Dos cosas me han sorprendido hoy al comparar las portadas. Una: El Mundo no dedica sus cuatro columnas a sembrar dudas sobre el 11-M. A ese menester -que en este diario ya es cruzada religiosa- sólo destina el titular de salida a una columna:
Matanza de animales en la finca de Lavandera
¡Quién le ha visto y quien le ve a Pedro Jota tan comedido!
El Mundo manda con Israel, a 4 columnas y con foto centrada de tanques. Aprovecha -eso sí- el despliegue de primera, arriba, para poner un titular declarativo a tres columnas, abajo, también con Israel pero quitándole, de paso, algunas plumas a Zapatero a costa de Rajoy:
Rajoy: «Zapatero ha organizado una cruzada tercermunidsta contra Israel
La segunda cuestión que me ha llamado la atención y que me ha hecho pensar, por un momento, que me había equivocado de diario, ha sido este gran titular de El País, a 4 columnas:
El Gobierno fracasa en el control del dinero negro en inmobiliarias, notarías y abogados
No me digan que no es raro que el El País atribuya el verbo «fracasar» -casi exclusivo de El Mundo– al mismísimo Gobierno…
Lo que les decía hace unos días: este no es mi País que me lo han cambiado.
El Mundo no titula con las dudas del 11-M y El País critica al Gobierno.
¿Hasta dónde vamos a llegar?
JAMS, no me extraña el titular de El País sobre este fracaso del gobierno. En este y otros blogs de 20 minutos es un tema sobre el que ya he realizado alguna que otra crítica. El dinero negro y la evasión de impuestos campan por libre en este país, desde siempre y, especialmente, desde hace una década. Y no hay quien le ponga término. Porque corrompen todo y las leyes y los medios que tienen tanto la Agencia Tributaria como la Fiscalía contra la corrupción para luchar contra ellos son precarios. Trabajo en ello precisamente, son muchas las tramas de facturas falsas y de dinero negro que vemos, pero tanto las normas, excesivamente pacatas, como los medios de que disponemos, son insuficientes.En los pocos años que llevo en ello, dedicado a las actividades económicas de personas físicas que realizan actividades económicas, son importantes las cantidades de dinero que, o bien por incumplimientos, o bien por facturas falsas o facturas no admitidas por no ser gastos deducibles en cada actividad, las que el equipo en el que trabajo hemos conseguido recaudar. Pero poco importe es, teniendo en cuenta lo que se mueve y lo que por falta de medios no podemos comprobar.En cuanto a notarías e inmobiliarias, es increible, en la campaña de IRPF de este año, la cantidad de inmuebles en cuyas escrituras el valor de los mismos es ridículo en comparación con el precio del mercado y sobre todo, comprobando como el importe del crédito hipotecario es muy superior al principal más gastos del valor reflejado en las mismas. Es evidente que la diferencia es el dinero negro entregado a las inmobiliarias. Además, es tremendo comprobar como las comisiones que se llevan las agencias inmobiliarias por su labor como intermediarios entre los compradores y los vendedores de los inmuebles son pagadas por sus clientes también en dinero negro. Por esta razón, se da la curiosa paradoja de la cantidad de sociedades, sobre todo en este sector, en los que en el balance final de cada ejercicio, o bien lo cierran con pérdidas o bien con un beneficio mínimo, por lo que el Impuesto de Sociedades, como se pueden deducir innumerables gastos, es negativo. La sensación que tenemos los que trabajamos en la persecución del fraude es siempre la misma. Es un pequeño porcentaje de lo que realmente se defrauda lo que se puede sacar a la luz cada año en comparación con el dinero que queda fuera de control. Y eso, sin entrar a hablar del factor especulación, en el que se encuentran metidas muchas administraciones públicas, empresarios y particulares.Pero creo que es un fracaso del gobierno, de este y de cualquiera del pasado o del futuro, de todas las Administraciones Públicas, sean autonómicas o locales y de toda la sociedad en sí misma. Incluso algunos miran a los defraudadores o a los especuladores con cierta envidia e incluso los justifican. En fin, el panorama es desolador y absolutamente desmoralizador. La única esperanza es el granito de arena que cada uno podamos aportar.Saludos.
23 julio 2006 | 19:53
Es un hecho. El gobierno lleva 20 años fracasando en el control del fraude fiscal. Y además de esos negocios se nos ocurren 4 o 5 más…Pero sí que es sorprendente esa contundencia en El País.
23 julio 2006 | 21:28
El País parece ser que ha cambiado con el director para bien..A ver si se ponen las pilas.Saludos
24 julio 2006 | 08:52
Pues ya va siendo hora de que el País se decante por un periodismo mas de información, hasta ahora parecía el boletín interno del gobierno.Lo de menos es de que lado se decante o que se le «vea el plumero».Pues en un país libre se supone todos podemos opinar y podemos tener nuestras propias ideologías aunque nunca coincidan con los partidos existentes, o no.Por que eso de «se nos ve el plumero» puede interpretarse como una censura o una posición censurable.Así que eso ya va siendo hora, pues es cierto o así lo creo de que el gobierno fracasa, en esto y en otras muchas cosas, demasiadas a mi entender.No se por que al ser del partido comunista de los pueblos de españa, no puedo criticar al gobierno, no me parece lógico.
24 julio 2006 | 10:54
«¿Hasta dónde vamos a llegar?»¿Hasta un periodismo independiente, apolítico y objetivo?Pues ya era hora. Ójala. Pero no creo. España es un país lleno de periodistas paletos.
24 julio 2006 | 13:21
«¿Hasta dónde vamos a llegar?»Un poquito más de Verdad, cada dia y …el cielo es el límite.
24 julio 2006 | 13:42