Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Los peritos «dicen» o «confiesan»…
El Gobierno «pretende», Interior «expulsa»

En El Mundo, “los peritos dicen…”. En El País, “los peritos confiesan…”.

En el periodismo declarativo, tan en boga, apenas hay diferencia entre “decir” y “confesar”. Cuestión de matices. Sin embargo, lo que dicen o confiesan los citados peritos en cada periódico se parece como la noche y el día. Desde luego, el distinto tratamiento que ambos diarios han dado a “la trama del ácido bórico” es digno de una tesis doctoral o de una antología del disparate.

Si uno lee sólo El País no entiende por qué tales peritos relacionaron el ácido bórico con ETA, ya que ahora confiesan “que el vínculo con ETA carece de base”.

Si uno se atreve a leer sólo El Mundo –algo muy poco recomendable para quienes sean proclives a usar más la razón que la fe- comprobará la enorme relevancia que tiene para los mismos peritos incluir a ETA en su informe sobre el ácido bórico y el 11-M. Vienen a decir que sus jefes policiales no respetaron su informe pericial porque habían incluido a ETA con relación al 11-M.

¿Por qué incluyeron la relación de ETA con el 11-M en su informe (no respetado por sus jefes) si ese vínculo “carece de base”, según “confiesan” ahora?

¿A quién quería servir o confundir el perito Manuel Escribano al vincular a ETA con el 11-M en base al “matacucarachas” que abunda, por lo visto, en tantos hogares?

¿Lo hizo el perito por su cuenta y riesgo o se lo pidió alguien?

Parece un cuento de héroes y villanos, según el diario con que se mire.

En El País, el juez Baltasar Garzón va de Caperucita Roja, mientras la jueza Gemma Gallego –“de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura”- va de loba feroz.

En El Mundo, sin matices, se han cambiado los papeles: Garzón es el lobo feroz y la Gallego es Caperucita.

A cuatro columnas, El Mundo titula con un dudoso verbo cargado de intención (“pretende”) adjudicado al Gobierno. El titular supone que el “El Gobierno pretende…” algo. Acompaña la información libremercadista con un editorial antiproteccionista del mismo sesgo y con este titular:

El PSOE recompensará al cine español a costa del mercado

Curiosamente, la derecha nacionalista española, habitualmente proteccionista en la reciente historia de España, se ha hecho de pronto librecambista o neoliberal de la mano de Pedro Jota Ramírez.

El País no da en su portada ni una línea de este asunto del cine español que parece ser tan vital para El Mundo como para darle las cuatro columnas de primera.

En su lugar, manda a cuatro columnas con un piropo indisimulado al Ministerio del Interior:

Interior expulsa en sólo dos semanas a más de 2.000 “sin papeles” senegaleses

Obsérvese la escasa neutralidad de la valiente expresión “…en sólo dos…a más de…”

Creo que deberían reservar el “sólo” para ocasiones menos sospechosas de querer echar una mano al Gobierno. O más relevantes para justificar su uso o abuso.

No hay palabras inocuas ni gratis. Todas tienen un precio.

22 comentarios

  1. Dice ser kram

    Fijaos lo que dice Luis Del Pino:»¿Por qué policías afines a tu partido han falsificado informes en la instrucción del 11-M?»Nadie desmiente ni denuncia ni se querella con Luis Del Pino…y su Blog es el más leido de la web……..el que calla otorga.»» ¿En qué no has mentido, Zapatero?8 de Octubre de 2006 – 12:02:23 – Luis del Pino¿Hay algo en lo que no hayas mentido, Zapatero?Mentiste al decir que querías un Pacto por las Libertades y el Terrorismo para luego mantener, simultáneamente, conversaciones secretas con los asesinos antes del 11-M.Mentiste al decir que no pagarías precios políticos para luego permitir que el nuevo avatar de los proetarras, el PCTV, se volviera a sentar en el Parlamento Vasco.Mentiste al decir que pedirías permiso para negociar al Parlamento para luego anunciar unilateralmente en un pasillo que iniciabas el camino de rendición del Estado.Mentiste al decir que sólo negociarías en ausencia total de violencia, para luego continuar tu proceso de rendición del Estado mientras ETA envía a sus cachorros a quemar autobuses, cajeros, sedes de partidos, comercios de concejales del PP, …Mentiste al decir que la única salida de ETA era el abandono de las armas, para luego prestarle cobertura internacional llevando sus reivindicaciones al Parlamento Europeo.Has defenestrado a todos aquellos que podían, desde dentro de tu partido, oponerse a la rendición del Estado. Has ordenado o consentido que se dieran avisos a los colaboradores de los asesinos, para desbaratar operaciones judiciales contra ellos. Has permitido que el brazo político de los asesinos tome las calles, a pesar de estar ilegalizado. Has tratado de de dividir y de acallar a las víctimas mediante la coacción y la amenaza. Has usado tu puesto como jefe de Gobierno para consolidar la cobertura mediática del proceso de rendición del Estado. Has traicionado, en fin, a una Constitución que prometiste defender.Y has hecho todo eso en contra de lo que declaraste en el propio programa electoral por el que fuiste votado.¿En qué más nos mentiste, Zapatero?¿Por qué dijiste que habían aparecido terroristas suicidas en los trenes?¿Por qué policías afines a tu partido han falsificado informes en la instrucción del 11-M?¿Por qué se utilizaron una furgoneta falsa, una mochila falsa y un coche Skoda falso para vendernos una falsa trama islamista?¿Por qué tu Ministerio de Interior ha mentido al juez, ha ocultado datos, ha manipulado indicios y ha tratado de llevar en una dirección incorrecta la instrucción del 11-M?¿Por qué has utilizado a la Fiscalía para ocultar a los españoles la verdad?Mañana por la mañana, de 10 a 11, la Cope emitirá su programa mensual dedicado a las víctimas de los atentados del 11-M. A esas víctimas que en estos momentos se preguntan si es que hay algo en lo que hayas dicho la verdad, Zapatero. «»

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser la ojancana

    Hola Jams, estás muy activoMuy listo con lo del sólo y más… no habia caido…Me gusta las críticas al psoe, por eso de los amigos de tus enemigos son tus enemigos o eso de los enemigos de tus enemigos son tus amigos… en circunstacias normales, no sé cuales hubieran sido mis amores… pero por ahora en barca sola y con inclinación al pp… que tampoco debería porque tampoco es que sean lumbreras de la vida… andaría mejor en una anarquia y algo comunal… la vida de los que venden pulseras en las calles, aunque nunca tendré tanto valor como para ser así de hippie y dormir en una columna de la Plaza Mayor, pero es una perversión romántica… que uno cuando tirase la noche se echara donde pillara y la gente apenas se comunicara en conversación alguna, tiene sus ventajas… algunos contra los descubrimientos ciéntificos y no dan cuenta de su arma fulmimante los de letras, las palabras comunicadas para fechorias.Bueno lo del cine me parece fatal, que me subvencionen para publicar novela también, no me parece bien que subvencionen solo a algunos… que den 11 millones por tres meses a un tio/a por enseñar el culo en una peli… será arte, pero yo también. Claro que hay que pagarles que no se hayan sublevado junto al foro de la vivienda, con los inmigrantes debajo del puente y las expulsiones considerarlas inhumanas, el fuego gallego… hay que pagar tanto «no apoyo»; bueno habrá que hacerse actriz, que ya lo fui en un tiempo no tan lejano, porque comparando esfuerzo-beneficio es como para volver sobre lo andando.

    07 octubre 2006 | 17:29

  3. Dice ser la ojancana

    A los 14-15 en una representación en escena que me grabaron y que luego andaba por ahí, se obsesionaron en verme demasiado: se me veían las bragas al levantar una pierna( es un secreto) según parece…Nunca me molesté en verlo, pero voy a ver si saco algo más de la mísera paga de antaño.

    07 octubre 2006 | 17:39

  4. Dice ser Felipe Punto G

    Extraño leer que una chica que reivindica tanto lo «femenino» se sienta inclinada hacia el PP, partido que representa la España machista y machito.Tal vez te interese leer este enlace que dejo para quien esté interesado.http://www.cadenaser.com/articulo/sociedad/The/Washington/Post/pr…’The Washington Post’ proclama la «victoria de las mujeres» sobre la ‘España macho’Buenas tardes. La calle y el solecito me reclaman.

