Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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Aznar: ¿consejero o especulador? ¿ficha o lo fichan?

Pedro Jota Ramírez sigue dedicado, en cuerpo y alma, erre que erre, a apuntalar la teoría de la conspiración, para lavar la cara de su amigo José María Aznar, el de la mentira masiva sobre ETA en el 11-M. Y lo da a cuatro columnas, arriba.

Sin embargo, del nuevo sabroso empleo de su amigo Aznar no da ni una línea en su portada. Ni siquiera para felicitarle. ¡Qué ingratitud!

Para saber de qué va este asunto de Aznar (¿consejero o especulador?) hay que leer la portada de El País que lo da arriba, a una columna, o las páginas interiores de El Mundo.

Pedro Jota manda hoy en su portada, y sólo él, como es habitual, con nuevas dudas acerca del tipo de explosivo utilizado por los terroristas de la matanza de Atocha.

Algunas de esas dudas técnicas son razonables, y pueden estar causadas quizás por las chapuzas cometidas por la policía de Aznar y Acebes. Eran gobernantes indignos, que parecían más preocupados por ganar torticeramente las elecciones del 14 de marzo de 2004 que por investigar las pistas de los verdaderos autores de la mayor masacre terrorista de la historia de España.

Y también -cómo no- causadas quizás por las posteriores chapuzas de la policía mandada, meses después de la matanza de Atocha, por el Gobierno de Zapatero.

Pero de lo que no cabe duda, pase lo que pase en el juicio del 11-M, es que, con los datos que tenían entonces, los del trío Pinocho (Aznar-Acebes-Zaplana) nos mitieron deliberadamente, durante los tres días previos a las elecciones generales, para ganar tiempo y alejar de las urnas el fantasma de la invasión ilegal de Irak. Y reconozco que, en este asunto, no puedo ser neutral, por más que lo intento.

Aún no se me ha pasado el cabreo provocado por aquellas mentiras que me obligaron a conectarme a la BBC de Londres -como en los tiempos de la dictadura de Franco– para saber lo que estaba pasando en mi país.

Como El Mundo no da nada de Aznar en su portada no podemos hacer análisis comparativo alguno de este asunto más que decir que para El País es noticia de primera página y para El Mundo , en cambio, no lo es.

La cobertura interior sí merece cierta atención gráfica y tipográfica.

Por la simple elección y el tamaño de las fotos que ilustran la información aznarí ya podemos saber, sin miedo a equivocarnos, de pie cojea cada diario.

La foto (grande, a dos columnas) de El Mundo nos muestra a un Aznar activo, convincente, con gesto decididamente parlamentario o mitinero, al vibrante estilo de don Emilio Castelar. La foto nos puede servir, incluso, de boceto modélico para una estatua de líder decimonónico.

El texto del titular va de acuerdo con la foto. No es Aznar quien ficha por el fondo sino al revés. Es el fondo de capital riesgo quien le busca y ficha a Aznar «como consejero«.

El sumario mejora el efecto de la foto:

La firma financiera londinense destaca su trayectoria política y sus «logros económicos»

En la columna de salida, escoltando la foto castelarina de Aznar, El Mundo lleva este titular:

Dow Jones estudia la oferta de Murdoch

El grupo Dow Jones es propietario del Wall Street Journal, el diario económico conservador más influyente del mundo.

Sabemos que José María Aznarya es consejero del magnate australiano Rupert Murdoch, el pretendiente de Dow Jones. Lo que no sabemos es si consiguió este influyente cargo también por sus «logros económicos» o como premio de consolación por su apoyo incondicional al presidente George Bush, amigo de Murdoch, en la invasión ilegal de Irak. Quizás también por haber perdido el poder como consecuencia de ese apoyo a Bush … y por su mala cabeza en la gestión informativa de la matanza terrrorista de Atocha.

Si el imperio de Murdoch (con Aznar en su Consejo de News Corporation) compra el Wall Street Journal , ya puede Polanco echarse a temblar.

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…

Y quien dice Polanco, dice Vocento (ambos están en Bolsa) o el conde de Godó…o el mismísimo Lara, que no es ni conde ni uno de los siete infantes de su mismo nombre pero tiene tele y periódicos.

Como vemos hoy, Aznar cabalga de nuevo.. y a lomos de otro Consejo que, según El País, es de armas tomar. En realidad, cabalga a lomos de un descomunal «Centaurus» que es el nombre del sospechoso fondo de capital riesgo.

En el titular a tres columnas de El País, es Aznar (como sujeto principal) quien ficha (y no al revés) por el fondo de inversiones (¡ay!) e s p e c u l a t i v a s.

¿ESPECULATIVAS?

En el texto de El País, elaborado al alimón por dos redactores de postín desde Londres y Madrid, se citan ejemplos poco edificantes de la historia reciente de Centaurus Capital , que actúa desde las Islas Caimán que tanto honor hacen a su tenebroso nombre y al recuerdo caribeño de las botellas de «ron, ron, ron, la botella de ron…» (Esto, naturalmente, sólo vale para aquellos que no soportan que les digan lo que tienen o no tienen que beber antes de conducir el coche o el barco).

En los ejemplos que cita El País aparecen pistas y rastros de los amigos y compañeros de pupitre que Aznar colocó, a nuestra costa, al frente de las grandes empresas publicas de España (Telefónica, Tabacalera, Aldeasa, Terra, etc.) y de empresas privadas españolas como Recoletos, Campofrío, FCC, etc.

Como verán, la foto pequeña, y elegida con escaso afán de neutralidad, de un Aznar de mirada perdida, entre atontado, gaznápiro e iluminado, que pone El País no tiene ni comparación con la grandeza castelarina de la que da El Mundo.

¡Dónde va a parar!

¡Tiembla Polanco!

Sebastián «abandona»; Zapatero «sacrifica»

El viernes, 1 de junio, mandan con distinto sujeto y muy distinto verbo:

El País, 1ª noticia:

Sebastián abandona…

El Mundo, 2ª noticia:

Zapatero sacrifica…

El Mundo, 1ª noticia:

De Juana logra…

El País, 2ª noticia:

Interior analiza…

Día de reflexión: pedrada tipográfica al contrario

La primera vez que voté en mi vida fue el 15-J de 1977. Dos días antes, aterricé en Madrid, procedente de la Universidad de Harvard (EE.UU.). Ya tenía cerradas las heridas del secuestro y de las torturas del final de franquismo.

Desde Barajas, acudí al mitín de Santiago Carrillo en Torrelodones. Cuando salí de España, en 1976, el lider comunista y todos sus militantes aún eran perseguidos por los restos de la Dictadura.

Al día siguiente, pasé la primera Jornada de Reflexión de mi vida. Supongo que, por falta de experiencia democrática, fue una idea copiada de Francia. ¿Qué tenía yo que reflexionar, después de tantos años de esclavitud y humillación fascista? Me dijeron que era para evitar choques violentos entre los votantes. Para evitar tensiones… Una decisión, pensé, fruto del miedo de aquellos momentos predemocráticos.

