De todo corazón

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Estefanía de Mónaco

Ahora que por fin, para consuelo de envidiosas se le cae la cara a Carolina de Mónaco, brilla Estefanía. Las imágenes de la princesa díscola junto a su hermano en visita oficial a una guardería de Montecarlo suponen el renacimiento como princesa de la hija menor de Grace Kelly, a quien tanto quiso su padre, el fallecido príncipe Rainiero. Estefanía, muy bronceada y con las arrugas justas para su edad, estaba muy guapa. Alberto, en cambio, parece haber rejuvenecido milagrosamente. Las fotos fueron distribuidas por la propia oficina del Principado. O se utilizó el Photoshop para él y no para Estefanía, o Alberto se ha sometido a una sesión de planchado vitamínico con el Doctor Chams con vistas a su próxima boda con Charlene Wittstock. Ahora que las separaciones son ya un hechonormal en las familias reales, Estefanía no es ya la princesa degenerada y casquivana a quien nunca invitaban no sólo a las bodas reales, tampoco a los funerales. La ovejita negra no está más sucia que las demás. En todos los palacios cuecen habas.

La «novia» de Cayetano

Me han pedido que escriba de inmediato algo relacionado con una montera . ! Yo que venía aquí pensando en hablar de Talavante y de los pitones de navaja del toro que le tocó a El Juli en Las Ventas ayer …y resulta que la historia va de Estefanía Sambruno, esa chica que alcanzó e la fama haciéndose la estrecha y tapándose la carita cuando le preguntaban por su relación con Cayetano Rivera Ordóñéz, el hombre más guapo de España. Esta semana sale en Interviú cubierta con una montera y un capote. Estefanía es como la Juani de Jesulín, aquella que se hizo famosa hablando de la orgiástica postura de la lechuga, pero en fino. Lo tenía todo calculado… Una relación breve, un «sólo somos amigos», alguna llamadita a la prensa, ofertas de desfiles a mansalva y a quitarse la careta cuando fuera menester. No le van a quedar portadas a Interviú como empiecen a hacer lo mismo todas las desatadas fans Fran Rivera y su cuadrilla, que han sido muchas.

Lástima que ésto le haya ocurrido precisamente a Cayetano.

Dentro de un rato tendréis una fotogalería de la susodicha, pero yo que vosotros preferiría ver ésta.