Una historia de amor (y política)

Por Mayte Mederos

Mayte Mederos firmaAbril es el mes de la visibilidad lésbica. Aunque a la vista de lo ocultas que estamos las lesbianas en el mundo también podrían dedicarnos el año entero sin que se notase el esfuerzo. Pero no todo es aridez y sequía en el horizonte: a veces tenemos la suerte de encontrar pequeños oasis creados por mujeres públicas y valientes que eligen dar un paso adelante.

Y es el caso de Jóhanna Sigurdardóttir, la ex primera ministra islandesa, que dejó el cargo en mayo pasado. En estos días es noticia por la publicación del libro de su mujer, la periodista Jónína Leósdóttir, en el que relata tres décadas de amor compartido. Una cifra asombrosa en estos tiempos. Pero no es lo único que da vértigo de su relación.

Portada del libro autobiográfico de Jónína Léosdottir

Portada del libro autobiográfico de Jónína Léosdottir

Porque Jóhanna y Jónína se enamoraron estando ambas casadas y con hijos. Y aunque pronto se divorcian para vivir este amor, decidieron no hacerlo público para no perjudicar la carrera de Sigurdardóttir como promesa del partido Social Demócrata, en un país con una fuerte tradición luterana. Johánna, que había sido hasta entonces azafata y oficinista, cuando entró en la política asumió muy pronto cargos de responsabilidad que la llevaron a la vicepresidencia de su partido y a ser ministra de Asuntos Sociales durante cuatro legislaturas.

Su amor vivió muchos años de armario social primero y de separaciones forzosas después, que tuvieron su momento culmen cuando Sigurdardóttir accedió a la jefatura del gobierno. Cuatro largos años de soledad en casa para Leósdóttir –en el país no hay residencia presidencial-, que siguió calladamente con su carrera de periodista y escritora mientras su ya esposa lidiaba con el monstruo de tres cabezas que era la intensa crisis en la que el país se había instalado.

Su esposa, digo bien. Y es que en 2010 la pareja había decidido contraer matrimonio, y estrenar la flamante ley de matrimonio igualitario el mismo día en que se aprobaba en Islandia. Ya cuando accedió a la jefatura del estado un año antes, Jóhanna Sigurdardóttir se convertía en la primera dirigente abiertamente LGBTI del mundo. Y para ser conscientes de la trascendencia de ese paso, hay que pensar que aunque los gays están mucho menos discriminados socialmente que las lesbianas por su condición de hombres, aún no ha habido ninguno en la presidencia de una nación.

Qué grande es esta mujer. No solo tomó las riendas de un gobierno desmantelado y lo llevó a una histórica victoria en las urnas, sino que en su mandato arriesgó como nadie a la hora de crear precedentes rompedores para las lesbianas. Así fue en su visita a China en 2013 a la que llevó a su esposa, armando un revuelo protocolario y mediático del que el gobierno de Li Keqiang aún no se ha repuesto. En un país en el que la homosexualidad es duramente silenciada, la entonces primera ministra islandesa salió en los telediarios agradeciendo a su homólogo chino la atención dispensada a su esposa, ante los ojos atónitos de millones de personas acostumbradas a vivir bajo el yugo de la represión.

Después de haber sido una de las políticas mejor valoradas de Islandia, Sigurdardóttir decidió no presentarse a la reelección en 2013. Me pregunto cuánto peso habrá tenido en ello el deseo de alcanzar por fin la plenitud junto a su mujer, que ahora publica “Jóhanna y yo” como homenaje a 31 años de amor lésbico contra marea.

Las mujeres heterosexuales que me lean quizá no lo entenderán. Pero gracias a la valentía de esta mujer puedo decirle orgullosa a mi hija que una lesbiana puede llegar a donde se proponga: incluso a la presidencia del gobierno. Y es que los referentes son importantes. Y cuando nos los da alguien en primera línea de fuego mediático, que además paga por ello el precio de su intimidad, hay que tomarlo como un verdadero regalo.

Mayte Mederos, Coordinadora del Área de Familias Diversas de Algarabía, la asociación LGBTI de Tenerife, madre de familia numerosa y autora del blog Avatares de una amazona

11 comentarios

  1. Dice ser total pacabar a piñas

    Que historia tan poco original y que chicharrerismo tan torpón por parte de la autora.

    16 abril 2014 | 11:07

  2. Dice ser Antonio

    No es por nada, no me parece mal el articulo, pero os dais cuenta que para una historia de amor que poneis, ni siquiera aparece un hombre.

    Disculpa en comentario, no va por tu articulo en si, pero en este blog, la presencia masculina solo aparece o como enemigo o como el problema de la situacion.

    PD: Ojala las parejas durasen tanto debido al amor, pero como bien dices es una cifra asombrosa.

    Un saludo y feliz mes de Abril

    16 abril 2014 | 11:59

  3. Dice ser Omayra

    Antonio, si es una historia de amor entre dos mujeres, es lo que hay, asúmalo. O qué quieres ¿que vuelvan al armario? Hay que aprender a ver que no todo es como nos decían cuando Franco, que estamos en 2014.
    No tenía ni idea de esta historia. Mola. Que tenga que venir superwoman a sacar a Islandia del carajal en que la metieron esos tíos tan listos que sabían de todo…

    16 abril 2014 | 12:24

  4. Dice ser Miguel

    Omayra- Si claro la culpa de la crisis que ha sufrido Islandia es sólo de los hombres del país, y llegó está mujer y sólo por el mero hecho de pertenecer al sexo femenino arregló ella solita todo. A veces os empecináis tanto en los «problemas» de género que perdéis la perspectiva.