El 15-J voté. Fué muy emocionante. Para un soñador de la democracia fue -creedme- como hacer la primera comunión. Algo especial.

Han pasado 30 años, desde aquella primera votación en libertad, y aún me pregunto por el significado y la justificación real de esta afrancesada Jornada de Reflexión.

¿Tiene sentido esta Jornada? ¿Por qué ? ¿Para qué?

¿Acaso somos aún menores de edad? ¿A qué viene tanto paternalismo con votantes adultos?

Que alguien me explique…

Que yo sepa solo Francia y países francófonos mantienen esta rancia y rara tradición de la reflexión obligatoria.

He cubierto, como corresponsal, varias elecciones presidenciales en los Estados Unidos y nunca he oído a hablar allí de esta farsa de llamada Jornada de Reflexión. Allí hacen propaganda política hasta la hora del cierre de los colegios electorales. Es más, hacen propaganda electoral en California cuando, por la diferencia horaria, ya saben quien es el ganador. ¿Y qué?

¿Qué pasaría si no hubiera «Jornada de Reflexión?

¿Tenemos aún miedo a pegarnos ante las urnas?^

¿Por qué no publiacar los sondeos que cada uno quiera y cuando quiera?

El votante, mayor de edad, sabrá lo que tiene que hacer con su voto, digan lo que digan los sondeos, los políticos o los púlpitos.

Creo que anular definitivamente esta farsa, esta antigualla, sería como obtener un certificado de madurez democrática. No pasa nada.

De hecho, los diarios, radios y televisiones siguen informando de todo. Y no digamos Internet.

Recuerdo el reciente ridículo que hizo Francia cuando trató de impedir que los pobres franceses pudieran sintonizar las televisiones de Bélgica donde, naturalmente, se estaban publicando libremente todo tipo de sondeos sobre las elecciones presidenciales entre Sarkozy y Royal.

Cada diario le tira hoy una pedrada al partido que no es de su gusto. Vean y comparen…

Y sigue la guerra de cifras de OJD entre los declinantes diarios de pago.

El «parque jurásico» cabalga de nuevo, pero esconde «la gallina»

Acabo de regresar de un viaje maravilloso por Huesca (sin diarios ni radio ni TV ni conexión a Internet; me va gustando esto de no enterarme de nada en fin de semana) y me acabo de topar, al llegar a casa, con estas fotos impresionantes y desagradables en las dos portadas.

¿Por qué le ha dado ahora a la derecha por manosear tanto nuestra bandera y nuestro himno en vano?

¡Cuidado! Pueden dejarla como don Juan dejó a doña Inés, en opinión de don Luis:

«Imposible la dejáis

para vos y para mí»

Tras leer la arenga patriotera de Rajoy, he mirado detenidamente las banderas y me he quedado perplejo: han desaparecido de las banderas españolas «las gallinas» franquistas de los días de calentamiento previo. Tampoco he visto, como hace unos días, banderas de Falange ni de los Requetés ni pancartas pro Iniestrillas . Me han dicho que el PP ha dado instrucciones para que se retiren todos los símbolos de su ala de extrema derecha.

Imagino que quieren disimular hasta las próximas elecciones para darnos gato por liebre. Ya lo intentaron, si éxito, justo hace tres años cuando nos quisieron mantener engañados con lo de ETA en el 11-M hasta el día de la elecciones generales. Pero afortunadamente, las mentiras del trío Pinocho (Aznar, Acebes, Zaplana) no colaron y los españoles le pasaron al PP la factura por sus mentiras y por las matanzas de Atocha y de Irak.

Los dirigentes de PP no contaron con que Aznar no podía controlar a la BBC de Londres y nos enteramos de todo (como en los tiempos de la dictadura de Franco) por la prensa extranjera, y gracias al «Pásalo» de los móviles y de Internet.

La derecha hizo muy mal la gestión del 11-M y aún no ha hecho la digestión del 14-M. Por eso, trata de ocultar sus vergüenzas atacando la política antiterrorista del Gobierno de Zapatero.

A mi tampoco me gusta que el asesino etarra De Juana Chaos esté fuera de la cárcel, pero apoyo al Gobierno de mi país -tanto al de Zapatero como antes al de Aznar– para que dirija con discreción la política antiterrorista`para acabar con ETA. La deslealtad del PP no tiene nombre.

Ojalá se librara pronto este partido de la influencia nefasta de su «parque jurásico», que ha salido envalentonado de sus cavernas y nos asusta de nuevo con el abuso que hace de nuestra bandera y de nuestro himno.

¡Qué mal perder ha tenido tradicionalmente la derecha española!.

Si siguen metiéndonos el miedo en el cuerpo, con el regreso de los símbolos franquistas, es posible que consigan el efecto contrario: que las bases de la izquierda y del centro se movilicen para salvar la democracia amenazada, como hicieron, hace tres años, el 14 de marzo de 2004.

¡Cuanto despecho y cuanto rencor se nota en el ondear de esas banderas…!

Y eso que ahora han escondido temporalmente la gallina golpista de Franco.

«Libertas habemus».

Y que no nos falte.

Zapatero «arremete»; senadores del PP «insultan y abuchean»

Después de oir ayer el triste espectáculo de sus maleducadas señorías en el Senado, no me extraña que El Roto diga hoy, de manera tan expresiva, que ya estamos en campaña.

Las portadas de los diarios siempre están campaña, como es natural, al servicio del gusto de sus lectores.

Por eso, no es de extrañar que la información sobre la bronca que le montaron ayer al presidente de Gobierno en el Senado tenga distintas versiones según el color del diario con se mire.

El País:

Senadores del PP insultan y abuchean a Zapatero mientras exponía su versión del «caso De Juana»

Titular de El Mundo:

«Por primera vez, un partido se atreve a decir que un Gobierno ha cedido al chantaje de ETA»

Sumario:

Zapatero arremete contra el PP para tratar de superar el «caso De Juana» y Rajoy le llama «hooligan»

–El titular principal de El Mundo, a cuatro columnas, le presta altavoz a al confidente «Cartagena» e insiste en su eventual enredo con la Policía. Acaba con este sumario muy del gusto de Pedro Jota y su teoría conspiratoria, adelantada por el trío Pinocho tres días antes de perder las elecciones generales del 14-M :

Dice que tenía la consigna de no contarle al juez lo que averiguó sobre los vínculos entre islamistas y ETA y que el 3 de abril le pidieron que fuera al piso del Leganés

El País titula a cuatro columnas con una cita textual de la primera entrevista -muy bien escrita, por cierto, por Pablo Ordaz– a la viuda del jefe del comando del 11-M:

«Jamal me dijo desde Leganés que era mejor morir, que no se entregaría»

Sumario:

La testigo protegida relata momentos clave del atentado y del suicidio colectivo

ENTREVISTA: Juicio por el mayor atentado en España – 11-M ENTREVISTA CON LA ESPOSA DE JAMAL AHMIDAN, ‘EL CHINO’, JEFE OPERATIVO DEL ‘COMANDO’ DEL 11-M

«Jamal me dijo desde Leganés que era mejor morirse, que no se iba a entregar»

PABLO ORDAZ – en El País. Madrid

08/03/2007

Se llama Rosa, tiene 29 años y lleva tres viuda y en silencio. La tarde del sábado 3 de abril de 2004, su pareja de toda la vida, un marroquí de 34 años llamado Jamal Ahmidan, le telefoneó dos veces seguidas desde un piso de Leganés. La primera vez, Rosa sólo escuchó sus sollozos mezclados con rezos y cánticos. La segunda, ella le pidió que se entregara y él le contestó: «Si me entrego os arruino la vida a tí y al niño. Perdóname. Sólo te pido una cosa. Que cada vez que mires al niño a los ojos te acuerdes de mí».

«La que peor lo pasó fue su madre. Estaba hablando con ella cuando estalló»

«El día del atentado me llamó para decirme: ‘Que me voy, que me voy, que me voy»

«El jefe de todos y el que montó todo era el ‘comecocos’ Serhane, ‘El Tunecino»

«Me llamó desde la cárcel de Marruecos y me dijo: ‘Es que están matando a muchos inocentes, el pueblo español se tiene que levantar»

«Yo sé que ha matado a todas esas personas y ha herido a un montón más, pero yo no sé hasta dónde llegaba su mente»

«Mi hijo sabe más que todos esos juntos, más que el juez, más que todos, porque se ha pasado fines de semana enteros en la finca de Morata»

«Él me dijo: ‘Si me entrego, te arruino la vida a ti y al niño. Perdóname todo»

«Le dije: ‘Cualquiera puede pensar que has sido tú’. Y se quedó de piedra»

«Si los hermanos Oulad han muerto, ha sido por seguir a Jamal, porque eran sus recaderos»

Rosa supo después que, tras esa llamada, su marido aún tuvo tiempo de telefonear a Marruecos para despedirse de su madre. Una explosión cortó la comunicación. Jamal Ahmidan se acababa de suicidar junto a otros seis de los terroristas que participaron en la matanza del 11-M. Ésta es la primera vez que Rosa, mujer de El Chino y testigo protegido en el juicio que se sigue en la Casa de Campo, cuenta su vida.

Todo empezó hace 15 años. Ella acababa de salir del reformatorio y se sentó a llorar en una plaza del centro de Madrid. Un muchacho árabe, enclenque y feo, se sentó a su lado y le preguntó qué le pasaba. «Yo lo mandé a la mierda». Pero luego se hicieron inseparables. Compartieron muchas dosis de droga y temporadas en la cárcel, tuvieron un hijo que ahora tiene 12 años y hasta estuvieron separados un tiempo. Desde principios del año 2000 al verano del 2003, él permaneció recluido en la prisión de Tetuán a la espera de un juicio por asesinato. Hablaban por teléfono de vez en cuando. En una de aquellas conversaciones, Jamal le dijo: «Cuando salga, me voy a Irak». No se marchó, pero sí fue el principio de una deriva hacia el fundamentalismo que se acentuó cuando, ya a finales de 2003 y de regreso en Madrid, El Chino conoció a un tipo calvo con barba de chivo y apodado El Tunecino.

– «Vente conmigo, que no te va a pasar nada». «Yo acababa de salir del reformatorio, porque ya desde bien pequeña había empezado a tener problemas con la droga. Estaba en una plaza de El Rastro llorando en un banco, drogada perdida porque no quería volver a casa. No sabía lo que hacer, y entonces apareció un chico feísimo y se sentó a mi lado. Me dijo: ‘niña ¿por qué lloras?’, y yo lo mandé a la mierda. Insistió. ‘Venga, cuéntamente que todo tiene solución’. Él llegó a las siete de la tarde y eran las once de la noche y estaba sentado en el banco preguntándome por que lloraba. Me insistió, ‘vente conmigo que no te va a pasar nada’, y me fui a la pensión donde él vivía en la calle Fuencarral.Pasaron los días. No me tocó un pelo. él en una cama y yo en la otra. Trapicheábamos con bolsitas de droga, es lo que siempre hemos hecho, y al mes y medio le dije: ‘Bueno, ¿tú qué?, eres muy feo pero ya me estás gustando. ¿No me vas a tocar un pelo?’ Yo ya empecé a notar que él era un antisistema total. Estamos hablando del 92 o por ahí, yo tendría 14 años. Era un antisistema, pero muy querido por los amigos».

– «Yo quiero morir, a mí no me importa». A pesar de lo que ha pasado, cuando Rosa habla de Jamal le sigue brillando algo en la mirada. «Si se estaban dos pegando en la calle, se metía y terminaba a bofetadas. Si a algún amigo le pasaba algo, ahí estaba él. Yo le decía ‘¿por qué te metes?’, y él me contestaba: ‘Porque yo quiero morir, a mí no me importa. No te puedo contar más, algún día lo sabrás’. Un día me contó que no iba a poder volver a ver a su madre ni a su familia porque tenía una causa en Marruecos. ‘Me acusan de haber matado a un hombre’, me dijo. ‘¿Pero tú lo mataste?’ Nunca me respondió, jamás. Lo supe por su madre cuando bajé con mi hijo pequeño de seis meses -lo tuve con 17 años recién cumplidos- a Marruecos. Él no podía pisar Marruecos porque lo detenían. Yo iba para que la abuela viera a su nieto».

– La historia del asesinato. Dice Rosa que, técnicamente, no fue un asesinato. «Él iba en un taxi. Venía de una boda y se quedó dormido. Llevaba dos anillos de oro y uno de los ocupantes del taxi le intentó robar uno. Se despertó, se bajaron del taxi y pelearon. El otro saca un cuchillo, este se lo quita y lo apuñala. Pero no fue un asesinato a sangre fría. Él se pasó 18 meses en la cárcel en Madrid. Yo estaba embarazada de nueve meses e iba a verlo a Carabanchel. Cerraron Carabanchel y se lo llevaron a Valdemoro. Salió en libertad, y al tercer día de dar yo a luz, lo volvieron a encerrar. Eso que dicen que cada vez que salía de la cárcel salía radicalizado es mentira. Salía y te decía: ‘Me tengo que portar bien’. Rezaba dos días, pero tenía que buscarse la vida y volvía a las mismas. Yo caí presa en el año 2000, también por tráfico de droga, pero estábamos separados. Él no tuvo nada que ver».

