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Las colecciones con las que lucir tu Orgullo Gay

La moda es como los españoles, se apunta a un bombardeo. ¿Que hay Mundial de fútbol? Camisetas del Mundial.

¿Estreno de Star Wars/temporada nueva de Juego de Tronos? ¡Pues toma! Sudaderas, mochilas, deportivas, gorras y hasta zapatillas estampadas.

Pero ¿cómo culparla? Aquí hay que hacer caja, que los diseñadores no trabajan por amor al arte porque les basta oxígeno y un poco de luz del sol para alimentarse como si fueran plantas que hacen la fotosíntesis.

La celebración del Orgullo Gay cada vez más cerca. Si bien este jueves comienzan los eventos, no será hasta el 7 de julio que veamos el tradicional desfile por Madrid.

Así que para calentar motores y preparar el armario quiero repasar las prendas especiales Gay Pride 2018 que buscan unirse al espíritu de amor libre que tanta falta nos hace.

CONVERSE

Miley Cyrus, que además de actriz y fantástica cantante (Malibú es mi canción bucle para volar en avión), ha colaborado con Converse en una colección cápsula que, si eres fan del colorín, te va a hacer la boca agua.

Pero la colaboración no se queda en la zapatilla de suela de goma de Chuck Taylor, sino que cuenta con gorras, camisetas, sudaderas y pantalones.

PRETTY RUMOUR

Pretty Rumour, marca española que aúna joyería y concepto, se suma a la iniciativa con un collar compuesto de diferentes piedras preciosas que no solo rinde homenaje a la diversidad sino que destina todos los beneficios recibidos a la Fundación Triángulo.

Dicha fundación, cuyo objetivo es la igualdad de derechos políticos y sociales para gais, lesbianas, bisexuales y trans, utilizará los fondos para desarrollar actividades con un grupo LGTB de Guinea Ecuatorial.

De orgullo también sabe bastante Kbas, quienes llevan a mucha honra los bolsos (¡como para no!).

Si los capazos de materiales vegetales están teniendo éxito esta temporada (recordad que el de madera es el accesorio estrella del verano y os lo conté aquí), la firma alicantina te ofrece la versión #proudofmybag con el arcoíris, que es la bandera de la fiesta.

KBAS

Recuerda que, independientemente de cómo decidas vestirte, o incluso si quieres compartir tu apoyo con el armario, lo importante es ser conscientes de que al igual que podemos ponernos lo que queramos, también deberíamos querer a quien queramos sin ser juzgados (y mucho menos discriminados) por ello.

Los estilismos con zapatillas Converse que harán que parezca que te las has comprado este año

Hay algo que todas tenemos en común. No, no es que usemos el mismo filtro de VSCO para editar las fotos (¡aunque casi!). Y eso que nos une son… las Converse.

A ti también te dio un venazo en 2009 y te las compraste altas, bajas, negras, y hace poco caíste con las blancas (si lo sabré yo, que las estuve buscando meses). La cosa es que 10 años después puedes rescatar estas maravillosas zapatillas (si aún no se te sale el meñique por el lateral del uso que le has dado) y llevarlas en tus estilismos diarios sin que “huela a naftalina”.

Atenta a las siguientes ideas porque vas a querer salir a la calle solo para ponértelas otra vez:

Here‘s the story to how I got this Burberry trenchcoat: When I was in Highschool (12th grade 🇩🇪), I worked and saved up my money for months to be able to afford this piece. I always wanted a @burberry because they were the brand known for inventing the Trenchcoat. Also, I knew that I will no longer need to buy a new one, because it lasts for 10 years at least. So here I am, about 7 years later, still loving to wear this piece I worked so hard for as a teenager. Heritage & Quality. Again, this is not an Ad*. This story is suppose to show you 2 things. 1.: that it’s worth buying high end key pieces not just because of the looks, but also because of the quality and therefore money you safe over the years. 2: not everything you see on bloggers is gifted. I know what it‘s like to work for my stuff. ✌🏻 (📸 @senorkaya )

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Chucks and a dress. @Milliebobbybrown says yes. ✔️ 📷: @PBrownx

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• 90’s vibes😎💣 •

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Las Converse clásicas son como un arroz, con nada que le eches, ya va estar bueno, y si las utilizas combinadas dentro de estilismos que lleven accesorios o prendas de esta temporada, tendrás las zapatillas más que actualizadas.

Ponte a buscarlas en el armario porque es el momento de darles una segunda (y larga) vida.

