Dice Pedro Jota Ramírez en su portada de hoy, a cuatro columnas, que:
Blanco le acosa con el 11-M y Rajoy elude pronunciarse
Sumario:
El dirigente socialista dice que el líder popular «tiene la oportunidad de pedir disculpas por todo lo que dijo e hizo»
¿Hay algo de acoso en esta frase de Blanco?
Si es así, entonces, somos millones los demócratas que «acosamos» a Rajoy para rompa ya el cordón umbilical que aún le une al Pinocho Aznar .
Aunque metió la pata más de una vez, entre el 11 y el 14-M, seguramente «acosado» por Aznar, hay que reconocer que Rajoy fue más prudente que otros al propagar las mentiras de Aznar para intentar ganar las elecciones del 14-M con una herradura dentro del guante. ¡Qué pelea tan desigual!.
En realidad, Rajoy sabe muy bien -porque tonto tonto no es- que perdió aquellas elecciones por culpa de las mentiras de Aznar ligando falsamente, y a sabiendas, a ETA con el 11-M. Aznar quiso escurrir el bulto de su responsabiliad en la invasión ilegal a Irak, que nos puso en el punto de mira de los islamistas, y le salió el tiro por la culata.
La separación clara y definitiva de Rajoy de la teoría de la conspiración en el 11-M construida por Aznar, Pedro Jota, Losantos, etc. le daría una oportunidad irrepetible para girar hacia el centro reformista, que pregona, e incluso de ganar las próximas elecciones. Mientras siga enredado en las redes pedrojoteras, sin autonomía para soltarse del lastre fatal del mentiroso Aznar , Rajoy tiene pocas posibilidades de llegar a la Moncloa. Se aleja la aternancia, tan sana para la democracia.
Por eso, creo que Blanco no le acosa con esa oferta de pedir disculpas por las mentiras del 11-M, sino que, muy al contrario, le está haciendo un favor.
Desdeleugo, si hay alguien que no ha dejado de acosar a Rajoy, desde que intentó separarse suavemente del Parque Jurásico del PP, y volar por sí mismo hacia la moderación y la decencia política, es el propio Pedro Jota y compañía. Hay docenas de portadas de El Mundo, en este blog, que lo prueban. Miren en la pestaña de «archivo».
¿Quién acosa a quién?
Se cree el ladrón que todos son de su condición. Pobre Rajoy . Y, en efecto, como dijo Romanones:
«¡joder que tropa!»
Rajoy guarda silencio sobre la sentencia del Supremo sobre las condenas definitivas de los islamistas por la matanza del 11-M. Sin embargo, tres voces muy relevantes del nuevo entorno de Rajoy (nada menos que Cospedal, Gallardón y García Escudero) ya han puesto punto final a la teoría de la conspiración y se han separado de Aznar, de Pedro Jota, de Losantos, de Aguirre y de Trillo y de otros nostálgicos que siguen refugiados en el bunker aznarista.
Si le perdiera el miedo que le tiene a Pedro Jota (y no sólo él) y se diculpara Rajoy por las mentiras del anterior PP sobre 11-M…
¡Ay! si se disculpara…