    07 octubre 2006 | 18:28

  5. Dice ser kram

    Para quien quiera saber un poco más sobre lo del ácido bórico:Los peritos de la Policía Científica Manuel Escribano e Isabel López declararon este viernes ante la juez de instrucción número 35 de Madrid, Gemma Gallego, que normalmente sus informes no eran revisados por sus superiores, al contrario de lo que ocurrió con el referido al ácido bórico hallado en casa de un procesado por el 11-M.Este texto indicaba que la citada sustancia también fue hallada en un piso franco de ETA desmantelado en Salamanca en 2001 y en la casa de un joven antisistema detenido en 1999, lo que sugería la «posibilidad» de que «los autores de estos hechos estén relacionados entre sí y/o hayan tenido un mismo tipo de formación y/o sean los mismos autores».El inspector jefe Escribano relató a la juez que el 21 de marzo de 2005 metió el informe 48-Q3-05 en un sobre junto a una nota informativa y lo dejó en el despacho de su superior, Francisco Ramírez. «A los dos o tres días», Ramírez le pidió que suprimiera la referencia a ETA por ser una pura elucubración y aquél se negó a modificar su texto.La referencia temporal de «dos o tres días» después del 21 de marzo es llamativa, porque el documento oficial enviado al juez Juan del Olmo, sin menciones a la banda terrorista, lleva fecha de 22 de marzo de 2005.El testigo indicó también que el pasado 11 de julio el jefe de la Unidad Central de Analítica, José Andradas, le encargó recopilar todos los informes sobre explosivos realizados para el sumario del 11-M. Escribano fue a los sobres donde se conservan y se dio cuenta de que el dictamen 48-Q3-05 no era el que él elaboró con sus compañeros, sino otro, el firmado en exclusiva por Ramírez, que mantenía el mismo número de referencia.El inspector jefe puso esta circunstancia en conocimiento de Andradas, a quien entregó una copia del informe original conservado en su ordenador y que los tres peritos volvieron a firmar ese día de julio, según informa María Peral en EL MUNDO.Escribano explicó que su intención fue recopilar «todos» los informes sobre el 11-M, como se le había encargado, y que constara que el auténtico informe 48-Q3-05 fue el elaborado por él y sus dos compañeros. Precisó que Andradas le firmó un «recibí» de la documentación. Preguntado si era habitual que sus superiores revisaran y corrigieran sus dictámenes, Escribano respondió que no. Manifestó que normalmente los informes que entregan los peritos a sus superiores son enviados tal cual a la autoridad correspondiente, lo que no se hizo precisamente con la pericia 48-Q3-05.Con posterioridad a Escribano testificó Isabel López, que entró a declarar 30 minutos antes de la hora señalada ya que la comparecencia del primero se desarrolló con agilidad. Por contraste, Garzón hizo esperar al inspector jefe más de siete horas antes de recibirle declaración, ya en la madrugada, mientras que a López la recibió a las 19.15 horas, cuando la había citado a las 17.00.La perito señaló que a ella no le solicitaron directamente que cambiara el dictamen del 21 de marzo de 2001, sino que Escribano le informó de su conversación con Ramírez. Añadió que, a la vista de que la copia del informe original no estaba en el sobre donde debía conservarse, le pareció lógico firmar otra copia del mismo dictamen íntegro para dárselo a Andradas.La juez Gemma Gallego se ha hecho cargo del caso después de que Baltasar Garzón se inhibiera por falta de competencia de la Audiencia Nacional. En sus actuaciones, el magistrado había imputado falsedad en documento oficial a los dos peritos citados y a un tercero, Pedro Manrique.Desvinculándose de la decisión de Garzón, la magistrada Gallego rechazó la petición de la Fiscalía de que los peritos declarasen en calidad de imputados y no como testigos.Los dos primeros peritos en declarar, que trataron infructuosamente de evitar al cerca de medio centenar de periodistas y cámaras que les esperaban a las puertas del despacho de Gallego, contestaron a las preguntas que les formularon la juez y la fiscal.Escribano, que estaba citado a las 10.00 horas, fue el primero en comparecer ante la juez y permaneció en su despacho cerca de dos horas; posteriormente, sobre las 12.00 horas, llegó al juzgado su compañera, quien al ver a los periodistas se tapó la cara con una carpeta, provocando con ello que la reconocieran y creándose así un gran tumulto de cámaras.Esa situación hizo que López pidiera a la juez protección para poder abandonar el juzgado preservando su intimidad. De este modo, la perito salió del despacho de la juez, tras declarar durante más de hora y media, tapándose la cabeza con su chaqueta y escoltada por el jefe de seguridad de los Juzgados de Plaza de Castilla y unos siete guardias jurado.Los dos peritos declararon en la causa que la juez Gallego abrió tras admitir a trámite las denuncias que la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y la plataforma España y Libertad presentaron en los Juzgados de la plaza de Castilla de Madrid contra el ex comisario general de Información Telesforo Rubio y los superiores de los tres agentes imputados.Según informaron fuentes jurídicas, una vez que Garzón ha decidido inhibirse de la investigación de esta supuesta falsedad documental en favor del Decanato de los Juzgados de Plaza de Castilla, los abogados de los peritos tienen previsto solicitar la nulidad de las actuaciones realizadas hasta la fecha por el magistrado de la Audiencia Nacional en virtud del artículo 238 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ).Dicho artículo establece que los actos procesales serán nulos de pleno derecho cuando se produzcan por o ante tribunal con falta de jurisdicción o de competencia objetiva o funcional, cuando se realicen bajo violencia o intimidación o cuando se prescinda de normas esenciales del procedimiento, siempre que, por esa causa, haya podido producirse indefensión.Las actuaciones también serán nulas, entre otros casos, cuando se realicen sin intervención de abogado, en los casos en que la ley la establezca como preceptiva.Estos dos peritos, y un tercero —Pedro Manrique— que ha sido citado para el próximo lunes, declararon la pasada semana como testigos ante Garzón en el marco de una denuncia por presunta falsedad documental dirigida contra sus superiores, pero éste acabó imputándoles a ellos ese delito después de que admitieran haber manipulado dicho informe para darle un carácter oficial.Tras esta diligencia, los peritos denunciaron presuntas irregularidades en el cambio de situación procesal y «el humillante y vejatorio trato» recibido por parte de Garzón.

    07 octubre 2006 | 18:40

  6. Dice ser kram

    Qué manía tiene El País con repetir por triplicado que el ácido bórico no relaciona a ETA con el 11-M. ¡¡Qué eso ya lo sabemos, pesados!!Es por eso que tiene gracia que los mandos policiales pro-PSOE vayan a ser posiblemente condenados de 3 a 6 años de cárcel por falsificar el documento de los tres peritos, al eliminar la palabra ETA cuando en el fondo era irrelevante.

    07 octubre 2006 | 18:47

  7. Dice ser kram

    Yo creo que la España machista la representa el PSOE. En sus filas hay condenados por maltrato, se nutren del voto más cazurro de los pueblos, no tienen ninguna mujer de su partido que sepa sumar 2+2 (lo que pagarían ellos por una Esperanza Aguirre)…etc.En cualquier caso tanto PSOE como PP son, finalmente, machistas, puesto que se dedican a engañar y mentir al pueblo borreguil.Mucha discriminación positiva, mucha igualdad ministerial …pero…¿cuando presentarán a una mujer a candidata a Presidenta del Gobierno?Yo propongo una Ley que obligue a que los partidos presenten cada 4 años alternativamente un hombre y una mujer como candidato a Presidente del Gobierno.[ATENCIÓN ALARMA-PELIGRO: Estamos ante una propuesta inteligente y racional que en caso de que se difunda por España causaría un cisma en todos los partidos políticos]

    07 octubre 2006 | 18:53

  8. Dice ser paco

    Lo de la Espe quiero imaginar que va de cachondeo

    07 octubre 2006 | 20:07

  9. Dice ser la ojancana

    Te presentaría yo algún caso… que ibas a flipar con el psoe… alguna persona asistente a manifestaciones progres para flipar igualmente… hay un trocito de un libro » El código enigma» novela entretenida:» luego os lo pongo»Lo de lo femenino yo lo veo así: ellos son más violentos, así que se reconvierten o se les medica. Total las tías toman pastillas para una cosa de dos, que lo tomen ellos para su sola persona pues no me parece tan malo.Hay mierda en todas partes, ningún sello te garantiza nada… si fuera así, ya me hubiera puesto alguno… hay tíos muy femeninos, tranquilos y apacibles y tías al revés… pero ellos por naturaleza y cultura tienen más poder » son maltratadores y beneficiados en potencia» por eso deben ser más delicados que las chicas. Yo lo veo así, y nosotras más poderosas para compensar… porque sino tendremos que tomar un arco y unas flechas para prolongar nuestro espíritu entre las trabas culturales. Y puede que acabemos como unas amazonas, y ellos por ahí, pululando en cápsulas espaciales que bajen de vez en cuando segun necesidades y pedidos. Aunque para entonces un humanoide puede hacernos las veces de tío. Entonces esta claro su elección… o ellos se disfrazan de humanoides tiernos, o pasaremos de ellos.

