Juntas para parar la violencia

Por Carolina García CArolina García AxS

A pesar de los esfuerzos, hasta ahora no lo hemos podido parar’. Con estas demoledoras palabras Angélica Valenzuela, guatemalteca y directora de la organización de defensa de derechos de las mujeres CICAM, ponía de manifiesto que los avances para que las mujeres puedan disfrutar de una vida libre de violencia han sido escasos y, en todo caso, poco efectivos.

Edna Cali y María Morales durante el Seminario

María Morales y Edna Cali, participantes guatemaltecas en el II Seminario Internacional sobre Feminicidio. Imagen: Ana Sara Lafuente / Oxfam Intermón.

El II Seminario Internacional sobre Feminicidio se clausuró la semana pasada en Madrid  mañana con el compromiso de más de 30 organizaciones europeas y latinoamericanas de redoblar los esfuerzos para que la violencia contra las mujeres y su forma más extrema, el feminicidio, formen parte de una verdadera agenda política, además de la mediática. Se necesitan leyes efectivas, con presupuesto, pero además un verdadero compromiso más allá de las palabras bonitas.

Las cifras que nos llegan del otro lado del Atlántico son aterradoras: Entre una y tres mujeres mueren cada día en Centroamérica; en Perú “10 mujeres al mes son asesinadas, sólo por el hecho de ser mujeres» contaba Liz Meléndez de la organización peruana Flora Tristán. Pero aquí la cosa no está mejor; los datos del último informe del Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE) demuestra que Europa no es un continente ajeno a la violencia contra las mujeres: Una de cada cuatro europeas ha sufrido violencia doméstica. Carmen Martínez del Lobby Europeo de Mujeres reivindicaba un paso adelante por parte de la UE para hacer frente al problema “En Europa se ha legislado hasta las etiquetas de las tabletas de chocolate, no se entiende como no existe un instrumento común para luchar contra la violencia contra las mujeres”. En España la reciente presentación del Informe Sombra sobre la situación española respecto al cumplimiento de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres (CEDAW) demuestra el desmantelamiento de las políticas de género, lo que ha implicado menos recursos para la lucha contra la violencia hacia las mujeres y un repunte de la violencia machista.

Durante el Seminario las organizaciones convocantes, hicieron un llamado a la UE para que incluya la lucha contra el feminicidio y el fin de su impunidad como prioridad en el marco de la cooperación al desarrollo y el diálogo político bilateral y regional, en particular, las medidas para la prevención, el acceso a justicia efectiva, la reparación del daño, y las garantías de no repetición.

La próxima cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (UE-CELAC), que tendrá lugar en junio de 2015 en Bruselas es una nueva oportunidad de posicionar este tema y que el compromiso de los estados vaya más allá de la mera firma en un papel. Las organizaciones y movimientos de mujeres no se van a quedar quietas y ya organizan la ofensiva política conjunta para hacer frente a un problema que nos afecta a todas las sociedades por igual. Porque juntas somos más fuertes.

Carolina García es activista por los derechos de las mujeres en Alianza por la Solidaridad

8 comentarios

  1. Dice ser Carla

    No hay que permitir ni una mínima falta de respeto, ni una sola amenaza, ni un solo intento de cortar nuestra libertad. Ni a nosotras, ni a nuestras hijas, ni a las mujeres que tenemos en nuestro entorno.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    22 octubre 2014 | 08:05

  2. Dice ser marian

    Sigo diciendo que las mujeres somos las víctimas, las responsables y por ende, la solución.

    Nosotras parimos, tenemos un vínculo único con nuestros hijos desde el momento de su nacimiento, hemos de saber educarlos en nuestro propio respeto y en el de los demás; no somos sus esclavas, ni sus chachas, somos sus madres y educadoras y es ahí donde radica la violencia de género en nuestro carácter esclavista, sumiso y falto de autoridad y para coronarlo la falta de apoyo entre nosotras (si podemos nos descuartizamos unas a otras).
    En el fondo deberíamos tener la sartén por el mango y sin embargo no tenemos sarten y sí sartenazos.

    O cambiamos nosotras o no cambiará nada, echar la culpa al empedrao no sirve.

    22 octubre 2014 | 10:37

  3. Dice ser Maria

    Vaya un articulo sexista. Que pena. 🙁

    22 octubre 2014 | 11:22

  4. Dice ser antihipocresia

    Pero si las mujeres insultan, faltan al respeto, amenazan, cortan la libertad de los hombres, o las niñas hacen lo propio con los niños, no pasa nada; estamos ahora en un país de intocabilidad: menores, gitanos, pandilleros, esnifadores de pegamento, violadores, etarras, separatistas, asesinos, defraudadores, corruptos y ahora mujeres…..; si le gritas a una mujer, pegas, amenazas, insultas, te encaras, eres un criminal, misógeno, machista, asesino…. si ocurre al revés no pasa nada, no hay problema verdad?, igualdad para lo que os interesa y conviene, para el resto: soy mujer…..

