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Los trucos caseros para lucir escote este verano

Que nos gusta a nosotras un remedio casero, vaya. Y como ya ha llegado el momento de sacar «a las gemelas» del letargo invernal de jerséis de cuello cisne y bufandas/pañuelos, nos ponemos en modo primaveral.

BELLA HADID. GTRES

Prepara las prendas con escotazo del armario y para adelante luciendo el pecho con más orgullo que las que hacen topless en American pie (si es que admítelo, en esos días del frío invierno pensabas con melancolía en el «sudorcillo tetil» que se te acumulaba bajo las amigas).

Así que para prepararnos para la temporada, os traigo brico-consejos para que las trates como se merecen. Me consta que a la cara ya le dedicas cuidados específicos, pero ¿qué hay del escote?

Ármate de valor y finaliza la ducha con un buen chorro de agua fría en la parte del pecho, le vendrá genial a la piel de la zona. Al salir y tras secarte, ponte a hidratarla correctamente. Haz especial hincapié después de la ducha, más que nada porque es cuando tienes la crema más a mano.

Masajea la zona del canalillo (que es donde se forman las arrugas) con movimientos circulares ascendentes, para que el cosmético penetre bien.

Y lo mismo debes hacer con la crema solar: si pensabas que la cara terminaba en la barbilla, estabas engañada todo este tiempo. La cara termina en el mismo punto que te he mencionado antes, donde se te acumula el sudorcillo.

Toda la piel que parte de las raíces de la frente hasta ahí la tienes que proteger del sol. Y sí, eso significa que si pasas el dia de fuera tienes que llevarte el botecito para ir reponiendo. No digo que te pongas a untarte el «entreteto» (si de ceja es «entrecejo», de teta puedo decir «entreteto», ¿no?) mientras vas en el metro, pero aprovecha el baño de la universidad/oficina/biblioteca.

Bueno, que sé que te las estabas prometiendo muy felices pensando que podías solucionarlo todo en dos minutos con unas cremas y en realidad ¡No! El ejercicio será nuestra varita de sauco en esta entrega de Harry Potter y las reliquias del entreteto (me ha gustado el palabrejo).

Con la ayuda de Ángel Carmona, entrenador personal y creador de la comunidad fitness Muscle Winner, podemos mantener la zona firme desde casa mientras vemos Masterchef tomando nota de estos ejercicios:

Lo dicho, esta vez no tienes excusa para no lucir un escote de diez este verano.

La contaminación y la cara, esas enemigas acérrimas

[Advertencia: 9 de cada 10 mujeres se lavan la cara después de leer este artículo.]

Que Milán es una de las ciudades con el aire más contaminado de Europa me consta (vaya si me consta). Salgo a la calle y ya tengo la sensación de estar llena de roña cuando llego a trabajar.

MARA MARIÑO, pero me puedes seguir en @meetingmara

Aunque es una paranoia mía, el otro día encontré un anuncio en el metro de una nueva crema anti contaminación. Fue cuando me quedó claro que no era para tomárselo a broma, y esto es lo que debéis saber al respecto.

Si tenéis poros del tamaño del cráter de la Luna (ese que se ve en las noches luminosas, ya sabes cuál digo), piel muy grasa o frágil, puede que sea debido a los factores externos y no a que tu piel sea así por sí misma. Obviamente si vives en una casita en medio de la foresta gallega, y también te pasa, es el momento de asumir que te ha tocado por genética.

Pero si vives en una gran ciudad lo más seguro es que tu entorno te afecte más de lo que piensas en lo que a tu cutis se refiere.

Hay por ahí flotando unas cosas llamadas radicales libres, que, aunque por su nombre suenan como algo guay (tipo freethenipple) son en realidad unos pequeños rufianes. Esos malandrines son responsables del envejecimiento, por lo que es importante que los mantengas lejos.

Además, ¿sabéis dónde terminan las partículas de suciedad que hay en el ambiente? Correcto, en tu piel. De hecho las hay que son tan pequeñas que entran en tu poro como Pedro por su casa e impiden que el oxígeno le llegue a tus células.

Por eso es TAN importante que al llegar a casa te laves bien la cara independientemente de si te has maquillado o no (que encima si llevas cosméticos, todavía con más motivo). La otra clave, además de la correcta limpieza y una buena exfoliación por semana, es la hidratación (que bebas agua, claro, pero me refería al cuidado de la piel con cosméticos hidratantes).

Existen, además, si este tema te quita el sueño, cosméticos que dicen proteger la piel de la contaminación ambiental funcionando como barrera. Si los has probado, por favor comparte tu experiencia en comentarios para saber si debemos hacernos con alguno as soon as possible.

