Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Garzón, condenado por «una nimiedad», recurre

Nunca comprendí bien la unaminidad de todos los miembros del Supremo al condenar a Garzón por una nimiedad. La clave, según Gil Calvo, es que el prevaricador ha sido el propio tribunal. No les quedaba otro remedio, una vez que aceptaron celebrar un juicio oral tan ridículo y sin fundamento.

El Roto en El Pais (21-II-2012)

Si no hay unanimidad (ni de lejos) en la comunidad jurídica española ni en la internacional sobre el caso ¿cómo es posible que existiera tan rotunda unanimidad entre todos los miembros (de derechas y de izquierdas) que condenaron a Garzón? Algo huele a podrido en Dinamarca.

La escandalosa sentencia del Supremo contra el juez Garzón ha merecido numerosos análisis. Uno de los más lúcidos y originales, a mi juicio, ha sido este artículo de Enrique Gil Calvo en El País, que no quiero perder. Lo copio y pego a continuación, para archivarlo en el blog:

Veredicto

Lo que se ponía en tela de juicio no era la prevaricación de Garzón, sino la del Supremo al condenarle

Cuando Europa entera atraviesa un trance agónico de difícil resolución institucional, y como consecuencia la propia España peligra gravemente por su dependencia del Eurogrupo, he aquí que el Tribunal Supremo (TS) ha decidido aprovechar la ocasión para condenar a la inhabilitación por prevaricador al juez español que goza de mayor autoridad internacional por sus reiteradas contribuciones a la justicia universal. Y la suya ha sido una condena muy polémica, que ha abierto una grave fractura en nuestra opinión pública y que no va a ser entendida fuera de nuestras fronteras, derivándose de ella un indudable desprestigio de nuestra justicia y una más que probable desautorización futura por parte del Tribunal de Estrasburgo. Pero no puede decirse que sea una condena sorprendente para nosotros los españoles (aunque sí para los observadores foráneos), pues entraba dentro de las expectativas abiertas por todos los analistas que siguieron de cerca el triple enjuiciamiento entablado contra el juez Garzón.

Aunque tal condena me parezca una injusticia histórica, mi cualificación profesional no me autoriza a pronunciarme sobre su grado de legitimidad jurídica ni mucho menos sobre su factura técnica. Pero sí me creo autorizado a valorar algunos de los elementos extrajudiciales que concurren en la formulación y la recepción de semejante veredicto de culpabilidad. Acabo de sostener que la sentencia en sí misma no me sorprendió, pues la esperaba casi tanto como la temía. Pero en cambio sí me produjo gran sorpresa tanto la unanimidad del veredicto como la susceptibilidad con que la magistratura rechazó el coro de críticas que mereció la condena. ¿Pues qué esperaban? ¿Acaso se creían con derecho a recibir un aplauso también unánime?

Comencemos por la unanimidad del veredicto. Si resultó tan sorprendente fue porque el Ministerio Fiscal solicitaba la absolución y porque otros jueces habían refrendado la legitimidad de las decisiones de Garzón. A pesar de lo cual, los magistrados del Supremo avalaron unánimemente el veredicto de prevaricación. ¿Cómo explicar esta unanimidad que tan chocante y poco razonable resulta para el sentido común? Creo que bien podría admitirse como plausible esta posible interpretación: lo que se ponía en tela de juicio en las causas contra Garzón no eran tanto las posibles prevaricaciones a priori en que hubiera podido incurrir el juez procesado como la eventual prevaricación a posteriori en la que podría caer (o no) el TS al condenar a Garzón. De ahí esa unanimidad coral, pues el Supremo no estaba tanto juzgando al acusado como juzgándose a sí mismo, lo que le llevó en consecuencia a absolverse al unísono como órgano colectivo.

