La igualdad empieza en el colegio

Laura Martínez ValeroPor Laura Martínez Valero

“A las mujeres de mis clases de Ingeniería:

Aunque siempre es mi intención trataros como iguales en nuestras interacciones, permitidme desviarme para decir que en realidad vosotras y yo no somos iguales”.

Así empieza la carta de Jared Mauldin, un estudiante de último curso de Ingeniería Mecánica en Estados Unidos, a sus compañeras de clase. Pese a este inicio tan radical, la misiva no es lo que parece. Se trata de una denuncia de la desigualdad de oportunidades que sufrimos las mujeres. Desigualdad que proviene en gran medida por la educación y los mensajes que seguimos transmitiendo a las niñas desde pequeñas.

“No he vivido en una sociedad que me decía que no me ensuciara o que me llamaba ‘mandón’ cuando exhibía mis habilidades para el liderazgo (…).

No fui bombardeado con imágenes y eslóganes diciéndome que mi verdadero valor estaba en mi apariencia y que debería abstenerme de ciertas actividades porque podría ser considerada demasiado masculina”.

Os recomiendo el texto, que ya se ha vuelto viral en Facebook (podéis consultarlo aquí). Pero lo que realmente me gustaría abordar es lo que hay detrás: ¿se educa a los niños y niñas para que tengan las mismas oportunidades?

"Me gustan las historias donde las mujeres se salvan a sí mismas" Neil Gaiman. (c) Pablo Tosco / Oxfam Intermón

«Me gustan las historias donde las mujeres se salvan a sí mismas» (c) Pablo Tosco / Oxfam Intermón

Al igual que otras muchas mujeres y hombres, sigo pensando que no. Pongo un ejemplo, muy sencillo. Yo misma me he sentido diferente por haber querido hacer actividades que no se consideraban ‘de chicas’ (como jugar al fútbol o al baloncesto en lugar de hacer el nada competitivo baile de fin de curso en el colegio, que es lo que le tocaba a las niñas). Habrá quien dirá que esto no tiene nada que ver con la desigualdad de oportunidades, pero si a una niña se le ponen impedimentos para que desarrolle su propia identidad (como ser competitiva o querer hacer deporte) esto le influirá en el resto de facetas de su vida. La actriz Jennifer Lawrence lo sabe bien. Cuando unos piratas informáticos hackearon Sony y desvelaron los contratos con los actores y actrices, Lawrence descubrió que sus compañeros de reparto masculinos de ‘La gran estafa americana’ habían cobrado mucho más que ella:

“Estaba enfadada conmigo misma. Fallé en las negociaciones porque me rendí demasiado pronto. (…) Estaría mintiendo si no dijera que hubo un elemento de querer agradar a los demás que influyó en mi decisión de cerrar el acuerdo sin peleas. No quiero parecer difícil o malcriada. Éste es un elemento de mi personalidad contra el que he estado luchando durante años, y basándome en las estadísticas, creo que no soy la única mujer con este problema. ¿Estamos socialmente condicionadas a comportarnos de esta manera? ¿Tenemos el hábito de intentar expresar nuestras opiniones para no ofender o asustar a los hombres?«.

Tranquila Jennifer, yo tampoco he querido ser difícil y he cedido en muchas ocasiones. No te eches la culpa por algo que te han inculcado. Creo fervientemente que la educación es el único camino para romper estos roles tan desiguales y que se debe incluir activamente a los niños, no sólo a las niñas, para lograrlo. Por ello, me anima conocer propuestas como Conectando Mundos de Oxfam Intermón, que este año bajo el nombre ‘Caminos de igualdad’ invita a estudiantes de entre 6 y 17 años a trabajar por el cambio hacia una sociedad igualitaria, rompiendo estereotipos de género y reconociendo las desigualdades por motivo de género.

Os animo a que la compartáis con todos los profesores/as que conozcáis. Las inscripciones estarán abiertas hasta el 15 de enero. ¡A construir igualdad se empieza desde el colegio!

Laura Martínez Valero trabaja en el equipo de comunicación de Oxfam Intermón y participa en el proyecto Avanzadoras. Cree firmemente en el Periodismo Comprometido.

