¿Pasará España el examen de igualdad de la ONU?

Por Carmen Miquel Acosta 

Este artículo comienza con una afirmación obvia: España forma parte de la comunidad internacional y como tal tiene compromisos con los derechos humanos que nos incluyen también a las mujeres. Desafortunadamente, en relación con la igualdad de género esta realidad se traduce en muchas ocasiones en papel mojado. Así se ha podido comprobar en la reciente reunión del Comité de la ONU que se encarga de vigilar la situación de discriminación de las mujeres en el mundo, celebrada en los últimos días en Ginebra.

Manifestación feminista. Imagen: Alianza por la Solidaridad.

Manifestación feminista. Imagen: Alianza por la Solidaridad.

En este encuentro, España ha sido sometida a examen sobre su grado de cumplimiento  de los derechos de las mujeres, recogidos en la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (conocida como la “CEDAW”, por sus siglas en inglés), que entró en vigor en nuestro país en 1984. Y  ¿qué ha pasado con este examen? Pues que seguramente nos darán un merecido suspenso. En Ginebra hemos tenido la evidencia de que algo no va bien con quienes nos representan: en sus contestaciones al Comité demostraron una patente falta de preparación y un discurso voluntarista pero nada riguroso; es más, realizaron afirmaciones que no están respaldadas por datos o que entran en serias contradicciones con los  recabados por la sociedad civil en sus Informes. Como colofón, dejaron claro al Comité que sus recomendaciones no son vinculantes para este Gobierno.

Esta postura da al traste con el trabajo desarrollado anteriormente, pues en los últimos años, España se había venido posicionando como un actor referente en su trabajo por los derechos de las mujeres. Además, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, en su candidatura asumió que la igualdad de género era uno de sus puntos fuertes. Sin embargo, lo ocurrido estos días demuestra que ya no somos ese pretendido referente dentro y fuera de nuestras fronteras, sino que vamos camino de todo lo contrario.

Esta pérdida de protagonismo se ejemplifica claramente en la condena de la CEDAW a España, hace un año, debido al grave caso de Ángela González Carreño, la madre cuya hija fue asesinada por el padre y exmarido maltratador durante las visitas que ella trató sin éxito de que fueran supervisadas judicialmente. La falta de respuesta por parte de las autoridades tuvo un resultado terrible para Ángela y su hija. A día de hoy, el Gobierno no ha cumplido, ni tiene visos de cumplir, con las indicaciones del Comité para resarcirla ni se han tomado medidas para que crímenes como éste no se repitan. Y entonces, ¿para qué firmar tratados internacionales de derechos humanos? ¿para qué viajar hasta Ginebra si lo que allí de dice “no es vinculante”?

Las mujeres en España  no hemos salido mejor paradas en el reciente informe realizado por un grupo de trabajo de la ONU sobre la discriminación de género, tras la visita que realizó en diciembre pasado a nuestro país. Este documento (por ahora sólo disponible en inglés) hace un repaso del retroceso en derechos de las mujeres que hemos experimentado en este país sobre todo a raíz de la puesta en marcha de los recortes en el 2008. Entre otros asuntos, menciona el desmantelamiento de las políticas de igualdad, niveles intolerables de violencia de género y las restricciones al acceso al aborto de las menores de 18 años.

Por si fuera poco, en la revisión de Beijing +20 que tuvo lugar en marzo pasado, España excluyó a la sociedad civil de la negociación de los acuerdos. Beijing fue la Conferencia de la ONU sobre la mujer que tuvo lugar en 1995, histórica por los compromisos adquiridos por los Estados en relación a la situación de la mujer en áreas como pobreza, educación, salud, violencia, economía, participación política, derechos humanos y medios de comunicación. Si bien tampoco es vinculante, fue adoptada como una agenda para la acción a nivel internacional.

Si es muy cansino ese discurso de que “todo va bien”, que no hay alternativa a la crisis, incluso que vivimos la supuesta “recuperación económica”, también lo es esa postura paternalista porque los derechos humanos son innegociables y su reconocimiento no debería depender de la voluntad de los Estados. España no puede pretender llevarse una palmadita en el hombro si incumple los derechos de las mujeres; es un asunto que no es indiferente a la ciudadanía responsable en una sociedad democrática, consciente de que un mundo sin igualdad es un mundo injusto. Todas las personas tenemos debemos reclamar que nuestros Gobiernos cumplan con los derechos humanos. No más papeles mojados.

