Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

El PSOE «ridiculiza», «ridiculiza» y «catea» al PP

¡Vaya bronca!

Con distintos tamaños, los tres diarios coinciden hoy al destacar en su portada el vídeo («simpático«, según Zapatero) realizado por las Juventudes Socialistas sobre la asignatura Educación para la Ciudadanía.

A una columna, sin foto, en El País:

Las Juventudes Socialistas ridiculizan al PP en un vídeo para defender la asignatura de Ciudadanía

A dos columnas, con foto, en Público:

Los jóvenes del PSOE catean al PP en Ciudadanía

A cuatro columnas, con foto a tres, en El Mundo:

El PSOE presenta a los jóvenes del PP como pijos, tontos y machistas

El líder del PP , Mariano Rajoy ha reaccionado inmediatamente y ha dicho:

«El PP es un partido de currantes y no de pijos»

El ministro Rubalcaba le ha respondido en plan castizo:

-«El que se pica, ajos come»

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Laicismo

FRANCISCO BUSTELO en El País 04/10/2007

España es un país sorprendente. Tan contentos como estábamos por haber conseguido, al fin, ser un país avanzado, y ahora resulta que tenemos pendientes problemas ya resueltos en otras partes. Buen ejemplo de ello es la llamada cuestión religiosa. Cuando se reputaba felizmente superada, ha bastado que se establezca una asignatura, Educación para la Ciudadanía, en la enseñanza reglada para que se replanteen con aspereza las relaciones entre Iglesia, sociedad y Estado. No es buena noticia, por tratarse de un asunto que en el pasado causó mucho enfrentamiento.

Lógicamente, es un tema que preocupa. Lo indica que en estas páginas de opinión se hayan publicado en poco más de quince días hasta cuatro artículos sobre el particular. (Ignacio Sotelo, La cuestión religiosa, 2/9; Bonifacio de la Cuadra, ¿Para cuándo el Estado laico?, 4/9; Suso de Toro, El fracaso del catolicismo español, 14/9, y Gregorio Peces-Barba, Sobre laicidad y laicismo, 19/9). Todos ellos revisten gran interés y merecerían glosarse por separado. Al no ser posible, cabe decir que su lectura muestra la complejidad de lo que se discute, como demuestra el que sus autores se contradigan a veces entre sí. Quizá convenga, por tanto, echar un cuarto más a espadas para intentar esclarecer en lo posible conceptos, datos y conclusiones.

Para empezar, no parece que haya conformidad de opiniones sobre qué es laicismo. Según Peces-Barba, es «una actitud enfrentada y beligerante con la Iglesia», a diferencia de laicidad, que «garantiza la neutralidad en el tema religioso, el pluralismo, los derechos y las libertades». A pesar del ilustre precedente de Bobbio, ese distingo, en mi modesta opinión, hoy únicamente confunde. Lo demuestra el artículo de Bonifacio de la Cuadra sólo dos días después, en el que defiende el laicismo y pide que en el próximo programa electoral socialista se propugne su realización. No habría, sin embargo, que cifrar muchas esperanzas en ello, a juzgar por la afirmación de Sotelo de que es «una pequeñísima minoría, tanto en el PSOE como en la sociedad española» la que quiere avanzar hacia un Estado laico. Por último, Suso de Toro nos recuerda que en España el catolicismo ha gozado de un enorme poder hasta hace poco. No lo quiere perder, pero al ser incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos se hunde en el descrédito, con lo que «la sociedad española es hoy irreligiosa». De ser cierto, mostraría las paradojas de nuestro país, donde a pesar de ser poco religioso la religión pretende marcar pautas al comportamiento general.

A la vista de lo anterior y antes de entrar a discutir si hace falta más o menos en España, convendría aclarar lo que se entiende por laicismo. La Academia lo define como la independencia del hombre o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa. Convendría añadir que ello entraña como consecuencia de primer orden el que con el laicismo la religión deja de ser un asunto público para circunscribirse a la esfera de lo privado. Pese a lo que digan voces interesadas, no supone atentado alguno a las creencias religiosas, que pueden sustentarse sin cortapisas, con la salvedad de que su práctica ha de limitarse a los templos y a la intimidad familiar. Lo cual, excuso decir, no está reñido con que por su arraigo (y hoy también por razones turísticas menos espirituales) se celebren en determinadas fechas procesiones y otras manifestaciones religiosas populares.

