Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

«Pero el Gobierno se aferra…» ¿Es información o análisis?

La paz, ¿el sueño de una noche de verano?

SANTIAGO CARRILLO en El País

15/01/2007

La bomba de Barajas ha sorprendido dolorosamente a casi todo el mundo, incluidos algunos dirigentes de Batasuna, si damos fe a sus declaraciones. Llevábamos más de tres años sin muertos. La atmósfera política de Euskadi se había vuelto más respirable, había llegado a parecer casi imposible que ETA repitiese horrores que se daban ya por terminados. El presidente Rodríguez Zapatero, lanzaba mensajes que animaban a la esperanza. ¿Acaso el proceso de paz fue sólo el sueño de una noche de verano?

El 11-M, con sus consecuencias monstruosas había como desplazado al terrorismo de ETA. Fue algo tan brutal que pudo influir hasta el núcleo dirigente de ésta, precipitando una reflexión sobre la flagrante inutilidad de estos métodos. Yo soy de los que piensan que en el momento de la declaración del «alto el fuego permanente», por lo menos los dirigentes que la tomaron creían en la necesidad de la paz negociada y habían llegado a la conclusión de que la táctica seguida hasta entonces había desembocado en un callejón sin salida. Creo que Otegi en Anoeta expresaba un deseo real de encajar al movimiento abertzale en el juego democrático. La dinámica de quienes poseían voluntad de ser un partido electoral aunque hubiera nacido como el brazo político de una organización terrorista, tenía que llevarles cualquiera que fuese su pasado, a la convicción de que en uno u otro momento, en una sociedad democrática sería imposible armonizar ambas tácticas: la lucha por el sufragio y el terror. En un movimiento de las características del abertzale, con una importante base social, pero en cuyo desarrollo la estructura terrorista tuvo un papel dominante, debía llegar un momento en que el estancamiento por la esterilidad de la fórmula plantease a los dirigentes más realistas la necesidad de optar entre las dos tácticas. Y era natural que en el momento de plantearse esa opción surgiera una grave crisis en todo el movimiento.

A veces tengo la duda de si la negociación se llevó pensando que ETA es como un partido político corriente y si no subestimaron las complejidades propias de una organización terrorista clandestina. Un partido político corriente puede disolverse fácilmente, con una simple decisión de su dirección. Sus miembros pueden hacer dos cosas: quedarse en su casa o acercarse a otro de los partidos existentes.

Pero una organización como ETA es algo muy distinto. Se trata de varios centenares -cuando menos- de personas organizadas en comandos, con diversas funciones dedicados a organizar y realizar atentados. La mayor parte, por lo menos la más decisiva, se convierten en profesionales que viven fuera de la ley, a veces hasta con su familia. Las condiciones de tal género de existencia les llevan a crearse un mundo propio, alejado del real, un mundo de ficciones y quimeras, que se alimenta de éstas y termina perdiendo todo contacto con la realidad. El hombre cuyo trabajo consiste en preparar atentados, aunque en el pasado haya tenido inquietudes políticas, termina perdiéndolas, obsesionado por la disciplina a que fuerza una labor que exige concentrar su pensamiento en la obsesiva necesidad de mantener su propia seguridad, de autoprotegerse frente a la sociedad y los servicios de policía que le acechan permanentemente. Y hay terroristas que se acostumbran a vivir así, hasta el día en que fatalmente terminan cayendo.

La dirección de una organización así, que llega a comprender el sinsentido de su existencia y hasta a hacer pública su voluntad de abandonar el camino anterior, tiene por delante un duro trabajo: convencer a esos cientos de clandestinos que se han acostumbrado a un género de vida nada fácil de cambiar. Puede tropezar hasta con grupos de la organización que le acusen de traición. Hasta puede correr el riesgo de que las pistolas se vuelvan contra ella.

Además, ETA soporta la presión de centenares de presos, condenados a largas penas que a veces, en las cárceles, aislados, lejos de sus familiares y vecinos, perpetúan ese mundo aparte, de ficción. Y cuando no tienen esperanza de liberarse pueden ser más extremistas que nadie y exigir que la organización en la calle siga atentando. Y no nos engañemos, el ciudadano corriente puede considerarles criminales, pero ellos en su mundo, se consideran héroes y mártires de una causa incomprendida y suscorreligionarios pueden considerarles también así.