10 comentarios

  1. Dice ser MCG

    La educación y el inculcar valores empieza en casa. Se pretende cargar a los profesores de competencias que no les corresponden

    29 octubre 2015 | 08:25

  2. Dice ser dfadfa

    son las propias madres las que educan asi muchas veces yo tengo conocidas que no dejan a sus hijas y aunque el padre diga que si, ellas responden me las a convertir en un marimacho

    29 octubre 2015 | 08:53

  3. Dice ser Laura Martínez Valero

    Efectivamente MCG la educación en igualdad también empieza en casa. Tienes toda la razón, pero creo que el sistema educativo tiene también mucho que ver en ello. La escuela es el lugar donde los niños y niñas pasan más horas al día, no lo olvidemos. Y los mensajes que se transmitan allí son muy importantes. La educación que recibimos de pequeños/as es lo que determina las personas que seremos en el futuro (entre otros factores) y los docentes tienen un papel muy importante en ello.

    29 octubre 2015 | 10:16

  4. Dice ser marian

    Una cosa es educar en igualdad y otra que seamos iguales, que no lo somos.
    Si una cría quiere jugar al futbol tendrá más problemas por la sencilla razón de que a la mayoría de niñas no las gusta y por ello hay menos posibilidades de formar equipos, es igual que al niño que no le gusta el futbol, tiene todas las papeletas de aburrirse soberanamente durante el recreo porque la mayoría de sus congéneres están dándole al balón y en estas circunstancias no es cuestión de educaciones ni historias, son los gustos de cada crío.

    29 octubre 2015 | 10:31

  5. Dice ser Fran

    Existen algunas profesiones donde no se alcanzan cuotas de igualdad entre ambos sexos, no porque sean tradicionalmente asociadas a un determinado género (no hay muchas mujeres mineras, al igual que no hay muchos hombres comadrones) sino porque hombres y mujeres tienen diferentes actitudes y aptitudes ante la vida en general. Las mujeres tienen diferentes sensibilidades, que provocan por ejemplo que profesiones asociadas a medicina (enfermería) o el cuidado y educación de los otras personas (pediatría, jeriatría, pedagogía) o incluso animales (veterinaria), tengan un porcentaje de mujeres muy superior al 50%.

    Sin embargo, en tareas más neutras que solo dependen de la capacidad intelectual, ya ha habido un relevo generacional como para que exista dicha paridad. Lo veo incluso en ingenierías e informática todos los días. Cierto es que no existe paridad en los órganos directivos, pero eso es porque la generación actual que se está formando todavía tiene que tener la experiencia suficiente como para llegar a esos cargos. No hay nada peor que forzar la paridad incluyendo a personal que no tiene suficiente capacidad de liderazgo y gestión, solo por cuadrar cupos…

    29 octubre 2015 | 11:41

  6. Dice ser Opino

    Me sumo a las opiniones que dicen que la educación empieza en casa. Es incomprensible que a día de hoy se siga sin dar más oportunidades a las mujeres en cargos de responsabilidad. De hecho fuera de la función pública conozco pocos casos donde una mujer sea Jefa de servicio de un hospital, directora de sucursal de banco, etc etc etc…

    Que conste que soy hombre y esta situación me parece muy injusta y nada beneficiosa para las futuras mujeres. Por mucho que alguna se empeñe en decir lo contrario NO somos iguales pero eso no significa que no podamos optar a la mismas oportunidades.

    29 octubre 2015 | 12:02

  7. Dice ser Ángel

    Por suerte en mi colegio los bailes de fin de curso los hacíamos todos, si no vaya rollo. A los chicos nos gustaba hacerlos tanto como a las chicas. Eso sí, muchas veces existen estos tópicos de género, que deben ir desapareciendo, y se da en ambos casos. Por poner un ejemplo personal, a mi de pequeño me gustaba saltar a la comba tanto como jugar al fútbol, pero acabé dejando de saltar porque algunos compañeros me llamaban mariquita y cosas parecidas e incluso los profesores lo veían raro, aunque no todos.

