Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Entradas etiquetadas como ‘caso bono’

El Mundo, más fino que El País.
Aquí pasa algo

Hay días en los que nuestros dos principales diarios de pago se cambian los papeles. Hoy es uno de ellos: El Mundo «dice» y El País «impide«. El País suele ser un diario bastante «declarativo» y su titulares utilizan muchos verbos como «dice«, «afirma«, «asegura«, etc..

En cambio, El Mundo tiene una tendencia bastante más «interpretativa«, u opinativa, y prefiere verbos cargados de intención como «elude«, «impide«, «rechaza«, «se aferra«, etc.

Hoy va todo al revés. El Mundo informa hoy, arriba, a dos columnas:

Otegui dice que las amenazas de ETA «restan credibilidad» al alto el fuego

El País opina hoy, arriba, a cuatro columnas:

Las exigencias de Ibarretxe y del PP impiden el pacto que impulsa Zapatero

Además de la valoración exagerada de los titulares presuntamente informativos, con alta carga de opinión, creo que El País se equivoca hoy al no prestar atención en su portada, ni en su página editorial, al cambio de posición de Otegui -con matices- con respecto a la disciplina de las pistolas impuesta tradicionalmente por ETA.

Tengo la impresión de que Otegui quiere superar el «síndrome Yoyes» y eso -de ser cierto- puede tener una enorme relevancia para el futuro en paz y en libertad del País Vasco. O, a lo peor, es un oportunista que, como avisa El Mundo, Otegui «intenta sencillamente eludir el inminente horizonte carcelario que le espera».

En todo caso, no me explico cómo se le ha pasado esta noticia a El País en su portada y en su página editorial. En cambio, El Mundo , ademas del tema de portada, publica hoy los dos chistes de Gallego y Rey y de Ricardo , dedicados a Otegui , y este comentario editorial, bastante afinado:

El País deja hoy la opinión sobre el terrorismo en manos de sus colaboradores:

Verdadera locura

SUSO DE TOROen El País 17/01/2007

Ante el atentado contra las Torres Gemelas, la sociedad norteamericana reaccionó uniéndose en torno de su Gobierno. El temor, comprensiblemente, reforzó su unidad interna. Y debe de ser que España no teme a nada, porque aquí una parte de la sociedad hizo lo contrario tras el atentado del 11-M en Atocha. La derecha se negó a aceptar el resultado electoral y en vez de unirse en aquel momento de crisis grave en torno al nuevo Gobierno empezó a cavar una trinchera que nos divide.

A la conmoción y unidad iniciales, en la creencia compartida de que era obra de ETA, se pasó en horas a sospechar que el Gobierno de Aznar manipulaba la información para beneficiarse electoralmente. Ese Gobierno presionó a la prensa y siguió atribuyendo a ETA el atentado, ante la opinión pública y ante las instituciones internacionales, hasta unas horas antes de abrirse las urnas.

En el día siguiente a la jornada electoral, Atocha era aún carne viva y humeante, seguidores del PP se manifestaron frente a su sede en la misma ciudad pidiendo, brazo en alto, paredón para el candidato ganador. Lo ocurrido entonces, algo inédito en Europa en años, es la base de nuestra situación, la piedra terrible sobre la que ha venido descansando toda la legislatura. Y ahí están en la oposición los miembros del Gobierno anterior, que nunca han admitido error o fallo en la gestión de aquellos días terribles.

Aquel 11 de marzo no fundó una unión, pues una parte de la sociedad, la derecha política que ha conseguido mantener en torno de sí a la derecha sociológica, no sintió dolor; nunca consideró aquellas víctimas como propias. Y con las mentiras sobre el 11-M en sus periódicos y ETA como disculpa en las instituciones cavó con constancia la división social, una trinchera y un búnker a prueba de verdades.

Pasma la posición tan extrema en que se ha instalado esta derecha. Lo explica su duro integrismo y casticismo, apenas influenciada por las derechas parlamentarias europeas. Y porque hereda una memoria: agitando y usando la mentira para sembrar miedo, provocando división y entorpeciendo las instituciones se gana el poder. Lo ensayó sin límites la derecha en los años treinta y quizá para sus descendientes el recuerdo que quede es que así gobernó una época larga y pudo realizar su proyecto nacionalista y clasista. Con la historia que tenemos debemos considerar cómo se relaciona cada discurso político con nuestro pasado: en el caso de esta derecha parece que no aprendió a evitar la división, aprendió a utilizarla. De cada asunto hizo un frente: trasvases, estatutos, matrimonio gay, ley antitabaco… No ha dudado en azuzar una campaña para enfrentar comunidades: la pura xenofobia. Es un instrumento que separa política, social y territorialmente; pasmosa su irresponsabilidad y su falta de sentido de Estado. Su grosería brutal es el signo de su violencia interna y el insulto y descalificación obsesiva a la figura del presidente del Gobierno pretenden liquidar a quien considera un enemigo, no un adversario.

Así fue ya en la última etapa de Gobierno de Felipe González. Y así, desde el comienzo de esta legislatura, utilizan el terrorismo como arma. Así acosaron salvajemente a las víctimas de Atocha hasta apartarlas de la circulación, insultadas y tratadas como apestadas. Y se hizo fríamente porque estorbaban al protagonismo de «sus» víctimas, las de ETA, que han conseguido rentabilizar políticamente. A pesar de la voluntad fundacional de algunas víctimas de tener una voz propia para expresar su punto de vista político, el resultado hoy es el señor Alcaraz, impulsado por el Partido Popular. Ahí están las manifestaciones contra el Gobierno, la agresión a un ministro, insultos a su presidente, para quien piden «paredón». Bajo el paraguas de las víctimas, consignas de verdugos. Quienes comenzaron ese movimiento deben sentir frustración y amargura ante tal perversión e impostura.

No es extraño entonces que unas horas después de que ETA reventase el diálogo que había ofrecido, con un gran edificio en ruinas y dos personas muertas, los dirigentes del PP, en lugar de ofrecer su apoyo inmediato al Gobierno, afirmasen nada menos que el Gobierno estaba fuera del Estado de derecho y le negasen su apoyo. Nada menos y en una hora de emergencia así. ¿Deslealtad o traición? Demuestran una continuidad de hierro en todo lo que hacen desde el comienzo de la legislatura.