– «Me voy a Marruecos». «Un día que vino a ver a la cárcel me dijo: ‘Me voy a Marruecos, porque he conseguido unos millones y he cogido a uno de los mejores abogados de Marruecos. Quiero arreglar las cosas’. No sé qué hizo, lo que sí sé es que lo detuvieron en el Sáhara. No sé adónde iba. Desde el desierto lo subieron a la cárcel de Tetuán. Vivía como un rey. Hablábamos por teléfono todos los días. Su familia estaba pagando mucho dinero para que él estuviera bien. Cuatro o cinco presos lo protegían».

– «Empecé a notarle raro». Fue en la cárcel marroquí donde Jamal comenzó a hablar distinto. «Empecé a notarle raro. Me decía: ‘Rosa, es que están matando a muchos inocentes, que eso no es justo’, y yo le decía, ‘pero a ver Jamal, que no se te vaya la olla’, y él me respondía, ‘es que los españoles os tenéis que levantar y salir a la calle’. y yo le decía ‘coño, que me he tirado tres horas en una manifestación que casi me da un ataque de ansiedad en la Puerta del Sol, qué quieres que hagamos más. Nosotros no podemos coger metralletas como hacen en Palestina y liarnos a tiros, Jamal, aquí vivimos en democracia. Os tenéis que levantar, os tenéis que levantar’. Y luego otro día me comentó: ‘Cuando salga me voy a ir a Irak’, y yo le decía: ‘¿A Irak, a qué?’ Yo pensaba: ‘Se le pasará, se le pasará’. Y se le pasó… Salió de la cárcel porque le absolvieron. La madre del chico no denunció a Jamal».

– «Sé lo que ha hecho, pero sigo enamorada». Rosa todavía se emociona cuando recuerda el 29 de julio de 2003. «Me llamó por teléfono y me dijo: ‘Baja’. ‘¿Dónde?’. ‘A la puerta’. Me quedé muerta al verlo, me temblaba todo. Estaba enamorada, y sigo… a ver, yo sé lo que ha hecho. Es que es muy duro decirlo. Los sentimientos no se pueden controlar. Yo sé que ha matado a todas esas personas, pero no sé hasta dónde llegaba su mente. Cuando volvió de Marruecos, yo al principio le digo que no me voy a ir con él a nuestra casa de la calle de Villalobos. Yo seguía en tratamiento de metadona. Pero poco a poco, volvimos a ir viviendo juntos. Creí que iba a dejar su mala vida. No le vi hacer ningún trapicheo. Cogía algunos coches, los vendía, se los bajaba de Alemania…».

– «Amistades». «La única amistad que le vi fue un día me parece que fue con Abdelilah, el chiquitito, que está ahora imputado, Ahora es más fácil echar la culpa a todos los que están muertos. Jamal tenía una cosa y es que convencía a todo el mundo, pero no por el miedo sino por su respeto, por su forma de ser. Coño, que yo le he visto llegar a Lavapies cuando salió de la cárcel, coger a todos los yonquis y llevárselos a la mezquita a rezar. Y decía: ‘Pero bueno, osea, ¿dónde vas Jamal?’ Yo muchas veces pienso, ¿sería un psicópata? Pero cómo podía ser dos cosas, lo que yo veía y otra tan distinta…».

– «El tal Serhane». Dice Rosa que la verdadera transformación de El Chino se produjo a finales de 2003. «Cuando llegó de Marruecos, vestía de manga corta y por la calle íbamos agarrados, nos dábamos besos… Pero luego, como en septiembre o en octubre, empecé a oir a hablar del tal Serhane El Tunecino y él ya empezó a cambiar. Ya no me agarraba por la calle. Me decía que me cogiera el pelo en una coleta. La ex pareja de mi madre, que iba con él porque le arreglaba los coches, me decía: ‘Rosa, hay uno que le tiene comida la cabeza, que está todo el día hablando de él. Ten cuidado que le está diciendo que la española…’. Cuando llegaba a casa, yo le daba caña. Y él me decía: ‘Tranquila, que yo sé lo que tengo que hacer’. Por entonces, el niño iba a un colegio de monjas. Tras conocer a Serhane empezó a decir que había que llevarlo al colegio de la mezquita de la M-30, a la madrasa…».

– «Mi hijo sabe más que todos esos juntos». Rosa está orgullosa de su chaval. «Mira, mi hijo sabe más que todos esos juntos, más que el juez y más que todos, porque se ha pasado fines de semana enteros en la finca de Morata. Ha visto a todos… y todo. Él no quiere hablar. Un día vino a casa y me dijo: ‘He visto en la casa de Morata a un tipo que no me ha gustado. Uno calvo con barba de chivo que me ha dicho que yo lo que tengo que hacer es hablar árabe y empezar a rezar, y yo le he dicho: pues reza tú’. Mi niño en ese momento tenía nueve años. Es muy listo mi niño. Jamal quería una casa que estuviera sola, que no tuviera nada por los lados. Uno de aquellos días vino El Tunecino a casa y Jamal me mandó a la habitación. No me dejó salir hasta que Serhane se fue. En Nochevieja, lo llamé para decirle que si iba a venir a cenar, y me dijo que no sabía. Escuché por detrás la voz de Serhane diciéndole: ‘Déjate de fiestas de cristianos y vamos a hacer lo que tenemos que hacer’. Aquel día llegó a las cinco de la mañana, muy alterado, nervioso, cansado, pero pidiéndome perdón. Luego me enteré de que lo acusaban de haberle pegado un tiro a otro en una discoteca de Bilbao».

– «Los fines de semana se llevaba el niño a Morata». «Todos los fines de semana se llevaba al niño a la finca de Morata y en cierta ocasión también a un amiguito, compró unas ovejas, unas cabras… Yo lo que veía muy raro es que estaba todo el día con el Internet, todo el día, con un portatil, y una noche lo vi a las cuatro de la mañana con Bin Laden a toda pantalla, y le dije: ‘Pero bueno, Jamal, ¿qué haces viendo a Bin Laden en Internet?’ Ahí me empecé a mosquear.

Estaba enganchado, pero fue justo antes de los atentados, como dos meses antes.

– «A las doce de la mañana del 11 de marzo me dijo que se iba a Francia».

