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Esta es la boina que no querrás quitarte en toda la temporada

Si eres de las que está harta del reinado de los sombreros de ala ancha en el que llevamos inmersos desde hace unos años, esta temporada llega otro complemento por el que puedes llegar a perder la cabeza: la boina de maquinista.

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Además de que nos permite salir a la calle perfectamente peinadas incluso en un bad hair day (o cuando no nos ha dado tiempo a lavárnoslo pero no queremos que se nos vean las raíces grasas) es un accesorio que podemos llevar con todo el armario ya que hace buenas migas tanto con falda como con pantalón.

La boina le da (leer con tono de voz de Samantha Vallejo-Nágera) «saborrr» a todos los estilismo y le quita formalidad a los más arreglados.

A la hora de hacerte con ella, no lo vas a tener precisamente difícil ya que la tienen la mayoría de las tiendas (y no suele costar más de 15 euros).

La única pega que le encuentro es que es un complemento que favorece a todas las caras: cuadradas, alargadas, ovaladas… excepto a las redondas, ya que si eres como yo, de buen moflete, es mejor que busques otro tipo de sombrero.

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¿Qué opinas de la tendencia? ¿Te sumas al club de las maquinistas?

El otoño de los hombres con sombrero

Si te piensas que la barba es el único complemento que te puedes permitir, estás muy equivocado. Que no, que no tengo nada en contra de las barbas, pero si es con lo único que arriesgas desde que se pusieron de moda en 2013, quizás es el momento de que abras el corazón (y el armario) a otras tendencias.

Harrison Ford en Indiana Jones, Leonardo DiCaprio en Django Desencadenado, Macaulay Culkin en Solo en Casa, Ryan Gosling en El Diario de Noa, Daniel Radcliffe en su primer día en Hogwarts con el Sombrero Seleccionador, la gorra de Ash Ketchum… son solo algunos ejemplos que nos demuestran cómo un sombrero puede cambiarlo todo.

¿Pero cuál es el que mejor te va? ¿Por dónde empezar? Si estás más perdido que los calcetines en una lavadora de ciclo largo, toma nota de estas claves para atreverte con los gorros este otoño.

Gorras, la eterna juventud. Llevar una gorra te quita automáticamente entre tres y cuatro años de encima. Además de protegerte contra el sol puedes llevarlas también en tus conjuntos nocturnos, como el caso de mi amigo Alfonso que no sale de fiesta sin ella porque es más chulo que las zapatillas con leds en la suela.

Gorras. TARINGA Y POLINESIA

Gorras. TARINGA Y POLINESIA

Beanies, el suaj hecho lana. Los verdaderos ‘suajers’, llevan los beanies hasta en verano con los 40 grados a la sombra, que es lo que les diferencia de los que no son auténticos y solo lo llevan en invierno porque se les enfría la frente. Unos pantalones pitillos (cuanto más skinny mejor) combinados con una camisa/sudadera ancha de tres tallas más o camiseta por la mitad del muslo, son los mejores complementos del gorro.

Beanies. EL PAÍS Y SPRINGFIELD

Beanies. EL PAÍS Y SPRINGFIELD

Sombreros, elegante madurez (ya titulo mejor que los que hacen los catálogos de El Corte Inglés). El sombrero, dependiendo de cómo lo combines, te servirá para citas más distendidas, si lo acompañas de una camiseta y unos vaqueros, como puede ser echarte un Fifa con los amigos, o para ocasiones más formales puedes llevarlo con una camisa y zapatos de cordones.

Sombreros. WIKIPEDIA, ASOS Y BERSHKA.

Sombreros. WIKIPEDIA, ASOS Y BERSHKA

Ryan Gosling fue el primero que logró que las boinas dejaran de parecernos una prenda exclusiva de nuestros abuelos. Con camisa o jersey, la boina es perfecta para un paseo en barca por un lago lleno de patos (o por el lago del Retiro en su defecto) o para reencontrarte con tu exnovia justo antes de su boda después de llevar años sin verla.

Boinas. PINTEREST Y ASOS

Boinas. PINTEREST Y ASOS

Por qué deberías hacerte con un sombrero (si todavía no tienes ninguno)

Suena el despertador. Te levantas de la cama. Vas al baño y allí está una mañana más esperándote en el espejo la criatura ojerosa que sería la envidia de Kristen Stewart en Crepúsculo. Alzas la vista y…¡oh Dios mío! ¿Qué es ese matorral despeinado floreciendo encima de tu cabeza? Imposible que sea la bonita melena que tenías anoche cuando te metiste en la cama. Estás teniendo lo que es conocido como ‘Bad hair day‘ (‘Día malo de pelo’ en castellano, aunque claro, no suena tan sofisticado).

Tienes tres opciones: te quedas en casa fingiendo un ataque de gastrointeritis aguda (o mejor algo que no haga que al día siguiente tus compañeros te miren raro), te rapas el pelo por muy largo y cuidado que lo tengas o recurres al gran aliado de los bad hair day…el sombrero (también hace el apaño cuando tienes el pelo sucio y no tienes tiempo de lavártelo)!

Esta temporada, los sombreros no solo son la respuesta a tus plegarias de pelo revuelto, sino que forman parte de los básicos otoñales y su reinado se extenderá hasta más allá del invierno. Tienen el superpoder de convertir el conjunto más anodino, simplón y poco original que se te ocurra en un look de fashion blogger:

http://neahssadness.tumblr.com/post/133665345342/follow-for-more-bxw-happy-stuff

Te protege del sol, va con todo, da cierto aire de misterio, los llevaba Audrey Hepburn… sobran motivos para hacerte con uno de ellos. Además, los sombreros, como las gafas de sol, valen para todo el mundo, lo único que tienes que tener en cuenta es la forma de tu cara a la hora de elegirlo.

Si tienes la cara alargada elige uno de copa baja; para las caras acorazonadas el ala mediana equilibra la frente; los sombreros de ala grande y formas redondeadas matizarán los rostros cuadrados y por el contrario, el ala corta con copa alta le darán forma a los rostros redondos. Si tienes la suerte de que la forma de tu cara es ovalada, puedes experimentar con todos.

Pero el auténtico secreto para llevar bien un sombrero es la seguridad. Sin sombrero puede haber actitud, pero sin actitud no hay sombrero.