En efecto, la decisión de procesar al juez por tres causas a la vez había parecido tan sorprendente y contra natura desde un comienzo que, para la opinión pública, lo que estaba en tela de juicio era la legitimidad del Tribunal Supremo para juzgar a Garzón. ¿No se estaba forzando el procedimiento para personalizarlo fabricando una causa ad hominem? ¿Llegarían hasta el extremo de atreverse a condenarle, o se limitarían a hacerle pasar por las horcas caudinas para absolverle al final? Con ello, el proceso dejó de tener por objeto los actos pasados de Garzón para pasar a centrarse en la decisión última del TS, convirtiéndose en una querella de legitimidades planteada entre la autoridad moral de un juez y la autoridad formal de un tribunal superior. Por lo tanto, dado que el asunto no se supo detener a tiempo, y una vez que el procesamiento avanzó hasta el punto de abrirse el juicio oral, entonces la suerte quedó echada sin posible vuelta atrás, pues puestas así las cosas la causa ya no podía terminar más que con una condena previamente anunciada. De ahí la inevitable unanimidad para poder reafirmar y garantizar el principio de jerarquía institucional.

Así se entiende también la posterior intransigencia con que el TS rechazó las críticas contra su condena, unas críticas que a la portavoz del CGPJ le parecieron “intolerables”. ¿Acaso pretenden resucitar la censura y el delito de opinión o lesa majestad? ¿A qué viene tan extemporánea intolerancia? Semejante actitud revela la mala conciencia de la magistratura, dolida al advertir que está perdiendo legitimidad como consecuencia de sus propios actos. De ahí que para tratar de recuperarla reaccione exigiendo acatamiento a sus veredictos por inverosímiles que parezcan, lo que aún agrava más su propia deslegitimación. Pero la justicia sin legitimidad pierde su razón de ser. Pues como sabemos por Foucault o Bourdieu, la función de la magistratura es ejercer el monopolio legítimo de la verdad oficial. Y ese monopolio se desvanece en cuanto sus veredictos dejan de resultar creíbles.

Fin.

Garzón ha decidido recurrir la sentencia extravagante del Supremo. La esperanza es lo último que se pierde. Veremos si el Tribunal Constitucional se atreve a enderezar el entuerto en que le ha metido el Supremo.

Muy interesante y clarificador también el artículo de José Yoldi en El Pais del 20 de febrero de 2012 sobre el segundo pleito montado contra Garzón, por si les fallaba el primero. (Y aún les queda el tercero y más interesante sobre los crímenes del franquismo). El título ya lo dice todo:

En la absolución, yo te condeno

Y me queda por recoger la Tribuna de Gaspar Llamazares el El Pais:

No acato, ni respeto un escándalo supremo

La condena anunciada del Tribunal Supremo al juez Garzón pone en evidencia la politización corporativa del poder judicial

22 FEB 2012

El linchamiento o juicio inquisitorial a Garzón resume, como pocos, nuestros males nacionales, en este caso, las aberraciones del poder que se convierten en afrentas a la ética civil y la justicia.

La condena anunciada del Tribunal Supremo pone en evidencia la politización corporativa del poder judicial.

El Roto en El Pais

El primero de ellos es la soberbia y prepotencia clasista de los que se consideran todavía hoy vencedores de la guerra civil y luego también de la interpretación de la transición. Los que no están dispuestos a que nadie cuestione, revise o interprete el pasado: ni de la impunidad, ni de las leyes, como ha hecho con el caso de las víctimas del franquismo, Baltasar Garzón. A él se le podía permitir sacar a la luz los trapos sucios de las “dictaduras bananeras”, pero ni hablar de sacar los colores a la Metrópoli del Imperio ¡Aquí somos más serios, aquí la impunidad del franquismo no se toca!

Se trata también de un juicio que simboliza el conflicto entre las Instituciones del Estado

La utilización burda de la Ley de Amnistía como ley de punto final y el menosprecio de derecho internacional en materia de Derechos Humanos reanuda la apropiación de la Constitución por los sectores que más la combatieron.

El segundo es un mal, tan viejo como el mundo, la codicia, que extiende un manto de silencio sobre la ominosa corrupción que durante décadas y, con pasividades y complicidades de muchos, se ha enseñoreado de nuestro sistema económico y social (especulación urbanística y financiera) y de nuestra clase política, contaminando “a todas” las Instituciones del Estado. La codicia de los plutócratas del Estado. Los Gürtel, Palma Arena y demás resumen la corrupción ramplona y una exhibición hortera por parte de empresarios, políticos y demás corte de los milagros.