«Yo vivía al lado de El Pozo. Cuando supe lo de los atentados, salí corriendo de casa con el niño para llevarlo al colegio. Yo ya estaba temblando, aunque le juro que no sospechaba nada. Aquella noche él no durmió conmigo. No sé si pasó la noche en Morata o dónde. Yo cómo me iba a imaginar. Todo el mundo decía ‘la ETA, la ETA…’. El día 12 llegó a nuestra casa de la calle Villalobos y me dijo que se iba a ir a Francia. Y yo le dije: ‘Vamos a ver, alma de Dios, con lo que acaba de pasar y además vienen las elecciones, no tienes documentación… En el primer control te van a parar y tú tienes una busca y captura por haberte escapado de Moratalaz [un centro de internamiento de extranjeros sin papeles]’. ‘Que me voy, que me voy, que me voy…’. Se fue y apagó el teléfono. Yo, nerviosita perdida, venga a llamarle y no me cogía el teléfono. Me fui a la manifestación del viernes 12 por la tarde, aquella en la que todo el mundo gritaba ‘en ese tren íbamos todos’. Yo ahora lo pienso y digo: ‘Qué fuerte, con mi hermana, mojándome, qué fuerte». A Rosa se le humedecen los ojos. «Le seguía llamando y nada, no me cogía el teléfono. Ya por la noche del viernes, me contesta. ‘Oye’, le digo, ‘¿dónde estás?’. Y me dijo: ‘Por ahí…’. ‘¿Pero te vas a ir a Francia?’ ‘No, he cambido de opinión’. Me preguntó qué estaba haciendo yo y le dije que acababa de llegar de la manifestación. Me dijo: ‘Joder, se han pasado los de la ETA’. Le respondí: ‘Sí, pero como has desaparecido así, hasta cualquiera puede pensar que has sido tú’. Y me respondió, ‘¿cómo?’ Se quedó de piedra. Impactado. Colgó el teléfono. Tardé cuatro o cinco días en volver a contactar con él.

– «Ahora van a venir a por todos los moros». «No lo volví a ver hasta que vino a hablar con sus hermanos. Fue el 19 de marzo y yo estaba muy asustada, llorando. ‘Jamal. ¿por qué me haces esto?’ Y él se reía. ‘¿Por qué estabas con el teléfono apagado?’ Su coartada fue que ahora la policía iba a ir a por todos los moros, que estaban hablando de la conexión islamista… Se quedó en casa para celebrar el día del padre y yo quise que nos llevara a la finca de Morata para montarnos en las motos que teníamos allí. Él no quería de ninguna manera. Pero yo le insistí tanto que fuimos a la finca. Fue a la mezquita, compramos carne musulmana y mi padre dijo que nos haría una paella. Nos tiramos toda la tarde en la finca. Su obsesión era que le habían robado las ovejas. Nos fuimos todos en coche a preguntarle a la Guardia Civil por las ovejas. Pero luego hizo una cosa extraña con la basura. Cogió toda la basura, los platos de plástico y todo, los metió en dos sacos blancos y los metió en el maletero. ‘¿Qué haces?’, le dije. ‘Nada’, me contestó, ‘ya la tiraré en Madrid».

– «Encendí la tele, vi que habían detenido a Trashorras. Ya nunca más volví a ver a Jamal». «Llegamos a casa y él se fue a dar una vuelta. Encendí la tele y vi que habían detenido a Trashorras… Ya nunca más volví a ver a Jamal».

El día 21 de marzo, la policía se plantó en la puerta de la casa de Rosa. «Yo tengo mucho olfato para la madera. Me he pasado toda la vida corriendo delante de ellos. Y además, mi abuelo era policía. Y yo decía: ‘Joder, ¿en qué se habrá metido Jamal?’ Me llamó por teléfono y le dije: ‘Oye, que estoy muy cabreada’. ‘Tú tranquila’. Pero un día los policías se pusieron a charlar con el niño y el niño les dijo que su padre tenía un chalé en Morata y se llega por aquí y por allí. Me llamó él y se lo dije. Empezó a reírse con una risa nerviosa. Y luego me dijo: ‘Coge mi pasaporte de Ben Salah [uno falso que utilizaba a veces] y llévalo a casa de [unas personas que no quiero involucrar] y que lo quemen. Y que la agenda la quemen también. Pero tú no quemes nada’. Me intentaba proteger. Luego la policía cogió una segunda agenda en el bar de su hermano Mustafa».

– «Me dijo que era mejor morirse, que no se iba a entregar».

«El 3 de abril, me llamó desde el piso de Leganés pero no era capaz de hablar. Sólo me dijo que era mejor morirse, que no se iba a entregar, que era mejor morir. Yo de fondo oía mucho cántico, mucho rezo y conmigo habló poco. La que peor lo pasó fue su madre. Estaba hablando con ella cuando estallaron las bombas. A su madre le dijo que se iba al cielo con Dios por todos los infieles, que los infieles tendrían que pagar por sus pecados, que los 70 elegidos estuviéramos a su lado el día de nuestra muerte. Y nada más. Y se inmoló. La policía me dijo que encontró en sus bolsillos fajos y fajos de billetes…»

«A mí el 25 de marzo me habían venido a detener ocho polícías. Me llevaron a comisaría, me hicieron maltrato físico, me interrogaron desde las cinco de la tarde a las cuatro de la madrugada. Me decían: ‘Te vas a comer 1.000 años de cárcel, no se cuántos por cada muerto’, y yo les decía ‘que no sé nada, que no sé nada’. Eso los jefes de grupo. Hasta que llegó el comisario gordo y dijo: ‘¿No veis que no sabe nada?

‘ Desde el día 25 hasta el día del suicidio no volví a hablar con él. Porque yo tenía el teléfono apagado. No quería que me llamara nadie ni hablar con nadie. Tenía miedo. Lo encendía, veía que no había nada y lo apagaba. De pronto, aquel sábado escuché en la televisión: ‘Hay unos terroristas encerrados en un piso de Leganés…’. Y pensé: ‘Ya está, es él’. Me llamó mi cuñada, la mujer de Mustafa, y fue ella la que me dijo que eran ellos los del piso, y que iba a intentar que fuese Mustafa para convencerlo de que se entregase… Y ya dejé el teléfono encendido. Y me llamó. La primera vez llorando, llorando, sin poder hablar, y yo le decía: ‘¿Jamal eres tú, Jamal eres tú…?’. Y a la segunda le dije: ‘Por favor entrégate’. Y él me dijo: ‘Si me entrego, os arruino la vida a ti y al niño. Perdóname todo. Sólo te pido una cosa: cada vez que mires a los ojos al niño, acuérdate de mí’. Y me colgó el teléfono. Luego llamó a su madre.

– El ‘comando’ terrorista. «El jefe de todo era el comecocos, Serhane, y el que montó todo, Jamal, de operativo y de todo, pero yo estoy segura de que él no quiso ensuciarse las manos y dejó que fueran otros los que pusieran las bombas… Yo, a los únicos que conocía era a los hermanos Oulad, el Rachid y el Mohamed, y si ellos han muerto ahí ha sido por seguir a Jamal, porque eran sus recaderos…».

– «Lo de ETA son sandeces». Cuando se le pregunta por ETA, Rosa lo tiene claro: «Esos son gilipolleces y sandeces. Él cada vez que ha estado en la cárcel se ha dedicado a ganar dinero, porque ganaba dinero en la cárcel con el trapicheo, con los moritos, pegándose con unos y con otros, protestando por las injusticias carcelarias. A mí nunca me habló de ETA y nada de nada de nada».