El laicismo así entendido es una pieza angular del progreso y debería considerarse como una auténtica bendición del cielo. Todos salen ganando. Como con él no existen signos externos de lo que profesa cada cual, toda persona puede pensar lo que guste, sin rendir cuentas a nadie. En cuanto a los menores de edad, pueden educarse como quieran sus padres, aunque, como es lógico, si quieren acceder a los diplomas estatales tendrán que cursar las materias establecidas en los programas oficiales, a los que los colegios religiosos pueden añadir como complemento voluntario, pero no en su lugar, toda la doctrina que quieran. Ello hace que la religión, sin menoscabo de sus valores, pierda uno de sus defectos mayores, por no decir el principal, a saber, la intolerancia. Ésta ha sido uno de los grandes males de la historia de la humanidad, y desgraciadamente sigue predominando en bastantes países, donde el laicismo brilla por su ausencia, con la consiguiente rémora para el desarrollo político, social, cultural y hasta económico. Habida cuenta, además, de que casi todas las religiones relegan a las mujeres, no es posible sin laicismo la emancipación femenina, condición indispensable para avanzar.

Como hasta hace poco España estuvo algo retrasada, a pesar de los muchos adelantos de los últimos treinta años todavía hay lagunas en nuestra modernización. Una de ellas es que no pasamos de ser un país semilaico. Aconfesional, dicen algunos, para trazar una distinción, como si aconfesionalidad y laicismo no fueran a la fin y a la postre una sola y misma cosa. El artículo 16 de la Constitución ya obró en detrimento del laicismo al privilegiar a la religión católica, privilegio, por cierto, al que en los debates parlamentarios constituyentes se opuso sin éxito Peces-Barba en nombre del PSOE. La Iglesia ha gozado así en España de un trato de favor, con una financiación pública permanente que incluso el actual Gobierno socialista ha aumentado. Todos los ciudadanos, sean cuales fueren nuestras creencias, aportamos velis nolis a través de los impuestos nuestro óbolo a una determinada religión y sólo a ella, lo que, excuso decir, está reñido con el laicismo. Para justificar ese hecho se dice que los españoles somos mayoritariamente católicos, lo que no es del todo cierto. Al interiorizarse no cabe preguntar en censos y padrones sobre las ideas religiosas y hay que recurrir a encuestas y a estimaciones indirectas como la concurrencia a los lugares de culto, el número de vocaciones sacerdotales y religiosas o la proporción de quienes en la declaración fiscal de la renta manifiestan su deseo de que se den más dineros públicos a la Iglesia. Todo ello indica, no como dice Suso de Toro que ya no somos religiosos, pero sí que los católicos cabales suponen en nuestro país del orden de un tercio o poco más de la población. Son muchos, claro está, pero no los suficientes para que la sociedad tenga que guiarse por sus ideas. El que durante siglos y siglos se hiciera no es razón para seguir haciéndolo.

Y es que el progreso suele estar reñido con la tradición. Muchas mujeres musulmanas justifican llevar el pañuelo en la cabeza, el chador tan discutido en Occidente, porque así lo hicieron sus madres y abuelas, lo que precisamente sería una razón de peso para no hacerlo. Mírese como se mire, no poder contemplar los cabellos de una mujer parece propio de otros tiempos y contrario a cualquier igualdad de género. ¿Cómo va a haber progreso si la mitad de la población tiene que ir de por vida con una suerte de disfraz para cumplir con unas tradiciones que ni siquiera figuran en el Corán? Ocurre, sin embargo, que el laicismo, como todos los avances que en el mundo han sido, encuentra mucha resistencia. Ulemas, judíos ortodoxos y obispos integristas, so pretexto de defender la pureza de sus respectivas religiones, esgrimen argumentos del pasado en un intento de parar el reloj de la historia. Sorprende, sobre todo, por su singularidad respecto de otros países parecidos, que la jerarquía católica española, con contadas excepciones, libre una batalla difícil de entender incluso para muchos fieles. Oponerse a la tolerancia en materia religiosa es tirar piedras contra el propio tejado, ya que difícilmente una religión intolerante prosperará en un país avanzado. Además, se trata de una batalla perdida. Lo mismo que es impensable que en España alguna vez, por muchos gobiernos de derechas que vengan, se prohíban el divorcio, los anticonceptivos, el aborto regulado o las parejas de homosexuales, también es inconcebible que se dispense a los alumnos de familias católicas de cursar determinadas materias, simplemente porque en ellas no se defienda el dogma. Si se permitiera que no fuera obligatoria la asignatura de Educación para la Ciudadanía, habría iguales motivos para que no se estudiara Prehistoria o Biología, cuyos contenidos no se compadecen con el creacionismo del Antiguo Testamento. Dejar que hubiera excepciones en la enseñanza sólo conduciría a un país dividido, con ciudadanos ignorantes y dogmáticos. El progreso mismo se vería cercenado.