La campaña contumaz de intoxicación de medios que dicen ser «nacionales» pero que realmente son faccionales surte efecto: el buen envenenamiento es eficaz en dosis pequeñas pero diarias. La realidad de una economía razonable y ciertas reformas sociales en marcha es suplantada por la alucinación de que vivimos una catástrofe histórica. Debido a que perdieron las elecciones. Y así un día y otro: la culpa es del presidente, pues los anteriores eran competentes y éste no; el Gobierno debió haber atraído al PP al consenso, no se esforzó bastante; se equivocó al no unirse con el principal partido de la oposición en vez de tratar con los demás partidos… Partidos a los que se les niega legitimidad.

Que haya gente que, viniendo de la izquierda, compre estos argumentos y siga ese juego nos hace considerar la crisis y desorientación histórica que vive la izquierda.

Este Gobierno, ante el diálogo con el mundo enfermo de ETA, sufrió un revés, como los anteriores. Quizá se equivocó al evaluar la maduración del terrorismo vasco, al creer que había comprendido que el terror como arma política era inútil. Pues nada más inútil y menos rentable que el terrorismo etarra; en tantos años no ha conseguido ningún resultado político, ninguno. Sólo ha conseguido, poniendo la pistola en la cabeza de las víctimas, que su sociedad se haya degradado bajo una especie de síndrome de Estocolmo. Pero si hubo algún error del Gobierno, sería similar a los de los anteriores, a los que no se les recriminó el fracaso en su diálogo con ETA.

El Gobierno hizo lo que debía. Quien hizo lo que no se debía de hacer jamás fue esta derecha que no aceptó el resultado de las urnas y cree que el Gobierno, por destino, siguen siendo ellos. Como tal se comportan. Viviendo en su búnker de mentiras atribuyeron al Gobierno todo tipo de traiciones, trataron al presidente y sus ministros como si fuesen los terroristas. Un día pedirán perdón por el daño hecho al país, por la división social creada conscientemente sólo para volver al Gobierno. Un Gobierno no vale nunca lo que un país.

Y un día habrá otra derecha liberal y con verdadero sentido nacional, no faccional. Mientras, debiéramos atender al sentido común y la decencia básica de esos inmigrantes que trabajan duro entre nosotros y lloran a sus muertos; son un mínimo común múltiplo que niega a esos máximos comunes divisores. Los nuevos ciudadanos que se han hecho visibles estos días traen aire fresco, ignoran esos viejos rencores y nos recuerdan lo esencial. Desnudan tanta mentira e insensatez que nos envuelve, esta verdadera locura.

Suso de Toro es escritor.FIN

El editorial de El País («Manual de urbanidad») tiene tela y su lectura es altamente recomendable sobretodo para escándalo de la derecha educada de toda la vida.

Muy fino ha estado El Mundo con las declaraciones de Otegui y, sin embargo, muy tosco, con el caso estravagante de los peritos de elmundobórico.es al que dedica tres columnas de la portada y una página completa en su interior. Pedro Jota domina el arte de suplantar la falta de chicha informativa con el abuso de centímetros cuadrados. Este es un caso menor, muy de su gusto, que va a toda página y con foto:

El Mundo jalea el papel de la juez Gallego, una de sus juezas favoritas -próxima al PP– dándole también tres columnas en su portada:

La juez precisa que Santano dio la orden de falsear el informe ETA/11-M

El País, en cambio, trata con gran mesura este minúsculo, raro y sorprendente asunto de control de calidad de los jefes policiales sobre los subordinados (el caso «matacucarachas»), y da la información a media columna, con este titular:

La juez del «ácido bórico» reabre las imputaciones a los jefes policiales

Si yo tuviera responsabilidad editorial en El País -no es mi deseo, desde luego- daría más importancia a las actuaciones sesgadas de los jueces, según el color del cristal con que miran los presuntos delitos. En mi opinión, la justicia es la asignatura pendiente de la democracia española.

Conociendo los nombres y la biografía de los miembros de un tribunal, resulta bastante previsible el resultado de cualquier juicio en el que se perciba algún interés político por diminuto que sea. Basta con mirar con lupa las instrucciones escandalosas del «ácido bórico/jueza Gallego«, del «caso Bono/caso Hidalgo» o del «caso policías corruptos/ ETA-11-M» para que las personas más sensatas, honradas y moderadas de España se echen a temblar antes de verse frente a semejantes magistrados. A muchos jueces se les ve el plumero más que a los periodistas. Y ya es decir.

Ahí está El Roto para recordarnos en El País que la tecnología avanza y mejoran las máquinas pero, no obstante, las intenciones del ser humano permanecen intactas.

2º asalto: A falta de votos, buenas son togas

—-

Más de una vez he dejado escrito en este blog -y he repetido por doquier- que la transición española de la Dictadura a la Democracia fue modélica, con su mezcla inevitable de nobleza, de generosidad y -cómo no- de miedo a otra guerra civil o a otra dictadura.

Sin embargo, nos quedó una asignatura pendiente, y de carácter trocal: el Poder Judicial. Ahí sí que nos hemos quedado anclados en el pasado y necesitamos mejorar para profundizar en nuestra joven democracia (sólo tiene 28 años).

Los casos judiciales/mediáticos de corrupción y GAL, que aceleraron la caída de Felipe González y la conquista democrática del poder por José María Aznar , me perturbaron muchísimo y me dieron mucho que pensar.

Por diversas razones, pocas veces me atreví a decir en público lo que pensaba. Precisamente porque, debido a mi trabajo, tuve acceso a muy buenas fuentes de información me sentí obligado a ser prudente en exceso.

Desde las elecciones de 1993 hasta mi marcha a Nueva York en el verano de 1995, como corresponsal de TVE, fui el editor responsable del Telediario de máxima audiencia (imbatible, naturalmente, gracias a Ana Blanco y a Matías Prats, unos monstruos de tele).

Tengo, en estos días, sentimientos contradictorios y preocupantes que me recuerdan los que sufrí en los años previos a la victoria electoral de Aznar en marzo de 1996 que me costó el empleo.

Debo decir que, pese a todo, me alegré de la victoria de la derecha porque considero la alternancia en el poder imprescindible para consolidar la democracia y garantizar las libertades y el respeto a los derechos humanos.

Además, después del triunfo de la CEDA de Gil Robles en la II República, la del PP en 1996 era la segunda victoria democrática y pacífica de la derecha en la historia de España.

Había razones poderosas para alegrarse, a pesar de haberme quedado en paro, después de la entrevista pre electoral que le hice al candidato Aznar.

