Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Entradas etiquetadas como ‘supremo’

Aznar ¿doctor «horroris causa»?
El Supremo «declara» o «establece»

Estoy en Almería, con los Amigos de la Buena Mesa, rodeado de platos deliciosos y alejado de Internet. He intentado conectarme varias veces, sin éxito hasta ahora, con objeto de incluir en el blog este chiste de Forges, con sus demonios relamiéndose tras el discurso catastrofista de Aznar, –Aznar ¿doctor horroris causa?- durante su investidura en la Universidad Católica de Milán .

También tenía interés en pegar los comentarios editoriales de El País y El Mundo.

Son días muy importantes para reflexionar sobre nuestra convivencia pacífica y sobre quién es quién en la vida política española. Por eso, siempre que puedo, procuro copiar y pegar aquí las opiniones de ambos diarios en materia de lucha antiterrorista.

Quien no quiera saber lo que está pasando, después del criminal atentado de Barajas , que puso fin al proceso de paz, tendrá que atenerse luego a las consecuencias de su ignorancia voluntaria o su inacción.

Son tiempos difíciles y cargados de alto riesgo, sí, pero también pueden llegar a ser muy clarificadores para nuestro futuro en libertad y en paz (en este orden).

El Supremo ha revisado una sentencia de la Audiencia sobre grupos que practican la violencia callejera a favor del terrorismo de ETA. Ambos diarios consideran la noticia de primera página -con razón- y mandan con ella con el mismo sujeto (El Supremo) aunque con distinto verbo.

El matiz está entre “declarar” (¿por esta vez?) y “establecer” (¿para siempre?).

Tengo la impresión de que El Mundo quiere dejar bien sentado (“establecer”) que los miembros de esos grupos violentos serán considerados terroristas de manera permanente. Y así será, por la jurisprudencia que ha fijado el Supremo, mientras la Ley de partidos esté en vigor.

Desde luego, la Ley es la Ley, hecha por el Parlamento e interpretada por los tribunales de Justicia.

Mientras la Ley de Partidos –fruto del acuerdo entre el PP y el PSOE en la ominosa era Aznar– siga vigente, las sentencias del Supremo , que emanan de ella, fijarán jurisprudencia. La policía no tendrá más remedio que perseguir y detener a los miembros de esas organizaciones consideradas ahora como terroristas. Bastará con que tales miembros abjuren de estas prácticas violentas y condenen los actos terroristas para escapar de los efectos de esta Ley.

Si el Parlamento no deroga la Ley de Partidos –que fue tan polémica en su día, por las razonables sospechas de inconstitucionalidad que plantea, ya que criminaliza ideas además de comportamientos- los jueces tienen que aplicarla.

Por tanto, no debe sorprendernos que, mientras está vigente, el Supremo la interprete en la forma en que lo ha hecho. Y no es motivo para que el PP lance al vuelo sus campanas, bastante envenenadas de oportunismo partidista, ni para que Batasuna tache la decisión judicial de venganza por el atentado de Barajas. Los extremos -como hemos vistos en el Pais Vasco con la abstención del PP y de EHAK– vuelven a tocarse.

Otro gallo nos cantaría si Batasuna y sus organizaciones afines condenaran el terrorismo de ETA.

La Ley de Partidos perdería su dudosa razón de ser. Yo siempre estuve en contra de la aprobación de esa Ley, aunque reconozco que sirvió, en su momento, para quitarle financiación pública Batasuna y forzarla a debatir (y elegir) internamente entre terrorismo y democracia. Aún no se si ese precio era el adecuado para zarandear la Constitución.

Hoy es sábado y podemos soñar. Si Batasuna optara ahora por condenar el terrorismo, esa Ley podría ser derogada por el Parlamento, pues quedaría inservible, y Constitución volvería a brillar inmaculada. Batasuna podría ser legalizada, presentarse a las elecciones, recuperar ingresos procedentes de las arcas del Estado y vivir en paz, tratando de convencer a sus compatriotas de las bondades de sus ideales independentistas o anexionistas mediante palabras y sin meterles el miedo –o algo peor- en el cuerpo.

—-

Vicenc Fisas nos da algunas claves más en El País:

¿Una salida para el conflicto vasco?

