Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

¿Antifascios chateros?
Ibarretxe «hostiga»; el PP «rechaza»

Ayer pasé todo el día atendiendo a los miembros del Consejo de Administración de 20 minutos, reunidos en Madrid, y me perdí este sugerente chiste de Forges, que recupero hoy para el blog.

Pensándolo bien, aunque inventaran algún día esa vacuna «antifascios chateros» que sugiere el personaje progre, ya calvo -claro-, de Forges no me gustaría utilizarla. Quizás la usaría unicamente en casos de emergencia.

A estas alturas de la blogosfera, un blog sin «fascios chateros» es como un jardín sin flores. Yo los echaría de menos. Aún recuerdo lo divertido y edificante que fue para mi el mes de agosto pasado, cuando pude dar cobijo en este blog a gran número de comentaristas sensatos y de troles furiosos, procedentes del blog de mi vecino y amigo Manolo Saco, cuando éste se fue a descansar casi al Polo Norte.

Los comentarios libres -incluso anónimos-, a favor y en contra de lo que sea, enriquecen a quien los lee si están escritos con buen gusto. Los más salvajes pierden tanto crédito e interés -¡qué palabras tan bancarias!- que apenas pueden leerse. Pero toda la blogosfera está llena de dimes y diretes, de progres y fachas, de moderados y radicales, que se desahogan -nos desahogamos- soltando todas las basurillas que la actualidad y la vieja prensa nos van dejando en el corazón. Digo en el corazón porque, en estas polémicas, el cerebro suele intervenir en contadísimas ocasiones. La política -como la religión- utiliza más corazón que cerebro.

Creo que, por muy mal poblada que esté la blogosfera de bichos extremistas, de «fascios chateros«, la prensa tradicional española contiene basura ideológica mucho más peligrosa, pues pretende hacerse pasar por prensa seria y solvente y, sin embargo, está llena de prejuicios y de intereses inconfesables mal disimulados. Los comentaristas de los blog metemos la cuchara a discreción, en cualquier tema, y creo que sin ánimo de sentar cátedra y expuestos a la réplica y a la dúplica si cabe. Hay opiniones interactivas en dos o en dos mil direcciones. Los titulares y los editoriales de la prensa vieja solo se emiten una dirección: de emisor a receptor. Y no al revés. Esta es una de las bellezas (y servidumbres) de la blogosfera. ¡Vaya vicio!»

EDITORIAL de El País

Sociedad enferma

31/01/2007

Profanar la tumba que guarda los restos de un concejal asesinado por ETA no es «pisar flores en el cementerio», como banalizaba ayer el diario al que suele enviar ETA sus comunicados. Es una ofensa deliberada a la memoria de una persona, Gregorio Ordóñez, a la que arrebataron la vida por defender sus ideas democráticas con el valor que falta a sus ofensores. Y si éstos son ocho adolescentes de entre 14 y 16 años, ese acto siniestro se convierte en síntoma de una sociedad enferma.

Así lo han entendido casi todos los partidos e instituciones del País Vasco, incluido el grupo del PNV en el ayuntamiento donostiarra, cuyo portavoz ha unido a su estupor por la catadura moral de los agresores un elogio del concejal asesinado que «trabajó de manera incesante en beneficio de la ciudad». Batasuna ha manifestado no entender una acción como ésa, porque «todos los muertos deben ser respetados», pero ha sido incapaz de obviar su hipócrita denuncia del «montaje político y mediático» organizado para «perseguir y castigar a la juventud vasca y a la izquierda abertzale».

Esos casi niños que participaron en la ofensa podrán convertirse en txapotes como el que asesinó a Ordóñez hace 12 años, o podrán comprender un día la miseria moral de su actuación y convertirse en ciudadanos respetuosos de la ley. Pero que ocurra lo segundo será más improbable si en lugar de un castigo proporcional a lo que han hecho se benefician de la impunidad que reclama para ellos Batasuna al decir que «los pronunciamientos y actitudes que alimentan la represión» contra esos jóvenes «son contrarias a la solución del conflicto». El peor favor que podría hacerse a esos menores (lo son ocho de los 11 detenidos) sería convencerles de que son unos héroes o unas víctimas castigadas por algo sin importancia: «Pisar flores en el cementerio».

El Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional ha pedido a la Ertzaintza las diligencias del caso con vistas a una eventual imputación por delitos de terrorismo. La competencia de ese Juzgado fue una de las reformas introducidas el año pasado en la Ley del Menor, que ya contemplaba penas específicas para las conductas habitualmente encuadradas en el capítulo de terrorismo callejero. Las reformas buscan una mayor proporcionalidad entre las penas y los delitos, pero sin desfigurar el contenido específico de un derecho penal juvenil diferenciado del de los adultos.

Un tratamiento penal para esos jóvenes es necesario, pero la enfermedad social que su actuación delata requiere también de medidas de otro tipo: en la familia, sobre todo, y también en la escuela y en los medios de comunicación: que deje de banalizarse la violencia como si fuera un derecho, y de considerarse que la ley puede cumplirse o no, según convenga.

FIN

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Memoria histórica y consolidación democrática

JOAQUIM SEMPERE en El País

31/01/2007

En julio de 1936 estalló en este país una rebelión militar contra las instituciones legítimas. Aquella rebelión era abiertamente ilegal, y sumió el país en una lucha cruel y fratricida, al cabo de la cual se instaló una dictadura. Aquella dictadura nacía con la mancha original de sus orígenes y además practicó durante otros 36 años la negación institucional sistemática de los derechos humanos. A mi entender, cualquier ley que aspire a dar reparación a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura debe empezar por declarar la ilegalidad e ilegitimidad de la rebelión militar de 1936 y de la dictadura que esa rebelión implantó en España. Y, por derivación, debe establecer la nulidad de todos los actos jurídicos emanados de aquel régimen.

Durante la transición se pasó de puntillas -hubo razones para hacerlo- sobre las responsabilidades pasadas. Hoy, 31 años después de la muerte del dictador, abstenerse de condenar el golpe de Estado y la dictadura sería un paso en falso. Necesitamos que la legislación deje muy claro, como se hace con el terrorismo, que la rebelión militar no puede ser en ningún caso un mecanismo legítimo de intervención política. Éste sería el acto de reparación histórica que a mí, como represaliado por la dictadura, mayor satisfacción me daría.

Además de condenar el golpe de Estado, se debería condenar y dejar sin efecto los actos jurídicos emanados de la jurisdicción política o ideológica de la dictadura que conculcan los derechos humanos. Tenemos el precedente de Alemania, donde se declaró la nulidad general de los actos de la jurisdicción nazi. Una vez declarada la nulidad general, se pueden arbitrar procedimientos que permitan a los particulares que lo deseen obtener una resolución judicial para su caso concreto. Juristas competentes han sostenido públicamente que esto es perfectamente factible, y además recomendable.

Las agrupaciones de represaliados y las entidades que reivindican la memoria democrática han dado ya opiniones muy acertadas, que el Gobierno conoce pero no quiere asumir. No hace falta repetirlas. Creo interpretar la opinión de las restantes víctimas de la represión franquista al decir que ninguno de nosotros deseamos venganza ni castigos ejemplares. No queremos resucitar viejas rencillas y odios. Al contrario. A lo que aspiramos es a un reconocimiento oficial de la injusticia, y lo queremos para que nunca más se repita. Las víctimas no necesitamos ninguna «Declaración de reparación y reconocimiento» de ninguna Comisión del Congreso, como la prevista en el artículo 3 del proyecto de ley, que equivale a un humillante «certificado de buena conducta» de ominoso recuerdo. No conozco a ninguna víctima del franquismo que no se sienta orgullosa de haber merecido la represión franquista, y que no se haya sentido rodeada del reconocimiento de sus familiares, amigos y conocidos. Estamos ya reivindicados por nuestros entornos sociales. En realidad, hoy y aquí una ley de reconocimiento de las víctimas tiene más valor para el Estado que para las víctimas. Es el Estado el que se reivindicaría a sí mismo como representación del pueblo al condenar el golpe de Estado y sus efectos político-jurídicos.

