Trabajo de mujer: picar piedra

Por Imma de Miguel @ImmAfrica

Estos días he tenido la suerte de recorrer algunos pueblos del norte de Benín, el país de África Occidental en el que vivo desde hace 9 años. Hacía mucho tiempo que no venía a esta zona, y he podido ver cómo en este tiempo las mujeres han desarrollado una actividad económica sorprendente: el triturado de rocas de granito para la construcción. En todas las casas se puede ver a las mujeres picando la piedra.

Una mujer tritura piedra de granito en una aldea de Benin (África Occidental). Imagen de Imma de Miguel

Una mujer tritura piedra de granito en una aldea de Benin (África Occidental). Imagen de Imma de Miguel

Después de hacer los trabajos domésticos (ir a buscar el agua y la leña, cocinar, limpiar, cuidar de los niños y los ancianos) y de trabajar en el campo (tanto en el terreno de su marido como en el suyo), las mujeres aprovechan sus horas “libres”, se sientan en un banquito con una barra de hierro en la mano y empiezan su enésima tarea.
Es una actividad remunerada. Pueden ganar 2000 francos locales (unos 3€) cada 2 o 3 días, lo que representa una parte muy importante de la economía familiar y permite a las mujeres ganar poder en casa gracias a este aporte económico. Pero al verlas, me pregunto por el impacto de esta actividad en su salud y en la de los niños que revolotean a su alrededor. Ya existen estudios sobre el impacto en los más pequeños (más al sur de Benín, son ellos los que realizan la actividad junto con sus madres).

Es francamente difícil saber cómo debemos intervenir en estos casos las personas que trabajamos como agentes de cambio para el desarrollo. ¿Será mejor no hacer nada? ¿Habría que informar sobre los problemas de salud asociados a esta actividad y divulgar medidas paliativas? O, yendo aún más lejos, ¿se tendría que sensibilizar a las mujeres para que se organicen, formen una cooperativa y pidan un crédito para comprar una máquina que haga este arduo trabajo? Todas las opciones están llenas de riesgos.
Si no hacemos nada, ignoramos el impacto a medio y largo plazo que tiene picar piedra para la salud de las mujeres, cosa que puede tener consecuencias desastrosas para ellas y sus familias, pero además no podremos evitar que llegue un actor económico más poderoso que ellas que, atraído por las perspectivas económicas de esta actividad, compre una máquina trituradora, y lo que las mujeres hacen en un mes, lo haga en un día, de manera que podrá vender más barato y concentrará en una sola familia la riqueza que hasta ahora se reparte equitativamente entre todas.

Si nos limitamos a informar de los riesgos para la salud que se derivan de esta tarea conseguiremos que sean conscientes de ello, pero no les ofreceremos alternativas para que puedan dejar de realizarla. Ellas necesitan el dinero, y en el oficio de sobrevivir día a día, no hay lugar para previsiones futuras.

Finalmente, si creemos que es mejor acompañarlas para que se organicen y se compren una máquina trituradora, ¿quién les dará crédito? En Benín, las mujeres no tienen derecho a la tenencia de tierras y sus pertenencias son escasas, insuficientes para constituir un aval, y si se apoyan en los hombres para obtenerlo, la actividad acabaría en sus manos y las mujeres quedarían excluidas del poder de decisión sobre la actividad y sobre los beneficios que genera.

La elección no es fácil. Lo único que está claro es que deben ser ellas las que elijan, aunque lo más probable es que su decisión esté marcada por una visión a corto plazo, por la necesidad de sobrevivir cada día y la falta de perspectiva, algo más que normal cuando en las 24 horas del día no te queda ni un minuto para ocuparte de ti misma.

 

 

Imma de Miguel trabaja para Intermón Oxfam desde hace 17 años en África del Oeste. Convencida de que el mundo es UNO, de que las diferencias son riqueza y de que la injusticia es insoportable, sueña y trabaja para construir un mundo mejor para tod@s.

5 comentarios

  1. Dice ser Carla

    Creo que tambien es un trabajo que sufren muchos niños.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    03 junio 2013 | 07:14

  2. Dice ser albitaguapa2

    y eltrabajo de los hombres cual es?

    03 junio 2013 | 10:13

  3. Dice ser liberogame

    mmmmm, aparte de ser una desgracia la explotacion y demas….Es un titular sexista, o es que esa actividad debe estar reservada a hombres? en fin… no sabeos que hacer para llamar la atencion y aqui habeis caido en vuestra propia trampa

    03 junio 2013 | 11:21

  4. Dice ser BBRV

    Al final es una cuestión sexista, por desgracia, tu misma lo dices, es necesario pero no se juntan con lo hombres para poder llevarla a cabo;

    «y si se apoyan en los hombres para obtenerlo, la actividad acabaría en sus manos y las mujeres quedarían excluidas del poder de decisión sobre la actividad y sobre los beneficios que genera.»

    Aunque me da en la nariz que hay determinadas personas que puedan estar imponiendo esa forma de pensar a las mujeres. El feminismo no pega mucho en África del oeste…

    Y si es tan necesario y la maquina existe, no se puede tener una común como se hace con los molinos? creo que este tema no es tan simple como pretendes exponer aquí.

    03 junio 2013 | 12:38

  5. Dice ser Chon

    Esto es una realidad internacional. En muchos países del mundo, las mujeres se ven obligadas a asumir trabajos penosos, nefastos para su salud, durísimos. Tienen poco donde elegir, y la opción de intervenir o no hacerlo puede suponer un cambio importante. Creo que los dilemas que planteas son muy razonables, y se requiere mucho conocimiento y habilidad para apoyar a las personas en esta situación. ¡Enhorabuena por tu trabajo y gracias por compartirlo!

    03 junio 2013 | 16:37

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