VICENÇ FISAS en El País

20/01/2007

Inevitablemente, y para ser sinceros, hemos de partir de la base de que se ha roto un proceso esperanzador y de que han fallado varias cosas a la vez, sin que ello signifique que se puedan repartir las culpas por igual. Lo primero que hay que señalar es que ETA ha incumplido su compromiso de mantener un «alto al fuego permanente», puesto que dicho término significa e implica, por una parte, no realizar ningún atentado mortal ni utilizar (o amenazar con usar) ningún tipo de arma o explosivo, ni tampoco rearmarse. En segundo lugar, el término «permanente» no es sinónimo de temporal o indefinido, sino que implica continuidad sin fin. El haber roto este principio de compromiso le resta a ETA toda legitimidad y credibilidad para realizar nuevas propuestas que se presten a una ambigüedad. Su nuevo mensaje tendrá que ser en otros términos y para poner punto final a una parte importante del conflicto.

A mi entender, y a pesar de la profundidad de la crisis actual y el desánimo colectivo, el conflicto vasco podría finalizar a medio plazo si concurriesen en el tiempo, y de forma más o menos simultánea, las siguientes tres condiciones: La primera se refiere al momento en que ETA tenga la voluntad manifiesta de autodisolverse en un plazo lo más breve posible a cambio de favorabilidad jurídica sobre sus presos, lo que implica una decisión tomada desde la misma organización, a partir de un debate interno que analice la realidad exterior y que llegue a la conclusión de que la actividad armada no tiene sentido para lograr ningún tipo de objetivo. La duda actual es si ETA está suficientemente unida o tiene fracturas internas que dificultan tomar esta decisión de forma unánime.

El segundo elemento es el compromiso de Batasuna de renovar y ampliar el contenido de su propuesta manifestada en Anoeta de trabajar por las vías políticas existentes, colaborar para poner fin a todo tipo de violencia, incluida la callejera y participar en un diálogo multipartidista en igualdad de condiciones, aceptando que los temas de calado político necesitan de mayorías suficientes y muy amplias para ser implementadas.

El tercer punto, finalmente, se refiere al compromiso del Gobierno de realizar gestos humanitarios y de distensión, como el acercamiento de presos, y de reformar los artículos 2 (párrafo 1), 5 (6), 9 (3c), 12 (1b) y 13 (Disposición Adicional 2ª, 4) de la Ley de Partidos, que impiden que las personas relevantes de Batasuna puedan hacer actividad política en el futuro, porque si Batasuna no puede participar en política, ya asumiendo todos los postulados democráticos, no hay salida posible al conflicto.

Ante la ausencia actual de condiciones y de serenidad para que todos estos pasos puedan producirse a corto plazo, y a partir de la experiencia de analizar todos los procesos de negociación que existen en el mundo y de contrastar opiniones con numerosas personas que facilitan procesos de paz en diferentes continentes, creo que nos encontramos en un intermedio donde lo importante es mantener y fortalecer aquellas iniciativas civiles, sociales, culturales o políticas que intentan establecer y mantener lazos de comunicación entre personas de diferentes sensibilidades políticas que, a pese a ello, están unidas por el deseo de ver finalizada cualquier expresión de violencia, y por la convicción de que la paz y la reconciliación sólo será posible mediante el diálogo continuo, el respeto a la diferencia, la defensa de todos los derechos humanos, el rechazo a las violencias y el fortalecimiento de un sistema democrático que sea capaz de responder a las demandas de la ciudadanía.

En este sentido, es de destacar de manera especial el valor que ha supuesto, supone y supondrá, la iniciativa de las mujeres vascas unidas en torno al colectivo Ahotsak, cuyo manifiesto inicial del 8 de abril de 2006 establecía las bases para un acuerdo de mínimos que ya debería haberse superado en la proyectada pero inexistente Mesa de Partidos.

Mientras los partidos reflexionan su estrategia futura, me parece imprescindible apoyar la continuidad de esta clase de iniciativas unitarias, aunque sean a título personal, en el entendido de que son una muestra de que es posible contrastar opiniones y proyectos, debatir situaciones e imaginar un futuro en paz y los caminos que pueden conducir a ella. En momentos de crisis como la presente, necesitamos más que nunca tender puentes, fortalecer la participación ciudadana para el reinicio de un proceso nuevo y diferente que sea realmente definitivo, animar a algunos sectores dubitativos a que den los pasos necesarios para abandonar, desligarse o desacreditar el uso de la violencia, estar dispuestos al contraste, al diálogo, al acercamiento y a la negociación, sin prejuicios y sin condiciones, porque éste, y no otro, es el camino para lograr un día la paz, una palabra que evidentemente implicará la autodisolución de ETA, pero también otros componentes señalados por Ahotsak, como la democracia, la justicia social, concluir conflictos históricos y respetar los derechos y las libertades de toda persona, sin excepción alguna.