Otro aspecto inaceptable del proyecto de ley es la equiparación entre los alzados en armas y los defensores del orden constitucional. En su artículo 2 se habla de «las condenas, sanciones y cualquier forma de violencia personal producidas, por razones políticas o ideológicas, durante la Guerra Civil, cualquiera que fuera el bando o zona en que se encontraran quienes las padecieron, así como las sufridas por las mismas causas durante la Dictadura que, a su término, se prolongó hasta 1975». La historia de la Guerra Civil se rescribe como un brote de barbarie entre las dos Españas. Esto tiene por efecto escamotear las responsabilidades de los alzados. En las guerras siempre se cometen abusos en ambos bandos contendientes, pero la responsabilidad principal recae en quien rompe la baraja, porque quiebra los muros de contención que mantienen embridadas las pasiones destructivas latentes en la sociedad. Es evidente que en España se cometieron abusos inaceptables en uno y otro bando, pero quienes realmente destruyeron la legalidad fueron los generales alzados en 1936, no el general Sanjurjo en 1932 ni el movimiento obrero asturiano en 1934. Lo que cuenta no son las intenciones, sino los actos y sus consecuencias reales.

Si las condiciones mencionadas más arriba no se cumplen, más vale retirar el proyecto de ley. Y esperar que una generación posterior entierre definitivamente el hacha de guerra admitiendo que en 1936 se produjo un golpe de Estado ilegal y una guerra civil de exterminio por obra de militares fascistas y sus aliados civiles.

Al enjuiciar el Holocausto -cuya memoria se ha celebrado el 27 de enero en el mundo- no se toma en consideración las humillaciones sufridas por los alemanes por el Tratado de Versalles de 1918, ni el clima de inseguridad de la República de Weimar ni si los aliados se excedieron al bombardear Dresde y otras ciudades alemanas hasta los cimientos. En cualquier caso, fue Hitler quien desencadenó la guerra y llevó a efecto el Holocausto, y la opinión generalmente compartida es que debe condenarse como un crimen de lesa humanidad. El actual Gobierno alemán (de Gran Coalición) lo reconoce con tanta vehemencia que incluso está impulsando una iniciativa europea para prohibir por ley el negacionismo. Mientras tanto, ¿qué hacemos los españoles? ¿Dar cobertura a quienes quieran sentirse aún herederos del franquismo? ¿Asumir sin crítica un episodio bochornoso de nuestra historia reciente?

Entre tanto, el PP -que está contra la ley por razones opuestas- está lanzando a la opinión pública un claro mensaje de cobertura a los herederos del franquismo y conserva y alimenta el fuego del odio cainita que tanto daño nos ha hecho. Los dirigentes del PP no son hoy capaces de hacerlo, pero deberían considerar que la condena legal del golpe militar y de la dictadura sería un procedimiento elegante -y no humillante para nadie- de cerrar esta herida con una reafirmación democrática inequívoca. ¿Acaso no se llaman a sí mismos demócratas? Y eso mismo deberían considerar los dirigentes del PSOE.

Joaquim Sempere es profesor de Sociología de la Universidad de Barcelona. Fue condenado en 1962 por «rebelión militar por equiparación» a cuatro años de prisión en Consejo de Guerra sumarísimo por haber pintado en las paredes interiores de la Universidad de Barcelona las palabras: «Llibertat», «Amnistia» y «Fora Franco».

FIN

9 comentarios

  1. Dice ser Federico

    Cuando dices JAMS que «la política -como la religión- utiliza más corazón que cerebro».Imagino que querrás decir que en la política algunos carecen de racionalidad en sus comportamientos.Porque en si misma la política, es decir el arte de gobernar los asuntos públicos, excepto para los fanáticos, no debería tener mucha relación con comportamientos irracionales.Si bien estoy de acuerdo con el sentido de la frase, la falta de dialogo en nuestra sociedad se debe a un exceso de emotividad.También estoy de acuerdo con Joaquín Sampere y me parece acertada su analogía con Alemania.Si se legitima –i.e. no se condena– una rebelión militar porque se considera al gobierno democrático de la II Republica ilegitimo y tiránico también se legitima la acción de los terroristas vascos que tienen una consideración similar de nuestro actual sistema de gobierno.Es una cuestion de principios eticos.