    07 octubre 2006 | 23:46

  10. Dice ser la ojancana

    De todos modos, aunque el tío sea muy femenino, siempre le sale el ramalazo de macho por alguna parte aunque se note poco. Las tías se enfadan en femenino y ellos en masculino… pero tampoco tengo tanto aversión hacia ellos… solo hacia una parte. Hay tíos geniales… como mi colega Álvaro, mi colega … una lista interminable.De todas formas no sabéis los tíos lo mal que hablan las chicas de vosotros a vuestra espalda, os ponen buena cara pero luego vuestras nueras-cabronas se las cuentan a sus amigas. Y no os ponen nada bien. Porque con vosotros no pueden hablar, mi abuela decía que los tíos se desanimaban enseguida ante la contrariedad. Y yo creo que sí, que se bloquean. Os bloqueáis con espasmos y todo.

    08 octubre 2006 | 12:05

  11. Dice ser gretel

    Sí fueramos unos hemafroditas culturales… todo sería guay, empezando por el sexo… que los gays tenga notoriedad viene muy bien porque hace tragredir el límite de lo correcto… ya que físicamente no somos hemafroditas, pero así empezamos según Darwin y parece que vamos a acabar por la contaminación según estudios de laboratorio( estudios de como ha disminuido en el el tamaño del pene en los humanos y en varias especies, y de como muchos peces machos se hacen hembras por las aguas)… ya que no lo somos de origen, nadie nos impide ser hemafroditas culturales… y creo que así acabaremos. Y puede que los consoladores sean más ocupados por varones que por hembras.Soy una chica ehhhhhhh, que puede parecer que soy un pedazo de gay o algo así. No, todo se lleva en la cabeza.