Yo dudo de que todos los que han mediado en esta situación hayan tenido una concepción clara de lo que se traían entre manos y de que disolver una organización como ETA plantea problemas muy complejos que hay que abordar desde fuera con unas dosis de generosidad muy grandes.

Desgraciadamente, ni el Partido Popular ni la AVT estaban por la labor. Desde el primer día combatieron la negociación con todas las armas posibles e intentaron convertir el tema del terrorismo en un pretexto más para minar el prestigio y la autoridad del presidente Rodríguez Zapatero, influyendo incluso con su actitud en el comportamiento de determinados sectores de la Administración del Estado. Bajo esta presión, en el periodo de la negociación se reforzaron las medidas represivas fortaleciendo objetivamente a los que dentro de ETA se inclinaban a mantener el terror. En cualquier caso, estas actitudes debilitaban la posición del Gobierno y, conscientes de ello, los negociadores etarras pudieron cometer el error de creer que podían exigir lo imposible. Sea como sea, lo que resulta indignante es que haya gente que se dice de orden que ha recibido la bomba de Barajas casi como un éxito propio y un fracaso del Gobierno, aprovechando el desastre para reclamar jubilosamente la dimisión de Rodríguez Zapatero.

Hoy todos los demócratas estamos consternados ante los cadáveres de dos inocentes inmigrantes ecuatorianos, que buscando el bienestar en nuestro país han hallado una muerte ciega y criminal que llena de luto a todos los ciudadanos españoles e invita a la solidaridad con los inmigrantes, que por compartir todo con nosotros, comparten también las consecuencias de nuestras luchas tribales.

De esta desgracia hay unos responsables directos, indudables, para los que no sirve ninguna justificación: los etarras que han decidido, o llevado a cabo el atentado. Ellos han roto el alto el fuego, la negociación. Y en cierto modo nos han retrocedido al pasado, a la situación que teníamos hace más de tres años. Algunos creían que ETA estaba ya en las últimas y no podía volver a matar. Y acusaban a Rodríguez Zapatero de rendirse ante ella, cuando al parecer bastaba con los tribunales y la policía para conseguir su disolución. Desgraciadamente, se ha comprobado que ETA puede seguir matando, puede seguir desestabilizando nuestra democracia.

¿Hay acaso alguien que gane con esta catástrofe? Nadie en absoluto. Perdemos todos, aunque algunos se hagan de momento la ilusión de que esto puede ayudar a su retorno al Poder. Pierde también la izquierda abertzale, a quien vuelven a cerrárseles las perspectivas de competir por sus ideas en el terreno democrático. Lo veo difícil porque haría falta mucha inteligencia política y mucho coraje para hacerlo, en una hora en que se endurecen las posiciones y el orgullo y el amor propio puede dar paso fácilmente al empecinamiento.

Hemos perdido todos; seguimos amenazados por el terrorismo. Las bombas y las pistolas aparecen de nuevo. Lo elemental frente al peligro es que nos unamos y que confiemos al Gobierno la dirección de la lucha antiterrorista. Es indudable que el terrorismo no podrá vencer nunca al Estado democrático y que siempre se estrellará frente a él. Pero no podemos ignorar que cualquier degeneración policial es susceptible de poner límites a los derechos y la libertad de los ciudadanos. Cuando el señor Acebes habla de que él sabe cómo vencer a los terroristas, olvida al parecer que España sufrió el mayor atentado de ese género siendo él ministro del Interior y que ni fue capaz de evitarlo ni siquiera se enteró de dónde venía el golpe. Vencer al terrorismo es curar una enfermedad social contra la cual no basta la fuerza: además -y sobre todo- es necesaria la inteligencia política.