«Ahora me siento fatal. La gente de mi trabajo me está apoyando mucho, pero yo sigo en la misma casa. Tengo que aguantar ver cómo los moros en la calle se arrodillan ante mi niño, y le dicen: ‘Tú tienes que ser como tu padre, tú tienes que ser como tu padre…’. Ven a su padre como a un mártir, y el pobre niño alucina, él no quiere estar aquí. Nos vamos los fines de semana por ahí. Lo que yo no entiendo es que si yo soy un testigo protegido qué coño estoy yo en la casa. A mí me dicen los amigos de Jamal: ‘Mira la puta, fumando, con un cigarro en la mano, a tí Bin Laden te tenía que llevar a un campo de Afganistán…’. Ahora se han enterado de que le hemos cambiado el nombre al niño…».

FIN

Buena entrevista, Pablo. Enhorabuena.

Aznar no respetaba la Ley
Sin novedad: El País, contra Aznar; El Mundo contra Zapatero

Las portadas de hoy son antológicas. A nadie sorprende, a estas alturas, comprobar que El Mundo mira la realidad con una gafas que sacan muy feo a Zapatero.

Algo parecido hace El País con Aznar.

El titular más sorprendente -y espeluznante- es el que manda en El País a cinco columnas. Como se trata, a todas luces, de una exclusiva -fruto de la investigación periodística o de la filtración de una fuente interesada – sólo la publica El País.

No sabemos cómo hubiera publicado El Mundo esta noticia, de haberla tenido en sus manos. Pero podemos imaginarlo con bastantes posibilidades de acertar.

El escándalo político provocado por las ilegalidades del Gobierno Aznar ha sido mayúsculo y a partir de mañana veremos las reacciones en el resto de la prensa, en el Parlamento y, posiblemente, pese a su extrema politización, en los Tribunales de Justicia.

Me interesa resaltar hoy el efecto de los pequeños recuadros, de apariencia inofensiva, que acompañan, sesgan y aderezan a la noticia principal. Son noticias que nunca recibirían los honores de primera página de no ser por su efecto interesado sobre la noticia principal

Aunque se trate de noticias distintas, la influencia se produce por simple yuxtaposición.

El gran titular de El País lleva por compañía este otro:

La renuncia del «zar» antiterrorista europeo agrava la crisis por los vuelos secretos

Al parecido ocurre con el gran titular de El Mundo, aderezado por este otro, como aviso a navegantes:

Escándalo en Alemania por la libertad de una terrorista tras 24 años de prisión

EDITORIAL de El País

Investigar Guantánamo

13/02/2007

Un grupo de policías españoles interrogó en 2002 a una veintena de presos ilegales en Guantánamo, un hecho que junto a las últimas revelaciones de que Estados Unidos utilizó las bases de Torrejón, Morón y Rota, además de otras escalas ya conocidas, para llevar a prisioneros al centro de detención americano en la isla cubana, debe obligar al Congreso de los Diputados a abrir una comisión de investigación sobre estos hechos sórdidos, que dejan en entredicho el funcionamiento de los resortes de preservación de nuestros más básicos valores democráticos.

La democracia española no puede contentarse con que sea el Parlamento Europeo el que políticamente investigue todas estas cuestiones. La dimisión del holandés Gijs de Vries, encargado de la cooperación antiterrorista en la UE, en plena crisis sobre los vuelos de la CIA, no basta para aplacar ánimo alguno.

Al contrario, debe servir para localizar con precisión dónde están las responsabilidades. Los procedimientos judiciales, a su vez, deben avanzar de forma implacable frente a lo que constituyen a todas luces violaciones de la legalidad española y europea.

Los policías españoles interrogaron a 20 marroquíes, además del ceutí Hamed Abderramán, luego liberado. Los interrogatorios tuvieron lugar en 2002, es decir, en tiempos del Gobierno de Aznar y meses antes del ataque terrorista del 11-M de 2004. Pero los vuelos prosiguieron al menos hasta noviembre de 2005, es decir, con Zapatero en La Moncloa. Las explicaciones dadas hasta ahora sobre estos últimos son insuficientes y requerirían por sí mismas una investigación parlamentaria a fondo.

No es un atenuante que agentes de otros países europeos fueron también en esas fechas a interrogar a presos a Guantánamo. Francia lo hizo con presos de su nacionalidad, tal como acabó sabiéndose en un juicio en París contra seis acusados de terrorismo. El alemán de origen turco Murat Kurnaz, que posteriormente fue liberado, también relató cómo recibió la visita de agentes alemanes mientras estaba en Guantánamo.

Los policías españoles mandados por el Gobierno de Aznar interrogaron, en cambio, a ciudadanos de un país vecino, algo que introduce un elemento mucho más inquietante a la hora de evaluar la actitud oficial ante la actividad ilegal desarrollada en Guantánamo.

La hipocresía de muchos Gobiernos europeos parece no tener límites. Estamos ante una serie de desvergüenzas y violaciones de los derechos por parte de servicios europeos que requieren, además de la investigación judicial que corresponda, una depuración de responsabilidades políticas, aunque sea a toro pasado. Debe quedar claro que lo peor que puede hacerse en la lucha contra el terrorismo es doblegarse a lo que quieren los terroristas, y esto es que los Estados de derecho abandonen el camino de la ley y se adhieran a los mismos métodos de aquellos a quienes persiguen. FIN

¿Morir por la patria o por el procedimiento?


«La democracia tiene como signo distintivo el procedimiento»

Miguel Angel Aguilar en El País.

Como pueden deducir facilmente quienes sigan minimamente este blog, el gran titular de arriba a cinco columnas (el no va más) corresponde a la portada de El Mundo y el pequeño titular a una columna (el no va menos) corresponde a la portada de El País.

Tanto la decisión de corte ideológico del Tribunal Constitucional como la aireada foto del terrorista De Juana son noticias dignas de ser impresas. Son novedosas e inquietantes pero, ambas, triste y perfectamente predecibles.

La primera me genera dudas razonables sobre la limpieza ética y profesional de nuestros grandes jueces constitucionales, al servicio de su ideología o, descaradamente, de quien les nombró. Naturalmente, acato la decisión, pues defiendo el Estado de Derecho y el respeto escrupuloso a los procedimientos, pero me reservo el derecho a criticarla.

¡Qué lástima que la transición no se haya producido en el estamento judicial como se hizo, poco a poco, en el militar!. Los demócratas deberíamos tomar nota de esta asignatura pendiente para profundizar un poco más en la democracia en cuanto nos sea posible.

A veces, pienso que los miembros del Tribunal Constitucional deberían serlo con carácter vitalicio, como lo son en Estados Unidos. Nadie puede echarles del cargo, salvo la muerte o su libre albedrío. Así no tendrían que hacer dudosos méritos ante quienes les nombraron y los ciudadanos dormiríamos quizás algo más traquilos.

