Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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El 71% de los votantes del PP (y Pedro J.) quiere primarias

Desde que conocimos la derrota dulce de Rajoy, El Mundo, pese a que es catedrático en el noble arte del disimulo, no ha ocultado su pasión por hacer leña del árbol caído. Ya se sabe: «A moro muerto, gran lanzada».Está en su derecho.

A medida que Rajoy trataba de separarse suavemente -sin apenas hacer ruido- de la línea ortodoxa del trío Pinocho que puso a ETA en el 11-M (Aznar-Acebes-Zaplana), los titulares de Pedro Jota le atizaban con más dureza.

La evolución de los titulares nos ha ido mostrando el desapego de El Mundo hacia Rajoy y su aproximación -casi identificación- con las aspiraciones de Esperanza Aguirre. En la campaña pro-aguirrista, Pedro Jota no va solo sino acompañado por Jiménez Losantos y la COPE.

Pocas veces coincido con El Mundo. Sin embargo, en la promoción de las primarias en el PP y en todos los partidos -y por razones seguramente distintas- estoy de acuerdo con Pedo Jota. Los beneficios que las primarias pueden deparar a la derecha y a la democracia española son, sin duda, mayores que las designaciones a dedo o por aclamación.

Las eventuales primarias del PP para elegir candidato a la presidencia del Gobierno en 2012, entre Rajoy, Rato, Camps, Aguirre, Gallardón, etc., pueden constituir un paso decidido hacia la democratización interna del partido conservador. Falta nos hace.

Durante la pasada legislatura, el PP, todavía tutelado por el dedo rencoroso de Aznar, trató de deslegitimar la victoria electoral del PSOE, después de las mentiras aznaristas de ETA en el 11-M. El margen de maniobra de Rajoy para ser él mismo y despegarse del mensaje catastrofistra de su patrón Aznar era mínimo. En realidad, tengo la impresión de que el 9-M no sólo perdió Rajoy las elecciones sino que también las volvió a perder Aznar sin siquiera haberse presentado.

Por eso, creo que ahora, por primera vez, puede Rajoy aspirar a liderar el PP por sí mismo, sin la tutela de Aznar, de Pedro Jota o de la COPE y compañía. Aunque se le pongan en contra los Cascos, los Zaplanas, etc.

A Rajoy le convienen las primarias en el PP más que a nadie. Para quitarse, al menos, el polvo del camino.

¿Qué tiene de malo que Espe nos quiera gobernar?

No acabo de dar crédito a lo que leo, en titulares y entre líneas, sobre las previsiones sucesorias al frente del PP. Tengo la impresión de una parte del Partido Popular tiene alergia al debate público y a la elección democrática de sus líderes.

Y tiene razón, a mi juicio, Esperanza Aguirre cuando se queja de la que le han armado algunos correligionarios (y la «Brunete» mediática, que está a su favor) por decir que no tiene pensado presentarse contra Rajoy en el próximo Congreso del PP.

¿Qué le dirán cuando anuncie en serio su candidatura?

¿Qué tiene de malo querer presentarse libremente a unas elecciones internas del PP para presidir ese partido?

A mi me parece lo más natural del mundo.

El mismo día de la investidura, hablaron en Las Cortes tres personas que había competido libremente por digirir el Partido Socialista: Zapatero, Bono y Roza Díez.. Uno ganó y dos perdieron. Y no pasó nada grave en el PSOE. Al revés, ganaron las siguientes elecciones.

¿A qué viene esa alergia a disentir, a debatir y, en definitiva, a votar en la derecha española?

¿Será falta de costumbre a la hora de elegir a su líder sin acudir al dedo del jefe anterior, llámese Gil Robles, Fraga o Aznar?

Me gustaría que Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón, Alvarez Cascos, Mariano Rajoy y alguno más presentaran su candidatura a la presidencia del PP.

Sería un chorro de aire fresco y limpio para ese vetusto partido que merece poder gobernar de nuevo España si logra convencer a la mayoría de los españoles.

Tengo la impresión de que algunos conservadores no quieren un presidente elegido democráticamente para el PP sino un caudillo ungido por el líder anterior y elegido, sin competidores, por aclamación.

¡Qué lástima!