Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Zapatero «niega», «ratifica» o «miente»

El mismo asunto con el mismo sujeto pero -¡ay!- con distinto verbo. Las claves gramaticales son, a veces, bastante puñeteras. No es lo mismo «negar» que «reafirmar», aunque con una doble negación («no» tiene «ningún») cobra el mismo sentido.

El País titula a 4 columnas:

Zapatero niega que existan pactos con ETA y reafirma su confianza en el proceso

El Mundo, también a 4 columnas:

Zapatero ratifica que no tiene ningún compromiso ni acuerdo cerrado con ETA

En la columna de salida lo complementa con este titular:

El PP acusa al presidente de mentir sobre la negociación

En la pagina 61, impar, El Mundo nos ilustra con un nuevo género periodístico (que ya inició, aunque con más timidez, Juan Luis Cebrián cuando dirigía El País) pero que Pedro Jota ha elevado a la categoría de pieza clasica digna de figurar en los manuales de la profesión.

Se trata de la autoentrevista presidida por un gran autotitular. Vean la página que hay pegada más arriba.

Estos ejemplares ya no se ven por otros periódicos. En la Unión Soviética, en Cuba y en la China de Mao se llamaba culto a la personalidad.

Imagino que Pedro Jota estaba fuera de la redacción y que, sin que él lo supiera, alguno de sus sargentos ha querido debiltarle su ego dándole este tratamiento superlativo a cinco columnas, con dos líneas y foto centrada. Ya sabemos que «el halago debilita».

Este es el mayor titular de todo el diario:

Pedro J. Ramírez: «El esclarecimiento del 11-M es la asignatura pendiente del periodismo español»

En el centro de la foto de José Aymá posan juntos, con sonrisa de gran satisfacción, José María Aznar y Pedro J. Ramírez

.

Pero hay otra perla en El Mundo de hoy digna también de figurar en los manuales de periodismo. Se trata del famoso titular entre comillas -como si esa frase la hubiera dicho alguien- pero sin autor o de autor desconocido o imaginario. Este es el titular «pelao» a dos columnas:

«Si voy a la cárcel te pego un tiro»

Entre corondeles, lleva este sumario que da mñas morbo al titular anónimo:

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Crisis en la Comisaría General de Información por el chivatazo da ETA

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En el texto todo son presuntas conjeturas sobre presuntos acontencimientos presuntamente conocidos nada menos que por… la COPE.

O sea que la fuente solvente de esta declaración entre comillas es la COPE. Dice asi El Mundo:

«Si voy a la cárcel te pego un tiro», asegura la emisora que se ha escuchado entre los agentes afectados.

El castellano es muy rico a la hora de diluir la responsabilidad individual. Para eso está el socorrido «se». «Se ha escuchado…»

¿Quién lo ha escuchado?» ¿A quién le ha sido escuchado»? ¿Quién lo dijo? ¿Quién lo oyó?

Los niños dominan también muy bien el reflexivo irresponsable, tan español:

«El vaso se ha roto»

¿Cómo que se ha roto a sí mismo? ¿Quién lo ha roto?

Y no digamos en tiempos de exámenes. Los niños suelen asumir su plena responsabilidad cuando todo va bien y dicen -imitando naturalmente a los mayores- «he aprobado».

Sin embargo, cuando las cosas van mal recurren al socorrido «me han suspendido».

Así es que, según El Mundo, «se ha escuchado, según la COPE, «entre los agentes afectados». ¿Quiénes son los agentes afectados?

Ojalá puedan leer toda la información de aquí al lado porque es una obra de arte y de ficción.

El Mundo tiene hoy estas perlas… generalmente sin autentificar.

Y, hablando un poco más en serio en esta taberna improvisada que es blog, he encontrado una perla autentica en la sección de Opinión de El País, cuya lectura recomiendo ahora que se acerca el 70 aniversario de la felonía del general Franco contra el orden democrático legalmente establecido.

Se trata de un artículo del catedrático de Historia Julian Casanova titulado Una guerra poco civil

Una guerra poco civil

JULIÁN CASANOVA

EL PAÍS – Opinión – 15-07-2006

La Guerra Civil española ha pasado a la historia, y así es recordada, por la deshumanización del contrario, por la espantosa violencia que generó. Simbolizada en las «sacas», «paseos» y asesinatos masivos, sirvió en los dos bandos en lucha para eliminar a sus respectivos enemigos, naturales o imprevistos. El total de víctimas mortales, según los historiadores, se aproxima a las 600.000, de las cuales 100.000 corresponden a la represión desencadenada por los militares sublevados, y 55.000, a la violencia en la zona republicana. Medio millón de personas se amontonaban en las prisiones y campos de concentración cuando la guerra acabó en abril de 1939.