No se cómo será la próxima victoria de la derecha para recuperar el poder que perdió en las urnas. Pero deseo fervientemente que sea gracias a los votos de ciudadanos libres y no -como le ocurrió a George Bush, hijo- por la fuerza de las togas judiciales o -como le ocurrió a Franco– de las botas militares. Los jueces cuentan.

A veces, conviene recordar que George W. Bush es presidente de los Estados Unidos por un voto: el de un juez conservador del Supremo que inclinó la balanza a su favor, tras las irregularidades electorales cometidas en el Estado de Florida, gobernado por Jeff Bush, el hermano listo de George, y en quien sus padres tenían puestas todas las esperanzas para convertirle en heredero de la Casa Blanca.

El destino -y nunca sabremos que otras causas- quiso que George W. Bush ganara las primeras elecciones a gobernador de Texas y su hermanao Jeff las perdiera en Florida.

Aquellos resultados cambiaron el orden de preferencias en el reparto de la herencia política de los Bush y el futuro del mundo. Los jueces de Papá Bush nombraron presidente a su hijo. Al Gore, con más votos que Bush, perdió la Casa Blanca por la fuerza de las togas. Luego vino Irak y todo lo demás…

Acabo de leer este comentario de Felipe Punto G. que roza la cuestión judicial que tanto me preocupa. Dice así:

En este asunto de la juez Gallego hay cosas que no me encajan: los peritos confesaron haber manipulado un borrador de un informe para hacerlo pasar por oficial… si esto no es falsificar, se lo parece.

Más: Díaz de Mera y PedroJeta conocían la existencia de dicho informe. Díaz de Mera llegó incluso a hablar de «un hombre y una mujer», cosa que se ha demostrado cierta. Después de la actuación de Garzón Díaz de Mera emitió un comunicado diciendo que no conocía de nada a los peritos… PedroJeta llevaba semanas hablando de que en septiembre publicaría una «bomba» (metáfora tal vez del ácido bórico), por lo tanto había tenido acceso a dicho borrador hacía tiempo, luego también hacía tiempo que estaba en contacto con alguno de los peritos falsificadores.

Y ahora la actuación de la juez conservadora… Con el antecedente del juez Hidalgo sólo se me ocurre decir una cosa: esto huele fatal.

lo dijo Felipe Punto G · 12 Noviembre 2006 | 01:05 PM

—-

Con el «antecedente del juez Hidalgo«, se refiere a su actuación en la condena de tres policías del «Caso Bono».

—-

Sólo El País informa en su portada (columna de salida) del resultado de la reunión entre los partidos para la renovación del gobierno del los Jueces (CGPJ) que terminó su mandato el pasado 7 de noviembre:

El PP exige minoría de bloqueo en el Poder Judicial para pactar su renovación

El Mundo no da ni na sóla línea del asunto en portada ni en páginas interiores. El País le dedica dos páginas completas.

Mesquida defiende a los policías del «caso Bono» (¿caso Hidalgo?)

Joan Mesquida, director general de la Policía y de la Guardia Civil, defendió ayer en el Congreso a los tres policías que fueron condenados por una extraña sentencia del juez Hidalgo (ex policía de la brigada politico-social del franquismo) en el llamado «caso Bono».

Pese a la sentencia condenatoria, que está recurrida ante el Supremo, Mesquida aseguró que los policías actuaron con arreglo a la legalidad vigente y a la Constitución.

Según informa hoy El Mundo, Mesquida dijo que los tres condenados están destinados en la actualidad en puestos burocráticos y que están de baja.

Por informaciones personales que tengo de este caso judicial tan rocambolesco y, a mi juicio, escandaloso, recomiendo no perderlo de vista. Si el comisiario Rodolfo Ruiz no hubiera sido el encargado de la custodia de la tristemente famosa «mochila de Vallecas» (que nada tiene que ver con el intento de agresión contra Bono, por el que ha dido condenado) otro gallo hubiera cantado en este caso, que yo prefiero llamar «caso Hidalgo«.

La presunta «falsificación» de documentos» atribuida en el «caso Bono» al ex comisario de Vallecas ha servido a El Mundo, a la COPE y al sector conspiranoico del PP para ligar, por yuxtaposición, al comisario del caso Bono con el 11-M y ETA.

Según la teoría conspiranoica, si se pudiera probar que el comisario Ruiz falsificó un documento en el caso Bono, ¿por qué no iba también a falsificarlo en el caso de la «mochila de Vallecas«?. «Quien hace un cesto, hace un ciento», dice el refrán.

Por eso, creo que los seguidores del trío Pinocho (Aznar-Acebes- Zaplana) tenían tanto interés en que el juez Hidalgo condenara a su ex colega Rodolfo Ruiz por falisificación de documento público.

¿Y si, pese a lo que dice este extraño juez, no hubiera existido nunca falsificación de ningún documento por parte del ex comisario de Vallecas?

Por salud democrática, deberíamos seguir la pista de los próximos ascensos del juez Hidalgo.

Algo huele a podrido en algunos sectores de la judicatura, a donde aún no ha llegado la transición democrática.

Esta es la foto que no vio el juez Hidalgo:

Otro caso que tal baila es el de elmundobórico.es, entre el juez Garzón y la jueza Gallego: Este es el capítulo de hoy de El Mundo:

Zapatero «transmite» o «da por hecho»
Paralelismos entre el «Caso Bono» y el 11-M.

La anécdota del desfile (Zapatero no se sentó al paso de la bandera norteamericana) sirve de ilustración en la portada de El Mundo. Este es su primer titular como pie de foto:

Aplausos a la bandera americana, pitos a Zapatero

Aunque hubiera querido, no podía sentarse ya que no tenía silla. La rectificación de aquel gesto pueril del 2003 (en plena guerra ilegal de Irak), cuando permaneció sentado al paso de la bandera del imperio, creo que es positivo para la normalización de las relaciones.

Vuelve la bandera USA al desfile y Zapatero se va haciendo mayor.

(En mi casa, incluso durante la guerra ilegal de Irak, y desde que se aprobó la Constitución de 1978, tenemos la costumbre de poner las banderas norteamericana y española en la mesa, antes de comernos el pavo del Día de Acción de Gracias. La española la tomé «prestada» de la mesa de José María Calviño, director general de TVE, cuando me encargó que fundara el «Buenos Días», el primer informativo de la mañana).

La foto de El País va para el nuevo Premio Nobel de Literatura, el turco Pamuk, «puente entre dos mundos», que acompaña con amplia información y un artículo. No he leído ninguna de sus novelas, pero lo haré en cuanto regrese a Madrid. (Mi chica, naturalmente, ya ha leído varias: «Se parece un poco a Amin Maalouf»)

Pero el titular que manda en ambos diarios es el de Batasuna, uno en positivo y otro en negativo.