Sorprende también que los obispos no se percaten de que el laicismo permite a la religión ser más auténtica. En lugar de intentar volver a los tiempos de antaño, podrían centrarse en contraponer valores religiosos como espiritualidad, sacrificio y solidaridad con el materialismo del mundo de hoy. Tal vez entonces habría más creyentes y los que hubiere serían mejores. Pretender, en cambio, incumplir decisiones de un Parlamento elegido por el pueblo soberano aduciendo una autoproclamada superioridad moral es un ataque a la raíz misma de la democracia y un pernicioso elemento de división de la sociedad. Hasta puede acabar con la paciencia de cualquier Gobierno, incluso del actual que, si ha pecado de algo en la cuestión religiosa, ha sido de timorato.

En suma, el laicismo puede y debe defenderse en bien de todos. Aunque no deja de ser una suposición en abierta contradicción con lo que dice Sotelo, cabe aventurar, basándose en lo que es hoy la sociedad española, que una mayoría estaría a favor de él, siempre que se hiciera sin estridencias ni precipitaciones. Habría que suprimir, todo lo paulatinamente que se quiera, las subvenciones estatales a la Iglesia, dejando, en cambio, que en la declaración fiscal de la renta se pudiese indicar en una casilla, como ya ocurre ahora, el deseo de hacer una aportación. Claro que esto requiere que tarde o temprano haya también casillas para otras religiones, ya que el laicismo exige que todas las que tienen presencia en un país reciban un trato parecido.

Con todo, el problema principal, el que conduce a la existencia de una cuestión religiosa en España, es el integrismo de algunos señores obispos, secundados por seglares tan bien intencionados como equivocados. ¿Por qué voces como las suyas no se oyen en otros países? Algo falla en España. Tal vez sea el semilaicismo en que nos desenvolvemos lo que da alas a quienes quieren un Estado semiconfesional. Habría, pues, que suscribir lo que pide Bonifacio de la Cuadra, esto es, que el PSOE deje claro, con miras a su probable nueva etapa de Gobierno, que el laicismo es uno de sus objetivos, cuyo logro, repitámoslo, redundaría en beneficio de todos. Incluida la Iglesia.

Francisco Bustelo es profesor emérito de Historia Económica de la Universidad Complutense, de la que ha sido rector.

Nuestro colega Carlos Llamas, director de Hora 25, ha muerto en Madrid víctima de un cáncer («c-á-n-c-e-r, sí, con esas seis letras«, como él mismo nos dijo cuando los médicos se lo diagnosticaron. Ha luchado duramente contra la enfermedad hasta el último minuto.

Nos queda su voz y su recuerdo, el recuerdo de un periodista entero, sagaz, apasionado, sarcástico e incapaz de disimular (lo que no se si es una virtud, en el mundo hipócrita en el que vivimos).

Desde aquí me sumo al pésame que tantos compañeros han dado a su familia y a la Cadena SER.

¿Quién mediará ahora, con idéntica autoridad y, a veces, desmesura, entre el cáustico y brillante Miguel Angel Aguilar y el educado y respetuoso Carlos Mendo, entrañables polemistas de Hora 25?

¡Joder! Charly, ya te echamos de menos

Descanse en paz.