La destrucción del adversario se convirtió para muchos en el objetivo prioritario. A la política de exterminio inaugurada por los militares sublevados se adhirieron con fervor sectores conservadores, terratenientes, burgueses, propietarios, «hombres de bien», que se separaron definitivamente de la defensa de su orden mediante la ley. Donde el golpe militar fracasó, sonó la hora de la ansiada revolución y del juicio final a los patronos, ricos y explotadores. Sin reglas ni gobierno, sin mecanismos de coerción obligando a cumplir leyes, la venganza y los odios de clase se extendieron como una fuerza devastadora para aniquilar al viejo orden.

Dentro de esa guerra hubo varias y diferentes contiendas. En primer lugar, un conflicto militar, iniciado cuando el golpe de Estado enterró las soluciones políticas y puso en su lugar las armas. Fue también una guerra de clases, entre diferentes concepciones del orden social; una guerra de religión, entre el catolicismo y el anticlericalismo; una guerra en torno a la idea de la patria y de la nación y una guerra de ideas, de credos que estaban entonces en pugna en el escenario internacional. En la Guerra Civil española cristalizaron, en suma, batallas universales entre propietarios y trabajadores, Iglesia y Estado, entre oscurantismo y modernización, dirimidas en un marco internacional desequilibrado por la crisis de las democracias y la irrupción del comunismo y del fascismo.

La situación internacional a finales de los años treinta reunía circunstancias poco propicias para la paz y eso afectó de forma decisiva a la duración, curso y desenlace de la Guerra Civil española, un conflicto claramente interno en su origen. El apoyo internacional a los dos bandos fue vital para combatir y continuar la guerra en los primeros meses.

Cuando empezó la Guerra Civil española, los poderes democráticos estaban intentando a toda costa «apaciguar» a los fascismos, sobre todo a la Alemania nazi, en vez de oponerse a quien realmente amenazaba el equilibrio de poder. La República se encontró, por tanto, con la tremenda adversidad de tener que hacer la guerra a unos militares sublevados que se beneficiaron desde el principio de esa situación internacional tan favorable a sus intereses. Las dictaduras dominadas por gobiernos autoritarios de un solo hombre y de un único partido estaban sustituyendo entonces a las democracias en muchos países europeos y, si se exceptúa el caso ruso, todas esas dictaduras salían de las ideas del orden y de la autoridad de la extrema derecha. Seis de las democracias más sólidas del continente fueron invadidas por los nazis al año siguiente de acabar la Guerra Civil. España no era, en consecuencia, una excepción ni el único país donde el discurso del orden y del nacionalismo extremo se imponía al de la democracia y la revolución.

Pero eso nunca debería ser una excusa, un argumento tranquilizador para descargar las responsabilidades de amplios sectores de la población española, los grupos más cultos, las clases propietarias, los dirigentes políticos y sindicales, militares y eclesiásticos, que poco hicieron por desarrollar una cultura cívica, de respeto a la ley, a los resultados electorales, de defensa de las libertades de expresión y asociación y de los derechos civiles.

Muchos españoles vieron la guerra desde el principio como un horror, otros sentían que estaban en la zona equivocada y trataban de escapar. Hubo personajes ilustres de la República que no tuvieron participación alguna en la guerra y estaba también la llamada «tercera España», algunos intelectuales que pudieron «abstenerse de la guerra», como decía de sí mismo Salvador de Madariaga. Pero la guerra atrapó a la mayoría de la población española, a millones de ciudadanos, les hizo tomar partido, aunque algunos se mancharan más que otros, e inauguró un periodo de violencia sin precedentes en la historia de España, por mucho que todavía haya versiones que vean esa guerra como una consecuencia lógica de la tendencia ancestral de los españoles a matarse.

