La desigualdad dentro de la desigualdad

Por Laura Martínez Valero Laura Martínez Valero

No es ciencia ficción. Los informes lo venían augurando desde años atrás. Et voilà! Lo hemos conseguido incluso antes del tiempo previsto. El 1% de la población acumula ya tanta riqueza como el 99% restante. Con un sistema fiscal mundial diseñado para favorecer a una minoría privilegiada, con unas normas hechas por y para las élites y un entramado de paraísos fiscales, lo raro hubiera sido lo contrario.

Barriada de chabolas en Manila. (c) Dewald Brand

Barriada de chabolas en Manila. (c) Dewald Brand

En este mundo cada vez más desigual, la mujer es la mayor perjudicada. Probablemente ya conozcan este dato porque ha tenido mucha difusión esta semana: 62 personas acumulan tanta riqueza como 3.600 millones de personas, la mitad más pobre del planeta. Pero, ¿sabían que de esas 62 personas solo 9 son mujeres? ¿Y que de las 500 personas más ricas del mundo, 445 son hombres?

Y es que ni siquiera la desigualdad se reparte entre ambos sexos por igual. En el mundo, la mayoría de los trabajadores mal remunerados del mundo son mujeres, que se concentran en los empleos más precarios. Además son ellas las que realizan la mayor parte del trabajo no remunerado, como el cuidado de los hijos e hijas, del hogar o de las personas mayores, lo que limita que lleguen a puestos directivos (el famoso techo de cristal).

Si miramos al otro de la brecha de desigualdad, hacia el lado menos privilegiado, las más perjudicadas vuelven a ser ellas. Como siempre, las desigualdades van de la mano y los países con mayor desigualdad concentran mayores diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a acceso al mercado laboral, educación, participación, sanidad… Y son también los que presentan una mayor brecha salarial entre hombres y mujeres, es decir, una mayor diferencia de salario por el mismo trabajo realizado.

Es evidente que incluso dentro de la desigualdad existe la desigualdad y estés en el lado que estés si eres mujer tienes más papeletas para que toque menos en el reparto. Desde luego, no pretendo defender que si 62 mujeres acumularan tanta riqueza como la mitad del planeta o fueran 500 mujeres las personas más ricas del mundo la situación fuera necesariamente mejor. Pero estamos ante una evidencia que no se puede negar: la mujer se encuentra en una situación de especial desventaja.

Como decía la periodista Belén Carreño en un estupendo artículo que recomiendo:

“Dentro de las bolsas de pobreza y desigualdad que persisten en el mundo, las mujeres conforman un colectivo de ‘ultrapobres’ dentro de los pobres; de discriminadas dentro de los apartados, de olvidadas dentro de los que ya no importan”.

Es necesario cerrar la brecha de la desigualdad, acabar con la era de los paraísos fiscales y que la riqueza se distribuya entre más personas. Y es necesario que al mismo tiempo desaparezca esa desigualdad de género que persiste en todos los ámbitos de nuestras vidas. Solo así lograremos un mundo justo para todas las personas.

Todos los datos forman parte del informe ‘Una economía al servicio del 1%’ de Oxfam Intermón. Les invito a entrar, descargar el informe y firmar la petición contra el escaqueo fiscal de las grandes empresas.

Laura Martínez Valero trabaja en el equipo de comunicación de Oxfam Intermón y participa en el proyecto Avanzadoras. Cree firmemente en el Periodismo Comprometido.

5 comentarios

  1. Dice ser .

    «Desigualdad de género»
    «No traigo nada al mundo pero quiero ser millonaria»

    21 enero 2016 | 11:09

  2. Dice ser Federico

    Si es verdad que hay desigualdad en el mundo y eso a mi entender siempre lo va a haber si queremos libertad. Imaginemos un panadero con una panadería que puede ofertar un puesto de trabajo, ¿creeis que se lo va a ofertar igual a un desconocido que a una hija o hijo?

    Y lo que me molesta de estos artículos y sus formas de pensar es que nunca hay autocritica hacia las mujeres de las que realizan estos artículos, ¿no habéis pensado que a lo mejor en este mundo «injusto vale» tenéis menos que ofrecer que los hombres, que sois menos competitivas? Es como si a mi me gustara el baloncesto y me obligaran a ir a los mismos partidos de la liga masculina que de la femenina cuando un partido masculino en mi opinión muchas veces es un espectaculo y un partido femenino muchas veces es un muermo. Yo en mi experiencia como trabajador he visto que cuando hay que hacer cosas verdaderamente dificiles las mujeres se quitan del medio porque tienen muy interiorizado eso de para las cosas duras ya están los hombres…

    Hay algunas que no pero seamos sinceros, la gran mayoría de mujeres quiere ir a lo cómodo y entonces ya no sería justo para alguien que hace el trabajo más duro cobrar igual que alguien que hace lo comodo en una misma empresa. Queréis hacer creer con el machaque continuo que estais malpagadas pero a lo mejor es porque no ofreceis las cosas que se pagan bien y no he visto aún ninguna autocritica por vuestra parte.

