El patito feo

Por Violeta Assiego Violeta Assiego

No hay nada más rebelde que ser mujer’ declara con firmeza y  convicción Johanna Izurieta, coordinadora de la Fundación Yerbabuena de Ecuador. Para ella ser mujer es una opción política, una rebelión contra todas las formas machistas que desde el mismo núcleo familiar tienen lugar en su país. Datos de la ONU indican que Ecuadorestá entre los países con más violencia contra las mujeres, y según la ‘Primera Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres’ a mujeres ecuatorianas de 15 años en adelante, el 61% de mujeres ha sufrido algún tipo de violencia de género a lo largo de su vida y que una de cada 4 es sometida a algún grado de violencia sexual.

Johanna Izurieta, durante una reciente visita a Barcelona. Imagen: Pablo Tosco / Oxfam Intermón

Johanna Izurieta, durante una reciente visita a Barcelona. Imagen: Pablo Tosco / Oxfam Intermón

La violencia que sufren las mujeres en Ecuador -al igual que en el resto de países, pues no hay país del mundo donde la mujer no la sufra- es una violencia sexista y de dominación en la que se ensalza un modelo de ‘masculinidad’ en el que la mujer y otros colectivos vulnerables, son objeto de abuso y maltrato sin más justificación que la de ‘colocarles’ en un supuesto lugar dentro de la escala social: por debajo, siempre por debajo del hombre, del ‘macho’. Es precisamente en este contexto, en el que los hombres reciben una terrible presión para comportarse así, en el que Johanna Izurieta hace sus reivindicaciones feministas y lo hace apostando por la interculturalidad.

Es su enfoque de interculturalidad el que más me sorprendió aquella tarde de mayo en la que pudimos conversar, la misma que en la Asamblea de Madrid se rechazaba la Ley Integral de la Transexualidad gracias a los votos del Partido Popular. Para ella la interculturalidad no es solo lo étnico. La interculturalidad es el conjunto de identidades que incluyen –además de lo étnico y lo cultural de las mujeres- la diversidad sexual. Johanna defiende que solo es posible sensibilizar a través de la puesta en práctica de la interculturalidad. Son las similitudes y no las diferencias las que potencian la empatía y rompen los círculos viciosos que tanto énfasis ponen en las diferencias. Ella considera que son esas diferencias, las que vienen de la individualidad, las que intoxican a las personas que terminan comparándose para ver quien está por encima de quien y señalar cuál es el ‘patito feo’ al que se debe excluir.

Justo ese tipo de rivalidad entre colectivos afines, e incluso entre organizaciones hermanas, es la que Johanna critica abiertamente y tacha de poco estratégica en la lucha por derechos de los más vulnerables. Recuerda como en su propio país la campaña ‘Mi género, mi cédula’, con la que la personas trans vienen reclamando desde hace tiempo que se cumpla el mandato constitucional de no discriminación, se vio frustrada cuando fue el propio movimiento LGBTI quien además exigió el reconocimiento constitucional del matrimonio igualitario. Ese ‘todo o nada’, falto de sensibilidad hacia la realidad más violentamente discriminada de la diversidad sexual -también entre los propios homosexuales- provocó que finalmente la petición más pausible desde un punto de vista legal, la de las personas trans, quedara fuera de la agenda gubernamental.

Es justamente por la discriminación sexista a la que también están expuestas las personas trans  por lo que Johanna es una fiel defensora de los encuentros y alianzas entre las organizaciones de mujeres y las de diversidad sexual. La interculturalidad que ella promueve no encasilla sino que da cabida a los procesos que también las mujeres necesitan para ‘deconstruir’ años de formación y vivencias machistas.  Johanna tiene claro que cuando de lo que se trata es de transformar las estructuras sociales lo estratégico es que las mujeres ‘populares y diversas’dialoguen, debatan, escuchen y acepten que cada cual tiene sus procesos y necesita sus tiempos. ‘Hay cosas que no se pueden imponer y el que alguien tenga claro su discurso no significa que automáticamente el resto lo vaya a tener igual de claro, se necesita tiempo’ así lo defiende. Y es que ella, al igual que yo y tantas otras lesbianas y personas que no nos identificamos con ser hombre ni mujer, sabe por experiencia propia lo importante que es encontrar en el camino personas y espacios donde se nombren las identidades, las dudas y las similitudes. Salir del desconocimiento y la ignorancia pasa por identificar quienes somos y lograr dejar atrás el temor de que somos ‘el patito feo’ de una sociedad heterosexista y patriarcal. Y para lograr salir de ese limbo extraño de ‘indefensión’ Johanna apuesta por un tipo muy concreto de interculturalidad, la que hace que el feminismo se encuentre con la diversidad.

 

Violeta AssiegoAbogada y Activista. Especialista en Vulnerabilidad Social y Discriminación. Conferenciante, analista, docente y colaboradora en diferentes organizaciones desde una perspectiva de derechos.