10 comentarios

  1. Dice ser encicloPPdia

    ¿Pero es que habrá manera posible de no burlarse del PP?Es que los peperos son unos bufones que resultan risibles al pretender ser señorones muy serios con sus bigotillos halopécicos y sus balbuceos soñolientos.El PP es puro circo y astracán, aunque sin pan ni peces ni vino.Y su campaña electorera pues principia con un palíndromo: «somos» ¿Seremos lo que somos o somos lo que seremos y/o intentamos ser o no ser?Yo me divierto muchísimo cada vez que escucho o presencio a alguien del PP, sin poder evitarlo.Ahora, después de perderse las próximas elecciones, Aznar, Rajoy & compañía podrían dedicarse a la risaterapia.http://encicloppdia.blogspot.com

    04 octubre 2007 | 23:37

  2. Dice ser bushaznar

    Noticia de último minuto:El PP abrió sucursal en Washington y en Texas también:http://bushaznar.blogspot.com

    04 octubre 2007 | 23:41

  3. Dice ser Esteban Rosador

    El artículo de Francisco Bustelo es de lo mejor que he leído sobre laicismo últimamente. Sólo por el hecho de clarificar completamente el concepto de laicismo, ya merece la pena. Es para mí un misterio la razón por la que una persona tan clarividente como Peces Barba se empeña en distinguir laicismo de ¿laicidad?, lo cual contribuye únicamente a aumentar el ruido con el que los sectores nacionalcatólicos abordan este tema. ¿Cuánto queda para que tengamos una República laica como la francesa? Creo que vamos avanzando, pero desgraciadamente más despacio de lo que me gustaría.

    05 octubre 2007 | 09:18

  4. Dice ser Ricardo

    La Iglesia española a sabido instrumentalizar las ayudas y curiosamente tiene ya 4 Universidades. Despues de las de los jesuitas, ahora las del OPUS DEI. ¿se animaran los maristas, los dominicos, los salesianos o seguiran con sus labores en otros paises?Mientras tanto siguen consiguiendo ayudas con la excusa del patrimonio.Y si les viene bien alquilan (100 años) un monasterio para que lo rehabiliten y hagan un hotel. Castilla y Leon, sede de las edades del hombre.Y ahora incluso les permiten cobrar la entrada en las catedrales.Un detalle: en Burgos «ATAPUERCA» esta el mayor y mejor centro arqueologico del Mundo, todavia no se ha hecho un meseo de verdad, ni una exposicion de Castilla y Leon.

    05 octubre 2007 | 11:16

  5. Dice ser Jesus

    Enhorabuena señor Bustelo por esa explosición tan clara de motivos para buscar una sociedad más laica. Me ha sorprendido sobre todo el tono moderado de su artículo, que en temas como este es dificil de guardar. Creo que ningún sector afín a la Iglesia leerá siquiera lo que usted ha escrito, y jamás entrarán en esa discusión porque saben que la tienen perdida.Lo que ha obviado (conscientemente, estoy seguro) son los motivos políticos que llevan a la Iglesia española a actuar como atúa. Si es verdad que a buen entendedor pocas palabras bastan, pero a mi me apetecía escribirlo claramente. No buscan el bien espiritual de sus feligreses, sino un apoyo que les dé poder institucional para seguir compartiendo el poder en este país y los ingresos que eso conlleva).Respecto a los comentarios sobre el vídeo de la juventudes del PP, todavía no he leido un verdadero argumento a favor o en contra, solo descalifacaciones en uno u otro sentido. Personalmente creo que hay jóvenes que se pueden caricariturizar tal y como se ha hecho en ese video, y personalmente creo que cualquier iniciativa que pretenda «formarlos» debe ser bienvenida. Bien por ese mensaje, en la discusión sobre las formas ya habría más que discutir…

    05 octubre 2007 | 11:17

  6. Dice ser Darío

    No, JAMS, el vídeo no ridiculiza a nadie. El lamentable vídeo hace que queden en ridículo sus autores y el Partido (PSOE) que lo avala.El un gigantesco insulto a la inteligencia.Los detractores de la nueva asignatura que se ha impuesto obligatoriamente a todos los estudiantes españoles estarán que saltan de alegría y con la esperanza de que aparezcan muchos más vídeos como este. No se imaginaban una campaña tan fabulosa en favor de su causa.En algunos medios afines al PSOE ya están retirando toda referencia a esta basura audiovisual: se han dado cuenta del daño que hace a la causa socialista.Estos productos darán muchos votos al PP. Sin duda.Me pregunto: ¿A los jóvenes que se unen y trabajan en las juventudes socialistas no les hacen algún elemental test de inteligencia?. A poco que cuidasen este aspecto no tendríamos productos como este , que no se puden atribuir mas que a descerebrados.. con mucho «talante».Es evidente que por salud política , social y democrática los que están en Moncloa deben pasar a la oposición, ya que si no ocurre así la democracia española se irá deteriorando más y más.La ocasión está al la vuelta de la esquina: en Marzo hay Elecciones Generales.