    21 enero 2016 | 11:21

  3. Dice ser rosa

    Yo he tenido que escuchar, de mi propio padre, cuando estaba estudiando, que no pensara que iba a ganar lo mismo que un hombre haciendo el mismo trabajo, porque un hombre tiene que mantener una casa. Esa es la mentalidad de muchos hombres y algunas mujeres, hoy en día, tristemente.
    Una mujer, para conseguir una jefatura, necesita demostrar ser más trabajadora que un hombre.
    A las mujeres se nos critica si nos enfadamos o exigimos nuestros derechos en el trabajo; al hombre se le valora como que tiene personalidad.

    21 enero 2016 | 16:52

  4. Dice ser susi

    Rosa:
    Ya lo creo, aunque ahora esté mal visto decirlo por una cuestión de corrección política, en el fondo se sigue considerando el sueldo de la mujer como un complemento al del marido, una «ayudita». Antes podía estar justificado pq las mujeres al tener una nula o escasa formación accedían a menos y peores puestos. Ahora la situación se ha invertido y aún así las mujeres siguen teniendo peores oportunidades laborales. En este caso pq se supone q son las q van a ocuparse de las obligaciones familiares. Eso si, luego no tienen el menor reparo en ladrar por la custodia compartida aunque te hayas comido tu la mayor parte de la crianza.

    22 enero 2016 | 09:21

  5. Dice ser A. Dominguez

    Hoy me levanté escuchando las barbaridades de todos los días. Que si lo de Valencia….( ya es de traca!, y nunca mejor dicho ) Que si taponar Grecia para impedir la entrada de los refugiados…( pobre Grecia! Luego seremos nosotros por fronterizos) Que si en Cardif pintan de rojo las fachadas de los asiliados, y brazalete, perdón, pulsera para obtener ayudas….( de qué me suena eso de la señal en las puertas? … Y el brazalete?) Que si el avispero de la emigración….y pienso yo, si tú vas con un palito y urgas en un avispero…. Qué quieres que ocurra? Pues eso….y ahora…
    Pero he pensado que todo eso, mas el » pasapalabra rajonyano»…. Más las declaraciones bajo los efectos aun de la anestesia de cierto politico que en su día se creyó un valioso jarron chino….más los pequeños patinazos de gente bienintencionada pero algo novatilla en los ruedos….y vaya ruedos,( por cierto, un torero que se siente dueño y señor de su bebé, pero que dice ser » torero por la gracia de Dios! Tela! …). Bueno, pues retomando el momento sesudo, no es nada con lo que me encuentro al ver los insultos que están recibiendo un grupo de mujeres en un Parlamento de nuestro País. Es que no hay responsable que pare esto? Y, claro está, lo primero el insulto fácil, zafio, barato, obsceno… Cómo no! Que si putas, que si feas, que si gordas, que si anormales, que si mal… Me resisto a poner esa grosería. Cuándo hemos visto dirigir esas lindezas a un diputado? A un senador? A un politico?
    De verdad que las mujeres, todas!, vamos a consentir que se nos trate asi? Tanto minuto de silencio por cada muerte de género y no pensamos que en la base hay mucho que sacudir, limpiar, denunciar…?
    Pero claro, vengo a este magnífico artículo y me encuentro en los comentarios con la opinión de D. Federico….y digo, pues apaga y vámonos!! Qué haces? Cómo explicarle a este Sr., y alguno más como este, lo que es la vida ensí? Yo creo que no se ha enterado. Y a estas alturas, cómo hacérselo comprender? Tiramos la toalla? Yo necesitaría días, semanas, meses….para que comprendiese lo que yo, por experiencia, llevo luchado en la vida….y no solo por mí, qué va! Por criar a mis hijos, por cuidar a mis padres ya ancianos, por ser un vinculo familiar agotador, por trabajar en cualquier cosa, menos ese que tanto nos achacan y es el primer insulto al que recurre el machomuymacho…Así que delego, quizá tenga razón y sea una vaga que no quiera competir…. Competir, perdón, con tanto jilipollas como hay en la vida!
    Para terminar, si insultan a una mujer, a una sola mujer, simplemente por ser mujer, tambien me insultan a mí. A todas las mujeres!
    A ver si nos enteramos: la violencia de género no aparece el día en que una mujer es asesinada, no es por arte de magia, no! Es un estado social , permitido, amparado, jaleado….desde la cuna, pasando por los colegios, universidades, lugares de trabajo….y estamentos varios de toda nuestra sociedad, ya veo que incluido el Parlamento.
    Animo a todas esas mujeres que tienen la valentía de luchar por todos los derechos, propios y ajenos, ademas de ser mujeres para otras cosa: no quiero repetir todo lo q hace una mujer, en sus estudios, en sus casas, en sus familias, en sus trabajos…. Y que D. Federico tanto desprecia y tan poco aprecia.
    Nunca fue fácil el camino para nosotras. Leer algo de Historia para abrir boca. Tenemos mucho por lo que enorgullecernos. Aunque a muchos les gustaría devolvernos a » la pata quebrada…» O al burka. Por cierto: qué vergüenza lo de Italia! Ocultar esa maravillosa riqueza artística para recibir unos milloncejos del ala! Qué poca estima! Pero claro, eso lo gestionan hombres muy competitivos, que saben lo que ofrecen : una pérdida de dignidad total.

    28 enero 2016 | 11:24

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