Por ello, la defensa sin matices del derecho de defensa, interpretada como inmunidad de los despachos de abogados, deja inermes a los jueces en su lucha contra el delito de guante blanco.

El tercero de los males es muy nuestro, tan nuestro como la envidia. Envidia del éxito del juez Garzón que se puede permitir organizar cursos en el centro del imperio. Envidia de su valentía y de su trabajo, mientras otros dormitan a la sombra de los viejos muros de la Audiencia. Envidia de su soltura para mantener la profesionalidad y opinar políticamente. Envidia de su compromiso con las causas justas. Envidia de su imán mediático, de sus contactos internacionales, incluso de sus errores, de todo.

Pero envidia también transformada en rencor corporativo e institucional. Se trata también de un juicio que simboliza el conflicto entre las Instituciones del Estado. Un juicio al papel político y mediático en la lucha antiterrorista, a la persecución internacional de los crímenes contra la humanidad, y luego en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción. Un rencor supremo, una ira sorda. Por eso no es casual que todo empiece por las escuchas. Un debate jurídico transformado en un juicio por prevaricación. Una patología suprema.

Una factura también al papel de Garzón en la lucha antiterrorista, por parte de los mismos que le jalearon antes, y que no perdonan ahora su papel comprometido ante la opinión pública en el intento fallido de proceso de paz. Había que abortarlo y con la ayuda de los bárbaros de ETA se abortó, y ahora se trata de eliminar a todos sus actores “simbólicamente”.

¡Qué mejor forma de meterle mano ante la opinión pública que un juicio a sus supuestas extralimitaciones en materia de garantías! ¡Qué mejor forma de linchar a Garzón que cuestionando su compromiso con los derechos humanos! Una jugada maestra.

Nunca un tribunal tan alto pudo volar más bajo. Un esperpento, tan nuestro. ¡Una vergüenza nacional!

Y una estrategia también suprema donde se coordinan los tiempos, los temas y los actores. Todo ello encaminado a una crónica de una condena anunciada. La condena del juez Garzón, es la condena una vez más, de las víctimas de los juicios franquistas a la luz de las leyes de la transición, utilizadas como ley del silencio.

La condena también de la persecución penal internacional y del papel de la Audiencia Nacional en materia de derechos humanos. La condena del éxito de un juez mediático y polémico para que todo vuelva a la normalidad de los grises muros como diría García Lorca.

Pero también una factura atrasada de la política que no perdona. De la derecha y una llamada izquierda que comparten las razones y los pecados de la soberbia y la codicia. De una parte también de la izquierda que no olvida las viejas afrentas, ni las nuevas ambiciones.

En el fondo también la vieja aspiración a constituir al Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional en una suerte de tercera Cámara que vigile y castigue los excesos de la política: el Estatut de Catalunya o el proceso de paz.

Una politización judicial que ha crecido al calor de la judicialización de la política, que junta extraños compañeros en el Consejo General del Poder Judicial y que desde ahí se extiende como una mancha de aceite. Despolitizando la justicia mediante el corporativismo conservador. Desjudicializando la justicia, degradando y privatizando el servicio público. Despolitizando la política al servicio de los mercados.

Todo junto se explica, pero todos juntos, estos juicios en cadena como bombas de racimo son una infamia. Nunca un tribunal tan alto pudo volar más bajo. Un esperpento, tan nuestro. ¡Una vergüenza nacional! ¡Un escándalo internacional!

Las injusticias que se comenten con la cobertura del derecho no deben ser ni respetadas, ni acatadas, precisamente en aras de la justicia. Como en el caso Dreyfus la justicia española, situada entre la verdad y el prestigio corporativo, ha preferido lo último, quedándose sin verdad y sin prestigio.

Es necesario que junto al legítimo derecho que asiste al juez Garzón para recurrir a todas las instancias se produzca un amplio movimiento en pro de la democratización profunda del poder judicial, así como del desarrollo social de la justicia como servicio público, a partir de la demanda de verdad y justicia para las víctimas del franquismo.