    08 octubre 2006 | 12:16

  12. Dice ser Fétido

    Creo que el Cosmopolitan queda en otro lado…

    08 octubre 2006 | 12:20

  13. Dice ser kram

    El festín de BaltasarPEDRO J. RAMIREZ«Fuego de insania brilla/del ebrio soberano en la mejilla,/que el vino en él provoca/temeridad fatal y audacia loca,/llevando su osadía/hasta ultrajar a Dios con lengua impía./Y blasfema, y blasfema, y cada instante/su impiedad es mayor; y delirante,/la cortesana multitud lo aclama».(Baltasar de Heinrich Heine)Pocos minutos antes de la medianoche del martes 7 de febrero de 1995 llamé por teléfono al juez Garzón a su domicilio para mostrarle mi solidaridad frente al infundio que, según acababa de escuchar por la radio, publicaría al día siguiente uno de los dos diarios que con más entusiasmo han aplaudido ahora sus desmanes procesales. La banda de Interior le acusaba nada menos que de haber pagado con dinero de los fondos reservados unas vacaciones que había pasado en la República Dominicana junto a su esposa y su cuñada.- Mira, Baltasar, tú sabes que cuando nos ha parecido mal algo que has hecho lo hemos publicado y ahí están las peripecias de estos últimos años, pero cuando se recurre a cosas de este tipo…- La presión es tremenda. Hay momentos en que me dan ganas de dejarlo todo…- No, eso no puedes hacerlo.- Pues ya ves, de momento ya han metido a mi familia. Y preparan no sé qué historias de putas y de droga…- Que sepas que te vamos a apoyar a tope porque lo que está en juego es que en España la Justicia sea igual para todos…- Van a decir que voy violando prostitutas, que consumo cocaína y que me he reunido en secreto contigo y con el PP…- Pero es imposible demostrar lo que no ha existido…- Eso no importa. Pedro J., están desesperados. Son capaces de matar si hace falta. Tengo razones para temer por mi vida.Tal y como recordé en mi libro Amarga Victoria y vuelvo a recordar perfectamente ahora, «aquella noche colgué el teléfono con un nudo en la garganta». No era para menos: un juez de la Audiencia Nacional me estaba confesando que temía que agentes del Gobierno le asesinaran. El antecedente más inmediato de aquella conversación había sido la alocución contra Garzón por parte del ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal, retransmitida en directo por la televisión pública desde el plató de la cárcel de Alcalá Meco. Y su secuela directa fue la corroboración por EL MUNDO de que algunos de los temores del juez estaban más que fundados, al desvelar tan sólo nueve días después que 20 policías a las órdenes del comisario jefe Carlos Rubio habían elaborado el infamemente bautizado como Informe Veritas, entregado en secreto al Juzgado número 46 de Madrid.(…/…)En dicho informe se aseguraba literalmente que un grupo de narcotraficantes, «conocedores de su obsesión por las mujeres», había logrado introducir a Garzón «en fiestas aparentemente inocuas y en orgías donde puede disfrutar de dos y hasta tres mujeres a la vez, donde se consume coca y se abusa del caviar y del champán francés, y en más de una fiesta se hicieron filmaciones en vídeo y fotografías».Si hubiera imaginado la que me iban a montar a mí un par de años después, probablemente la burla despectiva ante tan patético relato no se habría abierto camino junto al escalofrío que producía pensar que si los agentes de Corcuera y Vera habían intentado endosarle lo de las putas, tal vez también estuvieran, en efecto, preparando el darle matarile. «Me temo que alguien quiera quitar de en medio al juez Garzón», llegó a advertir por esas mismas fechas el coordinador de Izquierda Unida, Julio Anguita. «Reclamo una especial protección para él».Tanto los lectores más jóvenes como aquellos especialmente desmemoriados comprenderán ahora que, con estos antecedentes, yo entendiera mejor que nadie cuánta sabiduría había en las palabras del presidente del Poder Judicial, Francisco Hernando, cuando el jueves comentó que un juez «con la entidad y la experiencia» de Garzón difícilmente podría sentirse «intimidado» por la gavilla de críticas periodísticas que ha disonado estos días del coro de loas generalizadas con que la mayoría de los medios ha acogido su montaje contra los tres honrados policías que osaron intentar advertir al nuevo ministro del Interior de la falsificación de su informe.A mí no me gusta que en ningún periódico, y menos aún en el nuestro, se ridiculice la apariencia física de nadie o se incurra en la exageración de etiquetar su conducta como «nazi», pero coincido con Hernando en que parece inverosímil que tal licencia de un columnista -y ese pellizco de monja es lo más fuerte que se ha escrito sobre Garzón en estos días- haya llegado realmente a inquietar su «independencia» o menos aun a «perturbar ferozmente» -como él mismo alega- a quien comenzó a forjar su leyenda de adalid de la justicia universal combatiendo la calumnia de Estado y temiendo fundadamente por su vida.Y en cuanto a lo del «montaje», lo de la «criminalización de los peritos», lo de la «trampa procesal» y lo de los «elementos indiciarios de la prevaricación tal y como ha sido definida por la doctrina del Tribunal Supremo», conceptos que aquí mismo mantengo y reitero, pues ajo y agua. ¿O es que ni siquiera va a caber en la libertad de expresión de una democracia que haya un periódico, una radio y un par de sitios de internet que puedan decir y argumentar en ese orden de cosas sobre un juez al que todos los demás cubren de flores?Agradezco las múltiples llamadas de afecto, aplauso y apoyo, pero no es cierto que los productores de 59 segundos manipularan la realidad mediática al organizar el miércoles un cinco contra uno. Más bien se quedaron cortos ya que, si se trataba de servir de espejo al debate periodístico, lo justo habría sido que me hubieran puesto a diez compañeros enfrente, pues no es otra la correlación de fuerzas. Claro que ni las batallas de la opinión pública ni menos aún las de los tribunales se deciden en función de la cantidad de voces, sino por mor de la calidad argumental de cada una. Y algo querrá decir que entre los juristas la ecuación sea más o menos la inversa: por cada estudiante de Derecho, letrado en ejercicio o catedrático de Penal capaz de justificar lo que procesalmente han hecho Garzón y su compadre el fiscal Zaragoza hay como mínimo una decena cuya percepción de lo ocurrido oscila entre la vergüenza ajena y la recomendación de que se deduzca testimonio contra ambos.Cuando se produjo mi llamada de hace 11 años la situación era exactamente la opuesta: se contaban con los dedos de la mano los periodistas que le apoyábamos, pero el mundo del Derecho estaba rotundamente de su lado. Aunque ya se había producido su viaje de ida y vuelta a las listas de míster X, el empeño de Garzón por esclarecer los crímenes de los GAL era, efectivamente, tal y como yo se lo dije aquella noche, la causa de «la igualdad ante la ley», de la tutela judicial efectiva que merece cualquier víctima y de la primacía del Derecho sobre la razón de Estado. Cuando el instructor del Tribunal Supremo refrendó todos y cada uno de sus pasos procesales y el pleno de la Sala Segunda convirtió en hechos probados sus averiguaciones sumariales, quedó reivindicada no sólo una persona sino, contra viento y marea, la propia concepción democrática de la Justicia.De entonces a ahora ha llovido de todo con remite del Juzgado de Instrucción Central número 5. Desde la villanía contra Liaño hasta la audaz y encomiable persecución de Pinochet, desde la chapuza de la operación Nécora hasta los macrosumarios que retratan atinadamente la poliédrica realidad de ETA, desde la sensibilidad del cooperante en la lucha contra la droga, la exclusión y la pobreza hasta la ofuscada megalomanía del activista capaz de incitar en un mitin a que se coree el grito de «¡asesino!» contra el presidente del Gobierno. Y eso sin entrar en los aledaños del 11-M y la espantada neoyorquina, que tiempo habrá para ello. Hay en él tantos heterónimos jurídicos, que hasta ahora era imposible responder si se estaba a favor o en contra de Garzón sin pedir la aclaración previa de a cuál de ellos se refería la pregunta. Pero es midiendo a todos esos siempre osados garzones por el único rasero posible -el del principio de legalidad- como peor parado sale el malabarista marrullero de estos días.Si el Garzón bregado en mil batallas, acostumbrado a ver muy de cerca las orejas -y los colmillos- de los peores lobos se hace ahora la damisela ofendida por columnistas, tertulianos y diputados a quienes en la práctica desprecia es, de hecho, porque sigue siendo lo suficientemente inteligente como para darse cuenta del hondo escándalo, de la profunda decepción, de la sensación de sacrilegio y de blasfemia que su oportunismo sin escrúpulos está causando entre esa escogida élite que componen los más amantes del Derecho y los mejores conocedores de las leyes.Garzón necesita que el barullo, la confusión y el ruido fruto de sus arbitrariedades sea lo más intenso y duradero posible, no vaya a resultar que cada pieza vuelva a quedar encajada en su sitio y la serenidad permita que se escuchen las voces de la ciencia y la decencia e incluso que entre ellas aparezca, pidiendo asilo y refugio, la de la propia conciencia de aquel juez honrado que hace ya muchos años él mismo pretendió ser.Y, efectivamente, hablo de «blasfemia» en sentido análogo al inducido en el sentimiento romántico del poeta alemán cuyos versos, arrojados sobre los manteles del hijo de Nabucodonosor con toda la cólera del sturm und drang, han servido de introducción a este artículo. O tratando, desde luego, de transmitir con los pobres recursos expresivos a mi alcance el mismo mensaje que tan magistralmente plasmó Rembrandt en su famoso lienzo sobre el mismo asunto, inspirado en el capítulo V del Libro de Daniel.Era tanta mi admiración por el historiador británico Simon Schama que, cuando después de escribir Citizens -la mejor historia de la Revolución Francesa de la segunda mitad del siglo XX- publicó Rembrandt’s eyes, a la primera oportunidad que tuve acudí a la National Gallery de Londres con su libro bajo el brazo para volver a ver la media docena de lienzos emblemáticos del gigante holandés allí depositados, con la mirada de esos ojos que, de repente, se me abrían.Fue una experiencia inolvidable repasar con tan sabia y a la vez intuitiva guía literaria los retratos de ancianos que reflejan la pletórica confianza de aquella primera burguesía flamenca de comienzos del XVII segura de sus valores o el cuadro que muestra a su amante Hendrickje levantándose el camisón y contemplando el reflejo de sus muslos en el agua porque, como bien dice Schama, «Rembrandt no la admira como a una posesión, sino por su dominio de sí misma, y la capta como si fuera de soslayo en un acto de ensimismamiento». Pero el éxtasis llegó con su reinterpretación de El festín de Baltasar, teniendo el lienzo delante.La escena recoge el estupor del príncipe babilonio y sus invitados cuando la mano misteriosa del destino escribe en la pared la profecía del fin de su reino. Pero más importante aún que lo que nos cuenta que está sucediendo en ese momento es lo que nos recuerda que acaba de suceder poco antes: la exuberancia, el derroche de sensualidad, pompa y circunstancia de un banquete en el que el desenfreno ha desembocado en la profanación de lo más venerable. Los metales preciosos, el armiño, la seda, el resplandor de la carne desnuda, los chorros de vino que derraman los cálices sagrados… todo estalla ante los sentidos, todo nos deslumbra, nos embriaga y nos seduce hasta acercarnos, en un viaje de pictórica operística, a la frontera en la que la transgresión engendrará la tragedia que engullirá a los transgresores.Schama lo explica así: «Aquí el oro no cae sobre el relato en forma de bendición, sino como maldición: no como irradiación, sino como una especie de contaminación leprosa que recubre el manto ornamentado del rey y resplandece ominosamente en las vasijas incautadas por el príncipe de Babilonia del templo de Jerusalén y profanadas al usarlas como vajilla para su banquete».Pues bien, no podría describir con mejores imágenes ni palabras más precisas la sensación de agravio en sus convicciones más íntimas que he percibido yo estos días tanto en grandes juristas a los que admiro como en los aprendices y amateurs -aquellos que más aman lo que hacen- que pluma en ristre han convertido el Derecho en su referencia y vocación. Aunque durante las siete horas en las que tuvo a su principal víctima haciendo antesala el juez sólo consumiera una cerveza y dos chapatas, para todas estas personas el verdadero y oprobioso festín de Baltasar no ha sido ninguna de aquellas bacanales de las «tres mujeres a la vez» -ya me contarán cómo, por mucho que ayudaran el «caviar» y el «champán francés»…- imaginadas por los esbirros del electricista palurdo, sino esta bien real orgía de abusos procesales perpetrada contra unos funcionarios indefensos. (Indefensos, pero ofensivos para un Gobierno a cuyo presidente Garzón trata de asociarse como diunviro, bien sea para la paz, bien sea para la guerra).Y es que para toda alma sensible penetrada por el espíritu de las leyes observar cómo un juez que desde el primer momento sabe que no es competente recurre a los más burdos ardides para practicar diligencias para las que no está habilitado, arrolla en las formas y en el fondo las garantías procesales de sus víctimas, dicta un auto de imputación sin base racional alguna, desencadena un proceso de linchamiento de quienes -insisto- están desamparados ante la apisonadora mediática gubernamental y aún recurre a ruines trampas a título póstumo para seguir embarrando el terreno procesal, pues equivale, en efecto, a contemplar la «contaminación leprosa» en la que las «vasijas del templo» de la Justicia se convierten en la «vajilla del banquete» de la arbitrariedad inquisitorial.No es difícil imaginar el sonido de la voz atiplada del juez convirtiendo a los testigos en imputados con los elementos que ingenuamente ellos mismos le habían suministrado. Para quienes desde fuera del cuadro seguimos sometidos a los mismos principios sagrados que en aquel turbulento invierno del 95 es el sonido -sí- de la «blasfemia» y la impostura, aunque no haya que buscar en el vino el origen de su «temeridad fatal y audacia loca».Mira Schama a los ojos de Rembrandt y descubre la jugada del maestro al condensar un festín multitudinario en el encuadre de tan sólo cinco personajes: «Así consigue intensificar la agobiante sensación de claustrofobia. Esta es una fiesta en la que no hay salida de emergencia». ¿Qué otra cosa pudieron pensar los pobres peritos cuando descubrieron que estaban siendo empapelados por haber vuelto a firmar su mismo informe original, extraído del ordenador sin alterar ni una sola coma de su literalidad, mientras se exculpaba a quienes lo habían falsificado todo? Aquello era secreto. Allí sólo estaban el juez, su fiel secretaria, la fiscal Olga Sánchez -«¡vale ya!»-, el fiscal Pedro Rubira -quién te ha visto y quién te ve- y tal vez algún oficial de confianza. Era fuera del encuadre donde ya comenzaban a rugir las rotativas, los postes microfónicos y los enlaces de ondas hertzianas -«la cortesana multitud» de Heine- que en cuestión de horas aplastarían, triturarían, machacarían y calcinarían a los «tramposos del 11-M», a los «mentirosos del ácido bórico». Buen trabajo, Baltasar.Pero cuidado, porque el profesor de Oxford y de la Universidad de Columbia no sólo ha calado las intenciones del artista sino también el verdadero móvil de su personaje. «Se había emborrachado de orgullo», sentencia Schama precisando que su estado de ebriedad no es físico sino moral, que cuando te devora la sed de dominarlo todo puede bastar una Mahou para estar como una cuba. Y atención también, porque si «en esa fiesta no hay salida de emergencia», quien tendrá al final el mayor problema será el propio anfitrión.De hecho los peritos están siendo gradualmente rescatados de sus garras por los autos de la Sala de lo Penal y las nuevas diligencias de la juez Gallego -¿quién les devolverá ahora su honor y su prestigio?-, pero Garzón continúa bajo la lupa de la inspección del CGPJ. Probablemente saldrá tan airoso de ésta como de las anteriores investigaciones disciplinarias porque, si no se grabaron los interrogatorios, al final será la versión del clan contra la de sus damnificados. Pero eso es lo de menos. Lo de más es que las palabras fatídicas -Mane, Thecel, Phares- han quedado ya escritas en la pared y todos lo hemos visto. Como su homónimo babilonio, Baltasar Garzón ha sido puesto en la balanza y no ha dado el peso requerido. Al fin sabemos de qué va. Queda por determinar el cuándo y el cómo irrumpirán en escena los nuevos persas que pondrán término a esa borrachera del orgullo, a ese reinado de la ambición, a ese imperio del sectarismo y a ese despotismo del autoenamoramiento, pero -claro- sólo él conoce lo que ocultan sus sumarios.pedroj.ramirez@el-mundo.es