    01 febrero 2007 | 02:07

  2. Dice ser Acteón

    Me hace gracia la portada de El Mundo que reproduces. Resulta el paradigma de la doble moral, del doble rasero a que nos tienen acostumbrados tanto el PP como su diario escoba.Mientras arriba, a cuatro columnas, se hace eco de la denuncia del CGPJ sobre el supuesto «hostigamiento» que sufre la judicatura a manos de las huestes de Ibarretxe, abajo, en la misma página, el mismo diario, esta vez a dos columnas, continúa impertérrito su feroz campaña contra la instrucción del juez Del Olmo.Ejemplar. Lo mismo que un partido que lleva desgañitándose desde que perdió las elecciones porque «quieren saber», negando la mayor y acusando a la judicatura de esconder pruebas y actuar al dictado del Poder, es más, que ha hecho de ello lo que (en un alarde de caridad) podría llamarse su estrategia política, en el caso del lendakari se rasga las vestiduras porque desde el PNV «presionan» a los jueces.¿Somos tontos, o es que se creen que lo somos?

    01 febrero 2007 | 09:18

  3. Dice ser Esteban Rosador

    Sospecho que al cardenal Rouco le importan mucho más los acuerdos Iglesia Estado (básicamente preconstitucionales) que la constitución del 78. La crisis de fe y el aumento inexorable de ateos y agnósticos en nuestro país hace que sean necesarios todos los medios posibles para mantener en pie el «chiringuito». La Educación es clave en este asunto y no se puede permitir que los niños reciban mensajes distintos a los de la iglesia en el colegio. Si en la clase de adoctrinamiento católico les dicen a los niños que el divorcio o el matrimonio homosexual son moralmente malos, y en la de Educación para la Ciudadanía que son legales y que no se puede perseguir a nadie por ello, los niños se plantearán las cosas cada vez más pronto y el proceso de «ateízación» se acelerará más aún si cabe.

    01 febrero 2007 | 10:46

  4. Dice ser Francisco345

    Sí Acteón, hay mucha hipocresía en todo ésto. Pero quizá la diferencia esté en que el PNV ataca directamente por boca de sus dirigentes la actuación de los jueces, mientras que es El Mundo el que ataca a Del Olmo (y no el PP en persona). Aquí ya podremos discutir si El Mundo es un mero títere del PP o tiene cierta autonomía propia.Más patética me pareció la actuación del PSOE, que sacó recientemente un informe de los ataques del PP a la independencia judicial, para justificar un poco a su aliado Ibarretxe. Es decir, recurrió al «y tú también», algo que no debería hacer precisamente el que tiene las responsabilidades de Gobierno.

    01 febrero 2007 | 14:41

  5. Dice ser Francisco456

    Esteban, yo conozco basante los países de Europa del Este (principalmente Rumanía, Moldavia y Rusia), y puedo asegurarte que un «exceso de laicismo» por parte del Estado puede ser contraproducente. A la caída de los regímenes comunistas se ha vivido en esos países un auge fulgurante de la religión, que estaba tolerada pero desprestigiada y criticada por las instituciones de la dictadura. Los ciudadanos asociaron esas críticas del corrupto poder comunista como mentiras dirigidas hacia las indefensas iglesias ortodoxas. Es decir, que a una excesiva «satanización» de algo por parte del Estado, suele producirse en parte de la sociedad un efecto contrario al deseado.Ojo, que yo mismo soy agnóstico y no tengo ninguna simpatía por la Iglesia católica.