Porque el futuro está en la memoria ofendida de nuestros abuelos y el sentido de sus luchas, tanto como en la rebeldía de nuestros hijos.

Gaspar Llamazares es diputado de IU.

 

23 comentarios

  1. Dice ser werrt

    Hay que tener huevos y muy gordos para decir que Garzón fui condenado por una “una nimiedad”

    Pocos pilares tiene la ley pero lo que si esta muy claro el que no respecta la ley como juez debe ser condenado.

    Cerra “una nimiedad” o no la ley es la ley, puede usted intentar dar la vuelta a la tortilla la veces que a usted le gusta pero un JUEZ sea como sea su nombre que infringe la ley no merece ser JUEZ.

    Puede usted poner los nombres que quiere el ejemplo de EL PAÍS ES EL MÁS LAMENTABLE, como decía Don POLANCO para el trabajo sucio tengo varios aspirantes que de párese Don Kaiser hace y saca de su pluma que creemos leer, y pone usted el nombre de Enrique Gil Calvo otro plumilla para el trabajo sucio.

    Su carta no merece un comentario más profundo por que esta hecho para borregos de tercera fila.

    23 febrero 2012 | 02:35

  2. Dice ser yo

    Que existan sectarios de extrema izquierda como este tipo que cree que las leyes no van con ellos lo comprendo, pero que un periódico como 20 minutos publique esta sarta de gilipolleces si que no lo entiendo.

    23 febrero 2012 | 03:12

  3. Dice ser ruperto risueño

    Hay personas en esta España incluidos periodistas de «medio pelo» y politicos «sin pelo » que solamente les mueve la incultura

    y el sectarismo. Son como fantasmas que vagan por los despachos, luciendo un traje bien planchado, pero que detras del traje

    solo se enconde un fantoche. No sabes lo que es Codigo Penal, ni la Ley de Enjuiciamento, y mucho menos los derechos funda

    mentales de los individuos, ellos solo saben decir: «individuos e individuas…. ¡¡¡¡¡ poco mas ¡¡¡¡¡ Son atrevidos como los niños,

    con un inculto disfrazado de Vieja del Visillo, en el carnaval de un pueblo pequeño…..

    Del Derecho Penal, solo saben que a Gomez de Liaño lo condenado muy bien porque dijo Polanco y sus adlateres y a Garzon

    le han condenado siete Maistrados, que nada saben de su profesion……Hay que dejarles, da igual que se llamen Llamazares,

    Cayo Lara, o Rubalcaba, ellos son «garzonitas» y besarian el suelo que pisa el Magistrado prevaricador porque su sectarismo

    ha matado unas cuentas neuronas que tenian utiles en sus pequeños cerebros.

    23 febrero 2012 | 04:38

  4. Dice ser Erik

    Copio un link a un interesante artículo del NYT.

    Si Polonia y Alemania puede mirar atrás para revisar la historia de la dictadura comunista y perseguir los crímenes, más recietnes que los nuestros, ¿por qué no puede hacerlo españa?

    http://www.nytimes.com/2012/02/21/world/europe/poland-leads-wave-of-communist-era-reckoning-in-europe.html?_r=1&scp=1&sq=dealing%20with%20the%20last%20legacy%20of%20communism&st=cse

    23 febrero 2012 | 04:44

  5. Dice ser jose

    Echelon y carnivore en España mucho antes de este juicio espian a todos y en google esta todo

    Diversos medios de comunicación1 señalaron que el apoyo del expresidente español José María Aznar a las estrategias desarrolladas bajo la presidencia de G.W. Bush, habrían posibilitado la colaboración antiterrorista americana, incluyendo el acceso a la red Echelon2 3 y «Carnivore». Dicha colaboración habría permitido la detención de algunos comandos de ETA4 5 y la detención del arsenal etarra en Sokoa en el país vascofrancés6 7 basado en el informe «Una aproximación a las tecnologías de control político» de la Fundación Omega de Mánchester y presentado en la Comisión de Libertades Públicas y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo el 27 de enero de 1998.