    08 octubre 2006 | 13:05

  14. Dice ser Felipe Punto G

    Antes que nada quiero rectificarme a mi mismo en la afirmación que hago al referirme al PP. Me parece exagerado decir que el PP representa a la España machista. Eso sí, considero a este partido bastante más machista que al PSOE, pero en todas partes cuecen habas.Respecto a los peritos, Garzón y cía, mi impresión es que el mencionado juez intuyó la jugada de PedrOjete (¿tal vez por experiencias pasadas?. Escudier prometió hablarnos del «acta fundacional del gal». Permanezco a la espera) y por eso actuó con tanta celeridad, aun a sabiendas, seguramente, de la que se le vendría encima y de que ese caso probablemente no le competía. Con esto, Garzón desmontó el montaje (valga la redundancia) de la vedette transformista y asustaviejas del periodismo hispano. Ahora le toca a la juez desentrañar el misterio… de momento parece que no tiene muchas ganas de llegar a la verdad… Ya veremos cómo se desarrollan los acontecimientos. La policia sigue investigando, con toda seguridad son los más interesados en llegar hasta el final.Kram, eres un pesado, ¿no te lo han dicho nunca?

    08 octubre 2006 | 13:09

  15. Dice ser kram

    Dios dios, leed esto, mirad que hijo de la gran puta el Aznar://////////////////////////////////////////LA MUERTE DE ANTONIO HERRERO08-10-06LIBRO / «DE LA NOCHE A LA MAÑANA»LA MUERTE DE ANTONIO HERREROLa noche en la que Aznar comunicó a los amigos del periodista que estaba harto de élFEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS«Es que no se puede oír. Las cosas que ha dicho Antonio son intolerables». FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS desvela en «De la noche a la mañana» la cena que Luis Herrero y él tuvieron el 1 de mayo de 1998 con Aznar en Moncloa, en la que el presidente, muy tenso, afirmó que no aguantaba más las críticas de Antonio. La fatalidad hizo que al día siguiente el periodista muriera ahogado en Marbella. Extracto de dos capítulos del libro del director de «La mañana»EI 2 de mayo de 1998, de la noche a la mañana, mi vida cambió. En realidad, había empezado a cambiar el 1 de mayo, uno de esos días madrileños de primavera capaces de curar cualquier invierno: cálidamente frescos al atardecer y frescamente tibios al anochecer, algo así como el Despotismo Ilustrado aplicado a la meteorología. Habíamos llegado al palacio de La Moncloa en el coche de Luis Herrero para cenar con el presidente del Gobierno, que nos había invitado esa misma tarde. Al día siguiente, Aznar tenía su primer día de gloria: viajaba a Bruselas para firmar un milagro: nuestra incorporación al sistema de moneda única europea, el euro. Al dejar el Poder el PSOE de Felipe González, tras más de trece años de Gobierno, España no cumplía ninguna de las condiciones de estabilidad financiera y presupuestaria para entrar en el euro. Sólo dos años después de la llegada del PP al Poder, y tras severas medidas de control del gasto público, las cumplía todas. El 2 de mayo de 1998 iba a inaugurarse oficialmente también la etapa de mayor prosperidad económica en la historia de España, pero esa noche tampoco lo sabíamos. Lo único que nos intrigaba era saber qué quería el Presidente.(…/…)La cena empezó cuando aún quedaban rastros de luz en las copas de los árboles. Ana Botella nos saludó con amable brevedad y subió a acostarse, porque quería estar fresca al día siguiente. En cambio, se quedó a cenar con nosotros José María, el hijo mayor del Presidente, con el que Luis tenía relación por los veranos de Oropesa. La hora de condumio transcurrió así entre oficiosidades y familiaridades, con abundantes referencias al Milagro del Euro que tanto nos había entusiasmado a los liberales, pero no por la moneda única, que no nos llenaba de alegría, sino por el control del gasto público y la lucha contra el déficit, garantía de prosperidad a medio plazo si además se bajaban los impuestos, como efectivamente sucedió. En La linterna de la COPE, que por entonces dirigía Luis y donde me dedicaba durante una hora larga a repasar los periódicos del día siguiente y al zafarrancho tertuliano, yo era uno de los más fogosos defensores de esa política económica genuinamente liberal e inédita en España desde el Cánovas anterior a 1898, el año de La Catástrofe, que en esas fechas se recordaba y que no lo fue tanto por la pérdida de las colonias como de los principios liberales. Huelga decir que esa referencia histórica, tan elogiosa como cierta, no molestaba nunca al Presidente, y esa noche tampoco. Parecía encantado con la silente participación de su primogénito en el alborozo intelectual que en algunos medios podía provocar su política económica.Burla, burlando, llegó el helado de café. Y entre referencias a Von Mises y a los deportes náuticos en Oropesa, al Cánovas redivivo que nos daba de cenar y al deseado Sagasta capaz de asegurar desde el PSOE la continuidad de la nación y de la gestión económica -un perfil en el que no encajaba precisamente el nuevo candidato socialista, Borrell, con el que tres días después debía enfrentarse Aznar en el Parlamento-, su hijo hizo mutis escaleras arriba, tras las citas padelianas de rigor. El presidente del Gobierno se situó entonces al otro lado de un gigantesco habano. Y Luis y yo nos parapetamos tras dos descafeinados con leche, dispuestos a enterarnos, por fin, de la razón de aquel encuentro.Pronto se despejó la incógnita. Aznar estaba francamente molesto, qué digo molesto, verdaderamente enfadado; bueno, enfadado es poco; absolutamente indignado, pero indignado del todo, ilimitada, superlativa, apocalípticamente, con Antonio Herrero. No es que la COPE, donde nos habíamos refugiado los que por defender a Aznar como única alternativa lógica al felipismo fuimos despedidos en 1992 de Antena 3 Radio y Televisión, le ahorrara disgustos. Por ejemplo: nosotros dos habíamos criticado su olvido de las promesas de regeneración democrática en el caso de los papeles del CESID, y yo seguía censurando especialmente la decapitación de Vidal-Quadras en el PP de Cataluña. Pero esa crítica, aunque no la compartiera y la encontrara injustificada, podía comprenderla. En cambio, «lo de Antonio Herrero en La mañana» le resultaba «intolerable». Y una y otra vez, mientras cuidaba con eficacia sonámbula la combustión del habano, repetía la misma palabra: «Intolerable».Yo recurrí al argumentario histórico: Antonio Herrero había sido la pieza clave del periodismo comprometido que, desde distintos medios de comunicación, mantuvo una crítica implacable a la corrupción y al crimen de Estado del felipismo. Tanto el ABC de Anson como el Diario 16 de Pedro J. Ramírez, y, tras su defenestración por presiones del Gobierno del PSOE, EL MUNDO, tuvieron en el programa de Antonio Herrero (El primero de la mañana en Antena 3, La mañana en la COPE) el altavoz que ampliaba sus denuncias, la conciencia crítica que respaldaba sus argumentos, el lugar donde se refugiaban los damnificados por el felipismo para seguir políticamente vivos, la batería de tertulias que diariamente trataban de conmover la conciencia cívica. Sin la radio, sin aquella radio madrugadora e implacable de Antonio, cada periódico por su lado y todos en bloque no hubieran alcanzado la eficacia galvanizadora en la derecha moderna y la disuasión moral en cierta izquierda antigua que dejó de apoyar al PSOE.El precio de esa crítica al felipismo -seguía repitiendo yo, como si Aznar, el gran beneficiario, no lo supiera- fue terrible: a la persecución profesional se unían las feroces campañas de difamación personal e incluso familiar a manos de Polanco y empresas satélites, como Zeta y La Vanguardia. En esos mismos días, tras el terrible episodio del vídeo de Pedro Jota (promovido desde el entorno de González y los GAL, con El País y la SER como altavoces del linchamiento social, del asesinato civil y profesional del director de EL MUNDO), el propio Antonio afrontaba una campaña implacable del PSOE, PRISA y un importante sector de la Conferencia Episcopal para echarlo de la COPE. La excusa, que no la razón, fue un desliz lamentable de Antonio comparando a la portavoz del Gobierno de González con Monica Lewinsky (el origen de la especie era el difunto Francisco Fernández Ordóñez, ministro en ese gabinete), por el que inmediatamente pidió perdón, y volvió a pedirlo durante días y días, por supuesto sin éxito. Para la izquierda era la ocasión de vengarse del pasado y, sobre todo, de acabar con el molesto presente de la COPE, cuya fuerza esencial era La mañana, un programa con casi dos millones de audiencia, según el hostil EGM, que competía eficazmente con el de Iñaki Gabilondo en la SER, como José María García en los deportes o Luis en La linterna. Sin Antonio en La mañana, nadie creía posible la supervivencia de la cadena. Y en esa situación de crisis profesional y de brutal acoso personal era increíble que viniera el presidente del Gobierno, precisamente José María Aznar, a criticar a Antonio Herrero.LA CONDENA-¡Es que no se puede oír! ¡Éstos -y señalaba la escalera por la que se había ido su hijo; supusimos que el otro no-oyente era Ana Botella- es que ya no le oyen!