El pelo y el verano, el drama de todos los años

Tu melena. Esa mata orgullosa y resplandeciente que mimabas con cariño las gélidas noches invernales vigilando cada grado de la temperatura del secador como el mismisimo Heisenberg  haciendo la anfetamina. Era una maravilla de la naturaleza: fuerte, voluminoso y se desenredaba solo con mirarlo.

Pero llega el verano y esa melena leonina tras sesiones maratonianas de bronceado, chapuzones en el mar y el cloro de la piscina se convierte en los cuatro pelos ralos de Gollum. ¡Con lo que te había costado cuidarlo!

El verano es más nocivo para el pelo que los Lannister para la casa Stark. A partir del 21 de junio debe comenzar la batalla contra la deshidratación.

Según Yolanda Valencia, peluquera de Marco Aldany en Francos Rodríguez, la sal del mar y el sol «deshidratan el cabello. Al igual que protegemos la piel, debemos protegernos el pelo ya que podemos quemarnos el cuello cabelludo. Por su parte, la sal arrastra las proteínas del cabello al igual que el cloro, que es un producto químico. La deshidratación se nota en el aspecto, no está saludable, está opaco y sin brillo».

¿Que sería lo recomendable? «No mojarlo» afirma Valencia, aunque claro, a ver quién es la guapa que por mucho amor que le profese a su pelo aguanta sin darse un baño cuando hace 40 grados a la sombra. «Cuidarlo con tratamientos para que no se seque tanto como un baño de proteínas o productos solares para el pelo. Lavarlo con champú y acondicionador solar que arrastran los excesos de la piscina, la sal y la arena».

Mi gran duda es hasta qué punto nos perjudica lavarnos el pelo a diario, porque todas hemos vivido eso de salir de la ducha, tener el pelo seco a los 5 minutos y que se convierta en un gurruño de cabellos bañados en sudor cuando vuelves a casa. «Puedes lavar el pelo a diario pero con productos que no te perjudiquen, que sean suaves ya que el lavado es una agresión, es decir que no tengan fósforo ni sulfatos, que sean naturales» dice Valencia.

Y es que las que tenemos melena no sabemos ya cómo hacer para sobrevivir en verano sin cortárnosla de tajo. Mi última estrategia: hacerme un moño más grande que una hogaza de pan gallega, y llevarlo día y noche es un ataque contra la meleba, ya que como asegura Valencia «recogerse el pelo siempre es malo en general tanto de día como de noche. Durmiendo encima se enreda más. En todo caso se pueden utilizar pinzas y gomas específicas para que el pelo no se rompa». Algo me dice que mis pinzas del chino y mis coleteros del Primark no están incluidos en esta categoría.

Que llegue el verano, no significa que debamos olvidarnos de cuidarlo hasta septiembre. «Es bueno hacerse tratamientos a lo largo de todo el año, para mantenerlo sano. Con exceso de sol con mayor motivo. Para ayudarlo contra los factores estivales tratamientos de proteínas hidratantes y reparadores, llevar una alimentación sana o tomar suplementos como levadura de cerveza, que es buenísima para el pelo, la piel y las uñas» dice Valencia.

Vamos, que después de leer el post ya no tienes excusa para descuidar la cabeza este verano.

Así es cómo afecta el siglo XXI a tu piel

Está de moda cuidarse por dentro y por fuera. El esplendor del deporte, de la comida sana, de los tratamientos de belleza o de los ‘superalimentos’ favorecen a que nos sintamos dentro de una especie de ‘Era de Bienestar’. Sin embargo nuestra piel está más amenazada que nunca ya que, debido al agujero de la capa de ozono, el sol nunca había sido tan dañino; se llevan bronceados imposibles (ya sean naturales o de cabina); maquillajes muy cargados o imitar a las famosas poniendo ‘morritos’ en las fotos.

Hombre mirándose en el espejo. GTRES

Hombre mirándose en el espejo. GTRES

Es decir, tenemos a nuestro alcance todas las herramientas para cuidarnos en un mundo en el que nos descuidamos. Y es que en el siglo XXI las amenazas para nuestra piel se han multiplicado, sin embargo, lo que sigue siendo más dañino es el mismo agente que hace años, el sol.

Según el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, «lo que más daña a la piel, además del inexorable paso del tiempo, es el sol. Sin olvidarnos de que es el principal causante del cáncer de piel, es también es el causante más importante del envejecimiento prematuro, deshidratación, flacidez y de la aparición de arrugas y manchas».

Pero no es el único culpable, ya que en palabras del doctor la falta de higiene y cuidados también perjudican al mayor órgano de nuestro cuerpo: «A lo largo de día se van acumulando sobre la piel distintos microorganismos de tipo bacteriano y levaduras, además de restos de grasa cutánea, contaminantes ambientales -especialmente en las ciudades-, así como productos cosméticos y maquillajes».