    05 octubre 2007 | 12:41

  7. Dice ser Francisco3457

    Tanto una parte de la izquierda (quizá mayoritaria) como una parte de la derecha parecen estar a disgusto con la Monarquía. Pero no creo que estemos avanzando hacia la República, al menos no a medio plazo. El mejor aliado de la Monarquía es la incapacidad que hay (y habrá previsiblemente en un futuro cercano) para modificar la Constitución por la imposibilidad de alcanzar un consenso. Hasta el propio Zapatero ha renunciado a realizar las tímidas reformas que proponía, y ni siquiera se ha podido modificar la prevalencia del varón sobre la mujer en el acceso al trono.

    05 octubre 2007 | 17:38

  8. Dice ser Francisco3457

    Por otro lado, los esfuerzos que está haciendo la izquierda en relación a la Memoria Historia (que no digo que no sean justos) han provocado que el PP se enroque en impedir cualquier modificación constitucional por pequeña que sea. Para el PP, la izquierda ha roto el «velo» colocado consensuadamente sobre esos temas durante la Transición y, como represalia, va a impedir durante bastante tiempo cualquier modificación progresista de la Carta Magna.

    05 octubre 2007 | 17:42

  9. Dice ser 3 Palíndromos de las JSE y su marisabidilla

    Y tras ver el vídeo cutre, burdo, basto y sin una pizca de gracia de las Juventudes Socialistas, va el presidente Zapatero y alaba a la protagonista progre del mismo, esa niña repipi que todo lo sabe y siempre responde bien a todas las preguntas tontas que la hacen:> A ti, repipi perita. A ti, repipi, JSE es jipi, perita. Piripi, JSE es jipi. R.I.P.. <Un vídeo emitido por Intereconomía TV, en el que se parodia el elaborado por las Juventudes Socialistas, ha colocado un RIP lapidario, con regusto de burla, sobre el vídeo cutre de la marisabidilla de las JSE. La parodia se ha cargado de un plumazo, de golpe y porrado, el vídeo cutre, simplón y ébrio de tópicos y estereotipos de las Juventudes Socialistas. Además, por si no fuera poco con las críticas que les han caído por todas partes, la firma Lacoste del cocodrillo se siente dañada, por haberse relacionado en este vídeo a los tontos con los usuarios de la marca, y amenaza con sacar los dientes de su mascota a pastar.

    06 octubre 2007 | 05:43

  10. Dice ser JSE y su marisabidilla

    Y tras ver el vídeo cutre, burdo, basto y sin una pizca de gracia de las Juventudes Socialistas, va el presidente Zapatero y alaba a la protagonista progre del mismo, esa niña repipi que todo lo sabe y siempre responde bien a todas las preguntas tontas que la hacen:A ti, repipi perita.Dime de qué presumes y te diré de qué careces.A ti, repipi, JSE es jipi, perita.Las Juventudes Socialistas sólo saben hacer lo que hacen sus mayores: insultar y hacer el ridículo. El vídeo del grupo JSE, Jamamos Sólo Empanadas, más chabacano no puede ser. Y no tiene gracia alguna. Este video sin gracia sólo le gusta al soso Zapatero.Piripi, JSE es jipi. R.I.P..Un vídeo emitido por Intereconomía TV, en el que se parodia el elaborado por las Juventudes Socialistas, ha colocado un RIP lapidario, con regusto de burla, sobre el vídeo cutre de la marisabidilla de las JSE. La parodia se ha cargado de un plumazo, de golpe y porrado, el vídeo cutre, simplón y ébrio de tópicos y estereotipos de las Juventudes Socialistas. Además, por si no fuera poco con las críticas que les han caído por todas partes, la firma Lacoste del cocodrillo se siente dañada, por haberse relacionado en este vídeo a los tontos con los usuarios de la marca, y amenaza con sacar los dientes de su mascota a pastar.

    06 octubre 2007 | 05:45

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