El País:

Zapatero transmite a Batasuna que si se legaliza no tendrá problemas penales

El Mundo:

Zapatero da por hecho que Batasuna podrá presentarse a las municipales

Y lo complementa con este otro gran titular «abrumador» que parece sacado de las arcas de Pero Grullo (que a la mano cerrada llamaba puño):

Un abrumador 87% se opone a legalizar Batasuna si no condena la violencia

A una columna destaca:

El Príncipe da a entender que adelantará el sexo de su segundo hijo si es varón

El País, también a una columna, lleva un titular aterrador:

53.000 niños mueren cada año víctimas de malos tratos en todo el planeta

¿Son personas normales los torturadores y asesinos de niños?

La «espantá» de Bono como soñado candidato a la alcaldía de Madrid va perdiendo fuerza. Sólo sale con un sumario en la portada de El País:

El Presidente cree que la ambigüedad de Bono creó falsas expectativas.

Y hablando de Bono, una carta al director de El País me ha recordado el triste «Caso Bono/Caso Hidalgo».

El Secretario de Comunicación del Sindicato Unificado de Policía publicó el pasado miércoles, 11 de octubre, esta carta interesantísima, y de mucha enjundia democrática, para la protección de nuestros derechos y libertades, que voy a copiar y a pegar aquí.

CARTAS AL DIRECTOR

Casos Bono y 11-M: paralelismos

Maximiano Correal Fernández (Secretario de Comunicación del Sindicato Unificado de Policía) – Madrid

EL PAÍS – Opinión – 11-10-2006

«El presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, en una entrevista concedida al diario EL PAÍS y publicada por este medio en su edición del domingo 8 de octubre de 2006, a preguntas sobre las razones por las que de 120 imputados en el caso del 11-M sólo se vaya a procesar a 29, responde: «Ese dato puede interpretarse de varias formas. Por una parte, se puede interpretar que a todo aquel que aparecía en la investigación en relación con los hechos o con las personas que tenían relación con los hechos se le otorgaba la condición de imputado para proteger sus derechos a la defensa…».

¡Bravo por el magistrado! Es justo la filosofía que veníamos aplicando los policías que nos veíamos obligados a tomar declaración a una persona cuando presumíamos que de su declaración podría derivarse la implicación en un delito y, con carácter previo, hacíamos que esa persona firmase la diligencia de información de derechos al detenido. En dicha diligencia, entre otras cosas, se informa al deponente de su derecho a no declarar y en caso de que lo haga, a ser asistido por un letrado en el momento de la toma de declaración. Ésa y no otra era la razón que nos guiaba: al otorgarle la condición de «detenido», estábamos elevando al máximo legal permitido la protección de «sus derechos a la defensa». Y hablo en pasado porque desde la sentencia dictada contra los compañeros juzgados por el caso Bono, los policías no actuamos de la misma manera, con lo que sale perdiendo el sistema de garantías que ofrecíamos a los ciudadanos.

Si las palabras de este magistrado sentaran jurisprudencia, el juicio por el caso Bono no hubiera tenido lugar, los ciudadanos tendrían más garantías a la hora de enfrentarse a las preguntas de la policía y tres compañeros y sus familias no estarían al borde de la desesperación. Cuando desde el SUP nos rebelamos contra todos los que utilizan a la policía y a los policías en sus batallas políticas o mediáticas, lo hacemos por razones como las que motivan este escrito.»

FIN

Me sirve, además de recordatorio de la sentencia estrafalaria del juez Hidalgo contra tres policías que cumplieron con su deber. Sólo tuvieron la desgracia de que uno de ellos (el comisario Rodolfo Ruiz) había sido el comisario jefe de Vallecas que tuvo a su cargo la famosa «mochila de Vallecas», que tanto juego sucio le ha dado a Pedro Jota y a los seguidores del trío Pinocho (Aznar, Acebes, Zaplana).

Para algunos, las mentiras se convierten en dogmas si aprovechan para el convento.

Aquella estrafalaria sentencia, que será revisada en el Supremo, venía a decir -sin fundamento, por los datos que yo tengo y he pulbicado en este blog- que el comisario Ruiz había falsificado un documento del caso Bono.

Por tanto, el corolario de los conspiranoicos era bien simplón: si el comisario Ruiz había falsificado un documento bien podría haber falsificado también todo sobre la «mochila de Vallecas» del 11-M.

El pequeño matiz está en que nadie falsificó ningún documento en el caso Bono, lo diga el juez Hidalgo (ex policía de la tenebrosa Brigrada Político Social de Franco) o su porquero.

Por cierto, José Montilla ya ha expulsado al líder de las Juventudes Socialistas que ha dicho eso de que «Acebes no tiene por qué venir a hacer campaña a Cataluña».

¿A qué espera Rajoy para expulsar del PP a aquellos dos angelitos vociferantes que intentarion agredir, con el mástil de una bandera, al ministro Bono, en medio de una manifestación pública, y le obligaron a abandonarla protegido por la policía?

¿Tiene el PP dos varas -o dos palos- de medir?

El falsificador falsificado…Bono y la mochila de Vallecas

Me desperté hoy con algunos comentaristas domingueros del blog que piden nada menos que la persecución judicial de Pedro Jota… o de Garzón.

No creo que sea para tanto. Pedro Jota ha pisado a menudo la raya de la ética periodística (¡y no digamos de la estética!) y nunca le ha pasado nada. Para un ex periodista como él no hay peor castigo que el descrédito público ganado a pulso.

Aunque, naturalmente, todos somos iguales ante la Ley, y no creo en patentes de corso para ninguna profesión, no me parece buena idea perseguir a Pedro Jota por presuntas injurias o calumnias a ninguno de los tres poderes (legislativo, ejecutivo o judicial). Otra cosa es que ataque de forma delictiva a particulares.

Pienso que la libertad de expresión -una flor todavía demasiado frágil- debe ser preservada en caso de crítica o ataque a los poderes del Estado, a menos que el presunto delito sea demasiado grave.

También me ha llamdo la atención este comentario de El Duende de Miami, sorprendido por el caso de los falsificadores falsificados. Dice así:

——

«Que me perdonen los que saben mas del tema y lo han seguido de cerca día a día, pero…

todo lo que tienen para sustentar la implicación de ETA en el 11-M es ese informe sobre la existencia de acido bórico que ETA uso una vez en el 2001?