    22 octubre 2014 | 11:34

  5. Dice ser antihipocrita

    Sigo diciendo que las mujeres somos las víctimas, las responsables y por ende, la solución.

    Nosotras parimos, tenemos un vínculo único con nuestros hijos desde el momento de su nacimiento, hemos de saber educarlos en nuestro propio respeto y en el de los demás; no somos sus esclavas, ni sus chachas, somos sus madres y educadoras y es ahí donde radica la violencia de género en nuestro carácter esclavista, sumiso y falto de autoridad y para coronarlo la falta de apoyo entre nosotras (si podemos nos descuartizamos unas a otras).
    En el fondo deberíamos tener la sartén por el mango y sin embargo no tenemos sarten y sí sartenazos.

    O cambiamos nosotras o no cambiará nada, echar la culpa al empedrao no sirve.

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    Si a dia de hoy, sois esclavas de vuestros hijos, o de vuestros maridos, es culpa vuestra; mi madre desde los 8 años, me educó en limpiarme mis zapatos, hacer mi cama, a los 10 a encender la cocina y calentar mi desayuno, a mi aseo personal desde los 9; eso de que deberíais tener la sartén por el mango, ni de coña, el mango de la sartén se comparte, no se tiene ni uno ni otra.

    si tanto clamáis para igualdad, entonces porqué clamaís en contra de las pruebas físicas para por ejemplo, militares, policias, guardias civiles, bomberos; cuando clamáis para desempeñar las mismas tareas físicas que los hombres y por supuesto cobrar el mismo salario/sueldo, caso de funcionarios de centros penitenciarios, oficial de 1ª, de 2ª, en una obra, en una fabrica de montaje de vehiculos y decís: no puedo, no tengo fuerza…. entonces no hay igualdad que valga, no sois iguales; mismo trabajo, mismo sueldo, nada de milongas.

    Educación igualitaria para hombres y mujeres, nada de agravios comparativos, como sucede actualmente y siempre ha sido así, por desgracia, ni soy superior a una mujer, ni soy inferior, pero igual en todo o en nada.

    22 octubre 2014 | 13:05

  6. Dice ser marian

    antihipocrita, a eso me refiero, a ti te educaron de esa forma y por ello dudo mucho que seas un maltratador, pero en paises islámicos y en familias machistas las madres no educan en respeto a si mismas, se dejan pisar y al final pasa lo que pasa, las mujeres son alfombras.
    Cuando hablo de tener la «sartén por el mango», me refiero a la hora de educar a un hijo en respeto a su propia madre y a los demás.
    Y no, los hombres y las mujeres no somos iguales, sí tenemos los mismos derechos pero evidentemente con nuestras diferencias emocionales y físicas.

    23 octubre 2014 | 10:23

  7. Dice ser antihipocrita

    marian Yo me refiero a que muchas mujeres, se creen por el mero hecho de serlo que pueden avasallar a los hombres, viven reprimidas en su feminismo radical desde hace siglos y piensan sobre todo en España, que por la existencia de una ley que solamente las protege a ellas, pueden abusar de esa condición.

    Hay hombres criminales y que abusan de su condición, pero no todas las mujeres deben ser beatificadas porque hay cada una que es para atarlas y darles de comer a parte y han recibido educación igual que yo, pero siguen abusando de su condición.

    En el estado islamico, en paises del sudeste asiatico, en sudamérica, las mujeres no tienen ni el 1 % de los derechos de los hombres, estoy de acuerdo contigo, pero los medios de comunicación tanto en esos continentes sobre todo en éste manipulan y censuran noticias de abusos cometidos por mujeres sobre hombres, no vende, no resulta conveniente sacarlos a la luz.

    A mi me educaron a ser una persona (no por ser hombre) mi madre me habría educado igual si hubiera nacido mujer, no ser esclavo ni esclava de nadie, es más, caso de ser de género femenino (pagar mis gastos, vivir de mi trabajo no de otra persona, ser independiente, pero no insociable) a muchas mujeres todavía parte de muchos conceptos incluidos los citados, los llevan a su terreno convenientemente, por comodidad, hipocresía, conveniencia; por interés igualdad, de lo contrario: soy mujer, eso a mi no me vale.

    24 octubre 2014 | 08:46

  8. Dice ser marian

    Efectivamente, mala educación y dementes violentos están en todas partes y son de ambos géneros, y también tienes razón en lo de ciertos «abusos»; no obstante también es real que existe más violencia física por parte de hombre a mujer que viceversa y tal vez la violencia que ejerce la mujer sobre el hombre, sea mayormente psicológica y por tanto menos visible.
    Sea como fuere, creo coincidimos en que en la educación (sobre todo familiar), reside la importancia de generar abusadores y/o abusados.

    24 octubre 2014 | 11:36

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