He hablado ahora mismo con Saturnino Vega, el encargado del bar del Club deportivo Nuestra Señora de Luján, aquel que fue multado por los municipales por atender a los periodistas la noche en la que vino al mundo la Infanta Leonor.
La multa no ha llegado aún, pero Saturnino se ha comprometido a llamarnos a todos los periodistas si llega algún día, no sólo para que los ecos del escándalo lleguen hasta el Principado de Asturias, sino para colaborar en su pago. Muchos son los reporteros que se han ofrecido a hacer una colecta y aportar dinero de su propio bolsillo.
Hoy Saturnino ha llorado de emoción al ver el apoyo que está recibiendo, especialmente cuando le han enviado los recortes de su caso, publicados en la prensa de Galicia, su tierra natal.
La recaudación que hizo el establecimiento durante la semana de marras no fue en absoluto regia. Apenas 1.900 euros de ganancias netas que han ido destinadas a comprar balones y chandalls para los 975 niños que juegan allí al futbol.
Me voy a dar un paseo por el Palacio de la Zarzuela, a recoger setas, a ver si la cercanía de la Divina Infantita o alguna encina me inspira.
Sueño con Leonor, a veces me imagino que mi mamá es Letizia, que me dice ajó, ajó, ajó y me entretiene con un sonajero con la carita de Urdaci, y en lugar de nanas me locuta un vídeo sobre el Prestige o la guerra de Irak. Comienzo a estar muy mal.Me imagino a la niña, forrada con todos los 5000 faldones y jerseycitos que le han regalado los monárquicos de toda España. La mona de Gibraltar que le quieren regalar los internautas de 20minutos baila un reaggeton junto a la cuna vestida con el manto de Isabel II de la Orden de Montesa.
De repente me despierto y me doy cuenta de que soy un higo, estoy pasado, pim….me caí.
A mi, desde que Maria Teresa Campos afiló sus uñas contra Raquel Mosquera y propagó todos los bulos sobre ella -que lo he visto y oído, con mis ojos y mis oídos- pues le tengo a la peluquera una cierta simpatía. La justa, eh, que no me interesan las miserias ajenas de la gente sin un curruculum personal interesante. Pero lo de la Campos me supera. No la soporto. Ella, tan «feminista» en sus principios, ha utilizado su programa para intentar destrozar vidas ajenas de forma infantil y fuera de lugar. Por eso estamos todavía hablando de alguien que en realidad, no merecería ningún comentario.
30 noviembre -0001 | 0:00
glupp, no sé que me ha pasado que he puesto mi comentario donde no debía. Esto iba en «EL parto de la Mosquera» sorry
30 noviembre -0001 | 0:00
Si los regalos de los monárquicos de toda España sumaran de verdad los 5.000 faldoncitos, se me confirmaría, con gran alegría, lo poco monárquica que es nuestra nación. Besitos Marta
16 noviembre 2005 | 21:09
NO a Marta Cibelina para un SÍ al periodismo
27 noviembre 2005 | 18:11