Si quieres ser feliz ponte zapatillas

A mí el calzado me da la felicidad (o la infelicidad dependiendo del que sea). En mi cuadro clínico, además de hipotiroidismo, deberían reflejar que he desarrollado en estos últimos cinco años una ‘zapaína’ aguda, también conocida como la enfermedad que te hace desear cuanto zapato se te ponga por delante.

Si viendo esta foto se te acelera el pulso, posiblemente padezcas 'zapaína'. GTRES

Si viendo esta foto se acelera tu pulso, es posible que padezcas zapaína. TUMBLR

Mi amor por los zapatos ha sido heredado de mi madre, aunque de manera mucho más desmedida en mi caso. Si mi habitación empezó teniendo dos baldas abajo del todo del armario para guardarlos hace tiempo que se me han quedado cortas y los zapatos han empezado con la lenta conquista de mi habitación. Ahora cuentan con las dos baldas, dos cestos y alguna que otra caja desperdigada por el suelo. Acabaré sepultada en ellos. Lo sé.

Piensa un color, por muy raro que sea seguro que algún par encuentro que lo lleve.

Una película que desarrolla la ‘zapaína’ es Sexo en Nueva York, que quiere hacerte pensar que el culmen de la felicidad está en que te regalen unos ‘Manolos’ (aunque unos Louboutin también nos harían el apaño, no vamos a ponernos tiquismiquis). Solo hay que ver a Sarah Jessica Parker deshaciéndose como un helado en agosto delante de Mr Big estilo príncipe azul poniéndole un Manolo Blahnik en el pie para que, inmediatamente, ese pensamiento ente en tu cerebro: «Quiero que me regalen unos tacones».

Pero siendo sincera, en cuanto acaba la película me pregunto para qué quiero unos tacones. Por muy bonitos que nos queden, en realidad son una criatura del Averno que absorbe la vida por los pies. De hecho, los que tengo, viven muertos del asco en el zapatero porque no me los pongo más que para bbc porque sé que podré sentarme en la Iglesia.

TUMBLR

TUMBLR

Así que, sintiéndolo mucho por aquellos guionistas de Sexo en Nueva York que querían convertirme en un acólito mas de sus filas de adictas a los tacones, prefiero las zapatillas.

Y es que la cenicienta moderna, como Hilary Duff en la pelicula con el mismo nombre, ¡combina un vestido princesil con unas Converse! Menudo bombazo, fue el inicio de la revolución podológica. Primero las Converse, las Victoria, luego las Vans, las Superga, las New Balance y las Reebok en el 2016.

La cosa es tener en el armario (por lo menos) un par de la zapatilla de moda. Y, como en mi caso seguro que a más de una, me ha pasado que he recibido una caja de zapatos y solo podía pensar «que sean unas Nike».

Pero el amor por los zapatos afecta tanto a hombres como a mujeres (mención especial a mi pareja, única persona que no solo iguala sino supera mi colección de calzado). Aquí podría mencionar también a todos esos blogueros que he descubierto en Instagram que veneran a sus zapatillas como si de sus hijos se trataran o que incluso se piden un día en el trabajo para comprarse el nuevo modelo de alguna marca.

Porque ya es oficial: las zapatillas, al igual que consumir chocolate o reventar pompas del papel de embalar, nos producen felicidad. A ninguno nos ha pillado por sorpresa porque lo veníamos sospechando, lo han descubierto desarrollando el Primer Estudio sobre el Uso del Calzado Deportivo que ha realizado Sprinter usando una muestra de 3000 usuarios.

El 82% de los encuestados afirmaron que eran felices en zapatillas frente a un 2% que prefirió el calzado no deportivo. Las 60 personas que forman ese 2% se me escapa. ¿Hippies que van el día descalzos? ¿Abuelos que llevan chanclas con calcetines o que prefieren las cangrejeras?

La razón es, principalmente, la comodidad. Nos gusta ir a gusto, claro que sí. En mi caso, un calzado pasa la prueba cuando me permite correr sin descalabrarme para alcanzar el metro. Pero no solo queremos ir cómodos, queremos ir bien. Las zapatillas han pasado de ser algo que solo usábamos para las clases de gimnasia o para jugar al fútbol con los amigos a una prenda que se ha hecho un hueco en todas las firmas.

Sigue la moda, es combinable y es cómoda. Y si, después de leer esto no te han entrado ganas de hacerte con otras, es que formas parte de ese 2%.