El ruido interesado que la extrema derecha del PP está haciendo con la quema de fotos del Rey me recuerda la anécdota del ministro de Franco, Serrano Suñer, y el embajador del Reino Unido.
En los años más duros del franquismo, un grupo de manifestantes gritaba ante la embajada inglesa, con pancartas de «¡Gibraltar español!».
Cuentan que el ministro de Franco telefoneó al embajador británico para ofrecerle el envío de más policías, con el fin de proteger la embajada de eventuales actos violentos.
El flemático embajador inglés le contestó:
-No me mande más policías, señor ministro. Prefiero que me mande menos manifestantes.