Y el resto de pruebas? No pesan 100 veces más?

No entiendo nada. Si eso no es agarrarse a un clavo ardiendo, no se lo que es.

No me gusta Pedro J. Ni antes ni después del video, creo que una persona que apoya un movimiento tradicional y derechas debería haber abandonado el país por vergüenza torera. No se como trato el tema en su casa con Ágata Ruiz de la Prada (su esposa), ni tampoco me lo puedo imaginar.

Pero que haya españoles que den crédito a esa historia que parece que estaba basada en la existencia de acido bórico?

No me lo puedo creer. No puede haber tanto asno.

Y la historia de la mochila, no había algo de eso también?

Me perdí algo?

Alguien tiene tiempo y voluntad de iluminarme?

lo dijo El Duende de Miami • 1 Octubre 2006 | 10:00 AM»

FIN

—–

«Y la historia de la mochila, no había algo de eso también?»

Ese comentario de El Duende, ligado a los presuntos falsificadores del ácido bórico, me ha recordado una noticia de El Mundo del pasado viernes sobre el caso Bono/caso juez Hidalgo y también me ha recordado la triste persecución de un policía (del caso Bono/caso Hidalgo) para desacreditarle como custodio de la mochila de Vallecas.

La presunta noticia de El Mundo tiene miga y está cargada de inexactitudes y de opiniones sesgadas cuando no de flagrantes mentiras.

Por razones más personales que profesiones, conozco el «caso Bono/caso Hidalgo» con bastante detalle. Por eso, me escandaliza sobremanera el amasijo de intereses espurios entre periodistas, jueces y políticos que han producido el resultado de una condena grave a tres policías inocentes porque uno de ellos (el comisario Rodolfo Ruiz Martínez) fue el guardián de la mochila de Vallecas y convenía desacreditarle para urdir la teoría conspirativa de ETA en el 11-M.

La presunta noticia sin contrastar de El Mundo, que reproduzco aquí al lado, es una muestra más de la estulticia profesional o, peor aún, de la mala fe de algunos colegas.

En cuanto vuelva a Madrid, buscaré entre mis documentos los detalles del caso Bono/caso Hidalgo para reconstruir en el blog esta triste historia.

Una de mi fuentes policiales mejor informadas me envía un mensaje personal…

«sobre el asunto de la condecoración de los escoltas de «Bono» que han aparecido en algunos medios (Los intoxicadores) y con la finalidad de rebatirles, si lo consideras conveniente».

«Los escoltas de Bono nunca cambiaron su declaración, hicieron una ampliación a la comparecencia primera, que por otro lado es practica habitual que en las investigaciones policiales se hagan sucesivas ampliaciones por varios motivos, todos ellos lícitos».

«Quedó demostrado en el juicio y así lo manifestaron los propios escoltas de Bono que sus manifestaciones fueron libres y propias, sin que nadie les dijera lo que tenían que decir o manifestar y lo que es más importante que lo recogido en el Atestado concuerda fiel y literalmente con lo manifestado cuando comparecieron en primera y segunda vez, ratificándose siempre en estos términos a las preguntas del Presidente del Tribunal y la Acusación y ante la insistencia de estos, porque esperaban otra cosa diferente, los Escoltas de Bono al mismo tiempo que se afirmaban en lo que constaba en el Atestado, dijeron que aun SE QUEDABAN CORTOS.¿ Donde está el cambio, que vociferan los intoxicadores?».

«Ante las manifestaciones de la portavoz del P.P. en la prensa pidiendo la RESTITUCIÓN del anterior Jefe de Grupo de Conflictividad Laboral y Social de B.P.I. con nº 16444, por supuesto cese, puntualizo para si consideras conveniente aclararlo, por su importancia, que no hubo cese, por el contrario hubo una petición de baja, por escrito, de la Brigada del interesado por ser este su deseo».

«En cuanto a otras noticias de prensa de que se ha condecorado al Inspector Jefe que avisó a los escoltas de Bono paRA QUE SE CAMBIARÁ su declaración, además de ser falso el motivo (nunca hubo tal cambio), es igualmente falsa la concesión de condecoración para el Inspector Jefe.»

«Todo lo anterior es demostrable con documentos y nunca me podía imaginar que mintieran tan abierta y descaradamente en medios públicos.»

Fin del mensaje.

Portada de El Mundo de hoy:

Portada de El País de hoy:

Ésta es la página 14 de El Mundo dedicada hoy a la comparación de noticias en dos medios distintos como son El País y el ABC. Da gusto ver que vamos creando escuela… Bienvenidos al club. Quien te copia, te homenajea.

Y esta es la información de El País, pagina 21, sobre el caso «Pedrojota, pedrojoteado»:

La Iglesia pierde en El Mundo y gana en El País
El 11-M, arriba y abajo

Estas son las portadas del sábado:

En sus páginas interiores, ambos diarios marcan un poco más los matices apuntados ya en sus portadas. El Mundo utiliza el verbo «eliminar» mientras El País prefiere usar «dar más» e incluye en exclusiva un palabra mágica: «dinero».

Ambos diarios dedican dos páginas completas cada uno para informar de este asunto del dinero que la Iglesia a va recibir a través del IRPF.

Pero hay otra noticia, sobre el encubrimiento de pederastas en la Iglesia, que no he podido encontrar en ningún sitio de El Mundo, por más que he buscado por todos sus rincones. Pedro Jota Ramírez no se ha enterado de ella o, simplemente, la consideró «no noticia» y fue directa a la papelera.

En cambio, El País la publica a dos columnas:

Dos cardenales, acusados de encubrir a curas pederastas

O sea, que vemos el dinero, en las páginas de España, y los pecados, en las páginas de Sociedad.

Muchas veces oí decir a mi padre este refrán:

«De dinero y santidad, la mitad de la mitad»

Era más amigo de refranes que el mismísimo Sancho Panza.

Por ahí me vino la afición prematura al Quijote. Los decía a pares y los comparaba -como yo hago ahora con las portadas- para poder alabar los que consideraba buenos y criticar los que creía malos.

Decía, por ejemplo:

«Haz el bien y no mires a quién»

y a continuación:

«Piensa mal y acertarás»

Después de un breve debate familiar, mi padre elegía el primer refrán, acompañándolo de cierta doctrinilla de andar por casa, y rechazaba el segundo. Así me fue educando e inculcando estos principios éticos básicos de los que seguramente no podré -ni querré- librarme mientras viva, aunque a veces me llamen -y con razón, como a él- ingenuo o, incluso, tonto del bote.