    La red Echelon espió al ingeniero español, José Ignacio López de Arriortúa, grabando la NSA una videoconferencia entre éste y su superior de la empresa alemana Volkswagen entregando a los EEUU la información a la norteamericana General Motors. <– faltan bases

    La actividad fue motivo de pregunta parlamentaria por parte de la diputada Begoña Lasagabaster (Eusko Alkartasuna).

    23 febrero 2012 | 07:03

  6. Dice ser Paca

    Pero que recurra en Estrasburgo si tiene lo que hay que tener, y que se lo digan allí en la cara: Eres un prevaricador.

    23 febrero 2012 | 08:32

  7. Dice ser ramon

    Por cierto a devuelto el más de 1.000.000,- de euros que cepillo al Sanatander, Telefonica, Universidad, etc???????????

    23 febrero 2012 | 08:33

  8. Dice ser lultimodelafila

    Que la clase política española y en concreto la de derechas, práctica como nadie la plutocracia es una evidencia que cae por su propio peso, y que salvo los cuatro fanáticos de siempre y que son manejados cual títeres por el partído y por la mano metida en el entrefajo haciendo artícular toda clase de improperios, dignos de los más bajos instintos, defienden a capa y espada ( si pudieran con algo más) y con toda clase de insultos a los que piensan distinto, siguiendo las directrices de las huestes dirigentes del partido, ese mismo partido que califica a los estudiantes y al pueblo como «el enemigo», desmarcando y diferenciando las clases de personas en un país, los buenos y los enemigos………., al más puro estilo de las razas de la India y de sus castas………………….Mal, muy mal tiene que ir España para que estas cosas se produzcan y esto no es nada para lo que nos queda que ver, pues aunque el pueblo todavía adormecido piensa en el milagro, reaccionará cuando constate en su propia piel, que sus hijos no comen, que los ricos son cada vez más ricos y que han sido víctimas de una manipulación choricera…………Mientras Garzón tendrá que acudir a Estraburgo o a la Haya o a donde sea, para que alguien de fuera deje en evidencia, o como se dice vulgarmente con el culo al aire a la justicia y a los jueces españoles, manipulados y títeres de la plutocracia, que han tapado las vergüenzas de sus compañeros, esos que piensan igual que ellos, que envidian la libertad y la valentía de un juez como Garzón, que se puede haber equívocado en algún momento, es indudable, es ser humano………..para no equívocarse y para acertar siempre, están los de siempre, los de antes, los del cara al sol…………………….Que vergüenza de país………….

    23 febrero 2012 | 09:32

  9. Dice ser Stalin

    ¿Una nimiedad espiar las conversaciones entre abogado y el cliente?
    ¿De dónde te has caído chico?
    ¿Todos los de tu ideología sois tan absurdos?
    ¿Todos los de tu ideología tenéis esta falta absoluta de respeto?
    Sois una vergüenza para este país.

    23 febrero 2012 | 09:51

  10. Dice ser Cesar

    Garzón es una persona que solo le mueven sus propios intereses y para ello pasa por encima de cualquier cosa o persona. Hay que tener jeta para defender a un tipo que saca dinero a los banqueros para sus súper cursos en USA (y los de su hija) a cambio de no perseguirlos por causas abiertas en su juzgado.
    Para el tal José: que haya redes americanas que controlan las comunicaciones es un atenuante para que Garzón haga lo que quiera y se pase por el forro la leyes?? Cuando condenaron por el mismo delito a Gómez de Liaño salió alguien a defenderle??
    El otro que cita al NY Times, que se apliquen el cuento e investiguen el asesinato de JFK, que parece que alguien sigue tratando de que no se sepa nunca nada de ello.

    23 febrero 2012 | 09:57

  11. Dice ser MU

    Oiga, en España tenemos muchos problemas como para tener que estar atendiendo a fanáticos políticos y trasnochados como usted o el ex-juez.