    Creo que poco a poco van desapareciendo estas diferencias sin sentido, sobre todo en lo que respecta al cambio generacional, pues nuestros mayores lo tienen más arraigados. El otro día iba de compras con mi hermana y detrás de nosotros en la caja venían una niña pequeña con sus abuelos. La niña quería que le compraran unos coches de juguete y ellos le preguntaban si no prefería una muñeca. Nos preguntaron nuestra opinión y nosotros les dijimos que los coches son para chicos y para chicas, y al final se los compraron. No sé si lo entendieron pero al menos la niña se quedó contenta jajaja

    29 octubre 2015 | 12:25

  8. Dice ser Ingeniero

    He acabado muy cansada de esta carta viral que no describe para nada la situación de las estudiantes de ingeniería mecánica (o al menos no de todas). Y creedme como Ingeniero Mecánico recién titulada y única mujer en una empresa de ingeniería mecánica, sé de lo que hablo.

    Un saludo.

    29 octubre 2015 | 12:31

  9. Dice ser susi

    Es cierto que la escuela influye mucho, pero más influyen los padres y en general la sociedad. De nada sirve que en la escuelas promuevan la igualdad si luego al llegar a casa y en al calle, los críos reciben un mensaje contradictorio. En el fondo, todas las campañas de igualdad son percibidas como una especie de trámite que hay que pasar, pero se ven como «esas modas y moderneces», es decir, el mensaje no cala en la población, y en este punto las mujeres son tan culpables como los hombres. Y si, los padres (y madres, ambos) tienen expectativas distintas sobre sus hijos según sean niños o niñas. Así, a las niñas les encargan tareas del hogar desde más temprana edad q a sus hermanos varones. Por una parte las educan en la idea de que deben ser independientes, pero por otra siguen recibiendo mensajes de que son ellas las encargadas del cuidado y la crianza, así como de ocuparse del cuidado de niños, ancianos y enfermos. Auqnue suelen sacar mejores notas y ser más responsables que sus homólogos varones, suelen gozar de menos libertades y autonomía `personal en la adolescencia, y son más vigiladas y controladas que los chicos pese a que son los q más actos vandálicos y peleas protagonizan, tanto como víctimas como como agresores (Y no me vengáis con el rollo de la protección. Como ya he apuntado, hay más víctimas varones…de otros varones). Cuando llegan a la edad adulta, a pesar de sus mejores resultados académicos, obtienen peores puestos de trabajo y más precarios q sus compañeros. Algunos suelen argumentar que eso sucede pq las mujeres estudian carreras con peor proyección laboral. Pero es que esto sucede aún cd se comparan los datos de inserción y progresión laboral entre perosnas que tienen los mismos estudios.
    Dice ser Ingeniero:
    Cometes un error muy habitual, y es pensar que como tu no te has visto discriminada, la discriminación no existe o son paranoias de 4 feministas histéricas. ¿Que nunca te hayan atracado significa que los atracadores no existen? ¿Que nunca hayan matado a nadie cercano ni a ti significa que los asesinos no existen? No escupas para arriba, que luego te puede caer encima…

    29 octubre 2015 | 14:25

  10. Dice ser Maria Rodriguez

    Empecemos por admitir que la inteligencia no tiene sexo….después de esta reflexión, creo que la base educacional de principios y valores la tienes que aprender en casa, dentro de la familia, en el colegio te tienen que instruir intelectualmente sin distinción de sexos. Influye mucho la mentalidad y educación de padres y maestros, para saber tansmitir ambos conocimientos y una vez adquiridos, nos toca a cada cual , demostrarlos, sin tópicos, complejos, modas, feminismos o machismos, que muchas veces se admiten como una cosa normal.
    Cada ser, es único e irrepetible ¡ Demostremoslo ! por muchas piedras que nos encontremos en el camino, tenemos dos manos para apartarlas , dos piernas para seguir caminando y una mente para ver más allá de los árboles, por muy frondoso que sea el bosque que tenemos delante, al final ¡ Siempre hay luz !

    30 octubre 2015 | 14:41

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