Esta noche me acordé de sus refranes (sobretodo de éste de «dinero y santidad...») al enfrentarme a las primeras páginas de los dos diarios que suelo comparar aquí, cuando puedo.

Para El Mundo el sujeto principal es la Iglesia y manda de entrada, arriba, a cuatro columnas:

La Iglesia sólo se financiará con la aportación voluntaria del IRPF

Obsérvese las fuerza del «sólo» en forma de recorte seco.

Para El País, en cambio, hay dos sujetos -el Gobierno y la Iglesia, en este orden- y su titular, a una columna de salida, incluye la palabra «mejora»:

El Gobierno y la Iglesia pactan una mejora de su financiación

Con relación al 11-M, El País nos ofrece dos noticias mientras El Mundo nos da una y, a mi juicio, de escasa entidad. En la cantidad, parece el mundo al revés, pero no lo es en el contenido y el sesgo.

El Mundo titula abajo, a dos columnas:

La fiscal se opone a nuevas diligencias sobre las bombas solicitadas por víctimas del 11-M

El País no da nada de esto en portada sino en sus páginas interiores, con foto y con este titular a tres columnas:

La fiscal se opone a nuevas pruebas de explosivos porque dilatan el proceso

El País manda en su portada, a cuatro columnas, con esta noticia relacionada con el 11-M:

El fiscal pide 142 años de cárcel para una célula islamista que planeó atacar Rota

Sumario:

Los salafistas tenían en su poder un teléfono manipulado como los del 11-M

A una columna lleva El País su segunda noticia relacionada con el 11-M:

El primer sindicato policial descalifica las teorías del PP sobre el 11-M

Ninguna de estas dos noticias aparecen en la portada ni en páginas interiores de El Mundo.

En cambio, en página interior, El Mundo incluye -eso sí- unas declaraciones nada novedosas, por cierto, de Acebes sobre el 11-M. Este es el titular, a cuatro columnas, de la última exclusiva de El Mundo:

Ángel Acebes asegura que el PP seguirá exigiendo «la verdad» sobre el 11-M

.

En estos párrafos ampliados de esa información, incluye El Mundo alusiones muy interesantes al «caso Bono». ¿Lo recuerdan? Es el caso de la sentencia extrafalaria del polémico juez Hidalgo, que está recurrida ante el Tribunal Supremo.

El PP debe estar muy agradecido al juez Hidalgo, aquél que -no sabemos por qué, pero lo sospechamos- no quiso ver la foto del «caso Bono».

Vean la cara que tiene el juez Hidalgo, el de la sentencia estrafalaria

La Razón publica hoy una información sobre los argumentos presentados por el Partido Popular al impugnar el recurso de la fiscalía contra la sentencia que condenó a tres policías a trece años de cárcel por el «caso Bono».

Desde que conocí los detalles del caso, yo suelo llamarlo «caso Hidalgo» porque fue este juez quien presidió el tribunal que dictó las sentencia estrafalaria.

Por primera vez, he visto hoy publicada en La Razón una foto del juez Hidalgo que bien podría pasar a la historia de los casos raros y sospechosos. Espero que la mayoría conservadora no le nombre antes para un alto puesto en el Tribunal Supremo.

Lo más interesante, a mi juicio, de la página de La Razón es poder observar la cara que tiene el juez Hidalgo. Por eso, copio y pego para mis avisados lectores el recorte de la petición de impugnación del PP.

Imagino que el Tribunal Supremo podrá ver esta foto de los presuntos agresores de Bono que no quiso ver el juez Hidalgo.

Diputada del PP mea fuera del tiesto

A nuestra izquierda (sólo físicamente) está el recorte de El Mundo:

El PP agradece al PSOE que «no usara cal viva» para sus afiliados

A nuestra derecha (también sólo fisicamente) está el recorte de El País a palo seco ya que no mereció ni titular ni ladillo.

La verdad es que me quedé lo que se dice de piedra cuando leí ayer en 20minutos.es las pecaminosas declaraciones de una representante del PP en el Congreso de los Diputados.

Debido, quizás, a la calor que hace en Madrid, hay intervenciones en el Congreso que deslegitiman y ridiculizan a quien las hace.

Desde luego, si la señora diputada del PP, Ana Torme, fuera católica, y existiera el infierno, debería ir corriendo a confesar sus pecados mortales para librase del fuego eterno. Tal ha sido la ruidad pecaminosa de sus execrables declaraciones.

Algunos me han dicho que se había pasado de la raya. En mi tierra dicen, sencillamente, que ha meado fuera del tiesto. Pobrecilla.

No me sorprende que una diputada tan inexperta como ella meta la pata. Lo que me sorprende (y me preocupa sobremanera) es que no haya salido hasta ahora ningún líder razonable del PP -con aspiraciones a gobernar algún día España- para llamarle la atención o desautorizarla por agradecer al PSOE que «no usara cal viva» para los afiliados al PP.

Deben estar desesperados o puede que hayan tirado la toalla y llegado a la conclusión de que «todo vale». Pero también deben tener cuidado con el lenguaje, ya que hay gente sensible (ya sean de derechas o de izquierdas), al otro lado del hilo, que se escandaliza con tales exageraciones.

Al hilo de esta miserable declaración de la pobre Ana Torme, me llegó ayer este comentario en el blog:

«SE ESTÁN RECOGIENDO FIRMAS EN APOYO Y SOLIDARIDAD A LOS TRES POLICIAS CONDENADOS POR EL “CASOBONO” EN LA SIGUIENTE WEB:

http://www.casobono.com

lo dijo PR · 20 Julio 2006 | 09:07 PM»

Recojo este comentario en busca de equidad, en un asunto tan estrafalario como el «Caso Hidalgo/Caso Bono». Me ha revuelto tanto las tripas tamaña injusticia que lo he tomado como cosa personal y voy a seguir el caso en este blog, con todo detalle, como cuando era periodista.

Incluso repetiré la foto que el juez Hidalgo (ex policia de la Político-Social) no quiso ver antes de firmar su polémica sentencia ya recurrida ante el Supremo.

Caso Bono/caso Hidalgo: La fiscalía pide repetir el juicio

Con un par de días de retraso, he leído hoy en La Razón, del sábado 15 de julio, una información sobre el recurso de la Fiscalía del Tribunal Supremo contra la sentencia que condenó a tres policías por dos presuntas detenciones ilegales en el caso Bono/caso Hidalgo.