    23 febrero 2012 | 10:25

  12. Dice ser CAFE

    Jams, cálmate y por favor contesta a Carlos Herrera
    Tienen que contestar a una pregunta: ¿Usted estaría dispuesto a que le grabaran las conversaciones con su abogado en el caso de que tuviese una pendencia con la justicia? Cualquier juez, no sólo Garzón. ¿Usted está dispuesto a que le puedan espiar? ¿A que conculquen sus derechos? (…) Si es que no, no casa con defender al juez Garzón.

    23 febrero 2012 | 11:19

  13. Dice ser CAFE

    JAMS, no te parece mayor «nimiedad» tu «supuesto» secuestro

    23 febrero 2012 | 11:26

  14. Dice ser Juan

    Lo que yo no entiendo es por qué a la izquierda le es tan difícil comprender las sentencias que no les dan la razón. Veréis: os parecen inconcebibles porque son contrarias a vuestro pensamiento. Punto. Simple y llanamente.

    Ya el colmo es decir que hay libertad de expresión para criticar la condena. La misma libertad que le niegan a la derecha cuando es la derecha la que critica las sentencias (que también lo hace). Lo curioso es que entonces la izquierda no defiende la «libertad de expresión». No, entonces dice que las sentencias hay que acatarlas. Menudo doble rasero (que también tiene la derecha, hay que admitirlo).

    De todos modos hay una cosa muy llamativa: El autor dice que hay libertad de expresión para criticar la sentencia. Pero acto seguido reconoce no tener ningún argumento para hacerlo, ya que él «no entiende» su legitimidad jurídica ni su factura técnica. Coño, ¿entonces?. Ah, que criticamos «por criticar». Simplemente porque han condenado a uno de los nuestros, a la vez que admitimos que a lo mejor jurídica y técnicamente la sentencia es impecable.

    Pues estamos buenos con la crítica, ¿no?. O sea: igual ha delinquido, pero es intolerable que le condenen.

    Justicia a la carta, vamos.

    23 febrero 2012 | 12:30

  15. Dice ser CAFE

    Juan
    Ser de izquierdas es “sentirse primo hermano de tener siempre razón, creerse justificado en exclusiva por la historia y por la filosofía”. “nuestra izquierda nunca se ríe de sí misma y cree ostentar cierta legitimidad natural para gobernarnos a todos, repartir diplomas de ciudadanía y decidir qué es progresista y qué no”
    Frase brillante y real de Esteban González Pons

    23 febrero 2012 | 13:11

  16. Dice ser cross

    Estoy por copiar los comentarios y enviarlos uno a uno a todos los medios de comunicación extranjeros que alucinan con la sentencia, para que puedan comprender por qué pasan estas cosas en España.
    A lo mejor los políticos no son el problema. A lo mejor el problema son los españoles.
    Increíble que tras escuchar las cintas de Camps, sus propios votantes no hayan puesto punto y final a su carrera política por mucho que le exculpen por no aceptar en el juicio las pruebas en su contra.
    Por eso se resisten tanto en el primer mundo a hablar de España como un país moderno. Les llenamos (les llenan) de razones.

    23 febrero 2012 | 13:17

  17. Dice ser Laura

    cross, tú no has escuchado las cintas. Has escuchado, de las cintas, la parte que tu periódico ha tenido a bien publicarte, de la parte que interesadamente alguien filtró de un sumario secreto

    el jurado si escuchó esas mismas cintas que escuchaste tu junto con muchas otras (que tu no escuchaste) asi como muchos testimonios y pruebas (que tu no has visto). Eres el claro ejemplo de lo que comenta Juan. El jurado encontro como hecho PROBADO que Camps se pagó sus trajes. Comprendo que vuestra ideología os mueve a condenar a gente en base a recortes de vuestro propio periódico y sin juicio por el medio (para vosotros la justicia no es más que el inconveniente que os impide condenar a quien queráis), pero por fortuna la justicia es algo más complicada que eso.

    23 febrero 2012 | 13:36

  18. Dice ser AscoDeFachas

    Por supuesto que el problema no son los politicos, el problema son los españoles «tontos de los cojones» que siguen haciendole el juego a la derecha.
    La derecha puede hacer lo que quiera (robar, corrupcion, prevaricar….lo que sea) que sus votates jamas dejaran de votarles.
    Les tienen bien lavado el cerebro, son como muñecos manipulables, incapaces de pensar por si mismos.