A estas alturas tenemos que constatar que el Estado de derecho, e incluso la unidad de las fuerzas políticas estatales -que fue efectiva hasta que el PP, desmarcándose del resto del arco parlamentario, rompió el consenso-, no bastan para poner fin al terrorismo. En treinta años hemos podido comprobar que afirmar lo contrario es una pura ilusión. A despecho de la intransigencia de la dirección del PP, yo pienso que hoy lo prioritario para lograr el fin del terrorismo en Euskadi es mantener las coincidencias alcanzadas entre el Gobierno y el nacionalismo democrático vasco. Por duro que sea lo sucedido y manteniendo la autoridad del Estado, no debemos cerrarnos ningún camino. Y si es verdad que el presidente Rodríguez Zapatero ha asumido riesgos, no lo es menos que el señor Rajoy se enfrenta a la prueba de mostrar que es digno de dirigir un partido conservador democrático de tipo europeo.

Santiago Carrillo, ex secretario general del PCE, es comentarista político.

FIN

11 comentarios

  1. Dice ser S|-|akti

    Olé por la sensatez.

    15 enero 2007 | 21:06

  2. Dice ser imagina

    Aún estando de acuerdo con el contenido y el tono del artículo de Carrillo, destacaré una frase que a mi me parece que contiene el meollo del problema insoluble (parece), que treinta años y mil muertos después, estemos aún discutiendo ¿cual debe de ser la solución? “Vencer al terrorismo es curar una enfermedad social contra la cual no basta la fuerza: además -y sobre todo- es necesaria la inteligencia política.”, inteligencia política que visto lo visto, sólo la tiene Zapatero (en el PP a lo mejor la tienen, pero se reservan para cuando ellos gobiernen).Saludos

    15 enero 2007 | 21:52

  3. Dice ser imagina

    ¡Entró! ¡entró!Después de innumerables intentos estos últimos días, por fin me entra un comentario.Saludos de nuevo

    15 enero 2007 | 21:54

  4. Dice ser tata

    Imagina, es que debes meter una letra solo, antes, y ves como va el tema:Ñsi ves que entra te das mucha prisa en escribir.. y si no mete pruebas otra vez con una letraGY ya puedes introducir… una que no la importa las opiniones de los demás, porque es muy demócrata y ni se enfada por ella siempre que haya diversidad… algunos sociatas demasiados listos (es verdad que no se reservan la inteligencia nada, ¡¡ ME DEJAN MUERTA!! )

    15 enero 2007 | 22:24

  5. Dice ser tata

    Lo de Bono muy bueno…. hay otra frase muy buena de Andros en Urbaneja la manifestación del Sábado: EL SILENCIO DE LOS CORDEROS. En lugar de ¡¡queremos saber!! porque ningún periódico extranjero, ni la CNN ni ningún otro medio nos han contado que tiene en la cabeza Zapatero,Solo le es exigible claridad:Pues los contactos con hb van a seguirPues no hay ya listas pro-hb para mayoPues vuelta a los principios del pactoQué este sigue con la idea de un acuerdo con HB…Luego de Marketing, muy hábil colgarse del error de una frase de una noche para equivocar: rectifica su optimismo desmesurado, pero lo emplea en sentido general (cuando es anecdótico) cuando le conviene, cuando solo se ha disculpado de su optimismo, no de su política y de no tener ni pajolera idea.

    15 enero 2007 | 22:34

  6. Dice ser tata

    Luego no olvidemos, que Francia en realidad no ha bajado presión policial ninguna, nunca ha creido en nada de la aventura de Zapatero… creo que eso es lo que más ha «jodido» a Eta, todas las detenciones Francesas… qué pena, de eso no se puede echar la culpa a las AVT, creo (a no ser de ser tan tontas como para buscarse enemigos prófugos en el pasado)¡¡ QUEREMOS SABER!! lo que quiere hacer ahora. SEA CLARO PRESIDENTE… yo le exijo más allá de partido alguno… yo no quiero saber según me viene el viento. CONVOQUE ELECCIONES…

