Entradas etiquetadas como ‘millennials’

Ya puedes entrar en un garito con zapatillas (sin que te miren mal al pasar)

Si Dani Martín estuviera componiendo Zapatillas, tendría que cambiar la letra que todos cantamos en 2005.

Urban Outfitters

[Un momento… ¿Aún no me sigues en Twitter o Facebook?]

Con 13 años de diferencia, no es que la vestimenta de las discotecas haya cambiado (al menos, no voluntariamente), es que las deportivas han irrumpido en la etiqueta sin ningún tipo de miramiento.

La moda ha respondido a una petición: adiós artificios, por lo que la tendencia es ahora el confort, sentirnos cómodos con nosotros mismos.

Cuando Victoria Beckham por motivos de salud, empezó a prescindir de los tacones y salió a saludar después de uno de sus desfiles con zapatillas, el fenómeno daba comienzo.

Porque por extraño que parezca que en la alta moda puede tener cabida la moda deportiva, solo tenemos que ver cómo Gucci, Balenciaga o Valentino han incluido las zapatillas haciéndolas tanto o más deseables que un bolso.

De hecho, es probable que si Sexo en Nueva York se rodara de nuevo en 2018, la Carrie Bradshaw millennial habría sustituido los altísimos stilettos por las ugly sneakers en el armario (e incluso Mr. Big le habría pedido matrimonio con un buen par de dad shoes).

Si antes nos podía horrorizar la idea de ver un pantalón de traje con una zapatilla de deporte, la combinación es la estrella de muchas oficinas. Incluso si eres una devota de las faldas lápiz como Rachel en Suits puedes atreverte también con la mezcla.

Y sí, El Canto del Loco tendría que admitir que ahora es prácticamente imposible llegar a una discoteca y no encontrar a gran parte de los asistentes con zapatillas, lo cual es una gran suerte porque, siendo realistas, salir con tacones puede ser estupendo, pero no hay nada como llegar a casa después de una noche de fiesta y que no te duelan los pies.

Mi carrera profesional antes que mi boda: la novia ‘millennial’

Empezaré confesándome: nací en la década de los 90 y tengo pensado casarme. Como tantas otras mujeres nacidas en mi generación, con la idea de pasar por el altar revoloteando por su mente, formamos parte de las llamadas «novias millennials« (futura novia milennial en mi caso).

Vestidos de novia de Hannibal Laguna. Ganas de casarse en 3...2... GTRES

Vestidos de novia de Hannibal Laguna. Ganas de casarse en 3…2… GTRES

Las novias millennial, según Susana Vela Covisa, promotora de Atelier Couture, la plataforma española especializada en ateliers de lujo que organizó esta semana la pasarela de moda nupcial en el Palacio Fernán Núñez, son aquellas cuya fecha de nacimiento «oscila entre 1980 y el año 2000 aproximadamente».

«Es una mujer que se casa más tarde porque su prioridad es consolidar su carrera profesional después de su larga formación. Cuando toma la decisión lo hace por convicción personal, tiene más posibilidades económicas y no le importa destinar más recursos económicos, pero sí quiere saber dónde y cómo destina su dinero, puesto que tiene opciones de informarse más y mejor gracias a internet».

Desde casa podemos acceder a todas las tiendas de vestidos de novia, podemos visitar restaurantes y hoteles para la celebración sin necesidad de pisarlos y además, no podemos olvidar la cantidad de webs que te planifican una boda en menos de lo que tarda Raffaella Carrà en echar la melena para atrás.

No, casarnos no es una de nuestras prioridades. La mayoría somos becarias, con otros gastos más importantes que afrontar o simplemente pensamos que «eso de casarse está muy caro».

Porque lógicamente, la crisis también ha llegado al sector bridal: «Una crisis como la que hemos vivido y seguimos viviendo, aunque parezca que poco a poco salimos de ella, afecta en todos los ámbitos de una sociedad. Hay bodas que se han pospuesto, pero antes o después se celebran igualmente«.

Para novias con zapaína que no quieran perder de vista sus zapatos. GTRES

Para novias con ‘zapaína’ que no quieran perder de vista sus zapatos. GTRES

Caro pero no dejamos de gastar en ello, según Susana Vela, una novia milennial «no tiene problemas en reducir partidas tradicionales para el día de su boda, como el número de invitados o el catering, pero a lo que no renuncia es a elegir el vestido que refleja lo que es ella».

Vamos, que si hace falta poner menos canapés y en vez de la tarta repartir helados Kalise entre los invitados, se hace. A lo que no vamos a renunciar es a llevar vestidazo ese día: «El vestido de novia es de lo que menos ha sufrido por la crisis, al final nos guste o no, la novia sigue siendo la estrella que más brilla en una celebración nupcial».

Cómo han cambiado los tiempos. Sí, y la elección del vestido no es la excepción, aunque no estamos muy lejos de nuestras abuelas o madres: «la novia milennial valora además otras cosas. Actualmente busca en su vestido además de la imagen que quiere proyectar, y evidentemente identificarse con el diseñador o marca, también la calidad. Quiere saber qué hay detrás de su producción, tiene inquietud por los tejidos, los acabados, el precio, es una mujer mucho más exigente«.

Ahora solo nos queda decidir si comprarlo dentro o fuera ‘de casa’. Atelier Couture y la Pasarela Costura España 2016 han servido como escaparate a los creadores españoles como Santos Costura o Hannibal Laguna entre muchos otros. La percepción del sector nupcial fuera del país «es uno de los que más visibilidad tiene internacionalmente. El producto español se caracteriza, por su ‘buen hacer’, es de calidad y tiene muy buen diseño«.

¿Por qué quedarnos con un diseñador ‘de casa’? «Casarse con un vestido con el sello Made in Spain es sinónimo de exquisitez, buen gusto y en muchos casos de exclusividad, característica que buscan muchas mujeres actuales.» Algo que saben las novias europeas y estadounidenses, donde los vestidos tienen mayor demanda.

Y si, además de millennial, te casas este año, ten en cuenta que, según Susana Vela, «las tendencias nupciales para 2017 no están sujetas a características únicamente del vestido en sí. Considero que estamos en un momento en el que las novias actuales buscan el vestido que se adapta a su personalidad, estilo, forma de vida o el tipo de boda que quiere celebrar y por supuesto a su fisonomía, algo esencial a la hora de elegir».

La clave para acertar, según Susana Vela es que «las novias de hoy en día quieren ser princesas actuales, donde vestirse de novias no implique un disfraz, sino una prolongación de su personalidad y de su forma de vida, que incluso les proporcione vivir una bonita experiencia en la elección o creación del vestido, donde se sientan implicadas en su decisión de compra y por supuesto que el precio se adecue a su presupuesto».

Mi conclusión es que la tendencia actual es, en realidad, llevar un vestido con el que podamos sentirnos favorecidas, co-protagonistas junto al novio, y, sobre todo, nosotras mismas.

Cuando das con EL ELEGIDO.