Desde hace algunas semanas se venía hablando con insistencia de los rumores de crisis en la relación de Victoria de Suecia y Daniel Westling. El periódico Die Expressen ha publicado las imágenes de ambos almorzando en la fiesta de aniversario de unos amigos suyos. El noviazgo comenzó hace cuatro años, cuando la joven pareja se conoció en un gimnasio. Las sesiones de abdominales progresaron tanto que surgió el flechazo y se convirtieron en inseparables. La Casa Real danesa le realizó un lavado de imagen. A falta de pedrigrí olímpico como el de Urdangarín, se le reconvirtió, gracias a un periódico ec onómico, en el futuro salvador de los suecos, amenazados por el exceso de peso. Lo más lejos que llegó en su carrera de futurible príncipe consorte fue a la invitación al 60 cumpleaños de Carlos Gustavo, quien, a la vista de los acontecimientos, ha debido ya resignarse a la idea de incorporar un entrenador a su familia, como hizo Aznar, quien, según le contó a Ana Rosa Quintana, ya tiene dos.

La familia de Álvaro Fuster no acaba de ver con buenos ojos el noviazgo entre Anne Igartiburu y su retoño. Entre las anteriores novias del chico hay niñas pijísimas, educadas en París, con historial de calcetines de borlita, al lado de las cuales Tamara Falcó Preysler es poco menos que una Indie