No hay, por tanto, una respuesta simple a la pregunta de por qué del clima de euforia y de esperanza de 1931 se pasó a la guerra cruel y de extermino de 1936. España comenzó los años treinta con una República y acabó la década sumida en una dictadura derechista y autoritaria. Por mucho que se hable de la violencia que precedió a la Guerra Civil, para tratar de justificar su estallido, está claro que en la historia del siglo XX español hubo un antes y un después del golpe de Estado de julio de 1936. Además, tras el final de la Guerra Civil en 1939, durante al menos dos décadas no hubo ninguna reconstrucción positiva, tal y como ocurrió en los países de Europa occidental después de 1945.

Los bandos que se enfrentaron en España tenían ideas tan distintas sobre cómo organizar el Estado y la sociedad y estaban tan comprometidos con los objetivos por los que tomaron las armas, que era difícil alcanzar un acuerdo. Y el panorama internacional, de nuevo, tampoco dejó espacio para las negociaciones. De esa forma, la guerra acabó con la aplastante victoria de un bando sobre otro, una victoria asociada desde ese momento con todo tipo de atrocidades y abusos de los derechos humanos. Las dictaduras que emergieron en Europa en los años treinta, en Alemania, Austria, o España, tuvieron que enfrentarse a movimientos de oposición de masas y para controlarlos necesitaron poner en marcha nuevos instrumentos de terror. Ya no bastaba con la prohibición de partidos políticos, la censura o la negación de los derechos individuales. Un grupo de criminales se hizo con el poder. Y la brutal realidad que salió de sus decisiones fueron los asesinatos, la tortura y los campos de concentración.

La victoria de Franco fue también una victoria de Hitler y de Mussolini. Y la derrota de la República fue asimismo una derrota para las democracias. Setenta años después de que las armas se impusieran a las palabras, tenemos que enseñarles a los jóvenes y adolescentes, a quienes vienen detrás de nosotros, que la violencia y la intransigencia es el legado más pernicioso de ese pasado. Sólo el diálogo, el debate político, la democracia y la libertad pueden curar las heridas, superarlas y construir un presente mejor.

Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza.

Feliz (y fresco) domingo.


7 comentarios

  1. Dice ser elcuratodo

    QUEREMOS SABERQUEREMOS SABERQUEREMOS SABERÉste Carles es un cansino, otros le llaman troll, otros pesado, aunque en el fondo y él lo sabe, es un niñato con pataleta que bien se merecería unos azotes en el culete dados por pías manos en la sacristía de la iglesia que frecuenta, ya con el culo caliente que el pacorro “¿o se dice párroco?” le inserte un palmo de carne en barra.En ese momento verá la luz y la respuesta a todas sus preguntas quedarán contestadas.Como ves CARLES no es tan difícil aprender, lo que te falta es decisión, esta decisión te la resta tu complejo de pequeño imbécil, desinhíbete de tus complejos y pasa por tu iglesia sin temor. Mientras tanto nos dejas tranquilos un rato.GraciasVERÁS LA LUZESTARÁS AL LADO DE LA VERDAD

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser carles

    Hola a todos.Os informo (para q después no os pegueis el gran susto) de q en el blog de Luis Del Pino se acaba de producir un interesante descubrimiento.¿Os acordais de los informes sobre las explosiones q dice Rubalcaba q no existieron y q sólo se transmitieron de forma oral?(cosa q no se cree nadie, vamos, q no haya informes escritos con los análisis de las exploiones de los trenes)Pues leed leed44. Informes técnicos de la Guardia Civil o del organismo policial que los hubiere realizado sobre los RESTOS DE LOS EXPLOSIVOS DE LOS ATENTADOS del 11-M y de los utilizados en Leganés.PETICIÓN GP (nº reg. 18174/14.09.04)ACUERDO COMISIÓN: 15.09.04SOLICITUD AL GOBIERNO: 16.09.04CONTESTACIÓN DEL GOBIERNO: (nº reg. 20945/28.09.04) – Documento obrante en poder de la Autoridad Judicial.»A ver si dejan de ocultar ya los informes para sacarnos de la duda de la nitroglicerina.Uy uy uy…se avecinan tiempos dificiles para los sociatas.11-M QUEREMOS SABERhttp://www.ausentes.org

    16 julio 2006 | 02:03

  3. Dice ser carles

    El posicionamiento ante el conflicto con Israel es muy sencillo.1.- Presionar a Israel para q no siga habiendo víctimas civiles.2.- Presionar a Libia para q extermine a Hizbulá.Por cierto…me parece curioso q los sociatas se posicionen en contra de Israel y a favor de Palestina…al igual q La Falange.Los totalitarismos al final se funden entre sí.