Carmen Miquel Acosta es técnica del Programa de Derechos de las Mujeres de Alianza por la Solidaridad

7 comentarios

  1. Dice ser dfa

    no debería puesto que da por hecho que las que cuidan de losniños son las madres y a ellas se los dan en custodia ahogando a los hombres

    15 julio 2015 | 08:27

  2. Dice ser Radagast el Pardo

    Pues no debería de pasarlo, porque en este país no hay «igualdad», hay Ley del Embudo.

    15 julio 2015 | 09:35

  3. Dice ser sisi

    no deberia pasarlo ya que se vulneran los principios basicos como la presuncion de inocencia como cuando una mujer dice que un hombre le ha pegado y directamente sin pruebas ni nada el hombre pasa la noche en el calabozo, y asi con muchas otras cosas. pero eso os lo callais no?

    15 julio 2015 | 10:38

  4. Dice ser Lolailos

    ¿Se considera igualdad el hecho de, además de la custodia, darle el uso y disfrute de la casa conyugal a la madre, además de una cuantiosa pensión; mientras el padre tiene que seguir pagando la hipoteca de una casa que no puede ni pisar, y mudarse a casa de sus padres porque no le da para irse a otro sito? Y ojito de no contrariar a la mujer (¡ni se te ocurra pedir ver a tu hijo fuera de lo estipulado por el juez!), o lleva todas las de perder.

    ¿Por qué las asociaciones «feministas» están en contra de la custodia compartida?

    15 julio 2015 | 11:50

  5. Dice ser El_Soberano

    A mi como hombre me indignan estas campañas.

    ¿Soy ciudadano de segunda?

    ¿Por qué «feminicidios» si, a la hora de contar para la igualdad y «homicidios de hombre» no se cuentan?

    Me parece ridículo que se use el término igualdad cuando se quiere decir hembrismo.

    Igualdad es QUE NO HAYA ASESINATOS EN EL SENO DE LA PAREJA, seamos gays, heteros, o lesbianas. Toda violencia está mal. En la pareja, peor.

    El problema aquí no es que se mate porque hombre>mujer, es porque PersonaA > PersonaB, donde el sexo de A y B no importan. Es una persona que impone su supremacía a otra, por medio de la fuerza, el dinero, u otros.

    Ya lo he advertido muchas veces: los hombres somos el 49% de la población, no os hace ningún bien poneros a un grupo tan grande en contra, especialmente porque parte de vuestro 51% tiene también marido, padre, hijos, y hermanos.

    Al final vais a conseguir lo contrario de lo que buscáis, que en vez de igualdad haya misoginia. Yo cada vez veo más hombres que han pasado de buscar una buena chica a buscar un polvete esporádico/ cambiarse de acera por miedo a las leyes hembristas.

    La manera de convencer a dos personas de que son iguales es tratándolas igual, no dando ventajas a una de ellas por estar discriminada.

    15 julio 2015 | 12:17

  6. Dice ser Lolailos

    Y otra: ¿hay igualdad cuando en una agresión MUTUA y RECONOCIDA por AMBAS partes de una pareja, a ella se la detiene por agresión, y a él por violencia de género?

    Reza la Constitución:
    «Título I. De los derechos y deberes fundamentales
    Capítulo segundo. Derechos y libertades
    Ver sinopsis
    Artículo 14
    Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.»

    Sin embargo, un asunto judicial no podrá ser tratado como «violencia de género» o «machista» como os gusta decir, si la víctima no es una mujer.

    ¿Eso es igualdad?

    15 julio 2015 | 12:28

  7. Dice ser Esther

    La IGUALDAD que vosotros defendéis en vuestros comentarios anteriores es la misma que defendemos nosotras. ¿Os molesta que haya injusticias, verdad? Con toda la razón, pero esa INJUSTICIA es la que vivimos nosotras día tras día en nuestras vidas familiares, laborales, y de todo tipo. BASTA YA de ir en contra del FEMINISMO y uniros a él. Sólo así conseguiréis lo que pedís: IGUALDAD

    15 julio 2015 | 15:07

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