El parto ‘lost in translation’

Por Raquel García Hermida Raquel García Hermida

Una noche de este verano, luchando contra el insomnio propio de las últimas semanas de embarazo, me puse a ver en el Canal Internacional de TVE un reportaje sobre la colonia alemana en Mallorca. Es de todos sabido que los teutones (y estoy generalizando) instalados en las Pitiusas se han distinguido históricamente por su completo desapego hacia todo lo español, desde el idioma hasta la comida.

Desengáñense: el fenómeno no es fruto de la arrogancia de los europeos del norte que ven sus costumbres como innegociables aunque lleven veinte años disfrutando del sol mediterráneo (y de la calidad y práctica gratuidad de los servicios médicos españoles, de paso). Los españoles, muy dados mirar la paja en el ojo ajeno pero a ignorar las vigas de cemento armado en el propio, somos iguales o peores, con la desventaja de que solemos tener menor poder adquisitivo y los países que nos acogen tienden a plegarse menos a nuestras exigencias. En tres años de estancia en Washington, DC no dejé de sorprenderme ante la capacidad de la colonia patria para mantener hasta los hábitos propios más estrafalarios: jamás olvidaré las caras de los transeúntes de la concurrida plaza de Dupont Circle ante el espectáculo de unas docenas de españoles, servidora incluida, metidos en la fuente celebrando una victoria futbolística.

'Patada al diccionario'. Ilustración original de Anasara Lafuente.

‘Patada al diccionario’. Ilustración original de Anasara Lafuente.

 

Personalmente, este tipo de separatismos me parece una aberración (también lo de meterse en la fuente: pecadillos de juventud y cosas de la euforia). Dificultan enormemente la integración en la sociedad de acogida (una cuestión, al fin y al cabo, más o menos voluntaria), pero es que además puede complicarle mucho a una cuestiones fundamentales, como por ejemplo la maternidad.

Y no me estoy refiriendo a los trámites burocráticos relacionados, sobre lo que ya hablé en una entrada anterior, sino al acto físico y sempiterno de llevar a término un embarazo y dar a luz. Porque ‘push, push, push‘ lo hemos podido escuchar en las películas o las series, ¿pero qué me dicen de ‘wacht maar tot je een weën krijgt en dan begin met persen’? O ‘de baby komt niet door, mag ik je knipen?‘ (aquí tienen la buena costumbre de pedirte permiso antes de hacerte una episiotomía). No entender con precisión algunas de esas instrucciones puede poner en riesgo tu vida y la de tu bebé, y no todas las mujeres migrantes pueden recurrir a un idioma común como el inglés, aunque lo hablen más bien que mal. En algunos lugares, como en España, ni siquiera pueden tener la seguridad que todo el personal sanitario vaya a poderse comunicar de forma inteligible en otra lengua que no sea el castellano, algo que por suerte no ocurre en los Países Bajos.

El camino que termina con la matrona exclamando ‘Gefeliciteerd, jullie hebben een meisje!‘ es largo y a veces tortuoso. ¿Por qué nos empeñamos en complicarlo aún más? Los mágicos poderes de Google Translate son inútiles entre contracción y contracción, palabra de madre.
Raquel García ha dedicado su carrera profesional a la comunicación política y social en organizaciones de España y Estados Unidos. Su última parada es Gorredijk, una pequeña comunidad rural en los Países Bajos, desde donde escribe sobre los retos de la emigración, la maternidad y cómo conciliar las aspiraciones personales y laborales.

8 comentarios

  1. Dice ser Carla

    No lo había visto desde esa perspectiva, pero tienes razón luego nos quejamos de que los inmigrantes de uno u otro pais no se integran. Parece que va con nuestra naturaleza.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    03 diciembre 2013 | 08:35

  2. Dice ser Gaditana

    Mi abuela Sra. muy sabia, siempre me decía » A donde fueres haz lo que vieres» y efectivamente es el mejor consejo, para poder convivir y adaptarte al sitio donde vas.