    16 julio 2006 | 13:30

  4. Dice ser JUAN

    Como escribi esto, aprecio y luego se borro.Estoy probando si el ordenador de 20minutos esta dañadoEste foro es demasiado fastidioso…..puro bla,bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla bla, bla, bla, bla, bla, bla puro bla, bla, bla, bla, bla, bla.Los comentariaos son largos como pedos de culebra y los pro moros repiten las mismas tonteríasUna vez y otra vez,una vez y otra vez, una vez y otra vez, una vez y otra vez, una vez y otra vez, una vez y otra vez, una vez y otra vez una vez y otra vez, una vez y otra vez, una vez y otra vez una vez y otra vez, una vez y otra vez, una vez y otra vez una vez y otra vez, una vez y otra vez, una vez y otra vez.Son como los testigos de Jehová, repiten cada rato el mismo CD. Joder…van ha terminar fastidiando tanto a los lectores que arruinaran a 20minutos.Cambien el CD, que van a terminar volviéndose locos ustedes o arruinando a 20minutos.La gente terminara emigrando para “El Pais” o “ADN”

    16 julio 2006 | 16:50

  5. Dice ser Jorge

    Tuve un profesor en la facultad a quien admiro y respeto, y que seguro estara encantado de tener argumentos acerca de este personajillo arrivista, mentiroso, manipulador e intelectualmente limitado, al cual llamais «Aznar».Su e-mail es:diegolgarrido@diputado.congreso.es

    16 julio 2006 | 21:39

  6. Dice ser helia

    el mejor mensaje el de curatodo!!!!!!!!!!!!! buenisimo

    16 julio 2006 | 21:51

  7. Dice ser Jorge

    El gobierno somos nosotros, por eso nos metimos en la guerra de Iraq, porque nos gustaba a la mayoría de los españoles, y las encuestas y manifestaciones lo demostraron. El unico que ha rentabilizado esa matanza es ese cerdo de Aznar ( conferencias en USA bien pagadas, contratos para su yerno Agag, en nómina de Murdoch…., ).Hace tiempo coincidí en un lugar público con un alto dirigente del PP al que conocía de la facultad, que me me dijo convencido que eso de que el voto de un arquitecto contase lo mismo que el de un albañil era una estupidez. Me alarmó este comentario y le dije que era un nazi, y él me pidió que no alzase la voz, pues en ese lugar «le conocían». Es muy significativo. Creo que muchos votantes del PP ( además de la gran mayoría de sus militantes ), piensan lo mismo, y no lo expresan en público a no ser que se sientan en un entorno «seguro».Son conservadores en política como forma de mantener sus privilegios, e intentan por todos los medios excluir a quienes no piensan igual, pero nunca lo reconocerán públicamente. Este comportamiento cobarde e hipócrita es el que provoca que surjan dictadores ( o dictadorzuelos como Aznar ), que les hagan el «trabajo sucio» buscando la palmadita en la espalda del jefe (Bush , Trilateral, CEOE, el pederasta líder de los «legionarios de Cristo»), mientras sus allegados se «forran» después de «braguetazos imperiales con barra libre a costa del patrimonio nacional en memoria de Felipe II «Y todo ello con un coro ´»apolítico» de «pequeño-burgueses con complejo de lechera».Los etarras son unos asesinos hijos de puta, y los que , callando cuando debían haberles anulado ( y hablo de mucho hipócrita vasco ), les han permitido seguir adelante, tan asesinos como ellos, pero no se puede poner a eta como excusa para todo, que es lo que hace Aznar, por eso digo que es intelectualmente limitado.Lo de arribista es evidente. Nunca un funcionario de clase media ha tenido tanto interés en «arrimarse» a multimillonarios en dólares ( perdón, a lo mejor es para hacerles una «paralela» ), y como ejemplos de intento de manipulación, aparte de la vivida en las últimas elecciones (en esta le pillamos), no hay mas que ver sus declaraciones como ex-presidente a medios de comunicación internacionales para desprestigiar a España y los españoles con la excusa de criticar a su gobierno.Pero mejor que siga hablando, por una parte no puedo, como demócrata negarle la palabra, y por otra, cuanto mas lo haga, mas lejos estará el PP de formar gobierno.

    24 julio 2006 | 14:51

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