    15 enero 2007 | 22:41

  7. Dice ser Soledad

    Querido Presidente:Me dirijo a ud,para aconsejarle ,permítame la licencia y hacerle la siguientes observaciones; después de tantos intentos de confraternizar con la oposición en intertar que esté a su lado en la difícil lucha contra el terrorismo como usted lo hizo en su momento y todos los partidos democráticos lo hicieron antes.Después de explicar por activa y por pasiva lo que piensa y lo que siente, déjelos y olvídese, LE ODIAN, no le pueden soportar porque pensaban que iban a mandar cuarenta años como su hommo antecesor, no ve que no entienden de domocracia cuando son ellos los que pierden.España va bien presi, la economía estupenda, el desempleo disminuyendo, las leyes de dependencia y la de violencia de género fantásticas.No se me deprima, esto es así, no se puede ir detrás de las personas indefinidamente, olvídelos ,a lo suyo, como usted crea o como el corazón se lo dicte, para eso le votamos. Ignóreles, olvídese que existen, de lo contrario lo pasará mal y nosotros peor. Debe estar sereno y frío y con semejantes compañeros de viaje no se puede ni pensar, déjeles y pase página, las municipales le están esperando. A POR ELLOS.

    15 enero 2007 | 23:17

  8. Dice ser En Irak es 11-S todos los dias

    Soledad, has dado con la formula exacta, el Presidente no debería entrar más al trapo, ni tampoco los ciudadanos de izquierda. Hay que darles cuerda para que se ahorquen solos. Que ladren su rencor por las esquinas.

    16 enero 2007 | 11:04

  9. Dice ser luna

    En el Mundo.es el primer titular después del debate fue»Zapatero pide un ‘gran consenso’ y Rajoy se aferra al Pacto Antiterrorista» (se ve en la imagen 11 donde se observa a Rajoy consultando dicho titular)Luego cambiaron el titular por el siguiente»Zapatero pide un ‘gran consenso’ y Rajoy se ciñe al Pacto Antiterrorista» ¿Curioso empleo del verbo aferrar en este caso aplicado al pp y rápidamente corregido

    16 enero 2007 | 12:07

  10. Dice ser queasco

    Y lo que tú haces, ¿qué es?. ¿Información? ¿Opinión? Yo más bien creo que lo que haces es un corta y pega facilón y burdo, en realidad, una modalidad más de progaganda y demagogia. Pero se te ve el plumero. Como siempre.Puestos a hablar del debate de ayer, me remito al diario de sesiones del Congreso, que cualquiera puede consultar en su página web, y reproduzco textualmente parte de la última réplica de Rajoy, en su antológico discurso, en el que dejó en evidencia al limitadísimo presidentillo que padecemos, que ayer estaba grogui frente a la cruda realidad que le presentaba el ÚNICO partido que realmente hace oposición. Decía Rajoy:»Creo que por parte del Gobierno de España no se ha explicado lo que ocurrió el día 29. Por qué el día 30 no se habló con claridad de los sucesos que ocurrieron a continuación. Por qué el presidente del Gobierno volvió a Doñana. Por qué hubo declaraciones contradictorias entre el ministro del Interior, el secretario de Organización de su partido y el propio presidente del Gobierno. Por qué no se dijo nada cuando la organización terrorista ETA en un comunicado dijo lo que todos los españoles conocimos. Ha habido una falta de liderazgo que afecta a la credibilidad del presidente del Gobierno. Le he pedido que defina una nueva política, pero ya no basta con definir una nueva política. El Gobierno si quiere ganarse la credibilidad, y particularmente su presidente, debe dar una respuesta a las preguntas concretas que se le han planteado en esta Cámara, que son las que importan a los españoles.¿Qué va a hacer en el futuro, en los temas importantes?¿Rompe usted radicalmente el diálogo con la organización terrorista ETA o Batasuna?¿Vuelve usted al Pacto por las libertades?¿Apuesta usted con claridad por la derrota de ETA?¿Apuesta usted por la aplicación de la ley y del Estado de derecho?¿Dará instrucciones a la fiscalía?Esas son las preguntas que conforman una política antiterrorista y a las que no ha dado respuesta en la tarde de hoy el presidente del Gobierno.»

    16 enero 2007 | 16:09

  11. Dice ser Esteban Rosador

    Pues la foto de Gallardón peleándose con Espe Y Rajoy impasible en medio es de premio.

    16 enero 2007 | 23:56

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