-Bueno, pues que no le oigan. Se supone que esto es una democracia, ¿no? Que pongan a Luis del Olmo, Radio Nacional o, como le dije a Carlos Aragonés el otro día, poned todos el hilo musical, que es lo que os va. Así os enteraréis de lo que pasa.-Te digo que es que es intolerable. Lo del CESID [escuchas ilegales en una sede de Batasuna] es intolerable. Las cosas que ha dicho Antonio son intolerables.-Las que diga la SER hay que tolerarlas, claro. Lo que diga Antonio, no. ¡Que tengas a los chapuzas del GAL a las órdenes de Eduardo Serra: eso sí es intolerable!Llegados a ese punto de bloqueo, yo no quería ver, o simplemente no veía, qué sentido tenía la discusión y, por ende, la cena, hasta que Luis, que por haber nacido en un gobierno civil tiene una percepción olfativa y hasta adivinatoria de la política, lo puso de manifiesto con toda crudeza:-Mira, Presidente, antes de seguir, que el malentendido no quede entre nosotros: antes me colgarán del palo mayor que traicionar a Antonio.Yo me quedé estupefacto. De pronto, todo -la cena, la discusión, el aire que olía a habano caro pero que se podía cortar con un cuchillo, la mirada rifeña del Presidente- cobraba un sentido dramático. Estuve a punto de corregir a Luis diciendo que Aznar no nos había dicho tanto, pero era evidente que de eso exactamente se trataba, porque bastaba una frase para deshacer el equívoco y el único que podía hacerlo no la pronunciaba. Luis todavía le dio otra oportunidad:-No sé lo que pensará Federico. Yo hablo sólo por mí, pero desde aquí te digo que yo no voy a abandonar a Antonio. Pase lo que pase.Y Aznar siguió sin desmentir que ése era precisamente el objeto de la cena: anunciarnos la condena de Antonio, si de él dependía, y la voluntad de salvarnos de la quema profesional a nosotros dos. Siempre que respaldásemos su postura, obviamente. O, lo que venía a ser lo mismo, siempre que no hiciéramos causa común con el condenado.A partir de ese momento, los recuerdos de aquella apacible pero tormentosa noche cristalizan en muchas frases sueltas y una imagen recurrente, obsesiva. Tras la intervención de Luis y el silencio de Aznar, me tocaba hablar a mí. Y esta vez con plena conciencia de que era precisamente lo que Aznar no quería oír, dije que , yo también seguiría la suerte de Antonio… y de Luis. Entonces, Aznar, poseído por una especie de furia muscular, se levantó y empezó a pasear junto a la mesa, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, siempre con el puro por delante, en involuntaria parodia de Groucho Marx. Enfrente, sin mirarnos pero sin dejar de vernos, Luis y yo buscábamos una salida dialéctica a lo que, según creíamos entonces, ya nunca podría tenerla.Mientras la noche de mayo se aburría tras las ventanas, nos fuimos turnando en la técnica favorita de Luis para abordar los problemas insolubles: constatar que no era la primera vez que se planteaban y que, por lo tanto, no eran necesariamente mortales. Ante la acelerada esfinge peripatética en que se había convertido el Presidente, fuimos repasando distintos episodios de la crisis permanente en nuestra relación con el PP, cuando el equívoco de que estábamos en una misma lucha tropezó con la evidencia de que nuestras intenciones, si caía el PSOE, eran muy distintas. Podían haber coincidido, o al menos marchar por caminos paralelos, pero Aznar no quiso. Para él siempre fue prioritaria la disolución de lo que Juan Luis Cebrián llamaba el Sindicato del Crimen, fórmula acuñada precisamente cuando Polanco, Godó, Asensio y Mario Conde firmaron en 1992 el «Pacto de los Editores» para defender a los responsables de los crímenes del GAL. El delito clave perpetrado por aquella Banda de los Cuatro fue la compra y cierre de Antena 3 Radio y la reconversión felipista de Antena 3 Televisión, que supuso nuestra expulsión fulminante de la primera cadena de radio de España y de la primera televisión privada. Tras el antenicidio y una campaña ferozmente guerracivilista, el PSOE, convertido definitivamente en PRISOE, ganó las elecciones del 93. Y todo fue a peor.EL DESALOJOEse episodio y las raíces ideológicas y políticas del deterioro de la democracia española las expuse en La dictadura silenciosa (1992), cuya presentación hicieron nada menos que siete grandes figuras periodísticas del antifelipismo, dando así cuerpo y verosimilitud a la existencia de ese supuesto sindicato informativo poderoso, unido e implacable. Curiosamente, sólo faltaba en la foto Antonio Herrero. Sin embargo, en vísperas de las elecciones del 93, algunos ya vimos que si el PP ganaba los comicios no contaría con los que tan desinteresadamente nos habíamos jugado crédito y empleo por ayudar a la alternancia de Gobierno, esto es, a la llegada de Aznar a La Moncloa. Y no sólo lo vimos sino que lo conté en el prólogo de Contra el felipismo (1993), en el capítulo Los parientes pobres, cuando el comportamiento despectivo del portavoz aznarista Miguel Angel Rodríguez en la COPE durante la última entrevista preelectoral de Antonio a Aznar, ya en el Poder, entonces favorito en las encuestas, me recordó esa figura del pariente pobre venido del pueblo y cuya presencia molesta al nuevo rico porque le recuerda su propio origen, justo lo que pretende borrar ante su nuevo entorno social. Por lo visto, Aznar había decidido empezar el desalojo de los parientes pobres, incluso de las habitaciones de servicio. Y el primero tenía que ser, naturalmente, El primero de la mañana. O sea, Antonio Herrero.El tira y afloja, o más bien, el tira sin aflojar, se prolongó hasta casi las dos de la mañana. Pese a que al día siguiente debía levantarse a las seis, Aznar no acababa de despedirnos, quiero decir de irse a la cama. Esa parte de la discusión, cuando ya estaba dicho todo y sólo se trataba de comprobar la resistencia del rival, se me hizo eterna. La despedida, en la puerta del palacio, fue bastante más fría que la fresca noche de mayo. Al salir de La Moncloa, guardamos en el coche un atribulado silencio que se prolongó hasta aparcar a la puerta de mi casa. Sólo allí, mirando por el retrovisor, lo rompió Luis:-¿Y quién se lo dice a Antonio? Desde luego, yo no.-Pues alguien se lo tiene que decir.-Pues díselo tú.-Hombre, lo lógico es que seas tú. Como siempre.-Ni hablar. Sé lo que sucederá a continuación: atacará a Aznar, poniéndonos por testigos, y se liará la mundial.-A lo mejor es la única forma de que las aguas vuelvan a su cauce.-¿Qué cauce? Ya no hay cauce. ¿No has visto cómo está éste?-Bueno, pues que se nos lleve a todos la riada. Pero hay que decírselo.-Desde luego. Pero no seré yo.-Yo creo que debemos decírselo los dos. Pero tenemos algún día de margen. Mientras, habría que asegurarse de que Aznar está dispuesto a llegar hasta el final.-Ya lo has visto. Esta vez, sí. Antonio tiene en la COPE los días contados.-Y nosotros, si estamos con él.-Muy probablemente.-Bueno, si Aznar nos ha llamado para que elijamos, nosotros ya hemos elegido. Ahora lo que tenemos que evitar es ponérselo fácil.-No te engañes, nadie va a mover un dedo por Antonio. La oposición no lo perdona. El Gobierno no lo tolera. Los obispos no quieren líos. Quedamos nosotros y poco más. Pero muy poco más. Porque, claro, ahora empezarán las traiciones. Fede, por favor, no, otra vez a la guerra, no. Otra vez Antena 3, no. Qué horror. Qué aburrimiento.-Hay cambios, Luis. Esta vez no tenemos adonde ir. Ni a nadie que nos apoye.-Sí, eso es un cambio, debo reconocerlo.-¿Tienes pensado algo?-De radio, nada, olvídate. Tendrás más tiempo para escribir libros. Y yo también.-¿Y qué va a hacer Antonio?-Por eso no te preocupes. Seguro que muchas cosas. Pero lo peor es decírselo.-Bueno, no le des más vueltas. Hablamos mañana.-Sí, porque se nos va a hacer de día. Hasta mañana, Fede.-Hasta mañana, Luis. Duerme si puedes.