Con ser grave la decisión de ayer del TC, por el precedente que sienta, (a ver quien es el guapo del mundo académico que se atreve ahora a aceptar el cargo de juez del TC) es mucho más preocupante la que adoptó el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el pasado 25 de enero.

El contorsionismo sobre los princpios fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico nos ha traído, como consecuencia, la publicación en portada de las fotos del sanginario y frío etarra De Juana Chaos. Y, lo que es peor, le ha dado un balón de oxígeno a los propagandistas etarras que denostan los procedimientos exquisitos de la democracia.

Si muere el etarra, a causa de la huelga de hambre, los terroristas utilizarán la munición ideológica que el Pleno de la Sala de lo Penal les ha puesto en bandeja.

Con estos amigos, ¿para qué queremos enemigos?

¡Que falta de finura jurídica y de respeto por los procedimientos!

Ojalá se de prisa el Tribunal Supremo -aunque carece de esta costumbre- y resuelva el recurso del terrorista De Juana antes de que muera y sea utilizado por los suyos como un mártir.

He colocado en el pórtico del blog la última frase del artículo de Miguel Angel Aguilar para que no nos olvidemos facilmente de cual es la esencia de la democracia: todos iguales ante la Ley, o la Ley igual para todos.

Estoy de acuerdo con Miguel Angel de principio a fin. Y recomiendo vivamente la lectura atenta de su artículo (que reproduzco a continuación) y, sobre todo, de los últimos párrafos.

Si nos saltamos el procedimiento, nos cargamos la esencia de la democracia.

Cuidadito. No me sean tan frívolos, señores jueces, o quedarán a la altura del betún.

La lucha contra el terrorismo

El peso de la Ley

MIGUEL ÁNGEL AGUILAR en El País

06/02/2007

Aseguran que Mariano Rajoy ha señalado como el día más feliz de su vida el 25 de enero, cuando el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dictó el auto por el que se mantiene la situación de prisión provisional comunicada y sin fianza de Juan Ignacio de Juana Chaos. El auto dispone seguidamente que el centro hospitalario donde actualmente se encuentra ingresado adopte la administración de la terapéutica adecuada al caso, incluida la alimentación forzosa. Porque hay peligros para la vida e integridad física del recluso, generados por su voluntad de continuar con la huelga de hambre.

Cabría apreciar aquí una desproporción insólita entre el estímulo (el auto de la Audiencia sobre De Juana) y la respuesta (la máxima felicidad de Rajoy), que transgrediría la Ley de Weber y Fechner y nos encaminaría a diagnosticar alguna patología. Sé que lo que voy a escribir a continuación no me hará nunca objeto del amor de quien amo. Aclaro, como dicen los letrados en la vista oral, que deben darse por reproducidas aquí mis reiteradas protestas de aversión al terrorismo y a los terroristas, en particular a los de la banda etarra. Otrosí cuanto tengo escrito sobre el final dialogado de la violencia. Se trataría sólo de precisar qué agravamientos añadidos al Código Penal y a las medidas de cumplimiento penitenciario, previstos para los condenados como miembros de la delincuencia organizada, dejarían de ser aplicables a los condenados una vez disuelta ETA.

Pienso que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha agotado ya el intento único del que todos sus predecesores han dispuesto para dialogar con ETA. Hubiera deseado que lo reconociera así en su declaración de la tarde del 30 de diciembre con los escombros aún humeantes del aparcamiento de la T-4. Y que añadiera que si alguna vez, pasado el tiempo y modificadas las actitudes, se dieran las condiciones apreciadas por todos para intentarlo de nuevo, sólo procedería tras incorporar a las conversaciones en la delegación del Estado a la persona que designara el PP. También que adelantara la disposición del PSOE a reconocer a cualquier Gobierno que en su día le sucediera el derecho que el PP se ha empeñado en negarle al vigente.

Pero, dados los gritos de rigor, vayamos a la cuestión. Parece que los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal ya habían terminado su deliberación, votación y fallo en el que se acordaba la prisión provisional atenuada en el domicilio del procesado, con la vigilancia exterior precisa. El asunto estaba, pues, fallado por los jueces ordinarios predeterminados por la ley, aunque todavía no se hubiera redactado el texto del fallo, como casi siempre ocurre en los órganos colegiados y está previsto legalmente. Porque una vez tomada la decisión, la resolución es redactada por el ponente dentro del plazo establecido para dictarla.

Así que la decisión posterior de avocar el asunto al Pleno sería por completo irregular. Cierto que el artículo 197 de la Ley Orgánica del Poder Judicial abre la posibilidad de que sean llamados para formar Sala todos los magistrados que la componen, aunque la ley no lo exija, siempre que el presidente o la mayoría de aquellos lo estime necesario para la administración de justicia. O sea, que puede hacerse para conocer y fallar un asunto, pero en ningún caso para alterar el sentido de un fallo cuando éste ya se ha producido. Porque además esta formación extraordinaria de un tribunal debe notificarse a las partes antes de que se produzca la decisión, de manera que no resulten privadas del derecho a que quede garantizada la imparcialidad del juez a través del mecanismo de la recusación. Mientras que si las partes no conocieran de antemano qué jueces van a fallar sobre sus pretensiones, no podrían recusarles. ¿Estamos ante la intromisión, mediante órdenes o presiones de cualquier clase, en el ejercicio de la potestad jurisdiccional de otro juez o magistrado, tipificada como falta muy grave por el artículo 417.4 de la LOPJ? Los magistrados de la Sección Primera deberían confirmar o desmentir cuanto aquí se dice porque en la lucha contra el terrorismo no hay atajos. Vale que caiga sobre De Juana el peso de la Ley, pero conforme a las formalidades procesales. La democracia tiene como signo distintivo el procedimiento.FIN

Jueces hasta en la sopa

La política invade la Justicia. O viceversa.

Las portadas de los dos primeros diarios de pago, los comentarios editoriales, las páginas interiores de España y no pocas columnas de opinión van hoy repletas de jueces, tribunales, fiscales y magistrados. Están hasta en la sopa. Y llevamos tal atracón de teoría conspiranoica que han conseguido aburrir al personal (y me incluyo).

Primera noticia:

El 11-M manda en El Mundo y el etarra De Juana lo hace en El País

En cuanto a la segunda noticia, basta con darle la vuelta al espejo. Justo al revés:

El 11-M, en El País y De Juana, en El Mundo

Sólo la guapa Penelope Cruz pone una nota de color en portadas tan judicializadas y/o politizadas.

La investigación del 11-M

Un magistrado vuelve a impugnar el nombramiento de Bermúdez

EL PAÍS – Madrid – 24/01/2007

El magistrado José Ricardo de Prada ha presentado ante el Tribunal Supremo un incidente de ejecución de sentencia pidiendo la revocación del nombramiento de Javier Gómez Bermúdez como jefe de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Gómez Bermúdez será el presidente del tribunal que juzgue a partir del 15 de febrero el 11-M.