Y es que la contaminación también tiene efectos en nuestra piel: «Afecta de forma muy negativa. Los ambientes con polución tienen muchas partículas en suspensión que se posan en la piel obstruyendo los poros, por lo que recibe menos oxígeno. Esto hace que la piel se vuelva menos elástica, se deshidrate más fácilmente, se torne apagada y sea más proclive a sufrir reacciones alérgicas. Por otra parte, la contaminación incrementa la producción de radicales libres, los principales causantes del envejecimiento prematuro de la piel».

Esto no significa que tengas que salir de casa con escafandra (algo que igual debemos empezar a hacer en unos años) porque lo podemos mitigar con una buena limpieza facial ya que «si no limpiamos, hidratamos y nutrimos el rostro por lo menos una vez al día el envejecimiento prematuro está servido, ya que el nivel de protección de la capa hidrolipídica y protectora de la piel es limitado».

A diferencia de lo que podamos pensar, estar expuestos al brillo de aparatos electrónicos «no tiene por qué afectar a la salud de nuestra piel. El potencial problema lo tienes nuestros ojos que no están preparados para pasar horas mirando una pantalla» dice el doctor Sánchez Viera.

Hola, arrugas de expresión. TUMBLR

Hola, arrugas de expresión. TUMBLR

Quizás las pantallas no nos afectan con el brillo, pero sí con lo que vemos en ellas como las famosas duck faces (posar poniendo morritos) en el Instagram de la celebrity de turno. La repetición de ciertos gestos a la hora de posar pasa factura a nuestra piel: «Cualquier gesto repetido favorece la aparición de arrugas. De hecho, las arrugas gestuales son las que primero aparecen en nuestro rostro, pudiendo aparecer incluso a los 20 años» declara el doctor. Moraleja: deja de poner caras raras y procura salir en las fotos lo más natural que puedas.

Otro agente que amenaza el cutis es el estrés, la epidemia del siglo XXI. Podemos saber si estamos sometidos a él por la aparición de granitos y puntos negros, algo que según el doctor Sánchez Viera «se debe a que el estrés hace que el cerebro segregue grandes cantidades de una hormona llamada corticotropina, que hace que las glándulas sebáceas puedan llegar a producir hasta un 60% más de grasa de lo normal«.

No se queda solo ahí, sino que también «el flujo sanguíneo se ralentiza lo que provoca deshidratación y flacidez. El motivo es que el cerebro manda una orden a determinados nutrientes naturalmente presentes en nuestra piel para que se trasladen a los músculos por si tienen que actuar de una forma rápida en respuesta a la situación de estrés. La piel también se vuelve más sensible a las agresiones externas ya que la capa protectora natural se vuelve más débil y frágil».

Pero que no cunda el pánico, puede que nuestra piel esté muy amenazada pero nunca habíamos tenido tantas ayudas a la hora de cuidarla: «Para que la piel se vea afectada lo menos posible tanto por el paso del tiempo como por agentes externos es fundamental recurrir a productos cosméticos que la ayuden a tener unos niveles de hidratación y nutrición adecuados. Si queremos que además se vea libre de manchas es básico recurrir a fotoprotectores con índices altos (superiores a 30) o a cremas que los lleven incorporados».

No basta con echársela, «para que estos productos puedan penetrar más fácilmente en capas más profundas de nuestra piel es necesaria que se haga una exfoliación periódica para eliminar células muertas y grasa alojada en los poros. Si la exfoliación se hace en casa recomendamos utilizar productos de scrub una vez a la semana. Si es un peeling profesional en el que se utilizan principios activos como el ácido glicólico, alfa-hidroxiácidos o tricloroacético pueden ser suficientes con una o dos veces al mes«.

Debemos concienciarnos de que la piel necesita cuidados, además de que, según el doctor «se podría empezar por algo tan sencillo como llevar una alimentación sana y equilibrada en la que primen frutas, verduras, pescado y carnes magras y no abusar del sol. Sólo 10 minutos al día de exposición sol son suficientes para poder metabolizar la vitamina D necesaria para ayudarnos a fijar el calcio y tener unos huesos más fuertes y sanos. Todo el tiempo que se está de más al sol y, sobre todo, sin fotoprotección solo va a contribuir a que nuestra piel envejezca más rápido».

Alimentación sana, un sol justo y necesario, «una adecuada higiene (que incluye desmaquillarse antes de irse a dormir) y el uso de productos cosméticos que ayuden a mantener la piel hidratada, elástica y nutrida» parecen ser las claves para que «el paso del tiempo se vea reflejado más tarde en nuestra piel».