!Qué triste! Ni los transgresores como Manu Chao tienen derecho a lucir la imagen que les venga en gana. Parece ser que los responsables de su discográfica le han pedido al artista que se blanquee la dentadura en un tiempo récord, dos meses. Los dientes del cantante, fumador, no se distinguen por su blancura inmaculada, ni falta que le hace, pero han de quedar como los de Ricky Martin para la promoción de su nuevo disco. ¡Vergonzoso! ¿No podrían recurrir al Photoshop?

Ana Obregón

En los últimos tiempos pone mala cara a los periodistas, suelta algún «mierda» que otro ante las alcachofas y arquea la espalda apuntando al sol con sus abultados pechos. Se va a romper. Estoy hablando de Ana Obregón. Mi profesor de pilates dice que no hay que sacar busto, sino meter barriga para mantener una postura natural. Los excesos posturales de Anita, una auténtica ese andante algo sofocada y cabreada, podrían obedecer al miedo a perder a su Darek, que vuela ya con alas propias. No te nos rompas Anita, concentra tu energía en el ombligo y expira cuando hagas esfuerzos físicos.