    Respecto al artículo me parece genial y uno de los pocos artículos pasables de este blog. Da igual que se sea hombre o mujer, homosexual o hetero lo que debe primar son la cualidades de cada individuo. Lo que no se puede tolerar es la existencia de cuotas de género, atenta contra todos los principios de mérito y capacidad. Conforme vayan pasando los años la proporción hombre/mujeres se irá igualando ya que es en los últimos años cuando el número de mujeres es parecido al de hombres en las universidades, no antes.

    A las feministas les pido que dejen de hacerse las víctimas en cada aspecto de esta vida, os hace flaco favor, sobre todo si culpáis a los hombres de todo.

    16 abril 2014 | 12:56

  5. Dice ser Omayra

    Pues sí, el causante fue ese Geeir Haarde que permitió que la economía de Islandia se volviera especulativa. Y era un tío, porque hay pocas mujeres al mando de países. Y si no te gusta, pues no leas, porque lo que hay es la verdad.
    A mí ya me molesta lo de que ‘todas estamos contra los hombres’ es mentira. Lo que pasa es que te sientes amenazado, tú sabrás por qué. La igualdad, ya si eso, cuando tú digas, poco a poco, pa tus nietos, ¿no? qué cómodo.

    16 abril 2014 | 13:19

  6. Dice ser Susana

    Omayra, no tengo idea de quién eres para aconsejar a un tercero que lea, o no lea algo según los criterios que a ti te plazcan.
    Totalmente de acuerdo por otra parte con TODO lo que dice Miguel; SI rotundo al amor sea entre quien sea (y sea su género el que sea), NO rotundo a los cupos, SI rotundo a valorar a la gente por sus capacidades, actitudes, aptitudes y por lo buenos que sean y no por sus gónadas!!!
    Que aquí siempre se peca de lo mismo… el hombre siempre es malo (apedrear), la mujer siempre es buena (ensalzar).

    Recuerda que todos los hombres tienen madres, hermanas, hijas, todo se reduce a que los buenos hombres obran bien y los malos mal, no de que todo el que tenga pene es malo con las mujeres que le rodean. Hay muchos hombres que quieren a sus madres, esposas o hijas, no os empeñéis en meterlos siempre en el mismo saco, que ya cansa y así no se convence a nadie de vuestras ideas, nadie que no viniera ya convencido.

    16 abril 2014 | 13:38

  7. Dice ser Sandux

    Una historia de amor muy bonita y original

    16 abril 2014 | 13:53

  8. Dice ser Antonio

    Sinceramente Omayra, en este blog, a pesar de opinar totalmente distinto con algunas autoras o entradas del blog, he podido debatir y hablar tranquilamente.

    Pero creo que con alguien como tu no se puede, por eso ni respondo a tus palabras.

    Un saludo.

    16 abril 2014 | 14:03

  9. Dice ser Miguel

    Omayra- ya estás ultilizando el típico argumento de » si no apoyas lo que decimos es que eres machista» o «si te moleta es que te sientes amenazado» y la verdad es que si que me siento amenazado, amenazado por leyes y un sistema que vulnera una serie de derechis básicos como son el de la presunción de inocencia, igualdad ante la ley….
    Y no hablo sólo de la LIVG, si no de todo tipo de discriminaciones pisitivas que hay hoy en día, el feminismo perdió el norte en los paises occidentales cuando alcanzó sus objetivos, ahora es un movimiento vistimista y misándrico que busca prevendas y beneficios para sólo la mitad de la población. Para ello abusan de la ley, crean estadísticas totalmente sesgadas, etc… Creo que todo hombre debería sentirse amenazado por este movimiento.

    16 abril 2014 | 17:05

  10. Dice ser Miguel

    Por cierto, eso de poco a poco respecto a la igualdad es inevitable, ojalá se puediera hacer que ocurriese de la noche a la mañana, pero no es asi. Sabes lo que se tardó en España o en otros paises del mundo conseguir la igualdad ante la ley o la ruptura de la sociedad estamentaría, más de 300 años, no podéis pretender que de la noche al día haya igualdad en los órganos de gobierno d elos paises o en las direcciones de las empresas. Las cuotas son un error.

    16 abril 2014 | 17:09

  11. Dice ser SORAYA

    Yo sigo asombrandome de que la gente se crea con derecho a opinar de una forma tan categorica sobre la vida intima de las personas(sean hombres o mujeres) y armen la de dios, cuando hay tanta hambre en el mundo tanta corrupción explotación de menores redes de prostitución ilegales incluso trata de personas que las deben explotar y luego cuando no sirven para sus fines los abandonan a su suerte y si se mueren pues bien ya las han exprimido y somos menos, ya esta bien,vive y deja vivir. Y esos politicos que hacen leyes como sentencias y luego son los primeros en saltarselas por su impunidad politica, a esos son los que hay que derrocar, no votarlos y meterse con ellos hasta el fondo,que se den cuenta que no somos marionetas, somos personas con derechos y tambien obligaciones, que daño hacen dos personas del mismo sexo que se quieran casar o vivir juntas? yo no me lo puedo explicar y ya tengo muchos años, si la vida es un corto corto capitulo, hay que intertar ser felices lo demas sobra…

    23 abril 2014 | 12:59

Los comentarios están cerrados.