Vicenç Fisas es director de la Escuela de Cultura de Paz, UAB

FIN

Me acabo de conectar (intentaré pegar todo esto) y he leido las interesantes declaraciones de Imaz a La Vanguardia, en el blog vecino de Arsenio Escolar.

Si Otegui y los suyos perdieran el síndrome de Yoyes… y se convirtieran en demócratas… podrían, desde luego, desarmar a ETA. Ya lo creo.

Ojalá.

«Pumpido dice ahora…» o «la fiscalía se opone…»

Cuando El Mundo utiliza «ahora» en su titular no cabe duda de que va con retintín o, al menos, con cierta carga editorial.

Hoy recurre al «ahora» por dos veces: «Pumpido dice ahora…» (a cuatro columnas) y «Conthe afirma ahora…» (a una columna). Forma parte del periodismo «declarativo», tan socorrido y tan de moda para cuando no hay noticias sobre acontecimientos relevantes.

Ambos diarios se hacen eco de la posición de la fiscalía «por falta de pruebas suficientes» pero El Mundo eleva este escrito al máximo honor de las cuatro columnas y tres sumarios, arriba, mientras El País lo despacha a una columna y con un párrafo. Cosas del mercado de la prensa.

En la línea de comentarios anteriores («A falta de votos, buenas son togas«), El País dedica hoy un editorial a la batalla de patio de colegio -aunque descomunal por la pérdida de credibilidad del Gobierno de los jueces– entre el Poder Judicial y el Supremo.

¿Quien juzga a los jueces?

¿Quien controla al controlador?

La verdad es que Forges al pie de este editorial encaja de maravilla.

Y de regalo, ahi va este artículo claro y directo de Javier Pradera sobre el video del PP con imágenes manipuladas de violencia en Colombia o en la España de Aznar y utilizadas sin éxito contra Zapatero.

Vídeos y mentiras

JAVIER PRADERA 22/11/2006

Las alternancias en el poder permiten a los electores contrastar las promesas para el futuro de los partidos con su historial como gobernantes en el pasado y separar así las ofertas creíbles de los embustes groseros. Geoffrey Regan señala en Guerras, políticos y mentiras (Crítica, 2006) que la moraleja de 1984 -«quien controla el pasado controla el futuro y quien controla el presente controla el pasado»- es aplicable tanto al régimen totalitario fabulado por George Orwell como a las democracias. Sirva de ejemplo de esa manipulación del pasado desde el presente con vistas al futuro el vídeo de propaganda negativa proyectado en la conferencia del PP para ilustrar la inseguridad ciudadana durante los dos años y medio de Gobierno socialista. La cinta incluye imágenes correspondientes al 28 de octubre de 1996 y al 1 de mayo de 2002 -cuando Aznar presidía el Gobierno y el Ministerio del Interior estaba a cargo de Mayor Oreja y Rajoy, respectivamente- como si pertenecieran a la actual legislatura; también se permite el rasgo de humor negro de añadir una refriega de narcotraficantes en Colombia de octubre de 2003.

Agarrados in fraganti como niños sorprendidos al meter el dedo en el bote de mermelada, los responsables políticos del desaguisado no han tenido siquiera la gallardía de reconocer su resbalón y han endosado las culpas a la empresa productora del vídeo. Cambiando su habitual aire de sombrío inquisidor por el alegre papel de cínico ingenioso, el secretario de Libertades Públicas, Ignacio Astarloa, bromeó con la idea de que esas imágenes (incluida, al parecer, la colombiana) muestran la lamentable situación de la seguridad dejada en 1996 a sus sucesores por los socialistas. No es la primera vez que el PP utiliza de manera fraudulenta el montaje y la voz en off de un vídeo: el reportaje sobre el 11-M producido por FAES, una fundación presidida por Aznar, es una burda manipulación para atribuir solapadamente a ETA la responsabilidad total o parcial del atentado de los trenes de la muerte.