Esta es la foto que no vió el juez Hidalgo:

La sentencia «estrafalaria» del juez Hidalgo (ex policía de la Brigada político-social) ha generado una gran polémica en la prensa, la recogida de firmas contra la condena de los policías y la denuncia de varios testigos sobre los intentos de agresión contra Bono por parte de los dos militantes del PP presuntamente detenidos ilegalmente.

Este es el titular, a cuatro columnas, de La Razón:

La Fiscalía del Supremo quiere que se repita el juicio a los policías condenados del «caso Bono»

Y este es el sumario:

Defiende que la detención de los dos militantes del PP se ajustó «exactamente» a la Constitución

Como no tengo el PDF de la página, copio y pego aquí el texto completo de la información de La Razón:

F. Velasco

Madrid- La Fiscalía del Tribunal Supremo considera que la detención de los militantes del PP Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz, tras los incidentes registrados en la manifestación de la AVT en los que se vio implicado el entonces ministro José Bono, se ajustó «exactamente» a los requisitos establecidos en la Constitución, por lo que, en ningún momento, puede tipificarse como ilegal, tal como sostuvo la Audiencia de Madrid. Por este motivo, pide que se revoque la condena de dos años de cárcel impuesta por detención ilegal a los tres policías que fueron juzgados por ello, al igual que respecto al delito de coacciones por el que también fue condenado el comisario Rodolfo Ruiz.

Sin embargo, lo más llamativo del recurso interpuesto por la Fiscalía ante el Tribunal Supremo -en el que no se recurre la condena de tres años de cárcel a los tres policías por el delito de falsedad documental-, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, es la petición de que se repita el juicio contra el comisario jefe Rodolfo Ruiz, el Inspector jefe Javier Fernández y el agente José Luis González. En concreto, se solicita a la Sala Penal que dicte una nueva sentencia «anulando la impugnada y ordenando la celebración de un nuevo juicio con tribunal distinto». De forma subsidaria, es decir, si no se estima lo anterior, reclama que se les absuelva de los delitos de detención ilegal y coacciones, con lo que, de aceptarse el recuso en este sentido, los agentes tendrían que cumplir tres años de cárcel.

En este sentido, la Fiscalía señala que los tres agentes actuaron «en el marco de una investigación policial» y que la detención de los dos afiliados del PP se produjo «en el curso de una causa penal por hechos con evidente apariencia de delito -agresión o intento de agresión- y existiendo indicios de la posible participación» en los mismos de Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz.

Sólo duró «el tiempo necesario». En todo caso, y tras reseñar que ambos acudieron de forma voluntaria a la Comisaría, destaca que la detención «sólo duró el tiempo necesario para la información de derechos, recibirles declaración y, sin solución de continuidad se los dejó en libertad». Se trató, se añade en este punto, de una «detención formal», pero en ningún caso existió el dolo específico para que pueda considerarse como ilegal.

Por tanto, añade la Fiscalía del Supremo, esa detención se limitó «a la privación de libertad deambulatoria necesaria para la práctica de diligencias, sin ninguna otra limitación añadida y habitual en dependencias policiales».

De esa forma, la actuación de los policías se puede considerar, para la Fiscalía, como proporcional «a la finalidad perseguida de esclarecer unos hechos delictivos calificados “a priori” como atentado a la autoridad o sus agentes». Por tanto, concluye la fiscalía sus argumentos en este apartado, la detención de los dos afiliados del Partido Popular se ajustó «exactamente a los requisitos previstos en la Constitución española y a los desarrollados en la Ley de Enjuiciamiento Criminal».

En cuanto al delito de coacciones, la Fiscalía pide que se anule porque el Tribunal que dictó la sentencia introdujo de oficio los hechos constitutivos de ese delito, por el que se condenó a Rodolfo Ruiz, «ejerciendo, por tanto, simultáneamente la función de acusar y juzgar, con las consecuencias derivadas de vulneración del derecho a ser informado de la acusación, indefensión y pérdida de la obligada posición de imparcialidad exigible a cualquier tribunal de Justicia».

FIN

«Caso Bono/Caso Hidalgo»: recurrida la sentencia «estrafalaria»

El Mundo ha dedicado páginas y páginas a la sentencia del Juez Hidalgo (ex policía de la Brigada Político-Social del franquismo) contra tres policías por el “Caso Bono”.

Como se recordará, el caso provocó varios circos del PP en la Asamblea de Madrid (con esposas de plástico) y en el Congreso de los Diputados (con griteríos y bufonadas de sus señorías conservadoras).

Desde que se conoció la sentencia extrafalaria del Juez Hidalgo, El Mundo ha relacionado persistentemente -casi a diario- la condena contra el comisario Rodolfo Ruiz por «falsificación de documentos» en el «caso Bono» con la sospecha de una eventual falsificación de algunas pruebas del 11-M.

Una de las pruebas que sirvió de pista para la identificación de los terroristas islamistas autores del 11-M fue la famosa «mochila de Vallecas».

El comisario encargado de vigilar la «mochila de Vallecas» fue precisamente Rodolfo Ruiz, condenado por falsificar («hinchar») atestados del «caso Bono».

De ahí deduzco yo el gran interés que este caso despertó en El Mundo, para sembrar dudas sobre la autoría islamista del 11-M.

Tanto interés como el que han mostrado también los dirigentes del PP que nos mintieron tantas veces para tratar de ganar las elecciones del 14-M diciendo que la tragedia del 11-M había sido obra de ETA.

¿Si el comisario Rodolfo Ruiz no hubiera sido el jefe de la comisaría de Vallecas ni el guardián de la mochila del 11-M, habría despertado este caso tanto interés en el PP y en El Mundo?

Lo dudo.

Y lo dudan también muchos comentaristas de este blog y de la página web que me ha enviado uno de ellos:

http://www.casobono.com/ y firmas@casobono.es

He entrado en ella y hay mas de 300 comentarios contra la sentencia estrafalaria que condsideran «política». Dicen en mi pueblo que cuando la política entra por la puerta de un juzgado la Justicia sale huyendo por la ventana.

Después de tanto ruido sobre el caso Bono, ahora, sin embargo, El Mundo no da ni una línea del recurso presentado ante el Tribunal Supremo por el abogado de Estado contra esta sentencia, que Javier Pradera calificó en El País de “estrafalaria”.

El País publica hoy la noticia a una columna en pág. 35:

El abogado del Estado recurre la sentencia del “caso Bono”

Creo que se puede leer bien el texto que he pegado aquí, ampliado para beneficio de los de vista cansada.