-Lo mismo digo.No recuerdo cómo dormí. Sí que me levanté tarde, como siempre entonces. Y que a eso de las cinco vinieron a tomar café José María Marco y Javier Rubio. Serían las seis cuando sonó el teléfono. Supuse que era Luis, para comentar la cena del día anterior. Y, efectivamente, era Luis. Al principio, por la voz entrecortada, creí que no lo entendía bien. Luego me di cuenta de que no era el teléfono, ni el llanto. Era que no quería oír lo que me estaba diciendo:-Federico… Antonio Herrero… se ha muerto.Toda la noche anterior se me vino encima de golpe. Y sobre mi pena, sentí como una piedra negra en el pecho la pena de Luis, su amigo, cuya preocupación sólo unas horas antes, a la misma puerta de la misma casa desde la que le estaba hablando, no era enfrentarse con el presidente del Gobierno sino «tener que decírselo a Antonio». Ahora ya era lo único por lo que, ay, no teníamos que preocuparnos. Los datos que a trompicones, entre preguntas atropelladas, lívidas de tan afónicas, me fue dando Luis eran escasos, pero no dejaban lugar a dudas ni a esperanzas: había sido a las cinco y pico, haciendo submarinismo, estaba en su barco con Cristina y unos amigos, le había reconocido uno de la ambulancia cuando se lo llevaban, ése llamó a alguien de la COPE, y lo había confirmado la misma Cristina. No, no podía ser un error, era Antonio. Y estaba muerto.Mientras Marco se aferraba a la posibilidad de un error de identificación, porque en el fondo creía, como todos, que Antonio no podía morir, Javier me miraba espantado y yo pensaba en cómo decírselo a María, que estaba abajo, en la plaza, jugando con los niños. Unos meses antes habíamos ido a Ronda con Antonio, Cristina y su hija pequeña. Con el calor y las curvas, los niños se marearon un poco subiendo desde Marbella, pero Ronda les gustó. Hicimos muchas fotos. A mí me gustaba una de los niños en el puente, con sus gorritas, sentados contra las rejas de hierro y con el vertiginoso tajo del río a sus espaldas. La amplié y la puse en mi despacho. Ahora yo pensaba en cómo les diríamos que Antonio, aquel amigo de papá que les llevó a Ronda, se había ahogado en el mar. Entonces el teléfono volvió a sonar. Otra vez Luis. Todo confirmado, todo consumado. García estaba buscándonos plaza en el primer avión a Málaga. Saldríamos enseguida.Pero, como aprendí aquella tarde, una de las diferencias entre los que se dedican al periodismo y los demás es que, en la muerte de un amigo íntimo y en similares circunstancias, unos tienen que preparar la bolsa de viaje y otros tienen que escribir antes el obituario. Pedro Jota llamó una, dos o tres veces, conmocionado. El de EL MUNDO para el día siguiente tenía que escribirlo yo. Luis era incapaz de escribir una letra (yo sabía bien por qué) y, además, el columnista del periódico era yo. Pedro escribiría el editorial y yo tenía que escribir el obituario. No se entendería de otro modo. Se habían hecho las siete o las ocho y el sábado los diarios cierran antes porque la tirada del domingo es mucho mayor. En todo caso, esperarían a que terminara el obituario para que arrancaran las máquinas. Me mandarían por fax datos biográficos, si los necesitaba. Dos o tres folios y podría irme a coger el avión con Luis, que también esperaría.Pocas veces me ha costado tanto escribir. Tuve que poner boca abajo la foto de los niños en Ronda porque se me saltaban las lágrimas. No podía decir que yo bromeaba con Antonio y le llamaba paterpanem de mi hijo mayor, porque me ofreció ser su comentarista político diario en El primero de la mañana en septiembre de 1986, un mes antes de que naciera y sólo veinte minutos después de que Luis del Olmo me ofreciera una colaboración semanal, de modo que la criatura vino al mundo con dos panes radiofónicos bajo el brazo. Tampoco podía contar, ni siquiera insinuar nada sobre la cena del día anterior en La Moncloa, la animadversión de Aznar y la absoluta soledad profesional en que se había quedado Antonio, porque nada hubiera podido doler más a sus familiares ni hacer más felices a sus enemigos. Hablé con Luis, una vez más, para ver cómo enfocar el obituario. A diferencia de lo que suele hacerse, nos decantamos por la piedad para los vivos y lo útil para el muerto. Empezaría recordando la figura de su padre, a la que tan unido estaba, para consolar a su madre y sus hermanos; terminaría con una referencia a Cristina y sus hijos, y en medio, su vida y el significado de su obra. Al fin, lo más personal del obituario acabó siendo lo más político. El destino, supongo.EL GOLPE MEDIATICO DEL 11-MEs difícil contar hoy lo que sucedió en las 72 horas siguientes a la masacre del 11-M, eso que un implacable análisis de EL MUNDO definió como «los tres días de agit-prop de la SER». Hoy sabemos con toda seguridad que lo que nos contaron sobre los presuntos autores del 11-M era mentira. No sabemos qué fue exactamente lo que pasó, pero sí que la manipulación del «factor islámico» por el PSOE y Polanco, o viceversa, convirtió el mazazo psicológico sufrido por la izquierda en un auténtico golpe mediático infligido a la derecha. Pese a los intentos de amordazamiento de los pocos medios sin pelos en la lengua, a las mentiras en cascada y a la desvergonzada manipulación del sumario del 11-M por el Gobierno Zapatero, no hay muchas dudas sobre el carácter secundario de una «trama islamista» compuesta esencialmente por confidentes o por pequeños delincuentes «moritos» controlados prácticamente en su totalidad por la Policía, la Guardia Civil o el CNI. Y si los pseudoislamistas fueron la coreografía, el guión y ejecución sólo pudo corresponder a las dos fuerzas con capacidad para acometer esa masacre: la ETA o los servicios secretos españoles. O una combinación de ambos.Pero eso es lo que hoy sabemos, tras descubrir que todo lo que nos dijeron en los tres días más siniestros de la historia de España era falso, de cabo a rabo, de principio a fin, sin otro objetivo que conseguir una derrota electoral del PP que, según todas las encuestas, era imposible sólo tres días antes y acabó siendo estremecedoramente cierta apenas tres días después. Hoy deducimos, por el encadenamiento lógico de los hechos, que hubo en esos días quien supo guiar a la opinión pública, convirtiendo el miedo ingobernable de las masas en un argumento moral, político y electoral cuidadosamente gobernado, tanto que 11 millones de personas acabaron respaldando los supuestos argumentos de los presuntos asesinos contra el Gobierno legítimo de la nación, llegando al extremo de justificar a los verdugos por la sangre derramada de las víctimas. (…)Para los medios de la derecha estaba claro que el PSOE se atrincheraba en la posibilidad de un atentado islamista para eludir las consecuencias electorales de la masacre etarra y para invertir el proceso de responsabilidades políticas, echándole a Aznar la culpa de la masacre por su respaldo político a Bush y Blair en la guerra de Irak. Para los izquierdistas, tras el susto terrible de una masacre etarra que los hubiera hundido electoralmente, se trataba de actuar a toda prisa, para darle la vuelta a la situación. Entonces, todo el mecanismo de propaganda y odio engrasado en los dos años anteriores se puso en marcha. En la gigantesca manifestación de la tarde-noche del viernes ya se insultaba a Aznar y al Gobierno, culpándoles de los asesinatos que, según la propia izquierda, habría perpetrado el terrorismo islamista combatido por Aznar. Eso, que, de ser cierto, suponía un argumento casi definitivo para apoyar al Gobierno del PP, se convertía a través de la lógica antioccidental de la progresía en una explicación del terrorismo que suponía su justificación y terminaba siendo una imputación contra los que lo combatían. De esa forma, la izquierda conjuraba materialmente el difuso terror de las masas identificándose con el bando de los verdugos, que aparentemente es la manera segura de evitar formar parte del bando de las víctimas. Y esa cobardía material se justificaba moralmente al proclamar culpables, en última instancia, del terrorismo islamista a los gobiernos occidentales que lo combatían.Esa cobardía tan vilmente real ante el terrorismo y tan miserablemente justificada en lo moral por la ideología progre empezó a imponerse la noche del viernes y se mezcló con los acontecimientos del sábado, jornada de reflexión y probablemente de inflexión en la tendencia de los votantes. A primeras horas de la tarde, amén de vagas reivindicaciones y un vídeo reivindicativo hallado en una papelera cercana a la mezquita de la M-30, se produjeron las detenciones de supuestos islamistas a partir de una mochila supuestamente sin explotar que, supuestamente investigada por la policía, la había conducido a un locutorio de marroquíes en Lavapiés, que sería algo así como el belén del islamismo terrorista. Identificados aparentemente los islamistas asesinos, el PSOE y PRISA se centraron en rematar la operación de propaganda imputando al Gobierno la voluntad de mentir sobre la autoría de la masacre, cuando, en realidad, el ministro del Interior, Angel Acebes, se pasaba las horas dando ruedas de prensa por televisión. Y lo hicieron convocando a los izquierdistas más aguerridos a cercar las sedes del PP ya al caer la noche.«De la noche a la mañana», de Federico Jiménez Losantos (Ed. La Esfera de los Libros), a la venta el 10 de octubre

