existen opciones reales para diferentes intereses?

Después de la  lamentable exhibición de estos últimos días, ¿no es posible encontrar listas ‘violetas’ que realmente defiendan los derechos de las mujeres? Creo que tenemos una gran apuesta en Iniciativa Feminista, porque como bien dice su cabeza de lista Juana María Santana, ‘la igualdad inclusiva es el más potente factor de desarrollo social’. Y en eso creo firmemente.

¿Qué opción puede ser más progresista o respetar los derechos de una gran diversidad de personas?  Optar por el PP y su candidato, un retrógrado y machista redomado, sería suicida. Pero además, si alguien del colectivo LGBTI se plantea votarle debería hacérselo mirar, sabiendo que Arias Cañete firmó el recurso contra el matrimonio igualitario.Por otra parte, el PSOE se vende como el voto útil para la izquierda española. Menuda paradoja, con lo inútil que está siendo su oposición al gobierno. Eso sin contar con que luego en el Parlamento Europeo las fuerzas populares y socialistas se alían en gran parte de las decisiones.

Así que, una vez fuera del férreo bipartidismo al que el sistema nos somete, encontramos 37 candidaturas más   entre las que, una vez descartadas las conservadoras que ya conocemos bien, sigue sin ser fácil elegir. Y ahí es donde me pregunto, como persona LGTBI, ¿dónde debería ir el ‘voto rosa’?

Como evidencia este mapa de la ILGA (Asociación Internacional de Lesbianas y Gays), en Europa sigue habiendo mucho trabajo por hacer, y la LGBTIfobia a aún es responsable de muertes, torturas y vejaciones en algunos países del viejo continente.  Incluso en los que tenemos leyes que nos protegen, la discriminación está a la orden del día.


Rainbow Map 2014

Por eso me parece capital que votemos a quienes apoyan la igualdad y la diversidad. Como bien dicen las asociaciones pro derechos humanos a través del vídeo #NoHateEP2014  ,  la campaña está poblada de candidaturas homófobas, racistas y xenófobas.

En ese sentido es de lo más acertada la acción de la ILGA, que ha lanzado la campaña “Come Out” (“Da el paso”), en la que se pide a las y los candidatos del próximo Parlamento Europeo y la Comisión Europea que expresen su determinación a trabajar por los Derechos Humanos y la igualdad LGTBI.  Hasta el momento han firmado 1.082 candidatos, 158 en España. Así que el voto rosa, indudablemente, debería estar entre Iniciativa Feminista, PSOE, La Izquierda Plural, Los Pueblos Deciden, Coalición por Europa, Primavera Europea, Podemos, L’Esquerra pel Dret a Decidir, el Partido Andalucista, Partido X, Piratas y PACMA.

No es fácil hilar fino el análisis entre tantas opciones. Hay muchas propuestas interesantes en los tres apartados anteriores en el programa de Iniciativa Feminista. O en el de Podemos, interesante también por haberse financiado mediante crowdfunding, sin pedir dinero a los bancos, y por fijar su ideario en la lucha contra la corrupción. Aunque tenga mis dudas sobre algunos de sus planteamientos, a veces más valen esas dudas que algunas de las certezas que por desgracia tenemos sobre otras candidaturas.

¿Y servirá para algo votar a uno de los pequeños? Yo creo que sí. Salgamos de la amenaza del voto útil y vayamos a expresarnos masivamente. Si no, nos esperan otros cinco años de poner nuestra cabeza en la bandeja de la Europa más retrógrada. Yo no quiero hacerlo, prefiero defender como mínimo la opción del voto-protesta. O dar colores a mis votos.

Mayte Mederos, Coordinadora del Área de Familias Diversas de Algarabía, la asociación LGBTI de Tenerife, es madre de familia numerosa y autora del blog Avatares de una amazona.

La fallera cuando besa

Por Mayte Mederos Mayte Mederos firma

España es un país moderno. Disfrutamos de la Ley del Matrimonio Igualitario desde 2005, mucho antes que algunos de nuestros socios europeos más avanzados. Pero del dicho al hecho de la aceptación social hay un buen trecho, y muestra de ello ha sido el revuelo causado hace unas semanas por el beso lésbico de las falleras, que nos hace cuestionarnos esa pretendida modernidad.

Hace unos días la revista digital ‘EGF and the City’, de contenido LGBTI, sacaba las fallas del armario con una portada que no ha dejado indiferente a nadie. Desde entonces las redes han hervido con comentarios a favor y en contra. Y una se pregunta por qué es noticia algo que debería estar normalizado.

Portada de la revista EGF and the City. Marzo 2014

Portada de la revista EGF and the City. Marzo 2014

¿No tiene esto un tufillo a ‘está bien que tengan sus derechos, pero que no saquen su realidad del armario porque no queremos verla’?

Yo, como lesbiana, madre de familia homomarental e integrante de una asociación LGBTI, veo esta realidad con frecuencia. Y sonrío en un silencioso aplauso interior cuando leo apuestas provocadoras como la de la revista. Qué gusto da sacarnos de los arquetipos –lesbianas feas, gays glamourosos, transexuales en la prostitución o el espectáculo– y dar una bofetada a la acomodada conciencia de nuestra sociedad.

Porque todavía son multitud quienes no quieren saber que somos personas diversas, que reproducimos todos los modelos existentes en la sociedad heterosexista y algunos más, y que estamos entre los integrantes de su equipo de fútbol, en el elenco de sus series favoritas, y en todos los oficios y profesiones.

Así que ¿por qué no esta portada de lesbianas falleras? Y también una de nazarenos de la mano, y otra de dos miembros de una exclusiva sociedad gastronómica vasca como familia homoparental? Una salida del armario en cualquiera de los santuarios de la moral tradicional (como lo es el ejército también, entre otros) levanta ampollas, sí, pero hace más por la normalización que veinte campañas juntas.

Yo lo tengo claro. Cada vez que una de mis tres peques empezó el cole, el primer día aproveché para nombrar a sus dos mamis delante de toda la clase. Caían de un plumazo el morbo, los comentarios a escondidas y las especulaciones para el resto del curso. Además los cumpleaños los celebramos siempre en casa, e invitamos a quedarse a madres y padres que, año a año, aprenden que nuestra realidad es exactamente la misma que la suya.

En el trabajo hace años que opté por la falta de discreción. Nadie sabe lo fácil que es para el mundo heterosexual hablar de su familia y su pareja en cualquier situación, y lo que cuesta cuando tu orientación es otra, que parece que necesitas de un permiso antes de abrir la boca, no vayas a molestar a nadie. Por eso yo me esfuerzo por visibilizarme, y vadeo ya entre caras de sorpresa con una naturalidad pasmosa. El día que ya no las vea, colgaré los guantes. Y en ese futuro, espero que no tan lejano, portadas como las de las falleras ya no harán ninguna falta. Con un poco de suerte, ni serán entendidas.

Pero hasta entonces, bienvenida sea la provocación que desentumece conciencias. Y bravo por las falleras, que le han puesto el cascabel a un gato que llevaba demasiado tiempo encerrado en el armario de las escobas.

 

Mayte Mederos, Coordinadora del Área de Familias Diversas de Algarabía, la asociación LGBTI de Tenerife, madre de familia numerosa y autora del blog www.avataresdeunamazona.blogspot.com