    01 febrero 2007 | 14:47

  6. Dice ser Esteban Rosador

    Francisco456, es un error muy común confundir el laicismo con los antiguos regímenes totalitarios comunistas de europa del este. Laicismo es simplemente aconfesionalidad, es decir independencia de iglesias y religiones. Normalmente esto incluye también cualquier otro tipo de ideolgías y creencias. En los antiguos regímenes totalitarios de Europa del este, el ateísmo funcionaba en la práctica como la «religión oficial» que se intentaba imponer a los demás. A mí, que soy ateo, no me parece que mis creencias deban en señarse de ningún modo en la escuela. Precisamente, una de mis (escasas) convicciones ideológicas es que no se debe intentar propagar ninguna en instituciones públicas ( en el sentido de perteneciente o relativo a todo el pueblo). Esta norma es fundamental si queremos que las personas aprendan por ejmplo en la escuela que les une el ser ciudadanos iguales de un mismo país democrático, y no que deben ser separados en aulas distintas en razón a sus creencias.

    01 febrero 2007 | 16:55

  7. Dice ser irene

    Creo como Esteban, que no se trata de imponer un laicismo, sino de que nadie pueda imponer una corriente ideologica a un niño, deberia ser ilegal influir con los dogmas extra educacionales a los niños, deben ver todas las opciones que tengan y elegir ellos, tiene capacidad suficiente e inteligencia suficiente para entender lo que quieran entender con las herramientas que les damos los adultos, yo por ejemplo consider de vital importancia enseñar a los niños la historia de las religiones y no el cristianismo en si…creo que deben saber que hay casi tantas religiones como pueblos, que el ateismo es una opcion al igual que lo es el agnosticismo, que tiene libertad para creer o no en dios y no creo que sea sano amenazarlos con el fuego del infierno para que comprendan que algo no esta bien.a mi me educaron para elegir, me preguntaron si creia en dios y respondi que no especialmente, me preguntaron si queria tomar la comunion y dije que si por el vestido y los regalos, y mi madre, atea de toda la vida, me dijo que si lo que queria era regalos que hariamos una fiesta en casa, pero que si la misa no me interesaba y creer en dios tampoco ¿para que tomar la comunion?? no intento convencerme como hacen muchos padres comprandome un vestido de princesa y miles de regalos para que abrazara una confesion en particular…me dieron opcion y yo escoji.por eso creo que los dogmatismos tanto en religion, como en lengua (sobre todo en valencia, cataluña, galicia y pais vasco) o en arte no podemos obligar a los niños a creer en una sola opcion, debemos informarles y que decidan…el adoctrinamiento basado en el miedo al infierno o en la superioridad moral no son sanos ni buenos para los niños que seran futuros adultos perfectamente capaces de tomar decisiones propias…en cuanto a los fachatrolls, yo tambien los echaria de menos con lo que me gusta discutir jejejeejsaludos

    01 febrero 2007 | 18:26

  8. Dice ser Francisco5426

    En efecto, tenéis razón en que el asunto debería plantearse desde la más estricta neutralidad hacia la religión o el ateísmo, e incluso total imparcialidad entre las diferentes religiones. El problema es que es extremadamente difícil para las personas implicadas (legisladores, educadores, padres…) ser absolutamente neutrales en este punto. Difícil encontrar en boca de los políticos un equilibrio en esta cuestión.Y es excesivamente difícil porque las religiones no se ocupan exclusivamente del «más allá», sino que imponen a sus seguidores comportamientos a respetar en el «más acá»: llevar velo, no comer carne, prohibición de relaciones entre personas del mismo sexo, condena del aborto, condena del divorcio, etc. Todo éso influye por supuesto en la sociedad.Lo que quiero decir es que si predomina en la legislación del Estado y la enseñanza en sus escuelas una visión aparentemente favorable al ateísmo (o crítica hacia las confesiones) puede tener un efecto contrario al que perseguían los impulsores de estas normas.Puede ser un tema de importancia en una sociedad como la española que ya tiene más de cuatro millones de inmigrantes, muchos de ellos extremadamente religiosos y con unas tasas de natalidad muy superiores a los nativos.

    01 febrero 2007 | 20:15

  9. Dice ser Carpet Cleaning

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    16 septiembre 2008 | 11:43

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