    08 octubre 2006 | 13:12

  16. Dice ser Felipe Punto G

    ¡Qué bueno fue PedrOjete con Garzón! Y ¿cómo se lo paga el juez? ¡dejando a la vedette transformista y asustaviejas con el culo al aire!¡Hace falta ser desagradecido, con lo bien que podría estar ahora mismo Garzón si se limitase a comer de la mano (¡puaj!) del pseudoperiodista con aspecto de frailecillo vicioso!

    08 octubre 2006 | 13:28

  17. Dice ser gretel

    jajajaj, tienes razón fétido, no es el Cosmopolitan, buena apreciación. Algunas veces me sale el ramalazo , pero como dicen los sexólogos si los tíos se dejaran meter dedos, quizás hasta les gustaría y todo. Ya me callo.Podríamos hacer un mapa de guerra, y poner todas las circunstancias y sujetos… y visto que la gente puede llegar con facilidad de dar cuatro tiros en un ascensor y justificarlo, no vamos ya a justificar sus mentiras por bienes o intereses generales que no son más que los suyos, o por querer engañarse a ellos mismos con sus mentiras.Informes de la inteligencia indican que no está claro una futura intervención en Irak y lo desoye Busito porque no le interesa.Aznar quiere apoyar a Usa, no hay más interés.Hay una ineficiencia grande en los servicios españoles, que desatienden a los confidentes en Asturias.Zapatero anda preocupado por el QuijoteFrancia y Alemania está interesadas en relaciones económicas con IrakSe produce el atentado de Casablanca y no se toma el mínimo interés. Sigue la ineficaciaPasa el 11M… y los partidos pp y psoe a tres días de la votación comienzan a moverse, no si antes esconder sus mentiras bajo el velo púdico del interés general, ese subconsciente que no llegará a conocer conscienteAznar llama a los periódicos la mañana del 11M para asegurarse un control informativo hasta que pueda demostrar una vinculación etarra( no se sabe si lo cree realmente o le importa un bredo para el interés general que gane el pp el domingo)El psoe no se está quieto, descubre sus posibilidades de maniobra( creo que debió haber una reunión de algún tipo sosialista el viernes tarde o noche)El interés de Aznar es que hasta pasada la manifestación no se produzca una relación con los islamistas… eso desvirtuaría las cosas y el interés general y una futura relación que el desea o espera demostrar con Eta.El psoe preparaba el viernes noche alguna medida de alboroto en las calles, para el sábado, no van a quedarse quietos por el interés general de la verdad( algún día me tienen que indicar en que bosque se encuentra para ir tras ella)Los mensajes por móviles del psoe no salen de la casualidad( alguien lo cree?) pero el alterar el orden anticonstitucional es poco importante porque el interés general es grande( mentira que han seguido manteniendo y no le dan importancia alguna)Misteriosamente hay futbol en todas las emisoras menos en la ser el sábado tarde( ahora resulta que no le van los deportes, que es una emisora arrancando que no hay formado equipo deportivo aún o no comprado los derechos de retransmisión hasta la temporada próxima)Acebes sale en sábado tarde, como tenía previsto con Aznar desde el viernes noche.Sale presidente Zapatero, y no tiene la decencia de convocar elecciones seis meses más tarde( es cosa del interés general que el psoe se mantenga)Tampoco Zapatero hace gobierno de concentración con el pp( es cosa del interés general, me falta un icono con el dedo al cielo)Bono acude a una manifestación, porque se considera un español más( otra vez dedo al cielo)Unos policias ante el convencimiento que los del pp son muy malos y con ganas de dar cuatro ostias a Bono( cosa que las ganas no faltan, como representación de Zapatero) van más alla de lo visible y falsifican unos documentos… porque sus mentiras son la verdad.Los del psoe y el resto de grupos parlamentarios no tienen interes antes del 11M, lo importante son las mentiras contrarias del pp, porque ya sabemos que el psoe no miente nunca, porque uno se pega una rosa de calcamonía en la mano o en el culo y ya no dice mentiras. Y ya todos se unen en el convencimiento que ellos son muy sinceros y el pp unos mentirosos del 11 al 13 noche( porque dais un día de más queridos míos)Luego sigo

    08 octubre 2006 | 14:57

  18. Dice ser gretel

    Más mapa histórico:Unos peritos encuentran «Bórico» para cubrir explosivos y no ser detectados, es lo única cosa que pueden sacar punta en un registro a un colaborador islamista, por eso la indican como buenos profesionales y la relacionan con otros registros de terroristas para darla el sentido de que aparezca. Todo muy profesional, como yo lo haría…Su superior( no se si del psoe) ve infundados estas relaciones, ya que en sí el ácido no es nada, no explota y tiene otras utilidades, y resume el escrito.Los peritos( no se si votantes del pp) ven sospechosos estas maniobras y sospechan del superior porque uno siempre sospecha de los demás y no de uno mismo.Ante el panorama general de sospechas en verano deciden, como un deber ético, suplantar la personalidad del superior y entregar el documento al Mundo que ellos piensan que debería haber sido el auténtico( que no lo es), no sabemos si Pedro Jota lo sabe…Infracción grave de los peritos por falsedad aunque su fin fuera honesto. Todo el mundo nos hemos enterado ya que el ácido bórico sirve para explosivos y lo usaban los etarras y los islamistas… eso no significa relación alguna( pero solo sirve lo que se quiere ver, la gente se mueve por lo sicológico cuando el ordenamiento solo por las actuaciones)…No sabremos si el superior fue objetivo, si los peritos fueron objetivos al poner a borrador un sello, falsificando… seguramente ninguno o seguramente todos desde su punto de vista. Pero los peritos ahora tienen un problema por no hacer las cosas bien, correctas, podían haber comunicado el hecho sin falsificar nada, pero su fin que nos enterásemos que no se respetó su voluntad, su profesionalidad, ya nos hemos enterado…Posiblemente los peritos tengan sensibilidad popular, tengan antiguas incidencias reyertas con el superior, no le aguanten, se consideran en mucho, o son desprestigiados de continuo, no sé, cualquier otra cosa vale también.Los informes por lo que veo no son muy considerados nunca, ni los americanos con las alarmas( hasta nueve)ante un posible 11S, ni los de los informes de los peritos que querían más tiempo para investigar en Irak, ni los informes que podría no ser adecuada la invasión de Irak, ni los informes sobre el bórico, ni los informes españoles de inseguridad tras Casablanca, parece que los informas siempre se tienen en poco, habría que dejar a los técnicos tener más voz y solo amoldarnos a sus valoraciones. Porque siempre acuden a los hechos con pruebas documentales.

    08 octubre 2006 | 15:52

  19. Dice ser gretel

    Estaría bien que en lo sucesivo, ante decisiones políticas, se acudieran con pruebas materiales, documentales y testificales de expertos.Sí alguien quiere realizar una determinada política entregara en el parlamento un dossieer de varios tomos sobre las razones. Por ejemplo el estatuto catalán, esa mamarachada ¿ dónde esta el dossier con las valoraciones de los juristas de reconocido prestigio sobre hacer varios consejos del poder judcial? ¿ dónde esta todas las estadisticas económicas para hacer esa mamarachada? que caro nos sale que uno se mantenga en el poder.

    08 octubre 2006 | 16:03

  20. Dice ser gretel

    Así luego se pudiera llevar a un político o políticos a un juzgado por falsedad documental en sus argumentaciones, o claro espíritu de mentir… estaría bien, me gustaría. Que las razones políticas acabaran siendo fiscalizadas por los jueces, no la política, digo las justificaciones falsas, sin coherencia ni base alguna.En fin ¡¡¡Qué mundo!!!

    08 octubre 2006 | 16:08

  21. Dice ser la ojancana

    Como eso no es muy posible… mejor lo comunal, mejor la anarquia, y una simplificación de las cosas derramadas en la masa, la soberania popular total. Los concejos urbanos sin más jerarquia, tan cambiantes de viajeros como el tren de la bruja, que por miedo no nos acercábamos a ella y solo hacíamos un viaje: ¡¡¡ Qué no se me acerque la bruja!!! ¡¡¡ Vete , vete!!!

    08 octubre 2006 | 16:14

  22. Dice ser javier

    Yo tambien estoy deseando comprar el Libro de Jiménez Losantos. Es de agradecer alguien que sepa como enfrentarse a tanto progre de salón irracional y con la cabeza cuadrada que dedica la mitad de su tiempo a escupir mala baba en distintos blogs.

    10 octubre 2006 | 16:32

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