    03 diciembre 2013 | 10:41

  3. Dice ser Kally

    Británica que lleva 11 años disfrutando del sol español (y sus inviernos agónicos sin calefacción central, aunque por lo menos son cortitos) está de acuerdo con 99% de lo que dices.
    Pero lo de la ‘sanidad gratuita’, no: si eres residente en las Pitiusas, el Levante, la costa malagueña o donde sea, y eres de un estado comunitario de la UE, llevas toda tu vida pagando los impuestos que sirven para comprarte el uso gratuito de la sanidad. Si vienes a España desde los países del norte al jubilarte, es tu propio país es que paga tu asistencia médica (no es culpa tuya si España no se molesta en reclamar los gastos). Si como yo, eres británica (o alemana, holandesa o lo que sea) y trabajas, son tus impuestos en España, igual que cualquier español/a. El de turismo sanitario es una leyenda urbana: en Alemania y la GB, la sanidad es gratuita para todos (cualquier español que llegue al UK sin haber cotizado ni un día puede someterse a cualquier tipo de tratamiento, urgente o no, desde día 1. Yo en cambio, como ciudadana británica pero no residente, si voy allí para visitar a mi familia, tengo que pagar. ¿Os parece justo?)
    Lo de la integración y de aprender español….llevo más de una década perdiendo la batalla con mis compatriotas. Dicen que no les hacen falta porque tienen amigos entre los demás británicos así que no les hacen falta amigos españoles. Que en las tiendas, los bares, los restaurantes y tal, se apañan con unas cuatro palabras y las otras cuatro de inglés que hablan los dependientes/camareros. Y si les hacen falta ir al hospital, existen sociedades benéficas como HELP, que envían traductores gratuitos…
    Y de paso, según la UE y sus directivos, cualquier ciudadano en cualquier país socio tiene derecho a un traductor para sus asuntos médicos o legales. Para mí, fenomenal; me da faena interpretando para los demás británicos (y algunos que hablan bien el español pero tienen miedo a perder algo que dice el médico por no entenderlo 110%, algo que muestra sentido común). Pero ¿qué pasó cuando estuve en como con un fallo multiorgánico y vinierno mi hermano australiano y mis padres ingleses….? No entendían ni papa. Si fueran residentes yo les habría dicho, pues, o aprended la lengua de tu país o pagad un intérprete de vuestro propio bolsillo. Sin embargo, si vienes como turista y porque un familiar está indispuesto, el hospital debe ofrecer el servicio (si es para residentes, que paguen, pero si eres turista o familiar de un enfermo, no). En mi caso, me desperté contra todos pronósticos, y pude preguntarles toda la información necesaria a los médicos y enfermeros, y explicárselo a la familia anglo-australiana.
    En mi experiencia, después de 10 o 20 años aquí, los inmigrantes del norte ya se están apañando con el español e intentando aprenderlo de forma seria, tienen ganas de integrarse, etc. Sin embargo, siempre quedan algunos que no, que tienen demasiada fe en las habilidades en la lengua de Xeiqspir de los españoles (que no es para tanto….o no tienen por qué aprenderlo si no quieren).
    A los británicos y alemanes de aquí que no hacen el esfuerzo, no lo entiendo. Para mí los idiomas son fascinantes. Y a pesar de que el holandés no es uno de los seis que hablo, he releído varias veces tus comentarios en holandés aquí para ver si podía descifrarlos sin recurrir (lo que sería un suspenso para mí y en contra mi religión) a Google Maltraductor….
    Por cierto, los que hablan inglés, poned «Julio Iglesias baila la salsa en Puerto Rico» en Google y disfrutarás del resultado: «July Churches dances the sauce in Rich Port.»
    Otra que me encanta: «My handcuff is on your bench on Old Tower arranging his sequin.» («Mi esposa está en su banco en Torrevieja arreglando su cuenta.»)
    O «I have a game of recorded twins» («Tengo un juego de gemelos grabados») o «I have a doll’s clock from colour rose» («Tengo un reloj de muñeca de color rosa»).

    03 diciembre 2013 | 10:49

  4. Dice ser Kally

    («En coma», volia dir, no «en como». Però ja m’entens, segur. Altra cosa, que no ho vec necessari que els altres britànics i tal s’apanyen amb les llengues regionals, només en castellà….però si com jo, viuen en pobles un poc «castizos», és una arma fundamental. Si no ho parles, o al menys si no n’entens res, no t’enteres de la majoria del que diuen…)

    03 diciembre 2013 | 10:55

  5. Dice ser María

    Kally, la sanidad alemana no es gratuita para nada, todo va con seguros médicos, y aunque lleves la tarjeta sanitaria europea muchas veces toca pagar parte o todo el tratamiento y lo se de buena tinta porque mi marido es alemán y por tanto toda mi familia política y sé lo que le ha supuesto a mi suegra alemana tres quimioterápias allí o alguna consulta a la que me ha tocado acudir como paciente allí mientras estaba de visita.

    03 diciembre 2013 | 11:27

  6. Dice ser Raquel

    Me informa un buen amigo de que las Pitiusas son Ibiza y Formentera, y que el conjunto de las islas solo se pueden denominar Baleares. Mil disculpas por el error.

    04 diciembre 2013 | 20:59

  7. Dice ser Rafa

    Mis sugerencias para su texto:

    «[…] este tipo de separatismos me parece una aberración […]» «Separatismo» no tiene sentido ahí, quizá sería mejor utilizar «idiosincrasia».

    «[…] al acto físico y sempiterno de llevar a término un embarazo y dar a luz». Sempiterno significa que habiendo tenido principio, no tendrá fin. Luego indica que lo «lleva a término», como todos los embarazos. No tiene sentido alguno lo que indica.

    09 diciembre 2013 | 08:53

  8. Dice ser Raquel

    @ Rafa. Agradezco las sugerencias y no tendría ningún problema en aceptarlas si estuviera de acuerdo con ellas, pero me temo que en esta ocasión mantengo mi elección de términos. La RAE define sempiterno, efectivamente, como algo que habiendo tenido principio no tendrá fin, pero la primera parte de esa definición es ‘que durará siempre’. El parto en sí obviamente no dura para siempre (menos mal), pero el hecho biológico general, en el sentido en el que yo lo uso, es eterno, o al menos hasta que nos extingamos. En cuanto a separatismo, elijo interpretar el término en un sentido amplio y no solo político como hace mi querida Academia. Cuando un grupo de personas decide voluntariamente aislarse social y culturalmente del entorno que las rodea se está separando del resto, y por tanto, para mí, es adecuado usar ese nombre para describir su acción. En todo caso, me alegra que alguien le siga prestando tanta atención al lenguaje, algo en cualquier caso no estático, que utilizamos en los medios, y que emplee su valioso tiempo en hacer llegar una crítica tan constructiva. Gracias de veras!

    11 diciembre 2013 | 16:06

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