El uso de la mentira por el PP no se circunscribe a esos garbeos por el mundo audiovisual, sino que recorre toda su política informativa. Aznar comprometió su palabra ante el Congreso y los ciudadanos (en una entrevista de Antena 3) para garantizar que la existencia de armas de destrucción masiva en manos de Sadam Husein era una realidad indubitable; los destinatarios de aquella comprobada falsedad aguardan todavía la rectificación y las disculpas del presidente de honor del PP. La infundada atribución a ETA -con fines electoralistas- del atentado de Atocha por el Gobierno de Aznar en las vísperas del 14-M y la insostenible acusación posterior de los populares según la cual los socialistas impedirían a la sociedad española saber la verdad sobre la autoría del atentado ilustran esa galería de embustes. La utilización de la mentira no sólo infringe las reglas de juego democrático, sino que además atenta contra la convivencia civilizada: «Al mentir, el mentiroso acrecienta su poder y reduce el nuestro; mentir a alguien supone fundamentalmente no respetarle como ser humano» (Michael P. Lynch, La importancia de la verdad para una cultura pública decente, Paidos, 2005)

FIN

A los Pinochos les salió -otra vez- el tiro por la culata.

PSOE-PP: ¿la menor distancia o el peor resultado?

Cada mañana, antes de enfrentarnos a las portadas de los diarios, de las televisiones o de las radios, sería conveniente repasar dibujos como éste de El Roto para abrir boca. Y para que nada, por abusivo que parezca, nos pille desprevenidos. Así es el mercado de la prensa y ya sabemos cómo funciona la compraventa de noticias.

Por eso, una viñeta de El Roto cada mañana puede actuar a modo de protector cerebral (e, incluso, hepático). Esta es la de hoy martes en El País

De acuerdo con esta viñeta, no debe sorprendernos el distinto tratamiento que ambos diarios dan a la misma noticia: Cuatro columnas mandando, arriba, en El Mundo y un minúsculo sumario a una columna escondido en la portada de El País

Estas son las portadas. Los dos grandes titulares de El Mundo van dedicados, como de costumbre, a ETA y al 11-M . El Pais destaca ETA, Oriente Medio y México.

Hay una tercera noticia, sobre las imágenes de violencia en Colombia utilizadas por el PP contra Zapatero, publicada en El País, que no aparece por ningún lado en El Mundo.

Es perjudicial para el PP ya que queda bastante en ridículo.

Tampoco El País recoge una sola línea sobre los peritos, los presuntos falsos informes policiales y los explosivos del 11-M, que son tan del gusto de El Mundo como las teorías conspirativas o las esquelas funerarias guerracivilistas.

Claro que si buscamos matices más sutiles en las portadas, hay un tema que destaca con el mismo sujeto (el Supremo) aunque sus titulares van en pequeños sumarios a una columna y -eso sí- ambos en negrita.

El Mundo:

El Supremo vuelve a anular por motivos formales el nombramiento de Gómez Bermúdez como presidente de la Sala que juzgará el 11-M

El País:

El Supremo da un nuevo revolcón al Poder Judicial y anula la elección del jefe de lo Penal en la Audiencia

El análisis minucioso de estos dos últimos titulares podría ser objeto de una tesis doctoral sobre cómo funciona la justicia, la prensa y los políticos que, a falta de votos, recurren a las togas.

En la portada de dicha tesis podríamos pegar el dibujo de El Roto, tan conveniente para arañarnos un poco la conciencia.

Crece el ICA (Indice de Corrupción Ambiental) en las portadas
La Justicia, en manos del azar

El Supremo “interviene” las “herriko tabernas”, en El País, y el mismo Supremo “pone en marcha la liquidación del patrimonio de Batasuna”, en El Mundo. Ambos diarios mandan con este asunto en su primera de hoy y con foto. El País incluye también este titular en recuadro (que no aparece por El Mundo):

La Comisión Europea apoyará mañana el proceso de paz en el Parlamento de Estrasburgo

La corrupción urbanística es el segundo tema en importancia para El País, que lo da a tres columnas:

La fiscalía reclama medios para atajar la corrupción urbanística

Y con este sumario:

El PSOE expulsará a los cargos implicados en escándalos

El Mundo lo da a una columna:

El PSOE promete no incluir en sus listas electorales a los sospechosos de corrupción

El informe pericial que intenta vincular a ETA con el 11-M va a dos columnas en El Mundo:

La juez imputa al “número 2” de la Policía Científica que ordenó alterar el informe ETA/11-M

El País no lleva nada de esto en su primera. Lo lleva a una columna (abajo) en página interior:

La juez cita a otro mando de la Policía Científica por el ácido bórico

En cambio, El Mundo le dedica a su segundo tema de portada cuatro columnas (arriba) en página impar, con este titular:

La juez Gallego interroga hoy como imputado al «número dos» de la Policía Científica

Para El País, la juez (Gallego) no tiene nombre, ni el mando policial tiene cargo («Número 2»), ni dice en calidad de qué ha sido citado. El Mundo deja claro que va como imputado.

La historia se repite. La juez Gallego suele ir a cuatro columnas en El Mundo y a una columna en El País. El Juez Garzón suele salir al revés.

Por el mismo caso, Gallego imputa a unos y Garzón imputa a otros. El Mundo aplaude sin disimulo a la primera y El País lo hace igual pero con el segundo.

A este paso, habrá que pensar en crear un nuevo blog en el que poder comparar «sentencias» con «no sentencias«, «testigos» con «imputados«, «jueces conservadores» con «jueces progresistas» para poder entender un poco mejor el embrollo actual en el que se encuentran tanto la Justicia como el pobre y desprestigiado gobierno de los jueces (el CGPJ).

A este paso, nos podremos jugar las sentencias a cara o cruz, según sea el resultado del sorteo para el reaprto de los casos por los distintos juzgados. O sea, la Justicia, otra vez, en manos del azar… y de los intereses políticos.

Tengas pleitos…

El Supremo «absuelve» o «propina un revolcón»

Con los ojos cerrados, sin ver los titulares de El Mundo ni de El País, ¿pueden responder a estas sencillas preguntas?:

1.- ¿A que diario corresponde «El Supremo absuelve…»

2.- ¿A que diario corresponde «El Supremo propina un revolcón…»?

Este verano vamos a ver el mundo (también el de pedrojota.es) al revés.

Los verbos favoritos de El Mundo (como «propinar revolcones«, por ejemplo) ahora salen en la portada de El País y los verbos típicos de El País (como «absolver«, por ejemplo) empiezan a salir en El Mundo.

Algo está cambiando en los titulares de El País (impreso) y en la versión digital de elmundo.es (con el nuevo director que puede sustituir a Gumersindo Lafuente en cualquier momento).

El Mundo manda, a 2 columnas, con Guantánamo:

El Supremo absuelve al «talibán español» porque «Guantánamo es un limbo jurídico»

El País lo lleva en la columna de salida:

El Supremo propina un revolcón a la Audiencia Nacional al anular la condena al «talibán español»

Las fotos de portada van dedicadas a Oriente Medio.

El País abre su primera a 4 columnas con una foto de heridos libaneses y con un titular pronorteamericano:

EE UU hace un gesto hacia el dolor de Líbano

El Mundo ilustra su portada con una foto de Zapatero, flanqueado por un israelí y un palestino, sobre un titular «declarativo»:

Blanco: «Los muertos civiles son un objetivo buscado por Israel»

¿Había tomado José Blanco algo de orujo o estaba buscando empleo como diplomático cuando pronunció esa frase tan torpe y desafortunada?

En páginas interiores ambos diarios se despachan bien con cargo a esta torpeza política de José Blanco:

En esas mismas páginas, también se reflejan otras burradas del ex presidente Aznar

que pueden competir con las del nº 2 del PSOE:

Aznar afirma que la OTAN podría bombardear Líbano si Israel estuviera dentro de la Alianza

Estos son los textos de El Mundo y El País

El Mundo lleva también su ración diaria de dinamita del 11-M con este titular a tres columnas:

El sumario detalla componentes de todos los explosivos menos los de los trenes

Claro que, como dice hoy Miguel Angel Aguilar en su columna de El País, a Pedro Jota le quedan todavía por entrevistar más de 400 tedax, en activo o jubilados, para hablar de la dinamita del 11-M hasta las elecciones generales.