    Lo que han hecho con Garzon es la verguenza de España, pero lo peor de todo es que con esta sentencia a ningun juez se le volvera a ocurrir investigar nada.

    23 febrero 2012 | 13:52

  19. Dice ser Juan

    No tengas miedo. Por supuesto que la corrupción se seguirá investigando. Vuestro problema vuelve a ser el mismo. Para vosotros es corrupto el que vuestro periódico afín dice que es corrupto.

    La realidad es que es corrupto el que la justicia dice que es corrupto. Así pues, el problema es que vuestra paranoia no coincide con la realidad y preferís seguir viviendo en vuestros mundos de yupi.

    Naturalmente todo el que no piense como vosotros es tonto de los cojones (Pedro Castro dejó muy clara vuestra ideología y vuestro respeto por la libertad de pensamiento) y facha. Pero de nuevo no os dais cuenta que es vuestro problema, no de los demás. Y seguís rabiando y rabiando cada vez que os dais de bruces con la realidad.

    Pues oye, que os aproveche, qué queréis que os diga.

    23 febrero 2012 | 13:59

  20. Dice ser Stalin

    El problema es la falta de educación y respeto de la izquierda rancia y perdedora que se cree que hay que hacer lo que ellos quieran aunque sea contrario a las Leyes.
    El TS ha dictado sentencia conforme a Derecho y al ignorante que le pique, que se rasque.

    23 febrero 2012 | 15:56

  21. Dice ser antonio

    Por una mimiedad vaya sarcasmo de cuidado, que una persona que escribe motivado por los instintos màs primitivos de la izquierda diga que una Sentencia de un Alto Tribunal es una mimiedad.
    Asi se comprende como està el periodismo en algunos sitios hecho unos zorros.
    Su señoria es un producto toxico y letal, que ademàs se encumbro en las altas torres donde las caidas sòn funestas quiso ser Dios y la verdad tan solo era un Juez con unas instrucciones de lo màs normalitas con pco recorrido , y cada uno tiene que apechugar con su perfil profesional .
    ———————————————————————————————————–

    24 febrero 2012 | 19:05

  22. Dice ser susana

    Al juez Baltazar Garzon deben reponerle de su cargo, es un JUEZ extraordinario.

    Por eso el gobierno del PP quiso adelantar las elecciones para asi vengarse del Juez Baltazar Garzon, hombre valiente e imparcial que destapo su corrupcion del caso Gurtel que financiaba al partido popular. Y en cuanto a los escuchas ES BIEN LEGAL LO QUE HIZO GARZON, ya que los cabecillas de esta trama corrupta bien pueden por telefono seguir operando, dando ordenes desde la carcel, por lo tanto hay razones fundadas para la interceptacion de llamadas, a delicuentes de corrupcion.

    El gobierno de transicion es el gobierno del silencio y la impunidad de asesinos, Franco puso la monarquia al rey Juan carlos para continuar tapando toda corrupcion y genocidio del franquismo, en ello esta el gobierno de ultraderecha el PP, que no va ha permitir que se investigue los crimenes del franquismo. Por eso que tratan de quitarlo del camino al Juez Baltazar Garzon destituyendole del cargo.

    25 febrero 2012 | 23:05

  23. Dice ser Eva

    A este tema se le puede dar la vuelta y vuelta. Tanta razón tienen unos como otros.
    Por un lado, es indignante que lo hayan condenado por este tema en cuestión. Y por otro, cierto es que ha incumplido la ley al elegir los medios que ha elegido.

    Hubiesen hecho lo que hubiesen hecho, lo habríamos criticado de igual modo. Lo único es que ahora Garzón, ya no ejercerá más.
    La verdad, es excesivo.

    Cosas verdaderamente más graves e incumplen otros, sin ser una causa justa, y queda absuelto y libre por mucha menos pena.

    Eso es lo que no es justo ni tiene que ver con la justicia. Si es que la hay….

    Manipulador de Alimentos

    22 marzo 2012 | 13:50

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