6 comentarios

  1. Dice ser albitaguapa2

    cuanta chorrada junta, mujer rebelde? cada mujer y cada hombre es totalmete distinto, a mi que no me etiqueten con todas estas mujeres, y lo de siempre hay cosas que no se pueen imponer, salvo que la custodia siempre sea para las mujeres, bueno prácticamente siempre

    04 junio 2014 | 08:49

  2. Dice ser libertad

    Miren. Un video de una top model, Magdalena, posando en una playa amando la naturaleza vida, sin complejos, digna en su esencia, orgullosa de ser hija de Naturaleza, sin los complejos ni tabúes implantados por culturas cerradas de oscuras cadenas en pensamiento. Sí, existe, es cierto, auqnue lo oculten quienes se llaman libres y despiertos. Existen humanos que no ven demonios, ni fiens del mundo, ni horrores, en el cuerpo libre.
    Cuidado, es un ser humano y no lleva ropa, no se vayan a morir del susto. Y aunque hay millones por ahí y no creo nadie haya no visto ninguno, pues como todo es tan raro en la cultura del negar las cosas más simples, pues se avisa. Cuidaooo, que hay desnudo, qu ehay que advertirlo más que si hubiera una bomba de guerra destrozando a humanos…
    http://vimeo.com/9723946

    04 junio 2014 | 11:54

  3. Dice ser libertad

    Y hay desnudos masculinos también. Lo que pasa es que no se busca, pero haberlos, bueeeeno que si hay.

    04 junio 2014 | 11:55

  4. Dice ser Antonio

    Hay una parte de la entrada con la que estoy deacuerdo, si las mujeres eligen, o tienen predominancia por el macho alfa, y desprecian y anulan al «bueno», dan el mensaje de que para tenerlas hay que se un macho, un malo.

    Respecto al ultimo parrafo no lo entiendo muy bien, ¿Quiere decir que las mujeres feministas deberia fomentar la homosexualidad y lesbianismo?

    Un saludo.

    04 junio 2014 | 12:06

  5. Dice ser un mar de dudas, la gentre en calzoncillos y bragas y sostén

    Aunque no tenga nada que ver con el tema, un mar de dudas se ciernen sobre las neuronas esotéricas.
    Las mujeres que son modelos, las que no usan sujetador, las actrices que practican sexo en las pelis, las que posan desnudas también en las revistas, las que sienten orgullo de su cuerpo y no lo tapan, las que van a playas nudistas…. ¿son mujeres no libres? ¿Son mujeres? ¿Qué son? ¿Son tontas, explotadas, extraterrestres? ¿Son las que forman un grupo en nombre de «la mujer» la verdadera mujer, la parte buena de la historia? ¿Son las libres éstas últimas?
    Si Cristiano posa desnudo, o en slips, ¿es uan ofensa para «el hombre»¿ ¿Es una utilización del cuerpo de «el hombre» como finalidad sexual? ¿Es algo denigrante, degradante? ¿Los modelos que posan desnudos en las revistas, qu epractican sexo en las películas, que se sienten orgullosos de sus cuerpos, que tampoco usan sujetador, que van a playa snudistas, son tontos, no son libres, tienen que defenderlos de esas supuestas finalidades sexuales? ¿Es exhibicionismo ir en bikini, en tanga, en topless, al natural, con minifalda, en calcetines?
    ¿El hombre y la mujer han de ponerse un muro para ocultar su cuerpo y ser así libres, dignos y perfectos?
    Si la belleza está por dentro, ¿qué quiere decir eso? ¿Que lo exterior no es belleza? ¿Que los que son bellso y bellas por fuera supuestamente no lo son por dentro?
    Si se niega ese placer a la vista del cuerpo, si se critican a los qeu posan guapo, ¿por qué van corriendo a los gimnasios los qué los critican y son bellos y bellas por dentro para ponerse igual que aquellos a lso que critican?
    Si la belleza está por dentro, ¿por qué hablan tan mal de la belleza exterior?
    ¿Es la envidia bella, son bellso los complejos, es bello el no cuidarse y sentarse en los sillones a hartarse de comida y luego cubrirse por vergüenza sy compeljos y criticar a lo que no se tiene?
    ¿Cantan los pájaros o hacen siempre el mismo sonido repretido? ¿Son als nubes las que llueven o llueve el mar, o es el cielo? ¿La luna escucha los poemas? ¿Es la Tierra un planeta azul de agua, es el agua de sabor a tierra? Un mar de dudas en als culturas por todos lso tiempos.
    Si la minifalda escandaliza, si escandaliza el sujetador asomando por la camisa, ¿qué sienten en tonces cuando ven bikinis y bañadores y todas las barrigas al aire, eleeeee, alegría, alegría? Uyyy si se ven hasta las ingles,ohh ohhh!!!. ¿Por qué no es exhibicionismo un bikini o bañador si cuando se lo prueban dicen mmm me queda bien, qué bien me queda, mira cómo me pone de guapo el culo wow?
    Y esos bra que levantan los senos, qué finalidad tienen? Y esos pantalones que elevan el culo o lo rellenan, y las operaciones estéticas, y el ponerse de aquí y de allá, ellos y ellas, ¿qué finalidad tiene? ¿Qué es la belleza, acaso es tambiéncosa fea, repugnante?
    Estas cosas no hay quien las entienda. Ahora cojo una foto de una pareja en la playa y le cambio el fondo y pongo una ciudad y es el fin del mundo, la destrucción tetracuaxiortoputridimensional, como poco.
    Respétense más los humanos en sus libertades y olviden más prejuicios y connotaciones negativas para con la belelza, sea cual sea, por dentro, por fuera, por arriba, por abajo, exponencialmente proyectada hacia el infinito. Qué sé yo si la vida toda es un frenesí.

    04 junio 2014 | 13:48

  6. Dice ser manuel

    Mi apoyo incondicional a todas las lesbianas y demás herman@s. El mundo necesita amor, comprensión. Pero hablando del «patito feo» me ha venido a la memoria un capítulo de la Esfera Galáctica (Cuaderno de bitácora), que quizá os guste:
    Patito feo (en «Cuaderno de bitácora»); (08 marzo 2014 | 21:07)
    https://blogs.20minutos.es/nilibreniocupado/2014/03/07/pequeno-catalogo-de-odios/

    04 junio 2014 | 22:01

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