Me llama la atención que el abogado del Estado pida al Supremo “que revise los hechos probados en la sentencia” y que agregue que los militantes del PP Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz (los angelitos de la foto que no vio el juez Hidalgo) comparecieron en las dependencias policiales “de forma libre y voluntaria”.

También le dice al Supremo que, durante la manifestación de la

Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT)

, origen de los hechos, éstos se comportaron “con una actitud claramente tumultuaria y aparentemente agresiva” contra el entonces ministro de Defensa, José Bono.

El abogado del Estado dice que no existió detención ilegal, puesto que ésta estuvo suficientemente justificada.

Al conocerse la polémica sentencia del juez Hidalgo (ex compañero del comisario condenado), varios testigos que presenciaron el intento de agresión al ministro Bono presentaron denuncias ante los Tribunales contra los presuntos agresores. Ya han llegado esas denuncias al juzgado correspondiente de los de Madrid para reabrir el caso contra los militantes del PP.

Lo más grave de la sentencia de alta velocidad del juez Hidalgo es, a mi juicio, la presunta ilegalidad cometida por este juez, no sabemos con qué intención o a cambio de qué. Quizás por ignorancia de la Ley, lo que no justifica su incumplimiento.

El abogado del Estado lo destaca en su recurso ante el Supremo cuando dice que

“la sentencia infringió el principio acusatorio, puesto que, como base de la condena, la sentencia señala que “se hinchó” el atestado policial para poder incriminar a los dos implicados, sin que el fiscal ni la acusación particular plantearan acusación alguna por este extremo, por lo que los acusados no pudieron defenderse de ésta en el juicio”.

He tenido la suerte (o a desgracia, según se mire) de poder leer totalmente el “proyecto de atestado” y el “atestado oficial” por el que el juez condena a los policías por falsificación de documento.

Un estudiante de primero de Derecho se daría perfecta cuenta de que hay, en efecto, dos chapuzas burocráticas irrelevantes pero también comprobaría que no se falta a la verdad en nada y no se falsifica nada.

El contenido básico de ambos documentos (es decir la parte llamada “COMPARECENCIA») es exactamente el mismo con puntos y comas.

La lectura completa y comparada de ambos atestados (el proyecto inicial y el final) me ha escandalizado y entristecido muchísimo. Me ha hecho dudar -con todos los respetos para su señoría- de los conocimientos de Derecho que el hoy juez Hidalgo obtuvo en la Complutense mientras, como policía camuflado del franquismo, vigilaba y denunciaba a sus compañeros demócratas.

De su lectura deduzco claramente (y no se nada de Derecho) que no hay alteración sustancial de la verdad. No se ha rehecho el atestado ni se ha modificado sino que se ha ampliado el proyecto inicial cometiendo, al hacerlo, -eso sí- dos errores (o chapuzas administrativas, que se hacen rutinariamente).

El reglamento obligaba a los instructores a hacer otra comparecencia distinta con la declaración ampliada de los escoltas de Bono y no a ampliar la anterior con esos nuevos datos. (En el ordenador, ya sabemos lo fácil que es pegar dos párrafos en lugar de escribirlo todo).

La otra chapuza fue incluir el parte médico de las heridas ciertas de un policía (de fecha 24 de enero de 2005) en el atestado iniciado con fecha 22 de enero de 2005, por incluirlo en el orden cronológico de los hechos o, quizás, por la pereza de no empezar otro nuevo documento.

Los escoltas reconocieron en el juicio que el atestado responde a la verdad y que ésta no se ha alterado en nada. Incluso dijeron en el juicio que se habían quedado cortos en su comparecencia. Es cierto que, según el reglamento, debían haber hecho otro documento aparte, en lugar de incluir la segunda comparecencia de los escoltas y el parte médico del policía herido en el mismo atestado. Pero, juntos o separados, ninguno falta a la verdad de los hechos. Hay chapuza administrativa, pero ¿dónde está la falsificación?

Voy a intentar pegar aquí las dos hojas del atestado que sirvieron de presunta base al juez Hidalgo para decir que hubo falsificación de documentos, y condenar por ello a tres policías de gran experiencia a penas de entre 3 y 5 años de cárcel.

Ahí va una pequeña exclusiva de este blog, documentos que ofrezco también gentilmente a El Mundo, por si le sirve para analizar el recurso presentado -según El País– ante el Supremo.

Parte médico del policía herido incluido en el atestado:

Segunda comparecencia de los tres escoltas de Bono (los dos párrafos marcados) incluida en la primera comparecencia del atestado:

—-

No puedo entrar en más detalles porque me voy de juerga ahora mismo. Vamos a celebrar el lanzamiento del nuevo diseño de nuestra web www.20minutos.es, que nació el pasado 20 06 06 del 2006.

Este fue el mensaje que recibí en la madrugada del 20 06 06:

Os paso un momento histórico: Isma (responsable diseño web) y Fede (responsable técnico web) a las 4:10 AM del martes 20 de Junio de 2006 pulsando el botón para publicar la nueva web.

Justo al darle al botón apareció la criatura de la guisa que podéis ver en esta otra foto.

Bye!

«Copiar es muy fácil, pero copiar bien es casi imposible.

Quienes sucumben a esa tentación nunca saben el porqué de las cosas,

y acaban siendo esclavos del imitado.»

(JF Pritchard)

Juan A. Balcázar Torrado

Dtor. Tecnología y Sistemas 20 Minutos

—–

!Enhorabuena a todos los habéis hecho posible la nueva web www.20minutos.es!

—-

Aunque todos somos reacios a ciertos cambios, espero que les haya gustado el nuevo bebé, a pesar de los pellejillos que todos ellos traen al nacer. (De hecho, a los tres días del parto, ya se le ve más rollizo)

Si no ha sido así, no duden en decírselo al director, Arsenio Escolar, que tiene un blog aquí al lado y me consta que atiende las sugerencias de los lectores.

Feliz finde.

P.S. Olvidaba decir que hay dos plazas vacantes en el Tribunal Supremo. No creo que los jueces conservadores cubran una de ellas con el polémico juez Hidalgo. Me extrañaría mucho, después de lo que ha pasado con este «caso Hidalgo/caso Bono», el Partido Popular y El Mundo y la famosa «mochila de Vallecas» del 11-M.

A veces, los tiros mal dados salen por la culata.

Perdón por la extensión de este post. No tuve tiempo para hacerlo más breve y debo reconocer también que hace tiempo que no practico el periodismo. Ahora soy eso que llaman CEO.