El Consejo General del Poder Judicial, que lleva en funciones dos meses porque los partidos políticos no se ponen de acuerdo respecto a la renovación, nombró la semana pasada a Gómez Ber-múdez jefe de lo Penal de la Audiencia con los únicos votos a favor de los vocales del sector conservador, elegidos en su día a propuesta del PP.

Era la tercera vez que se nombraba este magistrado para ese cargo. En las dos ocasiones anteriores, el Tribunal Supremo anuló el nombramiento por falta de motivación.

El magistrado De Prada argumenta en el incidente de ejecución de sentencia que el Consejo General del Poder Judicial adoptó el acuerdo con la intervención del presidente de ese organismo, Francisco José Hernando Santiago, «quien legalmente estaba cesado desde el pasado 7 de noviembre de 2006, según establece el artículo 126 de la Ley Orgánica del Poder Judicial».

Ese artículo establece que el presidente del Poder Judicial «cesará por haber expirado el término de su mandato, que se entenderá agotado en la misma fecha en que concluya el del Consejo por el que hubiere sido propuesto».

Designación distinta

De Prada entiende que el presidente del Consejo General del Poder Judicial tiene «una designación distinta a la de los vocales y, por tanto, tiene un modo de cese distinto, pues él cesa automáticamente el día o fecha de expiración del mandato del Consejo General del Poder Judicial por el que fue propuesto».

Además, De Prada señala que el nombramiento de Gómez Bermúdez se hizo incumpliendo «el deber de motivación» que establece la ley, «que lleva implícito el deber de evaluar los méritos de todos los candidatos y no sólo de los tres seleccionados en la terna, pues de lo contrario no habría motivación del nombramiento más que para el reducido círculo de los tres aspirantes de la terna».

Esa terna estaba compuesta por Javier Gómez Bermúdez (finalmente elegido con los votos del sector conservador), Baltasar Garzón y Alfonso Guevara. De Prada había presentado su candidatura a ese puesto.

FIN

EDITORIAL de El País

El pulso de De Juana

24/01/2007

El estado crítico en que se encuentra el recluso etarra José Ignacio de Juana Chaos, tras varias semanas de huelga de hambre en protesta por su condena a 12 años y medio por un delito de amenazas terroristas (dictada cuando iba a salir de prisión tras cumplir 18 de los 3.000 años de la sentencia por 25 asesinatos), ha llevado a la Audiencia Nacional -el tribunal que lo juzgó- a sopesar la posible atenuación de su prisión preventiva, sin excluir su puesta en libertad provisional bajo fianza. Medidas contempladas en la legislación procesal y penitenciaria que no supondría poner en entredicho la condena.

Debe quedar claro que si se hiciera así sería por razones humanitarias, y utilizando para ello la circunstancia favorable de que la sentencia no es firme. No lo es porque fue recurrida ante el Tribunal Supremo, lo que deja un margen para adoptar determinadas medidas que puedan evitar la muerte del preso sin que ello suponga acceder a sus exigencias. Al estar recurrida, la sentencia podría en teoría ser anulada, y también reducida sustancialmente si se apreciase que los dos artículos escritos en prisión y publicados en Gara son finalmente considerados «amenazas no terroristas», en línea con la calificación alternativa propuesta por el fiscal en la vista del juicio oral. Esa posibilidad no puede considerarse remota, según opiniones de juristas muy respetables que han considerado desproporcionada una condena tan severa, dictada en condiciones de fuerte emoción popular ante la inminente salida de prisión de alguien condenado a miles de años.

¿Qué tribunal dejaría de utilizar las opciones existentes en el marco legal para tratar de evitar que un preso que está bajo su custodia, y sobre el que todavía no pende una condena definitiva, fallezca o padezca lesiones irreversibles? No se trata sólo de impedir que De Juana se convierta en «un mártir» de su causa, sino de actuar con la piedad humana que la ley permita.

No es la primera vez que el Estado democrático se enfrenta a desafíos de esta naturaleza. En dos ocasiones con resultado de muerte, en 1981 y 1990, de sendos reclusos de los GRAPO. La doctrina avalada por el Tribunal Constitucional es que el Estado tiene obligación de alimentar contra su voluntad a personas que están bajo su tutela, haciendo prevalecer el derecho a su vida sobre el de su libertad a disponer de ella. Pero frente a la voluntad autodestructiva de un huelguista de hambre esto sirve a veces de poco: si persiste en su actitud, queda fuera del poder del Estado -y de su responsabilidad- garantizar de manera efectiva su vida. Como en el caso de De Juana Chaos, además de alimentarle, no podrá hacer otra cosa que mejorar su situación penitenciaria, que es lo que está en su mano.

Fin

¡Que viene «la sombra»!
El Gobierno «medita», el fiscal «renuncia»

Fíjense en la sombra que proyecta el fiscal general del Estado, Conde Pumpido, sobre la pared. Pedro Jota Ramírez se fijó tanto en ella que la utiliza hoy como fuente de inspiración para titular su foto (que da un poco de miedo), a cuatro columnas, en primera:

LA SOMBRA DEL FISCAL GENERAL PLANEA SOBRE EL PROCESO

Debajo, asociado por yuxtaposición con «la sombra», El Mundo lleva un gran titular sobre el caso del etarra (o, según él, ex etarra) De Juana Chaos:

El fiscal del «caso De Juana» renuncia al negarse a bajar la petición de pena

El País también lleva en su portada esta noticia, pero apenas se lee sin gafas (a mi edad) porque tiene el tamaño de un sumario. La amplío un poco:

Algo parecido ocurre -pero, como de costumbre, al revés- con el seguimiento del robo de armas de ETA. El País manda a cuatro columnas en su primera con este gran titular que lleva al Gobierno como sujeto:

El Gobierno medita si suspende el proceso de paz tras el robo de ETA

Por el contrario, El Mundo reduce las reacciones al robo de armas de ETA a un simple sumario (tan difícil de leer como el del «caso De Juana» en El País). Pero -eso sí- le concede el beneficio de altavoz en portada a Permach, un líder de Batasuna, que va de sujeto:

Permach equipara el robo de las armas a la decisión del Supremo sobre las «herriko tabernas»

El Mundo dedica el resto inferior de su portada también a ETA, dando a los presos la categoría de sujeto y al «proceso político» (entre comillas) la categoría de complemento:

Presos de ETA coaccionan al Gobierno para participar en el «proceso político»

La foto de portada y el taco inferior de dos por dos en la portada de El País van dedicados a la especulación inmobiliaria en los ayuntamientos de Ronda y Valencia, gobernados por andalucistas y Partido Popular, respectivamente.

Del candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, gran noticia sorpresa de anteayer, apenas quedan restos en las portadas de hoy. Sólo un pequeño sumario en El Mundo:

El PSOE difunde un manual de instrucciones para dar a conocer a Miguel Sebastián, su candidato para Madrid